Tamayo y Pagola con Cristo a lo lejos... pero muy lejos
El pasado 7 de noviembre, publicó un artículo, en El Correo, Juan José Tamayo, a la sazón Director de la cátedra de Teología y CC de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid.
También, además de tal dirección, ejerce de teólogo progre y zaheridor de la Iglesia católica.
Por ejemplo, ahora dice que es posible que los Obispos estén contra Jesús de Nazaret. Ya saben, aquella persona, Hijo de Dios, que fundó la Iglesia que tan poco gusta a Tamayo. El mismo, al que, según nos dice el teólogo de la Asociación Juan XXIII (¡qué culpa tendrá el Papa bueno de tener tales compañías!) los prelados españoles, a lo mejor, ignoran.
Pues vaya con lo dicho.
Empieza bien: “Tras la Nota de censura de la Comisión para la Doctrina de la Fe contra el libro de Pagola ‘Jesús. Aproximación histórica’”… cuando, en realidad, se trata de una “Nota de clarificación sobre el libro de José Antonio Pagola, Jesús. Aproximación histórica”
Vemos, pues, un interés, digamos, sui generis, muy particular, de tergiversar las cosas. No hubo censura sino clarificación; no reprobación sino iluminación porque no es posible que quedara, según lo dicho por la Nota de la CEE, la cosa como estaba.
Y no quedó, claro. Por eso podemos preguntarnos cuáles han sido las razones que, según dice Tamayo, han hecho que se paralice la edición de la, digamos, rectificación de Pagola.
Pero ahora lo que se trata de es vender la mercancía averiada de que la relación entre los obispos (sucesores de los Apóstoles) y Jesús, Maestro de Apóstoles, no está muy de acuerdo.
Dice, en plan acusador (acusando ya sabemos a quién) que “hay que reconocer que han sido las propias religiones las que se han ganado a pulso el descrédito de que vienen siendo objeto y que tienen una responsabilidad no pequeña en la crisis”
Ya sabemos que cierta teología, de la que Tamayo es justo representante, acusa, no al avance de “las Luces” sino a la misma Iglesia (disimula metiendo en el saco a las “religiones”, en plural) de la situación por la que pasa la que lo es católica.
El descrédito de la Iglesia católica es el que le procuran personas como Juan José Tamayo y la concepción que tienen de la misma que no es la que es sino la que le gustaría que fuese.
Además, sobre la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe (que resolvió, con la Nota citada, el asunto “Pagola”) dice que “Su juicio está instalado en el dogma, más aún, en las formulaciones dogmáticas literales del pasado sin mediación hermenéutica alguna, lo que les lleva a incurrir en tradicionalismo”. Y esto porque, al parecer, los estudios exegéticos (como el del “Jesús” de Pagola) según Tamayo, “no se pueden ver condicionados por la fe, y menos domesticados por el dogma”
Y todo esto está muy bien porque hemos de entender que, por ejemplo, un estudio sobre Jesús de Nazaret, no se tiene que ver afectado por la fe que se tiene en el mismo ni en Dios. O sea, al revés.
Es una pena que quien haga este estudio sea un teólogo católico que tampoco parece, según Tamayo, que tenga que ver mucho con Jesucristo. De tal manera, la exégesis sobre el Mesías debe ser aséptica, sin influencia alguna de la creencia en Él.
Y esto es sintomático de cierto alejamiento de la persona que se dice se estudia aunque, seguramente, será una forma muy políticamente correcta, y relativista, de comportarse.
Pero, por si esto no fuera, ya, suficiente, tampoco el dogma puede afectar al estudio sobre Jesús de Nazaret.
Pues bien, como sabemos que “dogma” es el “Fundamento o puntos capitales de todo sistema, ciencia, doctrina o religión”, lo mejor es, por supuesto, que lo que es esencia de la religión católica no afecte, para nada, a quien estudia la figura de Cristo. Lo mejor es, por tanto, alejarse mucho, pero mucho, de la persona de Jesús y estudiarla como si se tratara de un fósil esquelético encontrado en una pieza de ámbar.
O sea, bien petrificado para ser moldeado por el pensamiento teológico de Tamayo o de Pagola (et alii)
Y finaliza, para acabar, preguntándose: “¿Tendrán miedo los obispos a Jesús de Nazaret? Y monseñor Uriarte, ¿a qué o a quién tiene miedo? ¿Acaso a la Congregación romana para la Doctrina de la Fe?”
Pues para finalizar yo le preguntaría: ¿Acaso tiene miedo Tamayo al mismo Jesús de Nazaret porque no aprobaría su actitud? Además, ¿No será que monseñor Uriarte sabe que, quizá, ha apostado demasiado fuerte dando su aprobación al libro de Pagola?
