Año Sacerdotal y celibato : ¿Qué es lo que no se entiende?
No ha hecho más que comenzar el Año Sacerdotal y, rápidamente, ciertas personas dentro de la Iglesia católica, se han lanzado, con perseverancia, sobre el tema del celibato.
Demasiadas veces considerado el tema no será, no obstante, nunca bastante la atención que podamos dedicarle.
Ha llamado mi atención un artículo titulado “El sexo de los clérigos y el ‘Año sacerdotal” del teólogo Enrique Bande Rodríguez.
Pero, claro, cualquiera podría decir que lo que diga tal persona puede tener una importancia relativa.
Todo tiene su origen, sin embargo, y gravedad, en una asociación de nombre MOCEOP, partidaria del celibato sacerdotal opcional o, mejor dicho, de que el celibato no exista en el ámbito sacerdotal.
Las cosas como son, sin medias tintas ni nada por el estilo.
Como Dios los cría y ellos se juntan, en la misma asociación (ahora vía Blog), ha publicado un titulado “Celibato: ¿Condena o virtud?” Fausto Antonio Ramírez, a la sazón Licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid.
Pues yo, siendo un simple laico, le digo a don Fausto que es una pena que no comprenda la importancia del celibato.
Yo, sin la licenciatura del jaez como la que él ostenta, sí lo entiendo.
Y es que hay cosas que no llego a comprender de un artículo y de otro.
Por ejemplo, dice E. Bande Rodríguez, como colofón a su tesis de la poca importancia que tiene el celibato sacerdotal y la existencia descubierta de casos de pedofilia cometidos por algunos sacerdotes (en EEUU y en Irlanda), que “En el ‘Año Sacerdotal’ que termina de inaugurar Benedicto XVI, la ‘Iglesia Oficial’ debe repensar muchos de sus planteamientos, sobre todo la crisis moral que hoy afecta al clero en Estados Unidos e Irlanda… y aleja a muchos fieles de la iglesia”.
Ya se sabe, según lo dicho por Bande, que todo se terminaría si los sacerdotes pudieran casarse. No es que se trate de enfermos que cometen delitos sino de sacerdotes que, al “reprimir” su sexualidad, la demuestran por otro lado.
Yo a esto sólo lo puedo llamar manipulación de la realidad.
Por otro lado, el artículo de Fausto Antonio Rodríguez citado arriba, está plagado de lugares comunes al respecto del celibato sacerdotal:
“Se puede ser célibe y faltar a la continencia puntualmente, porque el celibato implica otras realidades teológicas que van más allá de la propia genitalidad, como son la entrega, la generosidad, la dedicación, o la exclusividad al proyecto del Reino de Dios”.
O sea, que el fin justifica los medios: como se entrega, el sacerdote a la generosidad y a la dedicación… pues, de vez en cuando, no está mal romper el celibato.
Bonita teoría, sí señor.
“El problema, si es que esto es un problema, no lo tienen los célibes, sino la Iglesia que pide a los consagrados (sacerdotes o religiosos) algo que no les es posible vivir, salvo en casos determinados, y con ciertas sospechas de equilibrio psicológico personal”.
Vaya, vaya. Ahora lo que pasa es que, además de ser la culpa de la Iglesia, en cuanto al celibato se refiere, los sacerdotes que mantienen el celibato no están bien de la cabeza porque se puede “sospechar” de su equilibrio psicológico.
No está mal para un pensador, se supone, que cristiano.
“Se tiende a argumentar para la asimilación del celibato con el ministerio ordenado que la castidad sacerdotal es un símbolo escatológico del Reino. No me parece que eso sea así hoy en día, quizás lo fue en su momento, pero no en los tiempos que corren.
Los símbolos pierden su significado cuando su significante no dice nada en el inconsciente colectivo. Hoy en día la virginidad sacerdotal no es un símbolo elocuente, ni interpelante para la sociedad o al menos para una gran parte de la sociedad alejada de la Iglesia”.
