Antonio Gala tiene a gala la mentira antieclesial y laicista
El día 14 de julio pasado (sería para celebrar la festividad de la vecina Francia y de su República) Antonio Gala, reconocible y reconocido anticlerical, escribía en el diario El Mundo su particular visión de la historia de la democracia.
Su “Tronera” se titulaba “César y Dios” y, como era de esperar, nada hay de original en lo que decía pues se trata de lo mismo de siempre aderezado con la gracia escasa de una persona que ha mostrado, demasiadas veces, una intolerancia hacia la Iglesia más propia de un dictadorzuelo de izquierdas que de una persona que, según parece, ama la democracia.
¡Ca!, en su caso, nada de nada. Todo es fachada de sepulcro blanqueado.
El engendro decía lo siguiente:
“Predicar sin dar trigo, como la Iglesia, es lo que hace el PSOE, en cuanto a la laicidad. Las conquistas de la Democracia se han hecho contra las religiones, no gracias a ellas. Pero los privilegios políticos, sociales, económicos y simbólicos de la Iglesia en España son mayores que otros cualesquiera del mundo nuestro.
¿Quién piensa aquí que no excluir las convicciones religiosas de lo público mutila la condición humana? Pues es una verdad como un templo en nuestra realidad aparente. España no se opondrá, con razón, a ningún fundamentalismo sin ser en serio laica. Las posiciones, si son enfrentadas, deben parecerlo. Fuera paños calientes. Ya está bien de atribuir a dogmas e infalibilidades el carácter de entramado social. Al César, lo del César. Y punto”
En el citado artículo parace haber sitio, sólo, para César, pero no para Dios. Y esto, francamente, se comprende.
Pero, ahora, veamos tres perlas del mismo:
1.-“Predicar sin dar trigo, como la Iglesia”
Si lo que quiere decir es que la Iglesia dice una cosa y luego hace otra, creo que está muy equivocado el escritor de Troneras porque lo que caracteriza a la Esposa de Cristo es, precisamente, lo contrario que lo dice el individuo que, aquejado, por algún mal que le afecta su sentimiento en contra de la Iglesia, no parece ver la realidad.
La Iglesia predica la entrega a los demás, el amor al prójimo, la lucha por la verdad, etc. Y la Iglesia se entrega a los demás en multitud de sentidos, en muchos actos y obras; ama al prójimo dándose a él; lucha para que se comprenda la Verdad predicando y, en consecuencia, dando trigo.
2.-“Las conquistas de la Democracia se han hecho contra las religiones, no gracias a ellas”
Para conocimiento del ilustrado Gala, Antonio, le copio una parte del número 46 de la Encíclica Centesimus annus (de Juan Pablo II Magno) porque creo que, aunque sea tan laicista como parece y esté tan en contra de la Iglesia como parece y sea tan enemigo de Dios como muestra, debería ser suficiente como para que no dijera, jamás, algo tan ridículo y, eso sí, tan políticamente correcto, como lo copiado arriba:
“La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica. Por esto mismo, no puede favorecer la formación de grupos dirigentes restringidos que, por intereses particulares o por motivos ideológicos, usurpan el poder del Estado.
Una auténtica democracia es posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana. Requiere que se den las condiciones necesarias para la promoción de las personas concretas, mediante la educación y la formación en los verdaderos ideales, así como de la «subjetividad» de la sociedad mediante la creación de estructuras de participación y de corresponsabilidad. Hoy se tiende a afirmar que el agnosticismo y el relativismo escéptico son la filosofía y la actitud fundamental correspondientes a las formas políticas democráticas, y que cuantos están convencidos de conocer la verdad y se adhieren a ella con firmeza no son fiables desde el punto de vista democrático, al no aceptar que la verdad sea determinada por la mayoría o que sea variable según los diversos equilibrios políticos. A este propósito, hay que observar que, si no existe una verdad última, la cual guía y orienta la acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser instrumentalizadas fácilmente para fines de poder. Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la historia”.
