FERE se ofende: !Qué educación tan poco ciudadana¡
El pasado día catorce, publicaba Religión Digital, una carta de Manuel de Castro Barco, a la sazón Secretario general de las Escuelas Católicas.
Al parecer se sentía ofendido por el contenido de una publicación.
El número 619, de fecha 11 de diciembre, del Semanario Católico de Información “Alfa y Omega” se titulaba “Derechos y deberes de la escuela católica.
Entre la información que contenía tal número hay que algo que puede haber molestado a Manuel de Castro:
“Una de las polémicas que ha sacudido a los colegios concertados durante los últimos años, ha sido la de Educación para la ciudadanía. Mientras que la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) asegura que se puede adaptar la asignatura al ideario del centro, los padres objetores (más de 50.000 en toda España) niegan esta posibilidad”.
Existen, recogidos en la página web de FERE-CECA unos, denominados, objetivos y unos, denominados, valores, que se defienden en los centros que forman parte de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza. Entre los primeros se encuentran dos que son, por su importancia, importantes para ser destacados aquí: el “promover y defender los derechos que tiene la persona, la familia y la Iglesia en el campo educativo” y “amparar las libertades civiles, religiosas y pedagógicas de los centros de enseñanza de forma que se garantice su carácter específico”; entre los segundos resulta interesante destacar “el respeto a todos los principios éticos y legales establecidos”. Y todo esto, por supuesto, es muy loable y no se entendería posible una posición distinta de este tipo de centros de enseñanza. Sin embargo, a veces no se consigue, o eso parece desde fuera, que exista acuerdo entre lo que se dice y lo que se hace.
Tal es la verdad de las cosas.
Pero ahora parece que a don Manuel de Castro y, es de suponer, a la organización a la que representa, no le ha gustado que se pongan los puntos sobre las íes porque no le deben gustar ni los puntos ni las íes.
Pero, si entramos en lo que dice el Sr. de Castro, hay algo que resulta sintomático de despiste o, simplemente, de querer causar discordancia entre la realidad y lo que se quiere hacer pasar por tal. Así, dice que han dirigido una carta al Sr. Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, para “manifestar nuestro malestar y denunciar una línea editorial que suscita de forma sistemática la división en el seno de la escuela católica y que excluye en sus páginas la opinión de la inmensa mayoría de las instituciones titulares de centros católicos”.
Ante esto, resulta sencillo devolver la pelota al campo de FERE.
¿Quién divide aquí?
La declaración de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española exhorta, entre otras cosas, a no mantener “posturas pasivas ni acomodaticias” en relación a Educación para la Ciudadanía.
¿No ha mantenido FERE una postura acomodaticia con respecto a EpC al pretender “adaptar” tal engendro al “ideario” de sus centros?
Pero, además, en otro documento, anterior, de la misma Comisión Permanente citada arriba, se dice, con toda claridad, que “Los centros católicos de enseñanza, si admiten en su programación los contenidos previstos en los Reales Decretos, entrarán en contradicción con su carácter propio, informado por la moral católica”
¿Cómo se le puede llamar al centro católico que, a conciencia, hace lo contrario de lo que dice tal documento episcopal?
A mí modesto entender, es una forma exacta de sembrar la división que es de lo que se queja, precisamente, Manuel de Castro y, consecuentemente, los centros a los que representa.
Y es que, a veces, la viga en el ojo propio no deja ver la paja en el ajeno.
6 comentarios
La verdad es que lo de la FERE-CECA, no por tristemente esperado, no deja de sorprender. Sólo tres apreciaciones:
1.- La FERE se ha "acomodado" a EpC por no perder la subvención. Y es que no olvidemos que seguimos viviendo en la España de la subvención y, claro, al que te mantine al colegio abierto (colegios concertados) no le vas a morder la mano que te da de comer. Estos señores de la FERE han sacrificado la defensa de los valores cristianos, empezando por la libertad, en favor de un pretendido amiguismo con el gobierno que no es sino reflejo de una tibieza en su actuar a la hora de defender la fe.
2.- Los que crean disensiones en el seno de la Iglesia española son ellos. Como bien citas, la CEE ha dejado bien clara su postura ante EpC, pero los religiosos, haciendo caso omiso a la línea de actuación marcada por los obispos, han "acogido" la asignatura sin rechistar. No olvidemos que quien tiene la autoridad en una diocesis es el obispo, y las órdenes religiosas deben obediencia a lo que éstos dictaminen en cuanto a materia de fe.
3.- Al igual que está ocurriendo con los sacerdotes, el número de vocaciones está disminuyendo drásticamente. En la amyoria de los colegios de la FERE, la dirección ya no la llevan los propios religiosos, sino laicos que, muchas veces, sólo pisan una iglesia para algún entierro. En este panorama, los colegios concertados pasarán a convertirse en colegios dirigidos por los propios padres, forzando a que el ideario cristiano que incentivó ese colegio desaparezca.
+ Que Dios te bendiga.
Por desgracia lo que debe pasar es lo que Ud. dice: maestros y maestras que se dedican a enseñar según una forma de ser católica casi se tienen que esconder.
Es una pena, por otra parte, que en centros católicos puedan hacerse cosas como las que se dice en el artículo de Alfa y Omega pero, seguramente, no será lo único que se haga o diga porque lo políticamente correcto se ha adueñado de la sociedad.
1.-Es, seguramente, cierto... y triste.
2.-Efectivamente, la división la introducen quienes no siguen las directrices establecidas.
3.-La falta de vocaciones es muy posible que se produzca por actuaciones como las que aquí nombramos.
Y todo esto, como resultado, da una sociedad, casi, anestesiada, pegada al poder establecido y alejada, mucho, de Dios.
Desde luego su ejemplo es el de haz lo que yo diga pero no lo que yo haga.
En realidad, en muchas ocasiones parece que valdría la pena, para que las cosas empezasen a cambiar, hacer lo que ellos dicen. Y lo que hagan ya se lo tomará en cuenta Quien corresponda.
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