(45) Contra el optimismo del avestruz, y otros signos de descomposición.

Tal vez parezca pesimismo. Pero créeme: sólo pretendemos mirar cara a cara los problemas, para detectarlos y solucionarlos con el auxilio de Dios.

Como enseña Joseph Ratzinger  en “Mirar a Cristo

“este pesimismo está unido indivisiblemente con la esperanza más grande e invencible anunciada (…) más aún, esta verdadera esperanza hace  posible el realismo de la oposición contra el optimismo engañoso. ”

Con este post te propongo luchar contra el optimismo de los ojos cerrados y la falsa prudencia del avestruz.

Algo tiene que ir mal en esta sociedad nuestra, si pasa lo que pasa, en especial contra el nasciturus y la familia en general.

Y hasta que no veamos claro que sólo Cristo puede salvarnos, y que no hay remedio humano, hay que tener los ojos bien abiertos y mirar al mal frontalmente. 

Y el camino es la santidad, en la caridad de Cristo, desde el amor a la Iglesia, como venimos anunciando a los cuatro vientos.

Vamos a ello, en 33 aforismos que no escatiman verdad, aunque duela. Pero es porque Dios nos ama y el amor no entiende de silencios.

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1.- Ahora que invade este mundo una cultura de muerte, más da de lo Suyo el Señor, para infundir vida a su Resto. Hay mucho que Dios nos quiere dar hacer.

2.- La historia está ya salvada, no lo olvidemos. Lo que desconocemos son los acontecimientos sombríos que serán permitidos hasta que el mal sea derrotado. Ante el pecado horrendo y sus sistemas de autodestrucción, sólo Cristo salva. Señor, ¡cuéntanos entre tus elegidos!

3.- Maldito el hombre que confía en sus propias fuerzas. Se perderá y perderá a otros.

4.- No puedo concebir que un cristiano pueda creer que no detectar los males que nos aquejan, y juzgar que todo va bien en nuestra vida espiritual, sea un signo de alegría cristiana.

5.- Es un hecho que No hay cultura católica ni política católica ni arte católico en España. No entiendo que no queramos aceptar la dura realidad, y que sigamos conformándonos con intelectualismos vagamente espiritualistas, o aconfesionalismos eticistas, o con mendigar como perros las sobras del progresismo.

6.- La horrorosa mediocridad del mundo católico se manifiesta en que propiamente hablando, hoy día, no hay apenas cultura católica, salvo honrosas y heroicas excepciones

7.- No quieras dejar de afrontar los problemas ni diagnosticar sus males para no disgustar a las avestruces del buenismo.

8.- Existe una impostura que consiste en substituir a Dios por la Felicidad convertida en becerro de oro. Mediante la anticoncepción, o el aborto masivo, la sociedad postliberal sacrifica a este idolillo terrenal, entre otros, los propios hijos aún no nacidos. Es la pseudorreligión de la muerte. El ídolo Felicidad exige sangre humana.

9.- La magia negra del liberalismo tardío eleva la diosa Felicidad a madrastra del mundo

10.- La idolatría de la felicidad necesita del nominalismo extremo para desvincular el bien de la naturaleza de las cosas.

11.- El principio básico del nominalismo liberal católico es este: no es la verdad sino la mera autoridad la que inventa y fabrica la doctrina, que puede substituirse por otra convencional y positivamente. La Ley Natural es supuestamente cosa del pasado, o un invento de la Escolástica.

12.- Toda acción saludable contiene en su interior una búsqueda de la ortodoxia.

13.- La heteropraxis frustra el impulso sobrenatural del entendimiento hacia la ortodoxia y lo sitúa sobre el plano inclinado de la heterodoxia. Pero con la fe contaminada, y sin el auxilio divino, la caída en pendiente está asegurada.

14.- La ortopraxis saludable anhela por su propio impulso sobrenatural la ortodoxia.

15.- La heteropraxis es la chinche hospedada en la doctrina, siempre inoculando el anticoagulante de la heterodoxia, para parasitar a gusto la vida cristiana

16.- La lujuria adúltera de la heterodoxia sólo se combate con la casta praxis de la sana doctrina de Cristo.

