José Antonio Marina, gurú de EpC, y el amotinarse, que es tener fe
Y lo demás, mero acomodarse.
Es decir, que dejar de amotinarse, que es tener fe, en el caso concreto de Educación para la Ciudadanía, es, simplemente, manifestar una actitud acomodaticia, muelle, light.
Exactamente eso es lo que es dejar de defender los derechos de los alumnos que van a ver atropelladas sus ideas y sus creencias por una asignatura como Educación para la Ciudadanía.
La verdad es que, cuando uno piensa qué tipo de razones pueden existir para que, como ha dicho la CONCAPA, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, se empecine a implantar obligatoriamente EpC, no se le puede ocurrir ninguna buena.
Hay, sin embargo, o así se pretende hacer ver, nuevos vientos en el campo contrario a Educación para la Ciudadanía.
Desde sectores, digamos, progres de la Iglesia católica española, se están difundiendo una serie de consignas tendentes a desestabilizar la lucha contra EpC:
1.-Se está diciendo que centros católicos determinados (Universidad de Navarra- Universidad San Pablo-CEU y quizá alguno más que salga) están, de forma “natural”, adquiriendo la costumbre de formar profesores a favor de EpC.
2.-Se está diciendo que, en realidad, la objeción de conciencia no está funcionando como se decía que iba a funcionar.
Con la primera opción lo que se pretende hacer ver es que, al fin y al cabo, Educación para la Ciudadanía, no es engendro tan malo como los agoreros del desastre vemos en ella.
Así, lo que se trata de conseguir es una clara desactivación de la crítica.
Con la segunda opción lo que se pretende es hacer que se piense que, en realidad, no vale la pena ejercer tal derecho porque, al fin y al cabo, no va a servir de nada o de muy poco.
Y esto es, además de falso, muy perverso, malo y hecho con evidentes malas formas.
Sin embargo, lo bien cierto es que, mientras no cambien las cosas con relación a los contenidos de Educación para la Ciudadanía, no podemos permanecer callados por más que se nos llame como se nos llame desde todos los sectores (gubernamentales y eclesiales acomodaticios) posibles desde donde puedan venir las andanadas de insultos y cosas por el estilo.
Pero podemos acudir donde todo lo impresentable tiene asiento para tener más de una razón para amotinarse (porque eso es tener fe), legalmente, contra Educación para la Ciudadanía.
El día 16 de junio de 2007, Redes Cristianas publicó una entrevista con José Antonio Marina, a la sazón autor de un libro sobre EpC.
En tal entrevista encontramos, con demasiada facilidad, razones, como digo, para amotinarse (porque eso es tener fe y ponerla en vigor):
1.- A la pregunta “¿Qué le parece que los obispos digan que la asignatura impone el relativismo moral?”, responde José Antonio Marina lo siguiente:
“No puede imponer el relativismo moral porque tiene que defender los derechos humanos, que es un marco ético fundamental y universal, o el de la Constitución, que es un marco ético muy riguroso. Yo les pediría a los obispos que, en vez de enfrentarse, dieran su impulso a esta asignatura”.
Una cosa es lo que tenga que defender y otra la forma de defenderlo porque si se tiene que defender los derechos humanos y se hace de una forma que parezca que todo es posible… pues entonces se está enseñando puro relativismo; si se tiene que enseñar una ética rigurosa pero se enseña que la ética lo es de cada cual sin ningún tipo de cortapisa… pues entonces se está enseñando puro relativismo.
Y es que no puede esperar, el Sr. Marina, que todos seamos igual de simples que el resultado de la formación que quieren implantar a las personas que ellos quieren formar porque, de verdad, se nota demasiado lo que intentan y la utilización de palabras no es, por sí mismo, un punto de validez sobre lo que se defiende.
Y, claro, esperar que los “obispos”, como les llama, den un impulso a la asignatura, es pedir demasiado. Vamos, que no cuela el intento de atontarnos a todos.
2.- A la pregunta “¿No le parece que los obispos no comparten algunos de estos valores?”, responde José Antonio Marina lo “siguiente:
“Entonces, allá ellos. Es una oposición que no me explico. Porque no hay materia. Están creando miedo. Están fomentando una especie de sentimiento de victimismo en los cristianos, haciéndoles sentir que existe una campaña contra ellos. Yo no lo pienso”.
Se refiere, la pregunta, al pensamiento crítico y a la libertad de conciencia que, según preguntas anteriores, no son, a tenor de lo dicho por entrevistador y entrevistado, del gusto de la Iglesia católica.
Esto, claro, para empezar, es falso. Pero… bueno, es opinión de Marina y, entonces, bien podemos ponerlo a remojo una temporada para que vaya perdiendo la sal que tiene (que, aquí, no es buena sino, más bien, mala)
Aquí lo que creo yo que hay que destacar es que, según José Antonio Marina, los obispos crean miedo (¿?) y, además, fomentan que los cristianos nos sintamos víctimas porque, ya se sabe que, en realidad, nadie ataca a la religión católica, ni a sus obispos ni a nada de nada.
