Williamson, la Fraternidad y, exactamente, la comunión cristiana
Muchas personas, alejadas, en verdad, de la Iglesia católica, hubieran preferido que el obispo Williamson no hiciera lo que ha hecho.
¿Qué es, en realidad, lo que el obispo de la Fraternidad San Pío X, ha querido hacer?
Ha pedido perdón.
¡Albricias!, ha hecho lo único que podía hacer y que sólo un alma profundamente cristiana es capaz de llevar a cabo obviando los egoísmos humanos que, muchas veces, atrofian nuestra fe y la anquilosan en posturas irreductibles.
Sabemos el iter procesal de todo este asunto: levantamiento de la excomunión a los 4 obispos ordenados por Marcel Lefebvre, aparición de las declaraciones de Williamson negando la Shoa, general estremecimiento por tal tipo de barbaridad dicha y posterior escarnecimiento del obispo.
Sobre su cabeza pendía la terrible espada del tal Damocles esperando que quien correspondiera la dejara caer sobre su cerviz episcopal porque, pensaron algunos, había que dar una lección a tales conservadores eclesiásticos.
Y vaya si se ha dado una lección. Pero no recibida por Williamson sino dada, impartida y repartida, precisamente, por él mismo.
Ha hecho pública una declaración bastante aclaratoria en la que hace lo único que puede hacer un cristiano cuando reconoce que se ha equivocado: pedir perdón.
Tres cosas ha dicho muy importantes:
1.-“El Santo Padre y mi superior, el obispo Bernard Fellay, han pedido que reconsidere las declaraciones que hice en un canal de televisión de Suecia”
Ha sabido escuchar a quien, en verdad, podía abrirles los ojos por lo que había dicho. Entonces no es un ciego que no quiere ver ni un sordo que no quiere oír.
2.-“A todas las almas que quedaron honestamente escandalizadas por lo que dije, ante Dios, les pido perdón”.
Pedir perdón denota, más que nada, una hombría de bien bastante considerable y la consideración del prójimo como persona a quien se ama. Se comprende el daño que se ha podido causar. Entonces es una persona, Williamson, que sabe ante Quíen ha de retractarse de lo dicho.
3.-“Como dijo el Santo Padre, todo acto de injusta violencia contra un hombre hiere a todo el género humano”
Y esto es muy importante.
Ha reconocido, en primer lugar, el primado de Pedro, de Benedicto XVI, sobre los hijos de Dios que se reconocen como tal. No es algo meramente personal lo dicho por el Santo Padre porque lo dice quien tiene las llaves de la Iglesia fundada por Jesucristo a quien, estoy seguro, ama Williamson con toda su alma.
Y las cosas están como están: pedido el perdón lo único que se puede hacer, en cristiano, es aceptarlo y ayudar a levantarse al pecador.
Sin embargo, otros, dentro de la Iglesia católica y que, es de suponer, no tienen que regresar al redil, nunca pedirán perdón por las tropelías que, día a día, escriben, dicen y manifiestan.
La verdad es que a tales personas (Tamayos, Boffs, Redes cristianas, etc.) lo que, ciertamente, les gusta, es romper la valla del redil y, a ser posible, que las ovejas se escapen a otros lares y lugares para que se coman la cizaña que, día a día, siembran en los campos del Señor.
¡Ah!, por cierto. Fue expulsado de Argentina por el Gobierno de aquella nación hermana.
Y esto, sin duda, ha de ser un timbre de honor para Williamson porque que unos zascandiles como los Kirchner lo boten de Buenos Aires ha de ser, sin duda, el reconocimiento a lo que luego ha venido.
9 comentarios
El tema es que lo que era un paso para la unidad de los cristianos sin precedentes, se convirtió pronto en un ataque por parte de los llamados "progres" al Santo Padre, simplemente por defender la Tradición de la Iglesia.
Creo que en el asunto de la vuelta a la plena comunión con Roma de la FSSPX no debería interferir lo proferido por Williamson con respecto al holocausto. Ya he dicho mumchas veces que se puede estar o no de acuerdo con ello, pero la negación de la Soah, pese a ser deleznable, no es un dogma de fe.
En este punto, creo que Fellay hace bien en pedir a Williamson que deseparezca de la escena pública "por un tiempo", el mismo que dure el espinoso camino de la vuelta a casa de la FSSPX.
Por otro lado, el gobierno bananero de Argentina ha quedado retratado al expulsar del país a Williamson. ¿Por qué no hacen lo mismo con los terroristas de la ETA que se esconden allí?
+ CREO IN UNUM DEUM
Muchas veces, los enemigos de la fe utilizan lo que entre los creyentes pasa pasa sembrar cizaña.
Por eso, a tales personas creo yo que hay que hacerles el caso suficiente como para denunciar sus maniobras.
Por otra parte, cuando esto mismo se produce dentro de la Iglesia católica, lo mejor es hacer uso de la correspondiente corrección fraterna.
No es mucho decir que Mons. Fellay no piensa jugarse que lo consideren obispo, jugarse un buen estatuto para la FSSPX a fin de cuentas, por tener que sacar de un apuro a Mons. Williamson. ¡Antes muerto que "sinsillo", vamos!
Yo también creo que es insuficiente. Lo que pasa es que no aceptar tal demanda de perdón no es, precisamente, presentar una actitud muy cristiana que digamos.
Esperemos que el Espíritu Santo sople en el corazón de ciertas personas y, sobre todo, que sepan escuchar su susurro.
Al obispo católico Williamson se le está no ya coartando su libertad de expresión, sino VIOLENTANDO su conciencia.
Ha pedido humildemente perdón por el daño que haya podido causar, pero no tiene obligación, ni aunque lo mande el Papa, a rectificar el dato numérico objeto de controversia. ¿Es que no nos acordamos de Galileo?
Por cierto, ¿qué va a hacer Lombardi y sus "progres" con algún Padre de la Iglesia o con algún los Evangelista por sus manifestaciones contrarias a los judíos?
¿Conocen los "progres" del vaticano a San Agustín?
Magnífico el artículo de D. Eleuterio. Gracias.
Yo creo que cada cual merece el perdón que, además, ofrece.
No aceptarlo no sería de ser buenos cristianos. Y hacerlo de menos, sería, sencillamente, injusto.
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