17.- Cada vez que te escucho argumentar que la doctrina debe repensarse para garantizar la felicidad de las personas, lo que entiendo es que tu intención es deconstruirla. Y recuerda que de tanto deconstruir te quedarás en nada. Eso sí, estarás en apariencia más tranquilo. Porque dejarás de ver el problema gravísimo de la incoherencia entre tu vida y la palabra del Señor.

18.- La Palabra de Dios es más importante que comer o dormir. Por eso hay que mantener la fe libre de toxinas.

19.- El culto a la felicidad del postliberalismo idolatra la propia decisión autónoma, por encima de todo.

20.- Es un fenómeno actual el embrujar el lenguaje de forma que la confusión sea más útil que la claridad, y contribuya a crear optimismo artificial. Forma parte del pensamiento goético del liberalismo tardío.

21.- El católico liberal ha corrompido la esperanza teologal, substituyéndola por la fe en el progreso y su mal-optimismo de avestruz

22.- La fe liberal en el progreso es el mono imitador de la esperanza cristiana. Y cuando el cristiano substituye su esperar por un maloptimismo progresista, pierde todo realismo sobrenatural y se vuelve fan de Pelagio.

23.- El uso de anticonceptivos por católicos practicantes es el primer signo de putrefacción de la vida cristiana.

24.- El diablo considera el DIU una obra de arte. Lo tiene todo para su regocijo.

25.- La anticoncepción es la praxis matrimonial de la apostasía

26.- Matrimonio católico, cónyuges cristianos, sólo con una inyección nefasta de optimismo avestrúcico podréis usar anticonceptivos y engañaros pensando que vais bien en vuestra conyugalidad. Sólo os queda acallar en vuestra conciencia el rugido de las Furias. No se las escucha tanto con las orejas bajo tierra.

27.- Existe una forma de entender la familia que es semejante a una nuez podrida: por dentro descomposición, por fuera un dura y resistente apariencia de normalidad. Cuánto sufrimiento.

28.- La familia cristiana, por ser figura de la Iglesia, recibe de su Cabeza que es Cristo cuanto necesita para consumar su fin propio. Locura es pensar que puede recibirlo de sí misma. 

29.- El “optimismo de avestruz” no tiene esperanza. Es pura desesperación y beso de Judas. La pastoralidad del buenismo avestrúcico es nula. Enterrar la cabeza es práctico hasta que el león devora.

30.- Causa estupor la ceguera de muchos católicos liberales, que miran las señales cadavéricas de la familia cristiana: anticoncepción, recasamientos, apariencias de matrimonio, obstinación por comulgar sin arrepentimiento, pornografía juvenil, etc., etc. Y aún tras estas señales de descomposición permanecen en un discurso temerariamente optimista en que la misma familia herida es el centro, y no su Salvador.

31.- El triunfalismo de la familia centrada sobre misma gloriándose de sí misma, sólo es comparable en su ingenuidad al falso humanismo, rancio y pelagianísimo, de ese moralismo roussoniano que tanto gusta al burgués sentimental.

32.- Con las gafas del buenismo pelagiano has visto demasiado tiempo la fe en familia como un quiero y puedo color de rosa , cuya sustancia era podredumbre y anticoncepción, y su cáscara la cursilería del moralismo

33.- Familia cristiana, pon la mirada enteramente en Jesús y no te contemples a ti misma con vana complacencia , o se te caerán los ojos, picados por los cuervos del pelagianismo.

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POST-POST

Hermanos, Dios nos mueve a su Palabra Salvadora, que habla a tiempo y a destiempo. 

5:1 Tratad de imitar a Dios, como hijos suyos muy queridos.

5:2 Vivid en el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios. Éxodo 29, 18  Filipenses 4, 18

5:8 Antes, érais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Vivan como hijos de la luz.

5:9 Ahora bien, el fruto de la luz es la bondad, la justicia y la verdad.

5:10 Sabed discernir lo que agrada al Señor,

5:11 y no participad de las obras estériles de las tinieblas; al contrario, pónedlas en evidencia. (Ef)

«Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios; pensad en las cosas de arriba, no en las de la tierra» (Col 3,1-2). 

