La Palabra del Domingo - 3 de agosto de 2008

Mt 14:13-21

“13 Al enterarse de eso, Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto para estar a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a pie.

14 Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella, curó a los enfermos.

15 Al atardecer, los discípulos se acercaron y le dijeron: “Este es un lugar desierto y ya se hace tarde; despide a la multitud para que vaya a las ciudades a comprarse alimentos".

16 Pero Jesús les dijo: “No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos".

17 Ellos respondieron: “Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados".

18 “Tráiganmelos aquí", les dijo.

19 Y después de ordenar a la multitud que se sentara sobre el pasto, tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, los dio a sus discípulos, y ellos los distribuyeron entre la multitud. 20 Todos comieron hasta saciarse y con los pedazos que sobraron se llenaron doce canastas.

21 Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.”

COMENTARIO

Nuestro pan de cada día…

1.-Si hay algo que caracteriza a Jesús es el amor que tiene por sus semejantes y, por eso, siempre que se daba la ocasión de beneficiar, de alguna manera, a las personas que le seguían, no la perdía ni la dejaba pasar.

2.-En el texto del Evangelio de san Mateo se pueden ver, claramente, dos posturas, dos formas de encarar un problema que definen, a la perfección, a las personas que se adhieren a una y a otra.

3.-Por un lado, los discípulos, ante la situación que se les plantea la presencia de tantas personas y no tener nada para alimentarlos se acogen a una visión humana, muy humana: se envía a la multitud a los pueblos circundantes para que busquen, allí, sus alimentos y su cobijo.

4.-Pero Jesús piensa de otra forma.

Para Cristo, la persona merece un respeto. Por tanto, cuando muchas personas (dice el texto cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños) han seguido al Maestro, no se les puede dejar irse sin más, sin prestarles, aunque sea, algo de ayuda, al menos, en el alimento. Y esto lo hace Jesús por su visión del mundo iba más allá de la meramente humana.

5.-Lo que Jesús hace en ese momento es más que conocido: pide lo que tengan que es, en verdad, poca cosa: cinco panes y dos peces. En realidad, era poca comida, humanamente hablando, para tantas personas. Y eso lo sabían sus discípulos.

Pero lo que no sabían era que el poder de Dios se iba a demostrar enseguida.

6.-Jesús no hace un milagro sin más. Es decir, no dice alguna frase mágica y, de repente, empiezan a aparecer panes y peces. Lo que hace Jesucristo es encomendarse a su Padre y a pedirle, mediante la bendición de los alimentos, que sea Él el que haga posible lo que parecía imposible: alimentar a tantas personas, miles, con sólo cinco panes y dos peces.

7.-Y, ante la petición de Jesús, sucede lo que era difícil de entender: comienzan a repartir el alimento (los panes y los peces) y, además, sobra bastante después de que comieran, hasta saciarse, todos los presentes.

8.-Algo que bien podemos entender de este texto es que la Fe no tiene fin. Efectivamente, por mucho que, por decirlo así, consumamos la Palabra de Dios y la hagamos nuestra, nunca se agota sino que siempre, siempre, siempre, permanece intacta porque los panes y los peces quedaron como si no se hubieran consumido (por eso sobraron) Porque la fe no se agota.

Pero hemos de pedir, dirigirnos a Dios al igual que lo hizo Jesús, en las necesidades ante las que nos encontremos, con confianza. Así, como lo hace quien cree en el Padre y sabe que Jesús es el mismo Dios hecho hombre, hemos de demandar en la seguridad de que seremos atendidos (aunque, a veces, no seamos capaces de entender lo que se nos diga)

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a comprender el significado del pan, de Tu pan que baja del cielo para llenar nuestros corazones de vida y esperanza.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto

El texto bíblico ha sido tomado del Servicio de Biblia de www.catholic.net