¡Vaya lotería!: una Fiscalía verdaderamente laicista
ADVERTENCIA: es posible que este artículo pueda molestar a las sensibilidades excesivamente muelles o adaptables a cualquier moda.
Hoy, 22 de diciembre, es el día del “Gordo”.
Pues no tenemos que preocuparnos de que nos toque porque ya nos ha tocado… Con alguna que otra Fiscalía y algún que otro Fiscal o Fiscala ya tenemos bastante, suficiente y nos sobra.
El pasado 17 de diciembre, informaba Periodista Digital (!Qué boda sin la tía Juana¡) algo que es, literalmente, liberticida, porque se produjo violentando la libertad religiosa que, creo, es un derecho constitucionalmente protegido por el artículo 16 de la Constitución Española.
Esto lo digo porque las personas que violaron tal derecho son conocedoras de tal derecho exactamente igual que yo que soy, como ellas, Licenciado en Derecho.
Pero, en este caso particular, se pasaron por el forro de sus caprichos el derecho a la libertad religiosa haciendo uso de eso tan manoseado, a base de ser usado, por la progresía española, como es decir que, a lo mejor, ellas mismas se veían violentadas en su voluntad de no ser, ni por asomo, algo religiosas. Vamos, que les importaba un rábano el Belén que ordenaron quitar.
Porque se trataba de eso: retirar el Belén de Olga Sánchez, la que fuera Fiscal (bastante mejorable) del juicio del 11-M.
Pasó, por el lugar donde, tan malhadadamente, aquella Fiscal había tenido la lógica idea de colocar unas imágenes de aquellas personas tan peligrosas para la sociedad (María, José y el Niño Jesús) y esto, una persona moderna, progre, laicista y bastante ignorante en cuanto a los derechos ajenos, no pudo soportarlo.
Tal persona, capaz de una atrocidad muy propia de bárbaros, tiene nombre y apellidos: Pilar Barrero, que quiso poner una barrera lo cual resulta particularmente patético (porque de gracioso tiene poco) cuando tiene el nombre que tiene y que ignoro la razón por la cual no lo ha cambiado por, por ejemplo, Razón o Ceguera.
Pero también tiene nombre quien, al final de la película, sostuvo como favorable la pintoresca y socialmente negra, palurda e impresentable solicitud: el teniente (chusquero) fiscal Martín Casallo que, en el acto y sin perder tiempo accedió, seguro que gustoso, a que el Belén que había colocado allí Olga Sánchez, fuera escondido para que no pervirtiese a los cándidos habitantes de la Fiscalía General del Estado, do mora Cándido Conde Pumpido, ni más ni menos.
Y es que, de verdad, hay que ser un liberticida de mucho cuidado para, utilizando argumentos más propios de un niño malcriado por el laicismo, querer que desaparezcan las imágenes que tanto significado tienen para los españoles y para miles de millones de personas de todo el mundo.
Ahora, es comprensible cuando algunas personas sólo se miran el ombligo laicista que tienen y se dedican a hacer de mamporreros del Ejecutivo socialista español aportando su granito de excrementos a la política aniquiladora de cualquier símbolo religioso católico que pueda haber en la sociedad.
Sin embargo, a pesar de haber demostrado ser tan cortitos de miras y, sobre todo, a pesar de haber demostrado ser unos dictadorzuelos de chichinabo, abusadores del reglamento que usan la jerarquía como escabel desde donde mirar al mundo y soltar sus esputos babosos de laicismo, bien deben saber que sus arteras maniobras barriobajeras no van a servir para nada porque, por mucho que se empeñen han demostrado estar a la altura del betún y no llegarle ni a las suelas de los tacones a la Fiscal Olga Sánchez (que ya es decir).
La Fiscal (mejorable) que lo fuera del juicio del 11-M tuvo una muy recordada actuación el día en el que pretendió demostrar cómo se alimentaban las cabras. Yo supongo que sería para apoyar alguna argumentación propia.
Pues bien, ahora podría, también, disertar sobre cómo otros parientes de las cabras que, con nombre y apellidos, bien pueden ser considerados hermanos mayores de las mismas, se comportan con las tradiciones españolas.
Y a buen entendedor pocas palabras bastan.
Por cierto, todo lo dicho aquí se hace a título de presunción, para que no se diga que se usa del insulto indiscriminadamente y sin ton ni son. Faltaría más.
Otro por cierto.
Según parece, la Fiscal liberticida es miembro de la Unión Progresista de Fiscales.
¡Vaya, qué coincidencia, con la redundancia!
4 comentarios
La verdad es que muchas vueltas de la vida para que nos quedemos pensando, siempre, lo mismo aunque, sobre lo otro y sobre el apodo citado por Ud. no cambio, yo tampoco, nada de idea.
Y creo que me explico.
"Bárbaros", "Impresentables", "Palurdos", "Dictadorzuelos de chichinabo", "Cortitos de miras", "Esputos babosos", "Altura del betún"...
¡Y todo esto a título de presunción, y sin querer insultar!
Esto es mejor que los finales de año de Martes y trece.
¿Se supone que usted es una persona llena del tradicional espíritu navideño? ¿Este tipo de comentarios los hace alguien a quien las figuritas del belén le llenan de paz y caridad?
¿Así son las personas que quieren belenes en los edificios públicos?
Y otra cosa, ya que presumiblemente es usted tan buen cristiano ¿Por qué no dejan en paz, aunque sea por estas fechas a las víctimas del 11-M, y abandonan las puñeteras teorías conspiranoicas?
Y ya que es usted tan buen abogado que se atreve a llamar "mejorable" a la fiscal, a lo mejor nos aporta las irrefutables pruebas que demuestran la conexión PSOE-ETA-Al-quaeda que sólo los más ignorantes no ven.
¿O sólo tiene sospechas, teorías, agujeros negros, testigos que a última hora se rajan, callejones sin salida y ácido bórico?
¿Y dígame señor abogado en qué artículo de la Constitución dice "todo español tiene derecho a ver un belén por Navidad cuando visite un edificio público"?
Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad y a los esputos babosos laicistas que les zurzan.
A casi todo lo que pregunta contesto que sí.
Sobre lo del 11-M, aquí no es el lugar. Cuando yo escribía de política (en www.debate21.com, por desgracia ya desaparecido aunque después de que yo me fuera, no vaya a creer que fue por mi culpa) ya dije lo que tenía decir sobre autorías y cosas por el estilo.
Evidentemente no hay ningún artículo de la Constitución española que diga eso del Belén en un edificio público pero sí que dice algo sobre eso el apartado 3 del artículo 16. Es decir:
"Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones".
Aquí hay suficiente contenido como para sostener lo de los nacimientos, los crucifijos, etc. Ahora bien, si se hace una lectura laicista de tal texto, otro gallo canta.
Y sobre eso que Ud dice al final, es decir "Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad y a los esputos babosos laicistas que les zurzan", prefiero decir "Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad y las personas que se manifiestan de tal forma laicista que les vaya cambiando el corazón. Pero que no les zurzan, que eso debe doler y no creo que tales personas tengan un sentido muy cristiano sobre el valor del dolor sino todo lo contrario.
En fin, Feliz Navidad Tío Raimundo.
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