 

El Espíritu Santo nos impulsa a desvivirnos por Dios, por nuestro prójimo, por su Iglesia, y a rechazar las obras de las tinieblas en nuestra vida. Oremos sin censar, con la alegría de los hijos de Dios. Vivamos en su Palabra, nutridos con la fe de la Iglesia y el pan de la Eucaristía, prenda de vida eterna.

Matrimonios cristianos, estad siempre abiertos al don de la vida, alejaos de la profanación anticonceptiva, recordad y vivid que sin el Señor no podéis hacer nada (Jn 15, 5).

No dejemos de afrontar los problemas que nos acechan. No enterremos la cabeza para no ver los signos de la descomposición.

¡Santidad o muerte!

17 comentarios

  
José María Iraburu
Mando dos comentarios por separado.
PRIMERO
Haces una descripción de la situación de no pocas Iglesias locales descristianizadas muy verdadera, y muy valiosa, porque normalmente no sólo no se "dice", sino que incluso la gran mayoría, incluso de los cristianos practicantes, ni siquiera se autoriza a "pensar".

Por ejemplo. Das "testimonio de la verdad" al denunciar la anticoncepción generalizada-aceptada en la mayoría de los matrimonios (23 y 25). Los mismos Pastores de la Iglesia que combaten el aborto, denuncian la anticoncepción muy poco, casi nunca, como si fuera un dato inevitable, una enfermedad generalizada e incurable. Ni se intenta su sanación.

Otro ejemplo: la Misa dominical, absolutamente necesaria para la vida cristiana, tampoco "se exige" apenas, ni apenas "se combate" el hecho espantoso de que un 80 o 90% de los bautizados vivan alejados de la Eucaristía. Como si fuera posible una vida cristiana no eucarística.

Falta fe-esperanza en la fuerza de Cristo para hacer de verdad con su gracia "hombres nuevos", divinizados.


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A.G.-- Muchas gracias querido Padre Iraburu.

El Espíritu Santo, desde luego, nos mueve a dar testimonio de estas verdades.

La epidemia de la anticoncepción, por ejemplo, es un mal terrible que disuelve la vida de fe y conduce a la apostasía, y es incomprensible que, como bien dice vd, "Los mismos Pastores de la Iglesia que combaten el aborto, denuncian la anticoncepción muy poco, casi nunca, como si fuera un dato inevitable, una enfermedad generalizada e incurable".

La única explicación es la que menciona, que falta fe-esperanza en la gracia. El ser humano puede nacer de nuevo y liberarse de esas ataduras de muerte. Pero sin la santa Eucaristía, sin la oración constante, sin la confianza en el auxilio sanador del Señor,. ¿¿cómo podría hacerse??
27/11/14 8:46 PM
  
José María Iraburu
SEGUNDO
"La tolerancia cero" sobre la pederastia y otros abusos sexuales se proclama con entusiasmo. Pero no se arrancan sus raíces inmediatas. No se predica el pudor y la castidad, ni se combate al contrario suficientemente la pornografía en TV, playas, modas, etc. como si los laicos cristianos, por ser seglares, seculares, tuvieran "derecho" a vivir en todo eso como lo vive el mundo.

"La tolerancia cero" no se aplica a la herejía. No se neutraliza a aquellos teólogos que permanecen decenios en sus cátedras y publicaciones difundiendo herejías evidentes. Tampoco se les fulmina -tolerancia cero- cuando son Obispos, custodios natos de la ortodoxia católica. Puede uno decir públicamente del adulterio que, si se ha producido "seriamente, en profundidad, humanamente... es ¡un acercamiento personal a Dios! ¡Estoy seguro de ello! ¡Un acercamiento personal a Dios!"... ¿Alguno prevé-espera que lo destituyan fulminantemente de su sede apostólica? Ni apenas se comentan sus burradas.
Habrá Obispos que sean depuestos por otras causas; pero, p.ej., uno que niegue en sus libros la veracidad histórica de los milagros de Cristo podrá llegar en su alta dignidad episcopal tranquilamente a los 75 años, y es posible que no se le acepte la dimisión formal que haga al llegar a esa edad por cumplir la norma. Hasta es posible que lo hagan Cardenal.

