¡Qué manía tienen ciertos teólogos con la Iglesia! : José María Castillo, teólogo y obstáculo
El pasado 4 de diciembre, publicaba José Manuel Vidal en Religión Digital, una entrevista con el teólogo José María Castillo porque ha escrito un libro titulado “La religión de Jesús” en el que, por lo que dice el entrevistado, puede deducirse que, en realidad, Jesús no fue Jesús y la Iglesia que fundó no es, en realidad, nada importante sino, al contrario, algo adulterado.
Esto dicho arriba acuerda, a la perfección, con los sectores progres y críticos que en la Iglesia católica hay. Y es que lo que sigue así lo demuestra, una vez más.
1.-“La Iglesia es un gran obstáculo para entender el Evangelio. Por eso, grandes sectores de la Iglesia y del clero le tienen mucho miedo al Evangelio. Y es que Jesús denunció al Templo y, por supuesto, no instituyó el sacerdocio. Y la eucaristía no fue un rito religioso, sino una cena de amigos. Es decir, la Iglesia ha asumido una serie de prácticas que no están de acuerdo con el Evangelio”.
Aquí, sencillamente, niega la mayor. Si la Eucaristía no es Eucaristía porque, en realidad, nada de eso pretendía Jesús, todo lo que ha venido después, es falso. Incluso también será falso lo que el mismo Castillo dice, claro.
A mí eso de que la última cena fue, sólo, “una cena de amigos” me parece algo, francamente, alejado de la fe común que, independientemente de ciertos aspectos de la Eucaristía que nos separan con los hermanos protestantes, nos une a muchos millones de personas que, a lo mejor, estamos todos equivocados porque no conocemos el punto de vista tan curioso de José María Castillo.
Claro que fue una cena de amigos pero no sólo una cena de amigos sino mucho más aunque se pueda estar tan ciego como para no verlo.
Sin embargo, simplezas como eso de la cena de amigos no conmocionan mi fe sino, al contrario, refuerzan lo que, en verdad fue.
2.- “La Iglesia no tuvo templos hasta el siglo IV”. Además,
“Jesús no instituyó un clero como el que tenemos ahora en la Iglesia. Por ejemplo, los presbíteros vivían de su trabajo y no eran obligatoriamente célibes”
Es evidente que Jesús, cuando entregó a Pedro las llaves (simbólicas) de la Iglesia no entregó, acto seguido, los vestidos de ceremonia a los apóstoles entregándoles, por ejemplo, un alba ni nada por el estilo. Hay que ser muy simple para pensar así; evidente es que, en los primeros tiempos cada cual vivía de su trabajo (también lo hacía Pablo viviendo de la fabricación de tiendas) pero hay que tener muy mala sombra como para no comprender que la evolución de la función sacerdotal exigía la manifestación de la misma de alguna forma característica.
Tampoco hay que ser muy iluminado como para saber que el celibato se perfiló a lo largo del tiempo como una opción propia del sacerdocio. Eso lo sabe cualquiera menos quien no quiere verlo porque no le conviene.
Ni hay que esconder que fue, precisamente en el siglo IV cuando la Iglesia católica dejó de estar perseguida (Edicto de Milán… ¿Verdad, Sr. Castillo et alii?) ¡Qué casualidad! Lo digo por lo de los templos.
3.-“Con el paso del tiempo, la jerarquía se transforma en un episcopado monárquico y en la Iglesia se pierde la práctica democrática. Obispos, sí, pero no separados del resto de los creyentes ni célibes. Dicho de otra forma, el sistema organizativo actual del episcopado no proviene de Jesús”.
Yo supongo que, al parecer, para la elección de cualquier, por ejemplo, sacerdote u obispo o, incluso, el mismo Santo Padre, deberíamos participar todos los creyentes en una especie de elecciones. Esto está muy alejado, por supuesto, del mandato de Cristo dado a Pedro (que a José María Castillo le debe importar un pepino) de gobierno de la Iglesia. Pero eso debe ser un detalle sin importancia, claro.
Lo que yo no sé es qué extraña manía tiene Castillo con el celibato (de sacerdotes y, ahora, de obispos) porque es algo que, espiritualmente, está tan claro y tan entendido que el hecho de manifestar otra opinión se ha de tratar, en persona tan formada como el teólogo citado, de algo muy cercano a la tomadura de pelo o, simplemente, al sembrado de cizaña.
Aunque reconozco que Jesús tuvo un fallo: no se sentó, con algún escriba de la época, a dejar por escrito un sistema, perfectamente diseñado, en el que constaran cargos y funciones: sacerdotes y obispos, diáconos y demás miembros de la Iglesia. Y esto no lo hizo porque, a lo mejor, estaba en la creencia que sería algo que le correspondería hacer a los discípulos a los que había enviado, en Pentecostés, a proclamar la Buena Noticia. Es que Jesucristo no pensaba, por gracia de Dios, como ciertos discípulos suyos (como, ahora, José María Castillo) que tienen la extraña manía de transplantar esquemas actuales a los de aquellos tiempos que si, espiritualmente son cercanos, en el tiempo y costumbres, son lejanos.
