Pues yo tengo que escribir algo de Fernando Lugo
Antes que nada, tengo que decir que de Fernando Lugo conozco lo que haya podido leer en la prensa, escrita en papel o escrita en internet.
Después de este “antes” añado que tenía pensado escribir sobre Fernando Lugo pero por cosas que pasan, lo dejé para que ocupara su lugar el poco ínclito Peces Barba, Gregorio. Sin embargo, una vez vistas las compañías que adornan al recientemente nombrado Presidente de Paraguay pues… que no he podido resistirme a decir algo. O sea, que era imposible no decir algo.
Luego, me gustaría dejar claro que, para mí, lo mejor es que, para al pueblo paraguayo, Fernando Lugo lo haga lo mejor posible porque tal actuación redundará en beneficio del mismo pueblo que lo ha elegido y, además, de aquellos otros pueblos que le rodean.
A mí me gustaría, también (lo digo como cristiano y como católico) que las políticas que llevara a cabo el que fuera obispo de la diócesis de San Pedro, estuvieran de acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia católica a la que ha pertenecido como presbítero, antes y, ahora, como Laico, porque así demostraría que lo aprendido en su etapa anterior le ha servido para algo. Eso, a mí, me gustaría porque, además, demostraría que no se deja llevar por las corrientes que, partiendo del catolicismo (o utilizándolo como coartada de sus actos), acaban no siendo, sino, puras correas de transmisión de un marxismo bastante caduco, demagógico y con proposiciones nulas respecto a la religión y desde ella.
Pero no creo yo que el que fuera obispo de la Iglesia católica vaya a caer en tal trampa.
Poniendo, entonces, por adelantado, una buena dosis de buena fe por parte de quien esto escribe, tengo que dirigirme, sin más remedio, a lo dicho por el mismo Fernando Lugo en su discurso de toma de posesión del cargo de Presidente de la República de Paraguay (el pasado 15 de agosto pasado, siendo, ésta una fecha apropiada por haber sido el mismo día del calendario, la Virgen de la Asunción, cuando fuera ordenado sacerdote, en 1977)
Así, por ejemplo, “Cuando encontré la palabra de Boff y de Gutiérrez, entre otros, percibí claramente que era esa la Iglesia destinada a nutrir de esperanza activa a seres hermanos y humanos sumidos en el discurso opresor de tantas dictaduras que marcaron la historia de nuestra Patria Americana”
Además, añadió que “Por eso estuve allí, por ellos estoy aquí y por esto mismo este laico eternamente agradecido con su Madre Iglesia permanecerá aferrado a su fe solidaria hasta el fin de su humilde historia”.
Y esto, se quiera decir lo que se quiera decir, no augura nada bueno porque ya sabemos lo que significan tales nombres y, sobre todo, la actitud que tales nombres tienen con relación a la Iglesia católica pues, sin bien tienen unas intenciones que podemos entender como loables en sus acciones, se han dejado llevar, a lo largo de sus vidas, por ideologías nada proclives a la defensa de los valores cristianos o, al menos, a manifestarse (con hechos y obras) alejados de la Esposa de Cristo (como abajo recordaré en el caso de Ernesto Cardenal)
Además, también dijo que “Damos la bienvenida y el respaldo a diversos esfuerzos de integración ya vigentes o en proceso que tengan a la persona humana como sujeto directo de su beneficio. Nunca olvidemos a SALVADOR ALLENDE y sus jóvenes cien años clamando como el primer día que ‘mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor’
El que fuera Presidente marxista de Chile no sé yo si tiene mucho que decir (además de la bonita frase repetida por Fernando Lugo) al desarrollo de Paraguay ni de ningún otro sitio del mundo.
Por ejemplo, en www.redescristianas.net (ya sabemos el sentido que los hermanos en la fe que administran tal página tienen de la misma) se recoge, del diario “El Clarín” (chileno) una entrevista hecha a Mario Amorós, historiador alicantino que acudió a Chile a presentar su libro “Compañero Presidente. Salvador Allende, una vida por la democracia y el socialismo” (referido, obviamente, a Salvador Allende).