33 son los puntos que has señalado. Pero, como bien lo sabes, podrías aumentar esa enumeración ampliamente, en concreto por esta línea de "La tolerancia cero ante las herejías", tema que expuse en dos artículos de mi blog (217-218).

Muy iluminador tu artículo. Dios te lo pague.
Dios te ha dado por pura gracia pensarlo-escribirlo, y premia luego sus propios dones.

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A.G.-- Como claramente dice y predica con fuerza a menudo, Don José María, "No se predica el pudor y la castidad", y por ello no se combate suficientemente la causa de muchos males, ni se arrancan las malas raíces venenosas de la pederastia y otros horrores. Hay que mostrar el esplendor de la verdad, para que la oscuridad no se propague. Y suprimir la causa, para que se suprima el efecto.

¿Acaso no se dan cuenta de la relación sombría que existe entre las herejías y los errores de estos tiempos irreligiosos y la difusión práctica del pecado? Como certeramente lleva tiempo predicándonos, es muy necesario el ejercicio de la autoridad apostólica. Muchos males nos han venido por este camino. Y vendrán, si no se condenan los errores. Porque es caridad alejar al Pueblo de Dios de los males que le acechan. En ello nos ha implicado el Espíritu Santo, en dar sana doctrina y combatir al diablo y sus obras por medio de las armas de Cristo.

Tolerancia cero con las herejías. Me ha parecido un gran lema.
27/11/14 9:09 PM
  
José María Iraburu
Complemento a PRIMERO y SEGUNDO.
Ya en varios puntos, como los 14-17, señalas muy claramente la peste de la heterodoxia, aceptada como tolerable, o incluso como un progreso.
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A.G.-- En efecto, la heterodoxia hace un daño tremendo, porque heteropraxis y heterodoxia forman como un anillo de poder y se interconectan. Qué necesario, dar sana doctrina y condenar los errores, e impedir su difusión en la medida de lo posible.

Dios nos da el verlo y diagnosticarlo, para remedio sobrenatural de los males que nos aquejan. Y por pura gracia, como sabiamente dice vd, y en servicio a la Iglesia, a la que nunca se amará lo bastante.

El Espíritu Santo nos infunde este entusiasmo por la santidad, para abrirnos los ojos, y que no enterremos la cabeza. ¡Santidad o muerte! Tenemos una misión, colaborando por gracia con la verdad.

Mil gracias por sus comentarios, y sus enseñanzas.

y un abrazo en Cristo, con su Madre de Gracia.
27/11/14 9:21 PM
  
Javier Sánchez Martínez
Si algo ha de caracterizarnos en estos tiempos es radicalidad y no contemporización; claridad y no ambigüedad; firmeza y no maleabilidad; viveza y no camaleonismo; Verdad y no relativismo.

Sus post lo logran.

¡Adelante!
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A.G.- Gracias por sus ánimos.

Desde luego, como bien dice vd, son tiempos en que el Señor nos empuja a firmeza, claridad, verdad, radicalidad, es decir, santidad. Y es verdad, nada de contemporizar con el mundo, nada de conformarnos a él.

Un abrazo en el Señor, con su Madre Inmaculada.
27/11/14 9:22 PM
  
antonio
No se predica el pudor y la castidad, ni se combate al contrario suficientemente la pornografía en TV, playas, modas, etc. como si los laicos cristianos, por ser seglares, seculares, tuvieran "derecho" a vivir en todo eso como lo vive el mundo.
e inclusive en templos, hay que estar atentos, porque se va la mirada, y se perdió la Gracia.Que en los templos existan ocasiones próximas de pecar es de locos.

Una vez una persona me dijo que rezara el rosario en las playas para purificar, el ambiente, me pareción sencillamente que estaba muy errado,y/o era una persona, que no tenia poder de reacción frente a una mujer.

La castidad es muy importante, diría que sería imposible estar en estado de gracia, sin guardarla.

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A.G.-- Uf, vaya tema este, antonio, parece una lucha perdida, el del impudor tremendo de las playas y el ambiente de promiscuidad. Y lo malo es que muchos muchos católicos van a la playa con total contento y conformidad. Ilusos.

