Meditaciones de Cuaresma - Tiempo de silencio y reflexión
Tantas veces se ha dicho y escuchado que el silencio es muy importante en materia de vida espiritual que es posible que no acabemos de asimilar una verdad tan grande como ésa. Y, junto al silencio, la correspondiente reflexión acerca de lo que la meditación nos lleve a tener por bueno y mejor según nuestra fe católica.
Podemos decir, por tanto que silencio y reflexión deben ser los apoyos fundamentales que tengamos en el tiempo de Cuaresma porque ambas formas de actuar nos acercan a Dios.
De todas formas, no debemos dejarnos vencer por el llamado “demonio mudo” que nos lleva a no pronunciarnos acerca de nuestra fe y, en fin, nos induce a estar de acuerdo con el mundo. No. Aquí nos referimos a otro tiempo de silencio.
Es bien cierto que esto, el silencio, no es algo que debamos practicar (y que es una buena práctica espiritual) sólo en el tiempo especial que abarcar desde el miércoles ceniza hasta que llega la Semana de Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, ahora mismo resulta fundamental acercarnos a Dios a través de esto que, no lo podemos negar, puede ser, es, una técnica espiritual a la que no siempre estamos dispuestos a dar paso en nuestro corazón.