El engaño desvergonzado de cierta derecha española: Ana Pastor y Celia Villalobos
Iba a escribir que, mientras no se demuestre lo contrario, el Partido Popular es un partido, digamos, de derechas.
Por ser de derechas es de entender que, entre sus fines, se encuentra la defensa de unos valores, cristianos, que han de regir la conducta de las personas que, en calidad de cargos políticos institucionales, ejercen su menester en la res publica (o sea, en la cosa pública…no se haga ilusiones nadie)
Entonces… una persona que, regularmente, vota al Partido Popular espera que las personas a las que ha votado se manifiesten como defensoras de tales valores; desea que así sea y cree, además, que otra cosa no se puede esperar.
Es más… una persona que, regularmente, vota al Partido Popular no entiende posible que, dentro del mismo partido al que destina su sufragio haya “corrientes” de opinión según las cuales se pueda pervertir la defensa de los valores a los que se han de adherir si quiere seguir llamándose Partido Popular-derecha española-defensor de valores cristianos.
Si sucede tal cosa es bien cierto que la persona que, regularmente, vota al Partido Popular puede sentir, con toda legitimidad, que ha sido engañada y, lo que es peor, que quien actúa de forma que pervierta lo que debe defender, lo hace de forma desvergonzada o, lo que es lo mismo, exenta de la mínima vergüenza que le haría, de forma inmediata, dimitir del cargo que ostenta por haber violentado la doctrina del partido al que pertenece.
Pero, a veces, determinadas personas que integran el Partido Popular se comportan de una forma bastante alejada de lo que sus bases creen y entienden como bueno y benéfico.
Tenemos, ahora mismo, desde hace unas pocas horas (apenas dos días) el ejemplo de cómo es posible vivir y medrar en política desvirtuando lo que se supone que se defiende y haciendo caso omiso de lo que sus votantes entienden que deben defender.
Tienen nombre y apellidos. Y cargo público.
Además, ambas personas (pues son dos) ejercieron el mismo empleo público: Ministras de Sanidad con los Ejecutivos de José María Aznar López (bueno en muchas cosas pero francamente mejorable en lo referente a política de personal) lo cual, parece, les ha hecho confundir la velocidad con el tocino.
Como ya habrán adivinado a la altura del artículo se trata de Celia Villalobos Talero y de Ana María Pastor Julián.
Las dos ocupan cargos en la Mesa del Congreso de los Diputados: la primera de ellas es Secretaria Cuarta; la segunda, Vicepresidenta Segunda.
Son cargos muy rimbombantes y que, seguro, les proporciona la posibilidad de crecimiento de su ego de una forma notable.
Sin embargo, el martes pasado, 28 de abril del año del Señor de 2009 se vieron en la tesitura de tener que votar si una propuesta de grupos extremistas de la Cámara (IU-ICV y ERC) se admitía para ser discutida: la reprobación de Benedicto XVI por las palabras que, sobre los profilácticos, pronunció en el avión que lo trasladaba a África.
La cosa propuesta es, en esencia, una simpleza muy propia de mentes alicortas que buscan agitación y propaganda en lo más inocente porque sabido es que el Santo Padre quería que se extendiese un comportamiento menos promiscuo y más tendente hacia una castidad y, también, fidelidad procuradora de menos contagios de SIDA. No otra cosa.
¡Qué gran momento para defender lo que deben defender!
Sin embargo, tanto Ana Pastor como Celia Villalobos (conocida, también, por manifestar comportamientos cerriles en cuanto a temas relacionados, precisamente, con la doctrina cristiana y, claro, contrarios a la misma) prefirieron adherirse a lo progre, ser adalides del Mal, atacar a Benedicto XVI, ejercer el paletismo de izquierdas para dañar a la Iglesia y, sobre todo, ser las niñas de la porra de las ideas siniestras.