En un momento de la entrevista dice que “La Iglesia es un gran obstáculo para entender el Evangelio”.
Eso es cierto. Sin embargo se trata de cierta parte de la Iglesia católica la que no deja entender el Evangelio porque lo manejan a su antojo, gusto y opinión y de la que José María Castillo es perfecto representante junto con, digamos, por ejemplo, los miembros y simpatizantes de la Asociación de Teólogos (“y Teólogas”) Juan XXIII.
Y dice, por último, que se alejó de los Jesuitas porque no quiso “seguir creándoles problemas.”
Pues, la verdad, yo no sé la razón verdadera de haberse alejado de los jesuitas porque muchos de sus antiguos compañeros de fe siguen, exactamente el mismo camino que él, dicen cosas parecidas y causan los mismos problemas que él.
O sea, más de lo mismo.
27 comentarios
Para colmo de misterios resulta que, según esos sacerdotes, teólogos y fieles, son precisamente los católicos que sí creen en el Magisterio de la Iglesia los que no pertenecen a la Iglesia.
Alguno de ellos se ha debido de dar cuenta de lo ridículo de su posición argumental y ha decidido cortar por lo sano diciendo la Iglesia no existe.
Claro que ahora su argumentación tampoco es muy sólida, ya que queda como si esos sacerdotes, teólogos y fieles dijeran que su opinión es la única verdadera... porque lo dicen ellos.
Patafísica de altos vuelos gallináceos.
Un saludo.
La verdad es que es algo extraño que tantas personas se equivoquen tanto y, además, estén, todas, de acuerdo, en que los demás somos los equivocados.
Eso de los vuelos gallináceos ha tenido gracia.
No deseando la muerte para nadie (como hace alguna persona nacionalista catalana con el Rey) lo bien cierto es que es sintomático que las personas que se comportan como sabemos suelan ser, todas, de avanzada edad. Da la impresión de que se quedaron en los años de contestación a todo (también a la Iglesia católica) y no dieron ningún paso más.
Ya sabemos que se vive y convive muy bien siempre que se tiene algún enemigo porque eso nos da importancia (eso nos parece) y contestar siempre suele más fácil que proponer.
No se si habrá dado cuenta de que detrás de este tipo, vuelve a aparecer de nuevo la sombra de los jesuitas.
Loable institución en sus comienzos, ha devenido al poco de echar a andar en un germen de discordia y disentimiento con el magisterio y la doctrina de la Iglesia. Y claro, en un caldo de cultivo como ese, no es de extrañar que individuos como Castillo encuentren el marco perfecto para sus fechorías.
La argumentación teológica de este señor se cae por su propio peso, pues, auqnue no deba ser así, ciertos aspectos de la vida de Jesús deben analizarse bajo el paraguas del métido científico-histórico, cosa que esta persona obvia totalmente.
Las influencias de la Teología de la Liberación se notan a la legua (luchar contra el poder, i.e, la jerarquía eclesiástica), pero como bien argumentas, este señor no creo que se haya sentado a leer detenidamente las escrituras.
En fin, que las ideas de este tipo, lejos de ser anecdóticas, corrompen la fe de muchas personas permeables a cualquier monserga que suponga romper con lo que Cristo instituyó.
+ Que Dios le bendiga
En otras ocasiones he escrito sobre ciertos jesuitas que, según yo creo, se encuentran algo alejados de la Iglesia católica. No voy a decir que todos son iguales porque, seguramente, no acertaría. Sin embargo, las personas que se significan dentro de la Compañía pueden hacer mucho daño por lo que dice y, digamos, la posición que ocupan.
En muchas ocasiones lo que dicen puede afectar a personas que se dejen influenciar por novedades o formas de pensar "alternativas". Y esto es, sin duda, escandalizar.
Yo no tengo el suficiente conocimiento teológico como para decir si el Sr.Castillo es más o menos protestante.
Sin embargo, lo que dice es algo preocupante, claro.
Por lo demás, lo aportado por Ud. en su comentario, dice bastante de lo que se puede ignorar.
Pues tiene Ud. razón. Y vaya hechos por los que los conocemos.
La Eucaristía para los protestantes no es una "cena de amigos" como usted afirma.
Se trata, o bien, de una difamación más acerca de los protestantes (¿y van cuántas?), o es que simplemente usted está mal informado al respecto.
Aunque no se refiere a mi persona su comentario, me gustaría que nos informase sobre el concepto que, para los protestantes, tiene la Eucaristía.
Y esto lo digo francamente. Es que no lo sé.
Pero qué de particular tiene considerar el celibato sacerdotal como algo opcional. Les recuerdo que hay sacerdotes en el este europeo que perteneciendo a la Iglesia católica están casados y son tan sacedordotes como los del Occidente.