Cuando una persona tiene que acudir “a los tiempos que corren”, es decir al hoy y al presente para defender algo es que se amolda a los tiempos, que su postura ante la religión es light y que el relativismo lo tiene bien asumido. Y tal es el caso porque que “hoy día la virginidad sacerdotal” no sea “un símbolo elocuente… para la sociedad” no quita para que sí lo sea para la Iglesia. Si, además, no lo es para la sociedad que está lejos de la Iglesia… razón de más para que la misma la defienda.
Y esto último es más que definitivo:
“Prefiero a un párroco casado, viviendo lo fundamental del Evangelio, que a uno continente que el Evangelio sólo lo conoce de oídas”.
Esto, lo que quiere decir es que, al parecer, y de principio, es más que posible que el párroco que sigue el celibato tenga del Evangelio un conocimiento mínimo, ridículo, falso y el que está casado… tal sacerdote, por el hecho de serlo, ya vive el Evangelio.
Hay, por lo dicho aquí, demasiada mala consideración hacia el celibato sacerdotal y, a lo que parece, a la opción del sacerdote por el mismo se le considera un agravio a Dios y a la Iglesia.
Por eso digo yo que qué es lo que no se entiende del celibato sacerdotal: es una virtud y, según parece, una heroicidad.
Pues de héroes se trata: son sacerdotes de Dios al servicio del hombre.
13 comentarios
Más si atendemos: "Estos son los que no se "mancharon" con mujeres y son vírgenes. Estos son los,.. (Ap.14,4)
No obstante: Prentender que todos estos miembros de la Iglesia, por el hecho de ésta su consagración, queden mental y físicamente castrados a la exualidad sería de mentes bastante limitadas. Esto no quita que así como en estos, este pecado, sea más escandoloso que el mismo en otros. No quita que el acusador constante no pierda ocasión de acusar si el caso se le presenta como en este asunto de los curas pedófilos.
De cualquier forma la Iglesia Católica, con este voto en castidad exigida a sus miembros los más cercanos, una vez más ratifica su sabiduría -que del Espíritu Santo le llega- viendo y comprobando cómo: Si no todos, sí la gran mayoría de los males que han aquejado -y aquejan- a la humanidad le han entrado a través de esta "incontinencia sexual". -La vulgaridad a veces es contundente: Todo tiene enmiendda menos, la,..
Cabe entender esto si admitimos, o entendemos lo que alguien ya dice y afirma cómo: En el Paraiso Terrenal, todo allí crecía y se mutliplicaba como por generación espontánea. Dicho sea: por obra y gracia del poder del Dios Creador; "Sin causa y consecuencia de cópula carnal"; Así como Jesús fue engendrado en el seno de la Virgen María.
Pues dice: Que allí en aquel Paraiso Terrenal respirar, beber y comer podían. Pero el copular que es ingesta carnal, les estba prohibido so pena de muerte en Pecado Original.
Y así fue esto de la cópula carnal entre el Hombre y la Mujer su desgracia en Pecao Original. Y aquí, en esta tergiversación de la genética y consiguiente crecimieto y multiplicacion de la espcie el querer ser como Dios dueños de su propia genética el dicho y llamado Pecado Oiginal.
De cualquier forma yo creo que si los jueces de la tierra fueran más castos, ellos seríanmás justos.
S. Francisco de Sales dice que hay dos virtudes que se pueden considerar voladoras, una es la humildad,y la otra la castidad. Y a mí me parece, como todo lo que enseña S. francisco, que es la pura verdad. La sexualidad nos ata al mundo con un nudo muy fuerte, y la soberbia digagos que nos hace demaseados pesados para volar.
En lo que respecta a la castidad hay que saber que que el amor a la carne sólo se puede vencer, como todos los amores, con otro amor mayor.
