José Blanco, como creyente, no tiene nada claro
Muchas veces se le ha oído a José Blanco, ahora Ministro de Fomento, decir que él es católico.
Está muy bien que alguien, dentro del PSOE, diga tales cosas porque está más que demostrado que el partido al que pertenece el ahora Ministro tiene una ideología que, entre sus principales motivos de supervivencia, está la persecución a la Iglesia católica, sembrar cizaña siempre que puede entre sus miembros y, sobre todo, legislar en contra, directamente, de la doctrina de la Santa Madre Iglesia.
Por eso es muy importante que José Blanco, siempre que viene a cuento (o no) diga lo que dice.
Sin embargo, es conveniente que se sea consecuente con lo que se dice. De otra forma, no se puede tomar en serio lo que dice quien lo diga porque tenemos que recordar eso de “por sus obras los conoceréis”. Además, y en tal caso, bien podemos creer que se está manipulando lo que se dice en interés de un beneficio partidista.
Sobre el aborto, José Blanco, ha dicho algo que es, como poco, curioso.
Es, además, algo contradictorio.
Al parecer, como creyente no está favor de que se aborte. Sin embargo sí defiende que la mujer embarazada pueda “decidir sobre su embarazo y su vida”
Es lógico que una persona que se considere y se diga (que es el caso, pues presume de ello) católica, no pueda estar a favor de que otra se tome la libertad de decidir si puede matar a una persona que es el caso del aborto; no puede estar a favor de disponer de la vida de un ser humano de una forma tan rastrera e inhumana; no puede, para acabar, creer que tiene una posibilidad tan aberrante como supone situarse por encima de la dignidad de una persona para acabar con ella.
Entonces, ¿Cómo es posible sostener una cosa y su contraria?
Una cosa es que se esté en contra del aborto, que no se entienda admisible. La contraria es que la mujer embarazada pueda decidir sobre abortar.
Esto es una contradicción grande, demasiado grande como para estar de acuerdo con ella.
Por otra parte, como José Blanco se dice católico, conviene recordarle algo que, en una ocasión, dijo su Maestro. Cuando se le planteó qué hacer en determinada situación, dijo lo siguiente (lo recoge el evangelista Mateo, como sabrá don José):
“Que vuestra palabra sea sí, sí; no, no”
Es decir, que conviene, a un discípulo de Cristo, que las convicciones que tenga respecto a la doctrina del Maestro y a las posiciones de la Iglesia que fundó el mismo Maestro, sean, efectivamente, convicciones y no meras posiciones de acuerdo a su caprichoso entender.
No se puede, por lo tanto, decir, a la vez y en expresión del mismo pensamiento, que no se está de acuerdo con el aborto pero que sí con el hecho de que la mujer decida sobre el aborto. Y no se puede estar de acuerdo con esto por la sencilla razón de que posibilitar tal decisión supone, como supone, facilitar el aborto.
Y, sin embargo, como el Maestro (Jesús, el mismo que ha de tener como ejemplo don José Blanco, ahora ministro de Fomento) siempre sabía lo que decía y comprendía la verdad de las cosas, definió, a la perfección, lo que, en caso contrario de no ser sí donde es sí y no donde es no, sucedía:
“Lo que pase de ahí procede del Maligno”
Y eso es lo que pasa, en verdad, con José Blanco y, por extensión, con el partido que lo sustenta: el Maligno en estado puro.
Así de claro que es todo lo contrario a como lo tiene Blanco.
En su caso, lo tiene negro, muy negro, nigérrimo.
17 comentarios
Tampoco yo quiero una teocracia. Lo único que se pide es que una persona que se dice católica demuestre que lo es.
Bien sabemos que, en este caso particular se trata, sólo, de una treta para hacer ver que se está, también, con los católicos.
Sin embargo, a la hora de la verdad, los católicos que, como José Blanco, se dicen católicos, lo son, sólo, de boquilla.
"...en una democracia, donde si o si los gobiernos han de gobernar protegiendo todas las sensibilidades..."
Eso no es constitucional,porque sensibilidades hay de todo tipo,p.e. sensibilidad ETA, nazi, pedófila, abortista,necrófila,zoófila,atea,agnóstica,creyente,increyente,inmoral,amoral,moral...y paro aquí.
