Un amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena- Una verdad tan grande como el mismo Cielo
Presentación
Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.
El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.
Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro “Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.
Frases que bien valen la pena - Una verdad tan grande como el mismo Cielo
“Los más desgraciados son los analfabetos de Dios.” (Beato Lolo, de su libro Bien venido, amor, número 435)
No hemos puesto el título al artículo de hoy por ponerlo o por escribir algo que se pueda entender como muy exagerado. No. El caso es que lo que aquí nos dice Manuel Lozano Garrido es, sencillamente, verdad.
Para empezar, es seguro que hay quien pueda tener del Cielo un sentido, digamos, espiritual. Y no es que eso no sea verdad pero también hay quien cree que es tangible aunque, claro, no sabemos dónde está.
De todas formas, aquí no se va a tratar ahora tal tema sino lo que encierra la, sí, muy corta frase de Lolo pero la, también, muy sustanciosa para el alma.
Sobre esto, sobre la misma frase, es cierto y verdad que hay quien, no creyendo en Dios, en nada se pueden sentir concernidos o, lo que es lo mismo, en nada se sienten influenciados por lo que los creyentes decimos acerca de que Dios sí existe.
De todas formas, lo que el Beato de Linares (Provincia de Jaén, España) quiere decirnos es que sí, que hay una desgracia muy grande cuando se es “analfabeto” de Dios.
Sabemos que ser analfabeto supone tener muchas carencias. Y el diccionario nos ayuda a entender mejor lo que eso supone. Y es,
1. Que no sabe leer ni escribir.
2. Ignorante, sin cultura, o profano en alguna disciplina.
Pero también sabemos que muchas personas no saben leer ni escribir no por culpa suya sino por las difíciles circunstancias de su vida. Y, sobre lo otro, no es fácil reconocer que todos somos analfabetos de alguna, o algunas, disciplinas…
Es cierto esto que decimos pero también lo es que Lolo se refiere, en concreto a ser profano en una disciplina que es la única que, en realidad, vale la pena para un hijo de Dios: no ignorar que Dios existe, no conocer nada del Creador, etc.
Cuando decimos esto, como ponemos arriba, es seguro que muchas personas pasan (como se decía hace algunos años…) del tema y les basta con decir que no creen en Dios y, por tanto, todo lo que se derive de tal primera premisa les trae sin cuidado. Y aunque esto sea así (y lo es) no podemos dejar decir que quien es “analfabeto” de Dios se está perdiendo esto:
Se está perdiendo que Dios es Amor,
Se está perdiendo que Dios es “su” Padre,
Se está perdiendo que puede encontrar cobijo en el corazón de Dios en las dificultades,
Se está perdiendo que puede acudir a Dios en las necesidades,
Se está perdiendo el sentirse bajo las alas del corazón del Todopoderoso,
Se está perdiendo saber, a ciencia cierta, que nunca va a ser abandonado por su Creador,
Se está perdiendo poder sentirse libre de hacer lo que quiera,
Se está perdiendo saber que su corazón es templo del Espíritu Santo y que está ahí, que está ahí…
Se está perdiendo la posibilidad de transmitir a su prójimo que todo lo dicho arriba es cierto y verdad y poder gozar con ello.
Se está perdiendo, se está perdiendo y se está perdiendo…
En realidad, lo que pasa con ser analfabeto de Dios es que, ciertamente, se está perdiendo para siempre quien crea que Dios no existe. Y por eso, siendo una realidad tan evidente la existencia de Adonai, es por lo que Lolo dice que los “más” desgraciados son los analfabetos de Dios. Y aunque podemos decir, con Cristo, que “no saben lo que hacen”, ¡qué diantre”, es que nos pesa mucho en el corazón tal analfabetismo…
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Entender el sufrimiento es un bien más que importante.
Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (62)
“¡Qué misterio el de la ternura que hasta en los pájaros la ha puesto Dios! Porque es Padre, a cada hombre le llena de amor la vasija de su corazón y aún le sobre para repartirla a las aves y pincelar el cielo.”
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Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
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