Creo que debe ser suficiente como ejemplo de lo que él ni comprende ni entiende, ni quiere comprender ni entender.
3.-“Los privilegios políticos, sociales, económicos y simbólicos de la Iglesia en España son mayores que otros cualesquiera del mundo nuestro”.
No sé, exactamente, a qué tipo de privilegios se refiere el escritor de troneras porque, la verdad de la verdad, lo único que tiene la Iglesia ante sus puertas son incomprensiones por parte del poder establecido, por el laicismo exacerbado que impera en España por parte de tal poder establecido y por algunos individuos, como él, que en los medios de comunicación existen, que sólo tienen, como objetivo, dañar la imagen de la Iglesia a costa de lo que sea.
Pero para más abundancia en la barbaridad y la desvergüenza, el descaro y la falta de un mínimo comportamiento ético, otras lindezas de Gala son, por ejemplo (todas ellas publicadas en El Mundo):
1.-“Actitud deplorable (publicado en El Mundo el 4 de marzo de 2007)
La jerarquía eclesiástica debería cuidar más sus afirmaciones. Que España ‘está en una situación muy parecida a la de los años 30’ es sólo una sandez con la que pretende amenazarnos con otro 36. Si eso es caridad, yo soy la Virgen del Rocío. Y ‘sin caridad, nada hay’. Es una mentira interesada, ni cristiana ni razonable. Ya está bien de unos jerarcas que callan ante los holocaustos, que no benefician la paz, que son colaboracionistas de conveniencia, y encima quieren tocar el cielo con las manos. Son precisamente ellos los que, en los 30 y ahora, desean echar a pelear a unos con otros. (Contra eso, la Educación para la ciudadanía, a la que se oponen.) ‘Divide et vincas’, ¿no? Pues ahora, a pesar de tantas víctimas y tanto PP, no va a salirles el juego. Ni con el brazo en alto. Su Dios está harto de ellos”
Donde demuestra que es un falso de mucho cuidado porque se sabe, más que de sobra, que quienes quemaban Iglesias, mataban religiosos y religiosas, sacerdotes, obispos y a todo el que pareciera, si podían, católico eran los incitadores, provocadores y sembradores de odio.
Y para sandeces, las que de vez en cuando escribe contra la Iglesia a la que menosprecia de forma nada razonable; para sandeces las mentiras que propaga desde su escabel mundano que le proporciona una visión perfecta de lo que nunca llegará a ser: una persona de bien.
2.-“Revancha (publicado en El Mundo el 2 de mayo de 2007)
‘Los mártires que mueren perdonando son el mejor alimento para el espíritu de la reconciliación’: palabras de la Iglesia española, que se propone la beatificación de ’sus muertos’ (?) en la Guerra Civil. Una vez más se equivoca al opinar así sobre la Memoria Histórica. Nos va teniendo acostumbrados a meter lo que se llama la pata, no la paz.
Un pueblo, sin su pasado auténtico y no trucado, no es un pueblo sino una interesada falsificación. Llamar ‘mártires’ a las víctimas de un solo bando en una guerra civil es demasiado grave: seguiremos estando como estábamos. La Iglesia parece no darse cuenta de que, si existe Dios, es no sólo más grande que nuestro corazón, sino también que la inteligencia de ella. Si la religión no es la generosa busca de la paz, no es absolutamente nada”
Donde demuestra lo miserable que se puede llegar a ser cuando se ignora lo que pasó y que, sobre todo, el término “mártires” lo utiliza la Iglesia católica con toda legitimidad y está a resguardo de personas que, como Gala, prefieren correr un estúpido y ciego velo sobre el pasado que no les conviene para que olvidemos los crímenes de los que pensaban como él y que ahora disimulan recordando la parte de la “memoria histórica” que les viene bien.