El texto venía contenido el pasado 1 de julio en la página citada arriba.
En un momento de la entrevista se dice lo siguiente (Pregunta Mario Casasús):
MC.- Tu tesis doctoral abordó, en parte, la relación Iglesia-Estado de Chile (una síntesis de la misma fue el libro Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario, publicado en 2007 por Publicaciones de la Universidad de Valencia). ¿Cómo resumirías la relación entre Salvador Allende y la religión?
MA.- Allende fue socialista, marxista y masón y reivindicó siempre sus convicciones políticas y éticas. A partir de estas convicciones, hondamente arraigadas en su personalidad, fue muy respetuoso con todas las ideas políticas democráticas y con todas las confesiones religiosas. En Chile, cuando asumía un nuevo presidente se celebraba en la catedral de Santiago un te deum. El 3 de noviembre de 1970, Allende pidió que se mantuviera esta ceremonia pero que tuviera un carácter ecuménico, para que reuniera a todas las confesiones cristianas del país. Y el Primero de Mayo de 1971, en la manifestación de la Central Única de Trabajadores, el cardenal Raúl Silva Henríquez se sentó en la tribuna junto a Allende, siempre mantuvieron una relación cordial.
A diferencia de otras experiencias socialistas, tampoco la Iglesia católica chilena fue un ariete de la contrarrevolución, a pesar de que hubo sectores integristas que sí alentaron el golpe. El único momento en el que la máxima jerarquía del catolicismo se enfrentó al Gobierno fue en marzo de 1973, con motivo de la reforma educativa conocida como Escuela Nacional Unificada".
Y es que, como dice el refrán (valga la aplicación aquí y salvadas las distancias): “Cuándo te quiero perrico, pero pan poquico” y, además, seguro que aquello era, sólo, el principio, del ataque laicista a la Iglesia católica.
Pero, por venir al hoy mismo (y dejar aquellos tiempos tenebrosos que, a lo mejor, acaban por volver) vayamos a lo que la misma prensa paraguaya dice de Fernando Lugo.
El editorial del diario “La Nación” de Paraguay decía ayer, 18 de agosto, lo siguiente:
“Pasado suficiente tiempo para que la perspectiva del mismo sea más completa, caben las siguientes reflexiones sobre lo que el presidente declaró en su primer acto al frente de la administración de los asuntos públicos paraguayos.
El presidente habló de “su camino” y evocó, en su auxilio, la memoria de grandes marxistas paraguayos y latinoamericanos. Su discurso estuvo lleno de expresiones de deseos y de una retórica muy propia de los años cincuenta.
Lugo no olvidó mencionar las ideas de Leonardo Boff y Gustavo Gutierres, los ideólogos de la Teología de la Liberación. Es probable que el presidente haya querido con ellas mostrar las bases culturales de su sensibilidad social pero, lamentablemente, es necesario señalar que ninguna de esas ideas servirá para sacar al país de la pobreza, para crear riquezas, para hacerlo competitivo o para atraer inversiones. También creó un globo de expectativas para los indígenas, que difícilmente podrán ser satisfechas.
Robert Moss, analista inglés que estudió los riesgos que el imaginario marxista supone para la democracia señalaba en “El Colapso de la Democracia” que “Es claro que una sociedad que gasta sus energías en redistribuir riquezas en vez de crearlas sucumbirá al estancamiento y eventualmente fracasará en satisfacer las mismas expectativas de riquezas sin trabajo que habrá alentado. En tales situaciones, la notoria tendencia de los políticos de halagar al electorado con la noción de que siempre hay una opción fácil, perjudicará las oportunidades de supervivencia de una sociedad”.