Hay que orar sin descanso y predicar sobre el pudor. Sin castidad, no hay gracia.

Gracias por el comentario

Saludos en Cristo y María
27/11/14 11:54 PM
  
Hernán
En mi caso soy soltero, debo guardar castidad, y obedezco como cristiano(católico) que soy. Pero, los cristianos casados ¿ acaso están limitados en tener relaciones sexuales? ..... Me refiero a los puntos 23, 25 y 26 que habla de la anticoncepción matrimonial, calificándola de putrefacta, de apostasía ¿acaso el matrimonio cristiano, solamente se debe tener relaciones sexuales con la finalidad para procrear hijos, y no a veces también sólo por simple deseo sexual donde se usa anticonceptivos como píldoras, preservativos? ¿es así?

El P. Iraburu dice:".... el hecho espantoso de que un 80 o 90% de los bautizados vivan alejados de la Eucaristía. Como si fuera posible una vida cristiana no eucarística".

Entonces, aunque yo le he comunicado a mi amigo pastor evangélico (que abandonó la iglesia católica hace algunos años), que debería regresar a casa, en donde le he citado números del Catecismo, citas de Papas y de santos, donde todo aquel que abandone la iglesia católica y no regrese y muera finalmente, su alma inmediatamente es condenada eternamente....... te pregunto Alonso, debemos interpretar literalmente todo eso como tal, aunque el protestante se diga ser un fervoroso apasionado siervo enamorado de Cristo....... ¿acaso no tienen chance de salvarse aunque pasen por el Purgatorio (como muchos católicos pasan por ahí) ?? Bueno, el protestante ni en el Purgatorio cree, para acabarla de molar.

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A.G.- Estimado Hernán:
Creo que la mejor manera de responder a la pregunta que has planteado sobre la anticoncepción es con el Magisterio de la Iglesia. Te cito:

Humanae Vitae,13: "En efecto, al igual que el hombre no tiene un dominio ilimitado sobre su cuerpo en general, del mismo modo tampoco lo tiene, con más razón, sobre las facultades generadoras en cuanto tales, en virtud de su ordenación intrínseca a originar la vida, de la que Dios es principio. "La vida humana es sagrada —recordaba Juan XXIII—; desde su comienzo, compromete directamente la acción creadora de Dios"

"14. En conformidad con estos principios fundamentales de la visión humana y cristiana del matrimonio, debemos una vez más declarar que hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones terapéuticas [14].

Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer [15]; queda además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación [16].

"Tampoco se pueden invocar como razones válidas, para justificar los actos conyugales intencionalmente infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos constituirían un todo con los actos fecundos anteriores o que seguirán después y que por tanto compartirían la única e idéntica bondad moral. En verdad, si es lícito alguna vez tolerar un mal moral menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien más grande [17],"

" no es lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el bien [18], es decir, hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es intrínsecamente desordenado y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social. Es por tanto un error pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y por esto intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una vida conyugal fecunda."

"La Iglesia es coherente consigo misma cuando juzga lícito el recurso a los periodos infecundos, mientras condena siempre como ilícito el uso de medios directamente contrarios a la fecundación, aunque se haga por razones aparentemente honestas y serias."

"17. Los hombres rectos podrán convencerse todavía de la consistencia de la doctrina de la Iglesia en este campo si reflexionan sobre las consecuencias de los métodos de la regulación artificial de la natalidad. Consideren, antes que nada, el camino fácil y amplio que se abriría a la infidelidad conyugal y a la degradación general de la moralidad. No se necesita mucha experiencia para conocer la debilidad humana y para comprender que los hombres, especialmente los jóvenes, tan vulnerables en este punto tienen necesidad de aliento para ser fieles a la ley moral y no se les debe ofrecer cualquier medio fácil para burlar su observancia. Podría también temerse que el hombre, habituándose al uso de las prácticas anticonceptivas, acabase por perder el respeto a la mujer y, sin preocuparse más de su equilibrio físico y psicológico, llegase a considerarla como simple instrumento de goce egoísta y no como a compañera, respetada y amada."

