La Palabra del Domingo - 21 de abril de 2024
Como es obvio, hoy no es domingo 21 de abril de 2024 sino sábado, 20. Esto lo decimos porque publicamos hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, de domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.
También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.
Jn 10, 11-18
“1 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, 13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, 15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.17 Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. 18 Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre.’”
COMENTARIO
El Buen Pastor
La imagen de Jesús como Buen Pastor es una de las más queridas por nosotros, sus discípulos. Representa mucho porque simboliza tanto como el cuidado de las ovejas, el mirar por su bien y, en fin, el quererlas por encima de todo sin querer que una sola de ellas se pierda porque tal es una parte muy importante de la misión encomendada por Dios a su Hijo.
Y es que siendo el hebreo, esencialmente, pueblo de pastores Jesús utiliza esta imagen para dar a conocer su persona ya que, de esa forma, iba a ser entendido por aquellos que le escuchaban. Paralelamente traza una relación entre él y el Padre identificándose de tal forma, que no cabe duda alguna de que el amor que Dios tiene por su persona es justificado: siendo Él mismo, está en su Hijo en su totalidad. Jesús insiste en que Él es el buen pastor, contraponiendo, para demostrar esto, su figura a la de aquel que, siendo pastor, por apacentar ovejas (creyentes), huye ante el embate del maligno, dejando de lado a aquellos que debían ser sus custodiados, hecho que aprovecha, el maligno, para dispersarlos, dividiendo al pueblo de Dios entre aquellos que le siguen y aquellos que han huido. Y esto porque “el asalariado”, aquel que trabaja en cumplimiento, por una parte, de la Ley en sentido estricto y, por otra, para otra persona, no tiene en cuenta lo que debería ser su verdadera labor. Atento, exclusivamente, al apacentamiento pasivo, no inquiere sobre la verdadera Verdad, ni da el sentido adecuado a lo que la Ley dice sino que, vendido a la costumbre y a la tradición, en este caso equivocada como demuestra Jesús, no va más allá.
El Mesías, sin embargo, no huye ante las asechanzas del mal, de su mal, ni se abandona a la molicie y a la desidia: da su vida por sus ovejas. Esto está claro lo que quiere decir: por lo que tuvo que pasar en su Pasión. Por esto, sobre todo por esto (no por el mero hecho de sufrir, sino por comprender el valor de su dolor y de sus padecimientos) es por lo que el Padre le ama. Por eso Dios lo resucitará y Jesús así lo dice: para recobrarla de nuevo, la vida, se entiende. No pierde su vida porque la da para que los demás tengamos perdonados los pecados, por eso Dios no le quita la vida (lo cual sería impropio de un Padre amoroso y misericordioso) sino que la da por su voluntad, porque sabe el significado que tiene esa sangre que va a derramar, que bautizará al mundo en una nueva creación, para remediar las faltas de toda la humanidad y nacer, así, limpia, pura, digna.
Pero la misión de Cristo no acaba con ese, digámoslo así, trabajo de Pastor, de Buen Pastor, sino que esa misma labor tiene una finalidad, un fin, una comprensión teleológica: unir, en su persona (cuando muera atraeré a todos hacia mí, diría luego) a toda persona, pero, sobre todo, a aquellos que están separados, que pertenecen a otro redil, a aquellas personas que pueden o no tener conocimiento de su persona o que habiéndolo conocido, lo han abandonado, no han creído en su mensaje. Aquí radica, arraiga, su labor de conductor, de quien conduce a Dios. Con su persona, con su labor, con su vida misma, ha de juntar, con el ejercicio de esa función específica, y atribuida por su Padre, de pastor, recogiendo, bajo su manto, a todos, para que así, sea uno solo el rebaño, las ovejas que sigan a ese buen pastor que, cumpliendo la voluntad de Dios, puede optar por dar su vida o no darla: yo la doy voluntariamente, dice.
He aquí lo esencial de la fe del católico: voluntad, cumplimiento, entrega. Nada más, y nada menos, que eso.
PRECES
Pidamos a Dios por todos aquellos que no quieren a Jesús como Pastor.
Roguemos al Señor.
Pidamos a Dios por todos aquellos que se comportan como simples asalariados en el Reino de Dios presente.
Roguemos al Señor.
ORACIÓN
Padre Dios; ayúdanos a seguir a Cristo, Buen Pastor nuestro enviado por Ti al mundo para que el mundo no pereciera.
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
¡Que Buen Pastor es Cristo! ¡Qué bueno es Cristo como Pastor!
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
1 comentario
El Señor Jesucristo se encarnó para no desencarnarse nunca más ;" tomad y comed todos de Él , éste pan es Mi Cuerpo . Tomad y bebed todos de Él ,este vino es Mi Sangre ".
No ascendió a los cielos para marcharse a algún otro planeta de nuestra galaxia ,o de la galaxia más lejana del Universo; sino para quedarse con nosotros definitivamente y para siempre. Él es el " Anciano de Días " ,y el Dios de la Historia del pueblo de Israel y de la Iglesia : Cuerpo Místico de Cristo.
Michas gracias por su profundo comentario sobre el Buen Pastor y la " otras ovejas ". Y que DIos lo siga bendiciendo : feliz Domingo de Pascua !
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