11 comentarios
Cuando la teología es la excusa para protagonizar,buscar la venta de libros y dañar a la Iglesia, cuando además se aprovechan,Tamayo, Pagola et alii, de la pusilanimidad de la Jerarquía algo huele a podrido,y, no estoy seguro que sea solo en la finca de los citados.
Nadie obliga a los que ostentan la autoridad, para que acepten sus cargos, pero no ejercer es un flaco servicio a la Iglesia, si no se ven capaces de seguir,pues que lo dejen,. Sin que la situación se parezca en nada cuando D. Ramón Buxarrais se encontró sin fuerzas pues solicita la renuncia.
Si todo el tinglado "Asociación de Teólogos Juan XXIII" hubiera sido atajado a tiempo, ahora no viviríamos el bochorno que estamos sufriendo.
Un abrazo.
Por lo demás eso s razonamientos que dan sobre la exégesis aséptica y que el dogma no debe afectar al estudio me parecen tan complicados que me pierdo.
Hace unos días, pensándolo me dije, ¿puede ser que a quienes preocupa tanto lo que esta gente diga teman que los cristianos que lean estas publicaciones dejen de serlo?
Ahora bien, me parece ridículo, si es que el temor se reduce a esto. El libro se titula "Aproximación histórica", ¿acaso los cristianos talluditos nos hemos quedado en el tacataca de la fe? ¿es que alguien nos está diciendo que no sabemos leer? ¿que no entendemos lo que leemos?
¿Alguien puede llegar a pensar que algunos no buscamos hacer lo que pensamos que es mejor para nosotros? Que cualquiera que llegue nos va a comer el tarro, no, pero si hay luz en sus palabras, descuiden que no la desaprovecharemos. Un saludo
Me alegro mucho que haya vuelto (lo digo por lo que ya sabe del chat del otro día)
Ahora, por otra parte, es cierto que ciertos "tinglados" tienen objetivos nada confesables. Sin embargo, el que constituyen los Teólogos de la línea Tamayo et alii tienen un fin claramente determinado: atacar a la Iglesia católica para conformarla a sus gustos personales.
Y eso, en un católico, está mal, pero que muy mal hecho.
A cada cual le corresponde, no obstante, ejercer la responsabilidad que le toque para acabar con cosas como ésta.
De lo escrito por Ud. deduzco que cabe alguna disculpa para las personas que, siendo hijos de la Iglesia católica y teniendo la posición tan especial como tienen (son teólogos y no unas personas que no saben lo que hacen o dicen por falta de instrucción) a lo mejor hacen algo que no está del todo mal.
Por supuesto que escriben y hacen cosas que no están del todo mal e, incluso, pueden hacer bien a las personas que los escuchen o lean. No se quiere quitar tal posibilidad sino que, por eso mismo que han de saber lo que hacen lo han de saber siempre porque eso es lo que se espera de ellos.
Por tanto, en lo bueno serán buenos pero en lo malo son malos y en el daño que pueden hacer hacen daño. Sin duda alguna esto lo digo por convencimiento absoluto porque, aunque pueda pensarse que poca gente se acaba enterando de estas discusiones, para mí es importante si es una sola persona la que se escandaliza con lo que dicen o escriben.
entiendo lo que vienes a decir, que son personas más formadas que la mayoría de los creyentes, estoy de acuerdo.
¿Qué opinas respecto al argumento que señalo del título? ¿Crees verdaderamente que hay un peligro de orientar hasta "perderse" a los creyentes que lean este libro?
Si fuese Tamayo o Pagola tu hermano carnal, ¿habrías escrito y publicado este artículo?
¿Has visto alguna vez por televisión a madres de delincuentes pidiendo perdón por lo hecho pero defendiendo a sus hijos a ultranza? ¿Has escuchado alguna vez a un padre y/o una madre decir eso de: "Nosotros estaremos contigo pase lo que pase"?
A esto me refiero, el padrenuestro va más allá de un instante cada domingo, llega más allá de lo que yo pueda decir, más allá.
Yo creo que es muy posible que pueda desviar la lectura del libro
de Pagola o los escritos de Tamayo la creencia de algunos creyentes.
Seguramente serán los creyentes que menos conocimientos tengan y,
por tanto, los más inocentes. Aquí tendríamos que recordar lo
dicho por Jesús al respecto de tales escándalos:
«El que escandalizare a uno de estos pequeños, más le valdría le colgaran una. piedra de molino al cuello y así lo arrojaran al mar» (Mt 18, 6).
Bien podemos considerar pequeños en la fe a las personas que no la
tienen, digamos, muy formada (creo que me explico) que son las
personas que pueden dejarse engañar porque, en realidad, no saben
que están siendo engañadas.
Ya sé que la tendencia es a defender a quien sea de tu familia pero
en materia espiritual no cabe tal cosa porque, además de la
familia carnal también cuenta, ha de contar, la familia espiritual
porque seguir a Cristo tiene tales, digamos, cruces, que hemos de
llevar si es posible, con gozo porque son las nuestras.
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