Espero haberte ayudado. Gracias por preguntar y un saludo cordial en Cristo con María
28/11/14 12:08 AM
  
Antonio1
Pues sí, solo cabe volver los ojos a Cristo:

"Como afirmaba san Ireneo: «[Cristo], en su venida, ha traído consigo toda novedad».8 Él siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad y, aunque atraviese épocas oscuras y debilidades eclesiales, la propuesta cristiana nunca envejece. Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos sorprende con su constante creatividad divina. Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual. En realidad, toda auténtica acción evangelizadora es siempre «nueva».”


Evangelii Gaudium.


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A.G.-- Así es, Antonio1, sólo cabe volver los ojos a Cristo, y tenerlos bien fijos en Él.

Saludos cordiales en Cristo y María
28/11/14 12:25 AM
  
Juan Francisco
"Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios. Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados. Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo." 2 Corintios 4,7.
¿Qué prueba más clara que Nuestro Señor nos da las fuerzas, para aún siendo muy conscientes de las cosas expuestas en el post no estemos llenos de ira, resentimiento, tristeza y depresión? Dios se vale de todas estas cosas para dejar patente una y otra vez su poder redentor, rescatándonos de la perdición como a Pedro de las aguas. Y por su gracia, si es su voluntad, rescatándonos definitivamente al final.
Un post para releer varias veces, enriquecido por los comentarios del Padre Iraburu. Aforismos muy útiles para compartir en las redes sociales (siempre citando a su autor). Dios les pague.
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A.G.-- Estimado Juan Francisco: es verdad que el poder redentor del Señor es la fuerza que nos rescata de las tinieblas, la única. No nos debe llenar la ira o la tristeza, sino la caridad de Cristo, el amor a Dios, al prójimo, a su Iglesia, y el celo por su Casa.

Como bien dice, los comentarios del P. Iraburu completan este post a las mil maravillas.

Un saludo muy cordial en Cristo, con su Madre Inmaculada, y gracias por el comentario.
28/11/14 12:34 AM
  
Javier Paredes
Me ha dado una gran alegría encontrarme con un artículo lleno de sentido común y sentido sobrenatural . Tiene un calado filosófico importante, del carecen los escritos de los católicos incoherente y tibios, que atascan sus ideas en el buenísimo. Leer artículos como este es un auténtico soplo de aire fresco.
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A.G.-- Muchas gracias Javier. Lo cierto es que es necesario hablar de estas cosas y calar en ellas, porque no podemos permanecer callados ante los males que nos aquejan, sino antes bien diagnosticarlos y sacar a la luz su problemática, aunque sea compleja.

Gracias de nuevo y un abrazo en Cristo, con su Madre
28/11/14 9:49 AM
  
José Luis
Mirar a Cristo, verdaderamente, quien de verdad ama a Cristo siempre está atendiéndole, el corazón bien dispuesto no pierde de vista las Sagradas Escrituras, y pone en práctica todo lo que Dios manda en todos los sentidos para que sea verdaderamente feliz, Dios no niega la felicidad a nadie. Es uno mismo quien se niega la verdadera felicidad.

Alma cristiana, si supieras cuánta alegría puede llevar la práctica de las enseñanzas de la Palabra de Dios y la obediencia a la Santa Madre Iglesia Católica, y el Magisterio de la Iglesia Católica es agradable, porque procede del Espíritu Santo. Pues negar algunas de las enseñanzas del Magisterio, es negar al Espíritu Santo en la propia vida. Y si tal corazón no tiene a Cristo, nunca se alimentará por las Sagradas Escrituras.

Mirar a Cristo, reflejar a Cristo en la propia vida, las adversidades temporales, son eso, temporales, no son eternos, y cuando estamos verdaderamente en Cristo Jesús, el Señor no nos deja en la oscuridad, no nos deja sumergidos en las adversidades, sino que nos da la virtud de la paciencia, para soportarlo con humildad, y saber que Cristo está en nuestra vida, la tristeza se alejará de nosotros. Cristo es la esperanza de quienes tienen el corazón bien dispuesto, de aquellos que han renunciado la vanagloria y la mundanidad.