Dice, el individuo, que nos hacen sentir (los obispos) que “existe una campaña contra ellos”.
Ante esto yo tengo que decir que, independientemente de la inteligencia que pueda adornar a José Antonio Marina (escritor de muchos libros y largamente premiado a tutiplén) la verdad es que a nivel de comprensión de la realidad, tiene un notable despiste, aunque yo creo que, en realidad, lo que hace es disimular que no pasa nada.
Cuando alguien dice que otro alguien se hace la víctima y que se siente perseguida y no pone, en la balanza de la comprensión, problemas como el arrinconamiento de la asignatura de Religión, el menosprecio a la labor de la Iglesia en materia social (y hay menosprecio cuando no hay reconocimiento ni ayuda a que lleve a cabo), los episodios en los que se quemaron belenes, los ataques a imágenes de santos habidas, por ejemplo, en Madrid o en Valladolid, el tema del crucifijo en actos oficiales y la desaparición, por ejemplo, del Palacio de la Moncloa, del mismo, etc., etc. y etc., es que, en verdad, está en la inopia el tal alguien: aquí José Antonio Marina.
3.- A la pregunta “¿Es defendible la objeción de conciencia a la asignatura?”, responde José Antonio Marina lo siguiente:
“A mí me parece que quien crea que esta asignatura ofende a su conciencia, hará muy bien en objetar, sabiendo que tienen que justificar su postura. Eso es bueno para el debate social. Pero creo que no van a encontrar absolutamente ninguna razón. Además, deberán pensar que puede afectar seriamente a sus hijos. Si no van a clase, ¿qué van a hacer? No van a tener el título sin aprobar esta asignatura. Y la decisión acabará tomándola un juez, tal vez al cabo de dos o tres años. ¿Cómo se organizará esto? Me parece que hay otros medios jurídicos de protestar sin perjudicar a los chicos. Y animar a los padres para que colaboren en esta asignatura”
Cuando se amenaza de tal forma al alumno diciendo que, ni más ni menos, no va a tener el título si es que, al no presentarse a tal engendro malhadado, no aprueba (que es la consecuencia lógica) la tal cosa es que, en verdad, se es bastante ruin y, en general, radicalmente impresentable.
Además, resulta bastante ridículo que, cuando se va a poder pasar de curso con, hasta, tres asignaturas suspendidas, se vaya a tener mayor consecuencia si es que no se asiste a Educación para la Ciudadanía. Aunque esto debe ser un ejemplo, una vez más, de la aplicación “alternativa del derecho” que viene a querer decir que el que tiene el poder hace lo que le viene en gana con la ley, con la aplicación de la ley y con el BOE que publica la ley.
Pues si la solución la toma un juez al cabo de dos o tres años, como dice Marina, y es favorable a los padres y, claro, al alumno, pues lo mejor será presentar una denuncia contra la administración correspondiente, por daños y perjuicios (e, incluso, por lucro cesante, al no poder haber hecho algo, el alumno, de lo que se podría haber beneficiado) y, si es posible, incluir en la denuncia a quien se beneficia de EpC como, por ejemplo, José Antonio Marina.
¿Sería, ésta, buena solución? Pues yo creo que sí.
Pero, en verdad, y para que mentalidades tan sectarias como la de José Antonio Marina, bien podemos decir eso de que una mujer está embaraza o no lo está; lo que no se puede decir es que está “un poco” embarazada.
Por eso, pactar con el Maligno (a nivel que sea y con las condiciones que sean) sigue siendo algo perverso, aunque sea para vender el alma.
Sobre todo, si es para vender el alma.
Otro por eso.
Por eso yo recomiendo, directamente, el amotinamiento contra Educación para la Ciudadanía porque aunque sea un amotinamiento pacífico, sin violencia, les dará a entender que, en realidad, no son los reyes del mambo sino unos mandatarios francamente patéticos que quieren influir en la sociedad de una forma, digamos, bastante mejorable, sectaria y, directamente, fascista.
Y para aquellos, por ejemplo José Antonio Marina, que tanto interés tienen en que Educación para la Borreguería se implante, a fuerza de BOE y de Reglamentos, sólo tengo que decirles que con su actitud ya han perdido la honra y, pronto, también perderán los barcos.
¿A que se entiende perfectamente lo que quiero decir?
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2. Marina usa las palabras con significados distintos a los habituales sin advertir acerca de ese uso particular. Cuando dice algo, no siempre dice lo que cualquiera interpretaría normalmente. Sus creencias respecto a Dios quedan indicadas aquí:
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3. Critica a los obispos españoles a partir de una visión muy particular de la Iglesia, reflejada aquí (véase sobre todo el segundo párrafo):
http://miguel-serrano-cabeza.spaces.live.com/blog/cns!85E7D1A1A6C3E594!155.entry
4. La afirmación de algunos colegios religiosos asociados a la FERE de que van a adaptar el "diseño curricular" de EpC a su ideario como centros católicos usando un libro escrito por Marina necesita una precisión: el resultado de tal adaptación no se podrá llamar 'cristiano', ni mucho menos 'católico', en el sentido habitual del término sino, en todo caso, en el sentido expresado en el segundo párrafo del tercer vínculo arriba indicado.