Mire Luis las sensibilidades no se protegen,porque sencillamente es imposible,eso no se le pide a un gobernante.Lo que se le pide es que gobierne y no cree problemas donde no los hay;que no mezcle asuntos de moral pública con su propia y personal,que nadie le pide el discurso de su fe sino el acierto de gobierno y que gobierne para todos y no pro domo sua.
El "católico" J.Blanco,entiende que debe discursear sobre su fe,venga o no venga a cuento,olvidando que confesar la fe católica implica adhesión al Credo y sus consecuencias;por supuesto nadie le ha encomendado elaboración de moral alguna sobre el asunto en el que trata de convencer apoyado en la potencia de fuego mediática que posee el Vicesecretario Gral. del PSOE.
"El gobierno bajo preceptos religiosos",eso se superó hace algunos milenios y no se atisba recuperación en el occidente europeo,no deduzco,como Vd.,que Eleuterio quiera decir eso,porque decirlo no lo dice ni explicita ni implícitamente.
Pero estamos hablando del Ministro de Fomento,que ha de gobernar en su cartera,sin embargo algunos/as si no discursean no les sale el pis,¿qué tiene que ver la opinión no católica del "católico" Blanco con el buen gobierno y el concepto de democracia?.
Luis se tiene que hacer mirar su concepto de democracia,porque una cosa es ganar unas elecciones y otra creerse legitimado para exponer,proponer e imponer lo que se debe pensar;la sociedad no empieza ni termina en un Gobierno la Iglesia tampoco.
¿Pero es que nadie va a decir nada porque este hombre continúe diciendo que es católico? En el caso que nos ocupa, este señor está negando que el poseedor de la vida humana no es la madre sino Dios, con todo lo que ello conlleva. Dice estar en contra del aborto pero a favor de que la mujer decida. ¿Decida sobre qué? ¿Sobre algo que no le pertenece? Insisto, con estos exabruptos -tipo Bono-, pretenden acercarse al supuesto votante católico. Y lo peor es que lo consiguen, pues muyos no creyentes no están lo suficientemente formados en la fe como para evitar hacer seguidismo a declaraciones populistas como las de Blanco.
Hecho en falta la salida a la palestra de algún obispo para refutar las declaraciones de un supuesto católico. Haría mucho bien a mucha gente y desenmascararía a estos "progres" de pacotilla que no dudan en tergiversar la fe para arañar votos.
Una sencilla excomunión les pondría en su sitio y amén.
Si permite el asesinato de niños, no se está jugando las sensibilidades en una democracia, se está jugando la condenación eterna.
Los cristianos adoramos a Cristo, no al emperador. Si no tenemos eso claro, acabamos sirviendo antes al mundo que a Dios, y Jesús dijo muy explícitamente que eso era motivo de condenación.
Eso no es teocracia, sino teocentrismo. El mismo que tenían los apóstoles, y debe tener cualquier católico.
Yo también hecho en falta que algún pastor de José Blanco le diga algo para que entienda que su fe no puede ser una fe adaptable a lo que le convenga en cada momento.
Parece que no se entiende lo que es tan sencillo de entender: no se puede ser católico y estar a favor, de la forma que sea (directa o indirecta) del aborto.
Parece muy sencillo. Como sencillo debería ser que, quien corresponda, actuara de oficio.
El problema es que, para un creyente practicante "demostrar que lo es" como usted dice lo separa radicalmente de las actividades de gobierno en un estado democrático donde, insisto, las acciones de gobierno son para todos indistintamente de si profesan o no una determinada confesión. Un católico como usted no puede votar "si" a la ley que regula la interrupción del embarazo por que su religión no lo permite, y repito que estoy de acuerdo con que usted siga los dictados de su conciencia -faltaria mas-, pero eso es incompatible con una actividad de gobierno donde ha de legislarse para todos, los que pertenecen a su confesión y los que no. Usted como católico vive en esta democracia y debe ser consciente de que si entra en el juego político debe acatar los principios democraticos más fundamentales (igualdad ante la ley e igualdad de derechos sin importar credo, etc.) y esos principios le obligan a, si alguna vez dentro del juego político tiene responsabilidades de gobierno separar sus creencias religiosas de sus acciones de gobierno. La mayoría de este pais es católica, o eso dicen las estadisticas, y han entendido y comparten estos principios ya que les permiten vivir acorde a sus creencias (nadie les obliga a abortar, a divorciarse, a tener o no una religión determinada, a comer carne en determinadas fechas, etc). Este es el caso de José Blanco y la amplia mayoria de los que se dicen católicos en nuestro pais. Si usted como católico considera a sus hermanos tibios o, como dice usted, "católicos de boquilla" es un problema entre ustedes. Aquí la pregunta es clara ¿aceptan ustedes la separación religión estado y el principio de que las creencias religiosas han de separarse de la acción de gobierno o no? Si su respuesta es si, bienvenidos a nuestra democracia, si su respuesta es no, insisto, el estado teocrático más cercano a ustedes en términos de distancia e ideología es la Ciudad del Vaticano.