3.-“¿Cristianismo? (publicado en El Mundo el 27 de enero de 2008)
Cuando oigo civilización cristiana, me estremezco. Cuando oigo que la Iglesia, con sus monasterios, salvó la cultura en la Edad Media, me pregunto cómo a ese monopolio rodeado de miseria puede llamársele salvación. O a la más dura de las economías, disfrazada a lo divino en las Cruzadas, incluida la nuestra del 36.
O a la manera de la cristianización a sangre y fuego de la propia España, de Europa, de América, de cualquier continente… El nombre sagrado de Cristo se ha usado para abolir culturas milenarias, para enmascarar ambiciones y conquistas y guerras y genocidios. Ya lo escribió León X al cardenal Diddiana: ‘Todas esas historias tejidas en torno a Jesús nos han reportado incontables beneficios’. El de los Acuerdos de este Gobierno con Roma, sin ir más lejos”.
Donde demuestra qué nivel de ignorancia se puede llegar a alcanzar o, como debe ser su caso, hasta qué nivel de maldad se puede descender (a qué zahúrda de la democracia supuesta) porque no creo yo que pueda decir Gala que no sabe que lo que está diciendo es una falsedad muy propia de su ideología laicista y anticristiana.
Y, para terminar, el petardazo final, del primer artículo suyo citado arriba:
“Las posiciones, si son enfrentadas, deben parecerlo. Fuera paños calientes”
Pues es verdad. Por eso digo que Antonio Gala Velasco, insigne manipulador y falseador de lo que esté relacionado con la Iglesia católica, es un auténtico impresentable (y me muerdo la tecla)
Sin paños calientes.
16 comentarios
Gala es del club de Peces Barba. Otro ejemplo de cómo una enfermedad moral como el sectarismo deviene en una psicopatología.
No merece la pena prestar la más mínima atención a lo que dicen. Ambos se han convertido en verdaderos "abuelos Cebolleta", todo el día dale que te pego con su obsesión enfermiza con la Iglesia. Una vejez triste y resentida, una mente completamente alejada de la realidad.
Rece por ellos, es más práctico.
Seguramente Ud. tiene razón en lo que dice porque, en realidad, tanto Antonio Gala como Peces Barba, manifiestan un odio algo preocupante.
Sin embargo, creo que, de vez en cuando hay que recordar (tanto a ellos como al resto de personas) que no todo vale contra Dios ni contra Cristo ni contra su Iglesia.
Pero es que, además, yo creo que lo que dicen está muy extendido en la sociedad porque ya me gustaría a mí que lo que dice Ud sobre que tienen "una mente completamente alejada de la realidad" se cumpliese literalmente. El problema es que el mal está muy extendido.
Pero, de todas formas, gracias por haber notado que tal enfermedad puede acabar teniendo malas consecuencias para la persona que la padece: amargura, resentimiento, etc.
Yo no conozco, ni sé, lo que Ud. dice de Caja Sur pero tengo que confiar en lo que Ud. aporta.
Apolinar
Seguramente tiene que haber algún tipo e probema personal con la Iglesia de parte de Antonio Gala porque tanta obstinación resulta algo sospechosa.
A mí también me preocupa que sea el diario El Mundo el que tenga que publicar los artículos de Antonio Gala que puede que sea un gran escritor pero en cuanto al tema de la Iglesia miente a más no poder.
Pero es que, además, creo que en El Mundo también escribe José Manuel Vidal y, claro, la tendencia es la tendencia, por la izquierda civil y por la religiosa, digamos, progre.