Como bien dice el Padre Iraburu, "tolerancia cero", hay que recordar esto, pues el Evangelio, el mismo Dios en su Palabra divina, nos enseña que no debe tolerarse el camino de la impureza, lo leemos a lo largo de las Sagradas Escrituras. Gracias a Benedicto XVI quien ha iniciado con bastante claridad, y que el Papa Francisco sigue ese camino, como el de todos los auténticos cristianos que aman a la Iglesia Católica, "tolerancia cero" pero también se debe extender a las deformaciones litúrgicas, a los abusos, misas atropelladas, tolerancia cero, también para la "música", porque no se puede llamar así, cuando el demonio mete el rock en la liturgia, "tolerancia cero" a todo el espíritu mundano, pues no acercan a Dios no llevan a la santidad.

Tolerancia cero contra todo tipo de atropello y deformaciones y abusos contra la Sagrada Liturgia y la dignidad del ser humano.

Mirar a Cristo, siempre en nuestro corazón, en nuestros pensamientos, insisto en la perseverancia,

El Señor ahora está con nosotros en el Sagrario, no debemos olvidarlo nunca, si le hablamos con el corazón el Señor nos escucha siempre, Si somos tibios, supliquemos al Señor que arranque de nosotros nuestra tibieza, que no seamos indiferentes al Amor de los amores.

Cuando miramos a Cristo, no le miramos como esclavos, según el Salmo 123 (122), pues Cristo nos ha dado la libertad, y esa libertad el alma ya no es mundana, sino espiritual, el Espíritu de Dios ha roto todo lo malo que hay en nosotros, el pecado que nos arrastraba a la muerte.

Nosotros con nuestros ojos, levantados hacia Cristo, nuestro corazón a sus pies, pues no somos dignos de estar ante Él, pero se ha compadecido de nosotros, y estamos a los pies de Jesús, como lo estuvo la hermana de Lázaro, María, que había escogido la mejor parte. Y no la podemos perder nosotros, la mejor parte. Pues antes morir que ser mundanos, antes morir que pecar, también decían San Luis Gonzaga, Santo Domingo Sabio, y miles de piadosos cristianos que están muy unidos con Cristo, por ejemplo, los santos mártires.
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A.G.-- Bien lo dices, José Luis, Cristo nos ha dado la libertad, su auxilio nos da el poder obrar sobrenaturalmente, despegarnos de la esclavitud del pecado. La tibieza es un mal muy grande, que el Señor aborrece.

Como bellamente dices, "Nosotros con nuestros ojos, levantados hacia Cristo, nuestro corazón a sus pies, pues no somos dignos de estar ante Él, pero se ha compadecido de nosotros, y estamos a los pies de Jesús"

Gracias y un saludo cordial en Cristo con María
28/11/14 10:24 AM
  
Martina
Leo todos estos posts y pienso que estaría bien recopilarlos todos en un libro para tenerlos, releerlos y poder compartirlos con otros que no los conozcan.
Yo los guardo en mi IPad. Cuando de noche me despierto los releo, medito y oro sobre estos temas y me están ayudando mucho a asimilar mejor lo que damos por sabido pero que hace mucha falta integrarlo en nuestras vidas tal como es, hermoso, profundo, comprometedor... Realmente nuestro Dios es consolador, generoso y total, conocerlo bien nos empuja a que no podamos negarnos a El.
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A.G.-- Estimada Martina, me alegra mucho lo que cuenta. Realmente, como bien dice, nuestro Dios nos consuela y conforta, Él es el generoso.

Integrar todo esto en nuestras vidas es ante todo obra del Espíritu Santo, que nos habilita para ello, mediante la santa Eucaristía, y la oración humilde y confiada.

Muchas gracias, y un saludo cordial en Cristo con María.
28/11/14 7:14 PM
  
antonio
Estimado Alonso:

Me ayudo,mucho el libro de Royo Marín, sobre la Guarda de los Sentidos Externos, sobre las palabras que son pecado mortal,etcSobre lo que se puede oir,nunca los chistes verdes, etc te aseguro que es difícil, pero cuando se estima a Dios Nuestro Señor, y su gracia, se practica todo..
Dicen los Dominicos, que es muy práctico, para mi fué muy bueno!!!!.