Quedó manifestado, en efecto, en el discurso, que el presidente tiene un deseo de beneficiar a la sociedad, loable y plausible. Pero también quedó en evidencia el riesgo que corre de imponer como políticas las ideas del imaginario marxista, con las que, según se comprueba en todos los países que han experimentado con ellas, no podrá cumplir sus objetivos, compartidos por todos. Los niños de la calle seguirán allí mientras sus padres no tengan empleos sustentables y no los tendrán si no hay inversiones, que no vendrán a un país cuyo gobierno menosprecia al mercado.
Lugo habló también de la Justicia, pero no de cómo se limpiará el Poder Judicial. En ese tema, que tiene la máxima importancia para todos, el presidente no se detuvo a dar detalles necesarios que le permitan a la sociedad conocer el compromiso para cambiar a quienes han generado escándalo y, sobre todo, injusticia y arbitrariedad.
Habló de cumplir con la Constitución pero calló acerca de la pretensión de Nicanor Duarte Frutos de jurar como senador, luego de una elección nula, de nulidad absoluta e insanable.
Es cierto lo que sostienen algunos analistas de que Lugo hasta ahora no ha amenazado las instituciones que garantizan la democracia, pero no es menos cierto que sus mensajes, sus palabras y sus actitudes despiertan temor, sobre todo cuando son emitidos en la compañía de Hugo Chávez y Rafael Correa, que lo incitan a cercenar la libertad de prensa.
Todo el país tiene buenos deseos para Lugo, pero no se debe descuidar la vigilancia. “Los besos – dice el refrán – no hacen chicos, pero tocan a vísperas”.
Y, ante esto, escrito por alguien que, es de suponer, conoce la realidad paraguaya mejor que yo mismo o que muchas otras personas que puedan leer esto que escribo, da mucho sobre lo que pensar sobre la presente actitud de Fernando Lugo y, sobre todo, de la aplicación de la malhadada Teología de la Liberación.
Pero, para más abundancia en la cuestión paraguaya, Ernesto Cardenal, sacerdote católico y más que conocido en el mundo de la Teología de Liberación ha dicho, al respecto de la elección de Fernando Lugo como Presidente de Paraguay cosas como las que siguen:
“Yo siento que aquí hay un milagro, y creo que es una bendición… no creo, sé que es una bendición de Dios para el Paraguay y para toda nuestra América la elección del nuevo presidente”
También que “Un sacerdote como yo y un obispo, pero no un sacerdote cualquiera, ni un obispo cualquiera, sino sacerdote y obispo de la Liberación, lo cual significa que han elegido un libertador”/…/ “El hecho también de que sea un hombre que ha abrazado la pobreza voluntaria certifica que estará libre de toda corrupción, que es el mal más grande ahora del planeta. Entonces están libre de eso y tienen un libertador”.
Y yo ahora, cuando leo y reproduzco, aquí, esto, recuerdo cuando en 1983 visitó Juan Pablo II Magno la nación de Nicaragua y, ante todo el mundo (pues todo el mundo estaba pendiente) amonestó muy duramente a Ernesto Cardenal en el aeropuerto por propagar doctrinas que, según la fe católica, eran apóstatas, pues no me siento demasiado bien con que una persona como Ernesto Cardenal apoye con tantas ganas a Fernando Lugo.
Además, las noticias decían que “Entre los asistentes se encontraban los presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Ecuador, Rafael Correa, Bolivia, Evo Morales, Nicaragua, Daniel Ortega, Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Chile, Michelle Bachelet”
Dijo, además, Fernando Lugo, que “Opté por aquellos que la historia ha arrojado a la miseria, a los marginales, cuando encontré las palabras de muchos teólogos de América Latina como Leonardo Boff” indicó (de nuevo)
Pues yo me alegro que así sea porque es la actitud que tiene que seguir un cristiano (¡Cuánto más un obispo, aunque ahora no lo sea!), porque no seré yo el que ponga en entredicho el sentido caritativo que pueda tener Fernando Lugo.