5. Hay que "amotinarse" y objetar a EpC al menos por cuatro motivos:
a) Ante el Estado, por la mera existencia de EpC. Hubiera bastado con insertar algunas unidades didácticas, dentro del área de Sociedad, sobre la forma política del Estado español tomando como punto de partida la Constitución de 1978.
b) Ante el Gobierno, por la ideología anticristiana que contiene EpC. Hubiera bastado con tratar las normas habituales de cortesía y el marco legal de convivencia que nos hemos otorgado todos los españoles.
c) Ante aquellos colegios concertados o privados que han abandonado a su suerte a los católicos de los centros públicos, por usar como excusa de su inacción sus adaptaciones de EpC. Hubiera bastado con que ofrecieran su asesoramiento a las AMPAS de los centros públicos para que también pudieran pedir permiso para adaptar la EpC que van a impartir.
d) Ante la FERE-CECA y EyG, por el uso de gran parte de sus centros de libros anticristianos para la adaptación del "diseño curricular" de EpC. Hubiera bastado con que hubieran usado otros como "Educación para ser" de Antonio Sastre, en:
http://www.ufv.es/servicios.aspx?sec=964
¿tienes hijos en edad escolar?
¿conoces el currículo de ciencias sociales, ciencias naturales, ética, historia del arte, literatura, etc. y los libros de texto de las distintas editoriales que hay en el mercado?
Después de haber entrado en las direcciones que ha proporcionado, me reafirmo en lo dicho en este artículo.
Por tanto, el amotinamiento es, ahora, más necesario que nunca.
Tengo tres hijos, dos en edad escolar. Soy profesor de lengua y literatura en un centro concertado. Mi cuñada tiene una librería que sobrevive vendiendo libros de texto. Conozco "los currículos de ciencias sociales, ciencias naturales, ética, historia del arte, literatura, etc. y los libros de texto de las distintas editoriales que hay en el mercado".
¿Por qué lo preguntas?
Efectivamente, y por desgracia, lo que dice Ud. es bastante cierto porque en colegios religiosos (ver, por ejemplo, FERE) se han acomodado bastante al mundo.
No digo yo que, a lo mejor, puedan decir que se debe a causas relacionadas con su propia subsistencia. Pero eso son meros intereses mundanos.
Yo también espero que no subsistirá tal forma de proceder.
Miguel: lo que quiero decir es muy claro y no necesito saber hasta la vida de tu cuñada. Das clase delo mismo que yo, sólo que yo lo hago (desde hace 24 años) en institutos públicos. Desde que se inventó la maldita LOGSE se programa obligatoriamente la educación moral y cívica en todaslas asignaturas. NI el PP lo cambió, ni nunca nadie desde entonces lo ha cambiado.No hay nada nuevo en los contenidos o criterios de evalución que no llevara unos 17 años existiendo ya. Ahora es más fácil lanzar la consigna de la objeción de conciencia, etc, porque hay una asignatura fija. Pero no cambia nada y lo sabéis.
No me reconozco en la frase "eres de los obedientes". Pero ya que mi pepito grillo particlar lo dice, creo que obedeces, no tanto al magisterio de la Iglesia como a consignas de lobbies (los hay de todos los jaeces) ultraconservadores. Pero es tu derecho, por supuesto.
1. Por necesitar, no creo que necesites ni leer ReL, ni responder a lo que escribo.
2. Si he mencionado que mi cuñada tiene una librería que vive de los libros de texto es porque es un hecho relevante para tu pregunta. Conozco y ayudo a vender libros de texto. No hablo de oidas.
3. Hace precisamente diecisiete años que empecé a dar clase en Barcelona. Mi curso del CAP fue un monográfico sobre la LOGSE.
4. Como tú muy bien sabes, los procemientos y las actitudes sólo tenían desarrollo curricular explícito en la LOGSE a través de las asignaturas transversales, una de las cuales era, recordarás, "Educación para la convivencia".
Si a tí eso te parece lo mismo que los decretos de mínimos para la ESO y el Bachillerato publicados en Cataluña a partir de la LOE, entonces no creo que podamos entendernos.
5. No pertenezco a ningún grupo porque me desagrada hacer "relaciones públicas". No me interesa agradar a nadie más que a Dios. Para eso supongo que está el Magisterio de la Iglesia.
6. Si para tí estudiar el Magisterio de la Iglesia es "ultraconservador" es que no has entendido en qué consisten las fuentes de la Revelación.
En tal caso, me parece muy difícil mantener contigo una conversación acerca de los rasgos de EpC, tal y como Marina la presenta en su libro de SM, que chocan con el Magisterio de la Iglesia.
7. Un saludo, y a seguir bien.
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