Hans Küng, y más de uno, se ha retratado
En una entrevista, digamos, cómoda, aparecida en Religión Digital y perpetrada por su Director, José Manuel Vidal, ha respondido el teólogo Hans Küng.
Algunas de las preguntas manifiestan mala intención; las respuestas son pura mala intención.
En resumen, las (malas) ideas presentadas por Küng son las siguientes:
A la pregunta >“¿Le duele especialmente por las consecuencias que este moralismo intolerante puede tener en el continente negro?” (se refiere al tema del sida en África) responde que
“Sí. Me da muchísima pena constatar que la Historia juzgará a ambos Papas como dos de los mayores responsables de la propagación del Sida, especialmente en países con grandes mayorías o minorías católicas, como es el caso de África”
Antes ha criticado la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI y, claro, una cosa lleva a la otra.
Pues esto supone un grave olvido de la doctrina católica al respecto. Aunque, seguramente, lo hace para ser políticamente correcto o, simplemente, por incordiar.
A la pregunta “En ese mismo ámbito de la moral, la Conferencia episcopal española acaba de lanzar una campaña contra el aborto que está suscitando mucha polémica. ¿La ha visto? ¿Qué le parece?” responde que
“No conozco la situación a fondo, pero me parece verdaderamente inútil que el Episcopado español empiece, de nuevo, batallas viejas. Porque la del aborto es una vieja batalla perdida de antemano”
Ahora resulta que defender la vida, para Hans Küng, es algo perdido de antemano; estar en contra del aborto (aquí ni siquiera hace distinciones como hace Frei Betto para justificar el aborto) es algo que no vale la pena porque nada se puede hacer.
Pues esto supone un grave olvido de la doctrina católica sobre el aborto. Aunque, seguramente lo hace para ser progre.
A la pregunta “Una Iglesia como simple autoridad moral” responde que
“Evidentemente, el problema para el episcopado español es que lleva años defendiendo las posturas intransigentes y rigoristas de la derecha. Lo que necesita la Iglesia española es situarse en una vía media razonable”
Lo que propone Hans Küng es, sencillamente, la adaptación de la doctrina católica al siglo, al mundo, abandonando la Verdad que debe defender por mandato de Jesucristo.
Pues esto supone un grave olvido de la esencia misma de la Iglesia católica. Aunque, seguramente lo hace porque, en realidad, su relación con aquella es, simplemente, tangencial.
A la pregunta “¿La diferencia fundamental entre ambos?” (se refiere a él mismo y a Benedicto XVI) responde que
“En la década de los sesenta, yo, a diferencia de Joseph Ratzinger, tomé la decisión de no comprometerme con el sistema jerárquico romano ni ponerme al servicio de una Iglesia clerical-centralista”
Y, claro, la consecuencia de todo este pensamiento es, en verdad, un alejamiento de la Iglesia católica. No se comprometió con el “sistema jerárquico” (como si pudiera ser de otra forma el tal sistema) para comprometerse con los arrabales del cristianismo.
Pues esto supone una grave dejación de su obligación, voluntariamente aceptada, de pertenencia a la Iglesia fundada por Cristo.
A la pregunta “¿Cuáles son los valores esenciales de Hans Küng?” responde que
“Libertad y verdad han sido y siguen siendo dos valores centrales en mi existencia intelectual”.
Pues, en verdad, libertad tiene y ha tenido para decir lo que le ha venido en gana. Y bien que lo ha hecho.
Sin embargo, de la Verdad se ha quedado demasiado lejos… con lo cerca que la tenía.
Por cierto, a José Manuel Vidal, Director de Religión Digital, se le nota, en la entrevista, encantado de haberse conocido.
Pero lo mejor de todo es que se le encantado de haberse reconocido en Hans Küng, al que llama “enfant terrible del poder Vaticano”.
“Enfant”, lo que se dice “enfant”, no parece que sea.
En todo caso, un niño malcriado y que no ha aprendido ninguna de las lecciones que ha recibido.
Eso sí.
11 comentarios
En esta entrevista, quien es digno de análisis es el ciudadano Vidal, que utiliza al indigente teológico de Kung para sus recurrentes ataques pseudo-progres a la Iglesia.
Las respuestas que da Kung son ya de sobra conocidas y no hacen más que apoyar el hecho de que con sus continuos ataques al Santo Padre y al Magisterio Católico, este individuo busca notoriedad y hacerse un hueco en algo en lo que, muchos, le llevan la delantera. En resumen, este tipo guarda una envidia enorme al otrora compañero de estudios y que, ahora, es el sucesor de Pedro.
Vidal en su línea, dando la respuesta que él quiere oir en la pregunta que formula. Un tipo, la verdad, peculiar. Eso sí, no desaprovecha ocasión para querer hacer ver que existen dos iglesias, y que él está con los "buenos". Pobre diablo.
+ CREDO IN UNUM DEUM
Una novela llamada "La última aparición de la Virgen" escrita por el presbítero Santiago Martín enseña de manera clara y concisa estas dos tendencias: la fiel a Cristo y la otra.
Muy interesante sobre todo el análisis de la "iglesia paralela" surgida en el tormentoso posconcilio.
Pues, efectivamente, es digno de tener en cuenta (pero por lo malo) el tono de las preguntas porque el resultado de tales preguntas es de esperar.
Pues yo creo que, seguramente, en el fondo pueda amar a Cristo.
Pero ha de ser muy, muy, muy, en el fondo.
La tal iglesia paralela no puede ser nada bueno para la única Iglesia verdadera.
Eso seguro.
Precisamente la novela al ser de ficción, permite al autor desarrollar un argumento muy lógico de lo que puede llegar a ser capaz esa rama "eclesial" (lo entrecomillo porque hace mucho tiempo que dejaron la Iglesia si es que algún día estuvieron dentro).
Seguro que pueden ser capaces de llegar muy lejos. Y eso es, exactamente, lo que hacen
Si al final son el mismo perro con distinto collar. QUIEREN OTRA VEZ UN ANTIPAPA EN AVIGNON, por llevar la contraria al Papa-"latino". Y claro, siendo Benedicto XVI alemán, este individuo debe de verlo como doble traidor...
Es que es una extraña manía que tienen: están en contra del Papa y
de todo lo que tal figura representa.
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