¿Qué tal si el asunto de autos se sometiera a referendum?,por supuesto con igualdad de oportunidades en los medios públicos.
- que el momento de la concepción da lugar a un nueva vida humana y que eso es una realidad científica.
- que la defensa de la vida humana no es una postura exclusivamente cristiana o religiosa, aunque en la práctica hoy en día seamos los cristianos los principales adalides de esa batalla.
Cualquiera que tenga un sistema coherente de pensamiento y sentimiento, sólo desde la razón, ya es capaz de concluir, de deducir lógicamente que el aborto es la ejecución de un ser humano inocente.
¿Por quién doblan las campanas? Las campanas siempre doblan por ti, ser humano.
La separación de la Iglesia y del Estado está más que clara (recordemos "Dad al César...)
No creo que se trate de eso. Simplemente se trata de que se sea consecuente. Si eso supone dejar un Gobierno...hay que elegir pues no se puede poner una vela al Diablo y otra a Dios.
Empiezas mal y acabas, mal. En esas sensibilidades que enumeras las hay legítimas y no legítimas, mezclandolas solo tratas de confundir o realmente es que piensas que ser ateo y ser pedófilo estan al mismo nivel de "sensibilidad". Ser ateo en este país es legítimo, ser pedófilo esta fuera de la ley y es un acto penal en nuestro pais.
Dice "Lo que se le pide es que gobierne y no cree problemas donde no los hay;que no mezcle asuntos de moral pública con su propia y personal,que nadie le pide el discurso de su fe sino el acierto de gobierno y que gobierne para todos y no pro domo sua." y estamos de acuerdo, precisamente por ello un gobernante, para hacerlo bien y para todos, ha de separar su moral propia y personal de la pública que no tiene por que estar en consonancia. Bienvenido a nuestra democracia, donde un católico, un ateo, un musulman o un hindú ha de gobernar sin tener en consideración su moral religiosa personal haciendo posible, por ejemplo en este pais, que usted como católico no tenga que divorciarse si no lo desea por motivos de creencia religiosa y yo como ateo, pueda hacerlo sin molestarnos el uno al otro.
Eleuterio si ha evocado los principios teocráticos, donde un actor de gobierno, en este caso José Blanco, ha de supeditarse a su condición religiosa y actuar en consecuencia: legislando y gobernando bajo su moral personal, en este caso la católica.
Norberto, me temo que mi concepto de democracia es el que usted puede encontrar en la amplia mayoria de los españoles y de las democracias occidentales. Ganar unas elecciones democráticas le dan derecho a legislar, estar en democracia le da derecho a proponer (con solo participar del debate), y lo que usted llama imposiciones no son tales, son acuerdos que posteriormente se votan por nuestros representantes en el parlamento. A usted nadie le impone divorciarse, pero es libre de hacerlo si asi lo desea ya que se llego a un acuerdo en democracia para legislar sobre el tema en cuestión.
Es una forma de pensar, la del PSOE y, ahora, la de José Blanco, que manipula la realidad. Es una forma de pensar puramente relativista.
Por eso Blanco hace y dice lo que hace y dice: todo, para él, es relativo.
Pero debería saber que la fe no es relativa.
No sólo eso sino que, además, les debería dar vergüenza hacer lo que hacen.
Bien sabemos que eso es muy difícil porque quien dice que es católico y, luego, apoya (como sea) el aborto, merece el mayor de los desprecios por ser hipócritas.
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