Lo que quiero decir es que votaron “Sí” a la admisión de la propuesta de los citados grupos extremistas que en el Congreso moran y medran a costa de comportamientos muelles y tibios como los manifestados por tan poco insignes personas, a lo mejor mujeres de cuota en su partido y, seguro, miserables morales.
Y es que, en ciertas ocasiones, la vergüenza se ausenta del corazón de las personas cuando se quiere protagonismo y, sobre todo, cuando se quiere esconder, bajo el celemín, la luz que, sin duda, han perdido si es que alguna vez la tuvieron.
A esto se le puede llamar engaño o tomadura de pelo. Sin embargo, me voy a quedar, simplemente, con comportamiento hipócrita en lo político, impresentable en lo moral y alicorto en lo ético.
Y, sin embargo, políticamente correcto.
29 comentarios
Pero, ¿que quiere que le diga? A mi parecer llos católicos podrían ser maravillosos si mandasen a hacer puñetas de una vez por todas al papado, el Estado independietne del Vaticano y los obispones que pretenden gobernarnos la vida. Es decir, los católicos podrían ser un alegre y divertido conjunto de creyentes cantando a su Dios y se prescindieran de una institución tan escatológica.
Su indignación está mal justificada: las diputadas en cuestión actuaron mal, no por representar a un partido de derechas, sino por apoyar una proposición que no debe discutir el Parlamento de un Estado aconfesional: lo que diga el papa corresponde a los católicos juzgarlo, las autoriades civiles
no tienen pito que tocar en eso. Sufre usted por do más pecado había: por confundir política con religión.l
Ciertamente me da la impresión de que Ud. ni comprende al catolicismo ni le importa lo más mínimo.
De todas formas, su forma de pensar la acepto (para eso es libre) aunque, claro, no la comparto en absoluto.
El papado es necesario para el catolicismo. No para otras religiones aunque eso, a mí, me importa poco. Vamos, nada.
Sin embargo el caso no es que Ud. dice sino que, al plantearse tal posibilidad deberían haber votado que no.
Así de simple. Y no soy yo, precisamente, quien confunde política con religión sino aquellas personas que creen que pueden zaherir al Papa desde su pensamiento político.
no veo ni creo que sea necesariamente así, y desde luego no justificas sino que lo das por hecho, que el ser de derechas tenga que significar defender unos valores cristianos.
A mi gusto esto compromete la argumentación de una parte de tu artículo. Todo ello sin perjuicio de que comparta muchas de las valoraciones finales.
Por otro lado, Amalarico, como muchos otros, no entiende, porque ni siquiera lo conoce, cual es el significado del papado en la Iglesia Católica. Esa comunidad de felices creyentes sin guía a la que hace referencia ya existe. Son las múltiples confesiones 'cristianas' y cristianas sin guía oficial que no se sabe donde están ni que efecto tienen, y donde cada cual cree realmente en una cosa diferente. Por eso no les oye, pero existir existen. Aunque no suelen llegar muy lejos, ni en lo personal (dependiendo del caso), ni en lo colectivo.
Un saludo a todos.
Pues yo no sé qué tipo de ideología puede sustentar a un partido de derechas en España. Existen unos valores, unas tradiciones, algo que debe implicar que determinadas opciones políticas defiendan aquellas y las otras.
De todas formas, está claro que no siempre resulta así.
Sin embargo, para mí ser de derechas, en España, sólo puede significar defender valores cristianos. Otra cosa no es ser, sin duda, de derechas sino otra cosa, digamos, conveniente con el ambiente político general. Es decir, políticamente correcto.
Aunque comprendo que cada cual puede tomar, en este aspecto y en otros, las decisiones que, al respecto, tenga por conveniente. Faltaría más.
el éxito en el entendimiento, y por tanto el triunfo de la razón, sólo se puede alcanzar con un correcto uso del lenguaje (y por tanto respeto al mismo en su uso). Por no liarme: al pan pan, y al vino vino. Por lo tanto, no se trata de qué es para tí ser de derechas, o de qué quieres que eso signifique. Se trata de determinar qué significa realmente ser de derechas en el español actual (y recalco que la frase no dice qué es ser de derchas en la España actual).