Coincido con usted en que sus ideas están muy extendidas porque el “paisanaje” resulta bastante ignorante y está muy manipulado, por lo que es necesario , con razones, sacarle de su error. Gracias
Y ya sabemos qué tipo de progresía representa: la progresía que está en contra de la humanidad, la que defiende el aborto, la que defiende la eutanasia, la que está dispuesta a aceptarlo todo en bien de no sé qué beneficio para la humanidad, la que abusa, en cuanto puede, del que tiene a su lado y se le olvida (!qué casualida¡)los principios que dice defender, la que está siempre de lo religioso, la que odia a la Iglesia, la que justificó la quema de Iglesias, la que maltrata, en cuanto puede, a la religión, la que quiere establecer una sociedad de borregos que sigan al poder de la izquierda, la que siempre que vence no sabe ganar y abusa del poder, la que siempre que pierde no sabe perder y trata de que cambie la tortilla a su favor como sea (recordemos el año 34), la que hace de las clases (inexistentes, por cierto) un escabel desde donde beneficiar sus bolsilos, la que mira por encima del hombro a quien tiene sometido, la que quiere adoctrinar a nuestros hijos en el colegio para tenerlos dominados a base de hedonismo y relativismo, la que es fascista en sus comportamientos totalitarios, la que ahora al otro, la que procura el silencio del disidente, la que se deja vencer, fácilmente, por la mundanidad a la que reverencia como nuevo dios baal, la que...
Y lo malo de todo esto es que, a nivel de Iglesia, también hay muchas personas que defienden lo mismo.
La Iglesia lo que si puede hacer es orar por todos .
A mi modesto entender, en muchas ocasiones no hay más remedio que aproximarse a aquellas personas que son, en efecto, perseguidoras de la fe cristiana y católica (como es el caso) porque perseguir no se hace sólo a base de muerte y destrucción física sino, también, de destrucción espiritual.
Tal razón me hace imposible no ver que, en tales ocasiones, no tengo más remedio que dedicar el tiempo a tales menesteres. No obstante mi blog se denomina "Mera defensa de la fe" y eso es lo que trato de hacer. Aunque, reconozco, que muchas veces (casi siempre, claro) me toca, como se dice, bailar con la más fea o con el más feo (y me refiero al tema y no a la persona)
En fin, que creo que no tengo más solución que hacer tal cosa.
Lo de la publicidad, no será para tanto, seguro.
Por otra parte, parece que es cierto la pretensión de entrar en orden de los Cartujos. Sin embargo, parece que no fue capaz de seguir su, digamos, funcionamiento.
Es fácil entender tal cosa porque si la primera característica de un monje cartujo es buscar a Dios en soledad y tal soeldad la encuentra el cartujo en los siguientes niveles:
1. la separación del mundo
2. la guarda de la celda
3. la soledad interior, o la soledad del corazón, es fácil entender que no estuviera muy de acuerdo con tales principios.
Si, además, el cartujo guarda los votos de pobreza, castidad y obediencia, además de dos votos, digamos, extras, como son el de estabilidad en el monasterio y el voto de conversión de costumbres,también es fácil comprender que ni por una cosa ni por la otra, se sintiera capacitado para seguir tal forma de actuación.
Pero, de todas formas, la decisión de no seguir en la orden Cartuja es algo muy personal y eso no lo puedo criticar en absoluto pues Dios nos dona la libertad para que hagamos lo que creamos conveniente. Y él lo hizo. Nada que decir, pues, como crítica, por esto, faltaría más.
Seguramente él se perdió una vida mejor. Pero eso es cosa suya.
Exactamente. Orar por todos y, quizá (seguro), más, por los que se alejan de ella porque la conocieron y no la aceptaron o, simplemente, nunca ha la han conocido.
Por eso Jesús dijo que había venido, por decirlo así, a curar a los enfermos porque los sanos no necesitan cura. Y bien sabemos que los enfermos lo son más si lo que no tienen sano es el espíritu. El cuerpo, al fin y al cabo, puede curarse con medicina de ser humano pero el espíritu sólo con la de Dios.
Es bueno, siempre, reconocer lo bueno que hay en el mundo y en la relación entre los hombres, aunque sea tarde. Lo malo es no reconocer lo que se hace mal o, simplemente, lo que no se hace bien.
Y no es, precisamente, la Iglesia, la institución que menos ha evolucionado en el reconocimiento de lo que es bueno para el hombre. Otras ideas siguen en los errores que las originaron y de ahí no hay quien las saque. Por ejemplo, la ideología de Antonio Gala.
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