Ahora bien, si es posible, que haga lo que tenga que hacer pero haciéndose acompañar de otras personas distintas a las aparecidas, como defensoras suyas, en este artículo.
11 comentarios
1) Politización de la Iglesia Católica de Paraguay.Fuertes presiones a la jerarquía para su compromiso político.
2) Sustitución de Cristo por la Revolución, tal como adelantó F.Lugo en su visita a Hugo Chávez, primera visita tras la victoria.
3)Daños de difícil arreglo y frustración: fuerte división en una coalición de ¡veinte partidos!
Yo no quería adelantar cosas como las que Ud. dice pero, en verdad, y a no ser que cambie mucho el pensamiento de la Teología de la Liberación y que Fernando Lugo actúe consecuentemente con su fe, algo de eso va a producirse.
Estoy buscando por todas partes esto que dice usted y no lo encuentro. le ruego que me proporcione cita o enlace (si está en papel, esta en la red, enlace mejor):
""""La fe sobra porque aliena y frena las expec-tativas del "pueblo". Así lo proclamó F. Lugo en su visita a Chaves.
Sustitución de Cristo por la Revolución, tal como adelantó F.Lugo en su visita a Hugo Chávez, primera visita tras la victoria""""
Aunque no esté bien que me meta donde no me llaman, no me gustaría que quedara lo dicho por Noby sobre la visita de Fernando Lugo a Venezuela en junio de este año, como una invención de Noby en su comentario.
Por ejemplo, sobre eso de la revolución lo que dijo, exactamente, fue que:" Añadió que la revolución bolivariana "como el reino que prometió" Jesús ha comenzado y "les digo que deben andar hacia adelante, para atrás, ni para tomar impulso".
Esto se puede encontrar en el diario www.eluniversal. com y en la dirección que aquí copio:
http://buscador.eluniversal.com/2008/06/19/pol_ava_presidente-chavez-of_19A1699479.shtml
He querido buscar, para ver si encontraba algo de lo dicho por Fernando Lugo en aquella visita a Venezuela y he encontrado.
Yo creo que si no dice que sustituirá a Cristo por la Revolucion, lo que dice es bastante parecido.
http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Lugo
http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?idioma=ES&cod=27542
http://www.aporrea.org/internacionales/n93285.html
Por cierto,gracias Eleuterio, no considero como intromisión tu aportación.
esos links ya los consulté. Y no se trata de la cita literal (que en estos casos es pertinente que sea exacta y literal) sino del sentido, que usted ha tergiversado para que se ajuste a su gusto.
Me recuerda usted a mis alumnos menos aventajados, los que dicen "Profe, ¿lo explico "con mis palabras"?" Y claro, "con sus palabras", deja de ser lo que era y a veces llega a ser su contrario.
¿Dónde estará la frase,dónde estará la frase, dondequiera que esté la frase es suya...?.
Hay personas muy queridas para mi en Paraguay, no me fastidie con la monserga "ha tergiversado para que se ajuste a su gusto"; para mi el tema esmuy serio "profe".
Publicado el viernes 20 de junio del 2008
EL Nuevo Herald
Lugo pidió a venezolanos construir su revolución
Agemce France Presse
El presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, consideró ayer en Caracas que los venezolanos deben construir ''hasta el final'' la revolución que han comenzado, al igual que los cristianos deben construir el reino de Dios como predicó Jesucristo.
''La revolución venezolana ha comenzado pero no ha llegado a su plenitud. El gran desafío de los venezolanos es construir esta revolución hasta el final'', declaró Lugo, en el acto de entrega de recursos a consejos comunales, destinados a mejorar las condiciones ambientales y de vivienda en barriadas populares, en el que participó junto al presidente Hugo Chávez.
El presidente electo de Paraguay realiza una visita de dos días a Caracas, en la que también se reunió con miembros de la Iglesia católica venezolana y participó en una misa en un barrio popular de la capital.
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