Por otro lado, los del PP no se definen últimamente como un partido de derechas, sino como un partido de centro. Y en este caso la declaración ha llegado después que la realidad. Por eso, el que quiera creer que es un partido de derechas, puede engañarse. Pero esto tampoco cambia la realidad.
De ahí que tu argumentación me parezca defectuosa, aunque insisto en que compartirmos las conclusiones.
Un saludo.
Francamente, a mí no me cuadra que, según el Reglamento de la Cámara se pudiera votar sí y no. Pues si eso es así, no hay razón (si no la dicen las votantes del sí) para votar lo que votaron cuando otros dos diputados del PP votaron que No.
La verdad es que, por ser políticamente correctos, Hitler llegó al poder en Alemania y, aquí, entre nosotros, se permiten ciertas cosas que no deberían permitirse.
Y sobre lo de las elecciones, a mí me gustaría (por esto y por otras cosas más) que el voto huyera del PP a toda velocidad. Sin embargo, no sé yo que pasará aunque me lo imagino.
Seguramente una cosa es lo que yo querría (lo de que fuera de derechas) y otra la realidad.
A veces la realidad es muy tozuda.
Sin embargo, no me gustaría que, al final, se tuviese la sensación de que nada puede cambiar, para bien, en el Partido Popular porque creo que dentro de tal organización debe haber personas válidas que defiendan los valores cristianos y que les hagan ver, a las otras personas que no los defienden, que es mejor la honra de la tal defensa que los barcos del poder.
Por esto último, yo mismo digo que mi voto no irá al PP aunque eso suponga que, donde vaya (y aquí se ha dicho mucho de alguna opción política que se quiere abrir paso) a lo mejor no tenga consecuencias reales. Aunque eso, lo de las consecuencias de los votos no siempre es lo que parece como el en caso del PP puede comprobarse.
Un saludo.
La falta de entendimiento de los aliados de boboZapo sobre qué representa la figura del Santo Padre, puede hacer, como ha ocurrido, que presenten mociones de este tipo en el Congreso. Lo que ya no es admisible es que tiorrillas que militan en un partido inspirado en el "humanismo cristiano" apoyen injuriar gratuitamente a su valedor, el Papa.
Que sí. Que el PP hace timepo que se tiró al monte de lo "políticamente correcto". Pero eso no va a evitar que los que amamos la verdad intentemos quitar la venda de los ojos a tanta gente que, seguramente, optará por el supuesto mal menor.
Creo que vale la pena eso de quitar la venda de los ojos a tantas personas que, instaladas en lo que fue el PP (si es que lo fue) ahora siguen pensando lo mismo como si nada hubiera cambiado.
A ver si os vais todos los católicos a AES, y el pp puede comenzar a ser un partido serio, que no defienda unos valores religiosos sino que pueda apelar a razones puramente políticas y abiertas consenso sin apelar a cuestiones religiosas. Ser de derechas o liberal no implica ni de lejos comulgar con un credo, me parece muy bien lo que han hecho estas señoras y el giro que le están dando a un partido que empezaba a tener aires rancios que empezaba solo a representar a una parte de los votantes
Pues creo que van por el camino de conseguirlo.
Creo que hay un refrán chino que dice lo siguiente: "Cuidado con lo que deseas porque lo puedes conseguir"
Pues eso.
Aún estando de acuerdo con Ud. no creo yo que se pueda pasar nada en un comentario.
Es broma.
Gracias.
Por otra aprte, casi todas las religiones son tan soberbias, que insiten en ellas únicas verdaderas, las únicas elegidas por Dios para transmitir a los humanos la única verdad.