Y a mí me cuesta pensar que cuando Jesús imaginó su Iglesia, el Vaticano fuera el esquema. Un Estado, riquezas notables, esplendor....Ojo que no estoy personalizando en este o en otro Papa (éste por cierto me parece magnífico).
El acriticismo es a la larga tan perjudicial como la actitud de ciertos teólogos que nunca ven nada bueno en la que dicen es "su" Iglesia.
Abrazos fraternales.
Es verdad que existe el caso de los sacerdotes que están casados. Por tanto en tales casos no viene en aplicación el celibato. Sin embargo, lo que hace Castillo es negar, de forma, absoluta, la mayor y, entonces, lo que procura es desvirtuar el celibato, con las consecuencias, en general, que eso podría tener.
En cuanto a lo de la Iglesia, como no sabemos lo que Jesús esperaba de Pedro y el resto de apóstoles y pensamos que, como templos del Espíritu Santo que somos, somos guiados por tal persona de la Santísima Trinidad, yo tengo la tendencia a creer que lo que hay es lo que, en fin y al cabo, Dios quiere que haya aunque, es claro, pueda haber fallos y errores porque no podemos olvidar que la Iglesia católica está compuesta por personas sujetas, como estamos, a caer muchas veces.
Le aseguro que en cuanto ande más liberado de tiempo, explicaré más detalladamente el concepto de Eucaristía o "Santa Cena" desde el punto de vista protestante.
De momento baste decir que para la mayoría de confesiones, se trata de una conmemoración solemne de la muerte de nuestro Señor Jesucristo, expresada en las especies del partimiento del pan y la copa.
Aunque podamos diferir en cuanto al concepto de transubstanciación o que se trate de un "sacrificio incruento" (misa), nosotros reconocemos la presencia real de Cristo en esta conmemoración simbólica, y de ninguna manera la tomamos a la ligera, sino recordando la advertencia solemne de Pablo en cuanto a tomarla de forma indigna. Por supuesto, no se puede hablar de una "cena de amiguetes".
Que el Señor les bendiga muy ricamente.
Pues mucho me alegro de lo que me dice Ud.
Espero, con verdadera ansia, la, digamos, explicación, desde el punto de vista protestante, de la Santa Cena (independientemente de las diferencias entre transubstanciación y consustanciación que creo que es una de ellas)
Y si me equivoco, corríjame, por favor.
Lo malo es, precisamente, el daño que hacen personas como Castillo porque hay muchas personas que, seguramente, crean lo que dicen y vaya alejándose, poco a poco de la Iglesia católica.
El daño que se hace es, además y muchas veces, irreparable.
Sin embargo, yo estoy seguro que Dios los perdona.
Feliz Adviento
Eso sería una posibilidad pero lo mejor sería que se avinieran a lo que la Iglesia católica dice. Sería lo mejor, incluso, para ellos.
La verdad es que, como ya he dicho antes, lo peor de todo es el daño que se causa a algunas personas. Si son, las mismas, seminaristas, la cosa es mucho peor.
Lo mejor para él sería que, en verdad, se tratara de un chocheo. Y lo malo es que no lo sea sino la expresión de un pensamiento medido y pensado bien.
Al menos, los herejes de otros tiempos tenían el valor de defender sus ideas arriesgando su posición personal o incluso la vida. Estos herejes de ahora pretenden encima seguir en la cátedra de alguna universidad católica y sólo se arriesgan a algún rapapolvo de los obispos, que se les jalea como un mérito desde los periódicos progubernamentales...
No, lo que creen es que Jesús no hizo lo que hizo sino que les hubiera gustado que hubiera hecho otra cosa.
Yo no sé si son herejes (pues no tengo conocimientos teológicos como decir eso aunque admito su opinión al respecto). Sin embargo, sí que creo que lo que están es muy equivocados.
De antemano ofrezco disculpas de lo pienso escribir... Después de leer su reacción frente a las afirmaciones de J.M. Castillo lo único que denota es su falta de conocimiento ...Cuanta estulticia!
Sus apreciaciones son subjetivas, no hay argumento, desconoce los contextos...desconoce la historia... hay manipulación y veo que tampoco hay una experiencia de fe que hable de evangelio... su preocupación es "defender la Fe" ... Me pregunto qué entiende usted por FE... Y aunque suene duro Jesús no vino a traer la Iglesia Católica ... vino a traer el reino de Dios... experiencia que al no ser comprendida por el pueblo. Termino siendo acogida y vivenciada de distintas maneras (distintas comprensiones cristológicas y eclesiológicas) y en distintos contextos... Hubo distintas tradiciones cristianas la Petrina no fue la única... Habría que preguntarnos qué fue lo que determino la Iglesia que tenemos... Vuelvo y repito hay que leer los contextos y los distintos desarollos bíblicos y teológicos.
Discúlpeme pero no es honesto arrastrar a otros cuando usted mismo no tiene criterios claros para hacer un estudio y una reflexión académica y pastoral.
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