Siempre pedirle a la Santisima Virgén María, que Santisima le queda corto, y San Jose, poner siempre la Vista en Dios Nuestro Señor, en su persona Santisima, es la verdadera felicidad aún en la tierra, la única.
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A.G.-- Una maravilla Royo Marín. Se aprende mucho. Doctrina clara y recta.

Saludos cordiales
29/11/14 5:36 PM
  
Néstor
Muy buen "post". El optimismo buenista es una de las plagas más temibles que azotan hoy a la Iglesia y al mundo. Hay avestruces a las que la sola idea de sacar la cabeza fuera de la arena les parecería blasfemia.

Saludos cordiales.
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A.G.- Verdad, Néstor, es una plaga, un virus descodificador.

Has estado muy certero: "Hay avestruces a las que la sola idea de sacar la cabeza fuera de la arena les parecería blasfemia. "

Gracias, y un abrazo en Cristo, con su Madre de Gracia.
30/11/14 4:23 PM
  
Hermenegildo
Blogger: ¿es usted de Cádiz? Lo pregunto por las fotos.
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A.G.-- En efecto, las fotos reflejan detalles preciosos de esta ciudad.
30/11/14 6:11 PM
  
Valentín
¡Admirable tu articulo!
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A.G.--Gracias,
y saludos cordiales en Cristo, con María
30/11/14 7:28 PM
  
Bruno
No soy Santo, Quiero serlo por Gracia de Dios. Seguir la voluntad del Padre. Pelagianos que se creen poseedores de la Gracia como una dote recibida, en la que Dios termina actuando como un agente al servicio de la obra de cada uno. A eso se refiere Francisco, creo cuando habla de Pelagianos. Liberales, que en una bolsa tan grande, van aquellos que abrazan el mundo y humanizan la Biblia, a otros que entienden que el Concilio Vaticano II, separó la Iglesia de la Nobiliaria, y que tan caprichoso es el uso del latín, por motivos historicos superados, como que hoy quisieramos escuchar las palabras de la última cena en Arameo, y las alejaramos del pueblo que quiere escuchar y entender a su Dios. Que hay excesos en el nombre del llamado progresismo, los hay, que también los hay en el llamado Sector Tradicional, también los hay. Que otros como yo, a quien algunos llaman neoconservadores, se regocijan pensando en la parábola del dueño de la Viña que a última hora llamó y pago a los que quiso y como quiso, eso es un hecho.

Todos somos pecadores, todos somos necesitados de la Oración y la Gracia. Porque el avestruz no solo esconde la cabeza para ver el mundo secular negar la historicidad y entidad cultural de la religión, sino que también esconde la cabeza para ver como neciamente, con la bandera conservadora, se hace el juego a los poderes del príncipe de este mundo, que busca división, y un gran grupo tirando piedras dentro de la Iglesia, en vez de predicar con el ejemplo, llevando su cruz, y difundiendo el evangelio a los más necesitados de la Gracia.

Dios Bendiga al escritor de este Blog y sus buenas intenciones, y me libre de todo fin que no sea servir y apoyar fraternamente la búsqueda de la Verdad, en los Caminos del Señor, y en la ruta de la Santidad, única guía verdadera, para saber en este paso efímero, quienes somos, y para que hemos venido a esta tierra.
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A.G.- Así es, Bruno, nuestro único camino es andar en santidad, por la gracia de Dios. Y servir a la Iglesia. Como bien dices, todos somos pecadores, pero el Señor es nuestro Salvador, y sólo Él puede dar la comunión que necesitamos en la verdad, nunca en la mentira. Porque la caridad se sustenta en la verdad divina.

Gracias y un saludo en Cristo con su Madre
03/12/14 5:24 AM
  
María Arratíbel
A pesar de que el buenismo avestrúcico diría que sois unos pesimistas y que os falta alegría, además de estamparos en la cara aquello de que sois unos "caras de vinagre"...¡no dejéis de predicar la Verdad!
Muchísimas gracias
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A.G.- No gusta hablar de aquello que está mal, pero es preciso una renovación. Reforma, o apostasía.
Gracias y un saludo en Cristo, con su Madre Inmaculada.
06/12/14 11:25 PM

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