Es más, incluso cuando a finales de los años 80, J Pablo II invitó a los representantes de las grandes religones a Asis para orar juntos, fue imposible la oración en común y cada "secta" tuvo que hacerlo en un lugar diferente, porque cada cual se sentía "contaminado" por la falsedad de las demás.
O más claro, dejemonos de tonterías y volvamos al sentido común. Por ejemplo, ¿por qué el Espíritu Santo, Cristo o Dios va a elegir a un tal Rratzinger como maestro único y universal en lugar de elegirte a tí? ¿O al conde de mi pueblo, que es muy piadoso?
La verdad es que por ironía no va a quedar por su parte. Sin embargo,
me parece una falta grave de respeto hacia las creencias de muchos
millones de personas y, frncamente, está bastante fuera de lugar.
Por esto es hora de decir a las claras y sin complejos que el PP ya no es votable para un católico coherente con su Fe y en conciencia. Que el PP ya no defiende la vida (quiere mantener a ultranza la actual ley asesina del aborto), que ya no defiende la familia (lleva en su programa las uniones homosexuales y sólo se abstuvo en la ley de divorcio exprés), ni defiende la libertad educativa para los padres (un 80%) que quiere religión para sus hijos, ni se preocupa por las raíces cristianas de España. Antes al contrario, hace caso omiso al Papa (Juan Pablo II en su día) en lo relativo a la Guerra de Irak, y ahora nos viene con la reprobación de otro Papa, Benedicto XVI.
En consecuencia, a mi juicio, los católicos hemos de cambiar nuestro voto, porque seguir votando al PP se ha demostrado ser tan perjudicial como votar al PSOE, porque en ese orden no existen diferencias apenas entre ambos partidos. Si alguna vez existió el mal menor, ha dejado de existir y con creces.
¿Y si no votamos al PP qué hacemos? Pues por fin actuar como católicos que somos, es decir, en conciencia, votando a aquellos (por minoritarios que sean, ya dejarán de serlo) que más se acerquen a nuestras creencias, convicciones, ideas, sentimientos y sueños. A aquellos que, sin complejos ni pasteleos, quieran representarnos en serio y de verdad. A aquellos, en definitiva, que piensan y sienten como nosotros. A los nuestros.
De todas las candidaturas que se presentan a las elecciones europeas próximas yo lo tengo claro después de conocerlos y seguirles. Esa candidatura que reúne todos estos requisitos es Alternativa Española (AES). Démosles una oportunidad a ellos y a nosotros mismos de votar en conciencia.
Totalmente de acuerdo con Ud., desde la primera palabra hasta la última.
Le pediré disculpas una y mil veces pero es que me parece increible que a estas alturas, con lo que llevamos visto, oido, sufrido, alguien crea que un partido político representa algo distinto de conseguir una poltrona, un coche oficial, una posibilidad de hacer negocietes.
En la izquierda que se le supone una ideologia social, de distribución de la riqueza. En la derecha que se le supone una defensa de determinados valores. En realidad lo importante, por lo que pelea cada uno de sus miembros es por "pillar poltrona", tal y como se demuestra dia a dia con las noticias que podemos ver y oir.
Ejemplos tenemos a cientos, recientemente Dª Rosa Aguilar, con una ideologia comunista, ha visto la luz, y se pasa con armas y bagajes (lease coche oficial y prebendas) de partido.
Lease la biografia de Dª Celia Villalobos, tambien de comunista furibunda pasó a ¿derecha civilizada?.
Podriamos seguir con cientos, miles de ejemplos, pero creo que los cristianos deberiamos de tomar debida nota y presionar, con nuestras opiniones, con nuestros escritos y comunicaciones, para hacer comprender a los políticos el peso que tenemos en las elecciones.
Pero hay algo que por encima de todo debemos comprender, los partidos de izquierda no nos representan, pero tampoco los partidos de derechas.
Es muy probable que tenga Ud. bastante razón.
