Era pequeño aquel Niño

El “Príncipe de Paz”: mensaje de Navidad de 2022

Era pequeño. Como cualquier otro ser humano que viene al mundo, el Hijo de Dios era pequeño, casi nada frente a lo que había de pasar. 

Era pequeño. Con sus dificultades, con su no saber nada, con su necesidad de ser alimentado, vestido, cuidado, amado… 

Era pequeño. Aquel al que visitaban los pastores y, a los pocos días, unos señores venidos de muy lejos y que agasajaron con oro, incienso y mirra y se postraron ante Él, era pequeño. 

Era pequeño aquel Niño, así con mayúscula, porque no era un niño cualquiera sino el Hijo de Dios que había sido puesto allí para cumplir con una misión gloriosa y con final doloroso. 

Era pequeño aquel Niño porque debía nacer para que el Bien se reinstalara otra vez en el mundo, para que el mundo supiese de dónde venía el Amor y qué iba a hacer con el Amor aquel pequeño Niño. 

Era pequeño aquel Niño pero, según cuentan, sonreía ante los que le visitaban porque ellos sí sabían lo que hacían y no como otros que ya sabemos… 

Era pequeño aquel Niño porque se sabía protegido por José y por su Madre, María, a la que luego, muchos años después, entregaría para que fuera Madre de todos sus discípulos, hijos también de Dios. 

Era pequeño aquel Niño pero es casi seguro que, en su pequeñez, en aquel cuerpo recién alumbrado, ya tuviera por bueno aquel primer sufrimiento de asomar su cabeza a un mundo que lo recibía con alegría y, en la distancia del poder, con miedo y envidia. 

Era pequeño. Tan pequeño era que tuvo que ser arropado para que no cogiera frio, para que pudiese pasar lo mejor posible aquellas primeras horas de su vida en el mundo porque había venido de Dios y era, Él, Dios mismo ahora hecho Niño pequeño. 

Era pequeño aquel Niño. Todo en Él era pequeño como debía ser para un nuevo hombre que viene al mundo. Y, sin embargo, en aquella pequeñez había divinidad y María lo sabía y guardaba tal verdad en su corazón. 

Era pequeño aquel Niño. Nació como cualquiera, vivió como cualquiera e iba a cumplir con su misión como sólo Él sabría hacer. 

Era pequeño, pequeño, pequeñito aquel lucero que, al alba de su día se presentó como era, como quería Dios que viniera al mundo, como Él ansiaba ser. 

Era pequeño pero iba a suscitar grandes ilusiones y mejores expectativas en aquellos que lo iban a querer y a seguir. 

Aquel Niño era pequeño, aquel Emmanuel que ya estaba entre nosotros hecho carne, Dios divino y cuerpo de Niño, era pequeño como debía ser, todo lo que debía ser y todo lo que sería. 

Aquel Niño era pequeño y nosotros, desde la distancia que dan los siglos pasados desde aquella primera Navidad, queremos agradecer a Dios por aquella tan nuestra pequeñez, por haber sido tan bondadoso con nosotros y enviar a Su Hijo a que sufriera por sus hermanos los hombres. 

Era pequeño, sí, pero era todo y el todo: Todo.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

  

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.  

Panecillo de hoy:  

Ha venido Quien debía venir al mundo. Otra y santa vez.  

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

2 comentarios

  
Pedro de Torrejón
Muchas gracias don Eleuterio Fernández Guzmán por estos " panecillos de meditación " sobre el nacimiento del Hijo de Dios , cómo un niño cualquiera después de nacer del vientre de su madre.


Dependía totalmente de su Madre María hasta que creció y tuvo uso de razón ,y su Madre le dijo un día :" Jesús ,tú eres el Hijo de Dios ; el Mesías de Israel. Imaginemos la cara de sorpresa del Niño ,y las ganas de saber ;
y las preguntas y preguntas que le haría a su Madre y a su padre José :" pero papá ,tu no eres mi padre ?... " No hijo no ; tú eres Hijo de Dios " ; mira lo que dice el profeta Isaías de ti ,y los Salmos .... Éste eres Tú "....

Todo niño cree lo que su padre y su madre le han dicho de él ; porque su madre y su padre no le van a engañar ... Y si María y José le dijeron a Jesús que Él es el Mesías; es porque realmente lo es . " Y si Yo soy el Hijo de Dios : qué hago Yo en Nazaret aprendiendo el oficio de carpintero ; mi sitio es el Templo de Jerusalén " .... Y se atrevió con tan sólo 12 años a quedarse en el Templo sin que lo supieran sus padres.... " No sabéis que me debo ocupar de las cosas de mi Padre ? ".

Todavía era un Niño ,y no comprendía que su lugar era Nazaret hasta que madurara totalmente como un hombre cualquiera hasta los 30 años. Y tan sólo le bastaron tres años tres años de experiencia para enfrentarse a la Pasión y la Muerte libremente aceptada ; para convertirse en el " Cordero de Dios que quita los pecados del mundo ".... En el Artífice del Nuevo Pacto de Dios con los hombres ... Y para ésto tuvo que madurar cómo hombre en Nazaret ,y en una carpintería ,lejos de la influencia de los sumos sacerdotes del Templo.

El Niño Jesús era demasiado pequeño a los 12 años ; y no podía comprender ésto.... Sus Padres tenían razón ,y debía volver con ellos .

Muchas gracias de nuevo don Eleuterio ,por permitirme compartir los Misterios del Santo Rosario ; que son algo más que la repetición de muchas " avemarías ".

Un cordial saludo .




EFG

No. Las gracias se las doy yo a usted por un comentario tan atinado como el que ha hecho. Totalmente de acuerdo.
Sólo me queda decir: Amén.
26/12/23 4:56 AM
  
Pedro de Torrejón
Cuando era muy joven ,recién llegado a Madrid en ,1.975 ,un compañero bastante mayor que yo ,José Cazorla, evangelista protestante ,me invitó a una de sus reuniones . Y el pastor Rodolfo Loyola estaba predicando sobre la Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María. Y dijo : " hermanos ,no sabemos exactamente cómo fue aquello; sólo podemos afirmar una cosa : María creyó firmemente todo lo que le dijo aquél mensajero de DIOS ".

La Virgen creyó firmemente al Arcángel Gabriel, y también su Esposo San José .

Feliz Navidad para todos.
26/12/23 11:13 AM

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