¿Pero enseñan en los seminarios a los futuros sacerdotes a tener un amor mayor, que indudablemente, para que la cosa funcione, ha de ser más gustoso que el otro mundano y carnal? Pues yo creo que no; es más creo que se ha perdido esté conocimiento en los eclesiásticos de nuestro tiempo. Pero el que tenga interés puede encontrarlo, por ejemplo, en la "Subida al Monte Carmelo". Cuando los seminaristas prueben el "vino sagrado de la Caridad" se acabaron todas las discursiones.
En resumidas cuentas ¿Está Ud. de acuerdo con el celibato sacerdotal o no?
No sé lo que se enseña en los seminarios. Supongo yo que algo del celibato se ha de enseñar.
Por tanto, es de esperar que,las personas que deciden seguir el camino del sacerdocio saben a qué atenerse. No es ninguna sorpresa, el celibato, ni nada por el estilo.
Salta a la vista que hoy más que nunca, se necesita algo más que uñas y dientes para enfrentarse a las situaciones con que nos encontramos cada día los hombres sanos sanotes, macho machotes y, mantenerse en la castidad. Y yo creo que esas armas no las adquieren nuestros sacerdotes en los seminarios: salta a la vista.
Pues debería ser un lugar donde adquirir tales armas porque, de otra forma, sería como dejar algo de lago que, para el estado del sacerdote, resulta muy importante.
Jesús el Cristo -y la Virgen su madre- por su singular naturaleza libre del condicionante yugo de la Concupiscencia de los Siete Pecados Capitales fueron de factofísico célibes. Y castos. Vale el ejemplo a imitar ¿no?.
La sexualidad inherente a la multiplicación de la especie en casamiento y función de cópula carnal, -que en la medida de lo posible es bueno evitar- es el recurso obligado de un camino peor añadido; Antes y después del Pecado Original por otro mejor perdido. Lo dice Jesús: "Porque en la resurección ni se casarán ni se darán en casamiento,..(Mt.21,30-31)
"Él les contestó: No todos entiendes esto sino a aquellos a quienes ha sido dado,...(Mt.19,11-12)
1)Si dentro de la Iglesia, los sacerdotes de ritos orientales tienen celibato opcional, y son tan católicos como los de rito latino,¿Por qué no hay celibato optativo en el rito latino?
2)Si se admite en la comunión católica a otros sacerdotes casados de origen anglicano u ortodoxos, y son tan católicos como los que siempre estuvieron en la IC ¿Por qué no se admite el celibato opcional?
3)Si las excusas siempre son del tipo "un sacerdote célibe se entrega mejor a sus fieles" ¿Significa eso que los casados son menos entregados, son curas de segunda, son los "Pavones" y los célibes los "Zidanes"? ¿Acaso tenía razón Escrivá cuabndo escriobió que el matrimnio es "para la clase de tropa"?
Y sinceramente me gustaría que me aclararan estas dudas.
1) no, en la Iglesia oriental el celibato no es optativo para los sacerdotes
Se ordenan varones casados, lo que es muy distinto.
2) lo mismo con anglicanos y ortodoxos que se convierten
3) efectivamente, el hombre casado sacerdote es en la Iglesia oriental un clérigo de segunda. Por algo los obispos deben ser célibes. Y sí, el celibato entraña una mayor consagración a Dios.
Gracias por su contestación. No he estado en casa hasta hace un rato y ahora me iba a poner a contestar lo retrasado.
De todas formas, siempre es mejor que una persona mejor formada que uno mismo (que yo, quiero decir) diga lo que sabe.
El celibato sacerdotal esta demostrado que daña seriamente la conciencia de quien lo padece vulnera el mas elemental derecho humano como es EL DERECHO AL COMPLEMENTO y parte de una espiritualidad preconciliar que es separar alma y cuerpo...el cuerpo como "enemigo"...cuando el cuerpo es la cosa mas espiritual del mundo.
Dejar un comentario