Sin embargo, siempre me queda la posibilidad de pensar que, en esto, soy demasiado ingenuo porque también creo que es posible que las cosas cambien a mejor.
De todas formas sí es importante que algún partido político pueda llevar, a la vida política, la realidad de unos valores cristianos que pueden hacer mucho bien a la sociedad.
Y, sobre los ejemplos puestos por Ud. cierto es todo lo que dice.
Tendría toda la razón si el papa hablara en su calidad de Jefe del Estado Vaticano, pero es de suponer que ante su parroquia no hablara en tal calidad sino como pastor supremo de la Iglesia. Claro que éste puede ser juzgado por sus opiniones sobre asuntos mundanos como cualquiera, pero preferiría que no fueran los políticos los que se mpusieran ese trabajo.
Como decía Kant, la "religión dentro de los límites de la razón" y todo lo que sobrepase sus límites suspestición y barbaridades absurdas y disparatadas
Como higiene mental y religiosa sería también muy recomendable un hermoso librito sacado del EMILIO de Roussseau, titulado el VICARIO SABOYANO.
Venga ya!!! que ya no engañáis a nadie. Por lo menos a mi no. Qué pena que todavía haya quien quiere dejarse engañar por todos vosotros.
Creo que los cristianos necesitamos a nuestros pastores, ahora nada impide ser un muflón para ir por el monte o no querer ser rescatado. Al rey godp incluso puede llegarle la salvación.
Los cristianos tenemos una Ley superior a la humana. A veces puede existir contradicción, real o aparente, pero estamos tentados aque no se nos diga que somos meapilas o monaguillos del obispo de Roma.
Los miembros del PP que votaron afvor de tramitar e incluso todos los que votaron a favor caen en un error. El Papa ofreció una propuesta , ya que los presrvativos no funcionan como solución, y la ofrece desde la perspectiva de hacer nacer la solución de una conducta humana aceptada y practicad voluntariamnete por el mismo individuo ( y que no me venga nadie diciendo si la Iglesia castra y reprime, si uno busca juerga la encuentra). Pues bien esta es una solución para seres humanos en su plena dignidad, la del presrvativo es la de "sed felices" y al que le toque la china se le aparta. El Papa propone que sintamos la responsabilidad de neustro propio cuerpo, los otros quieren que me emborrache en una supuesta libertad que no es sino un narcótico para olvidarme de mí mismo y de los que son mis hermanos reconvirtiendo a todos en objetos, y cuando la cuerda se ropma se tira al juguete. Conviene a quí recordar que la Iglesia trata al enfermo de SIDA no para curarlo sólo, sino para elevarlo del despojo social que es en un hombre con dignidad, con la diginidad de hijo de Dios y hermano nuestro en que su enfermedad es sólo un adjetivo, una circunstancia. Las palabras del Papa deben chirriar a las mentes que quieren nuestro embrutecimeinto. Realmente la frase de lenin de "libertad, para qué" , si se refuiere a la libertad que estos políticos nos ofrecen, está bien dicha, pues lo que nos ofrecen es para pisotearnos mejor. Pero parece que cada día vamos a una imbecilidad más perfecta e institucionalizada.
Totalmente de acuerdo con Ud. en el análisis que ha hecho sobe el preservativo y la voluntad matarife de gran parte de la sociedad.
Por eso no es de extrañar que cuando el Papa propone, digamos, castidad frente a promiscuidad, la sociedad hedonista en la que vivimos ponga el grito en el infierno y diga lo que dice y haga lo que hace.
Y, además, eso es exactamente lo que pasa: el proceso de imbecilización (si se puede decir así) está alcanzando unos niveles de perfección increíble.
Los diputados no tienen mandato imperativo y pueden votar lo que conbsideren oportuno, acertadamente o no. Tiene razón en que se meten donde nadie les llama al intentar reprobar al papa politicamente, y caen en el mismo error que usted pero al revés: meter la religión donde no debería estar nunca.
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