Un amigo de Lolo – Es Lolo un espejo
Presentación
Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.
El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.
Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro “Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.
Es Lolo un espejo
Su cristal es puro,
limpio como una mañana de luz,
alejado de oscuridades, lleno de dicha.
Su cristal refleja lo bueno,
lo mejor que fue y que es, allí,
en el Cielo.
Su cristal sirve de alivio,
anida en nosotros, el corazón
de dicha llena.
Su cristal transmite parrafillos
de alegría, sílabas gozosas
y nítidas.
Su cristal viene perfecto
de la acción creadora de Dios,
sencillo, pues, verdadero entonces.
Su cristal mira, así,
al infinito, y más allá,
hacia nosotros.
Su cristal no es frágil
a fuerza de tesón, de perseverancia
hecho y conformado.
Su cristal transparenta la fe,
hace cierta la esperanza,
viste de caridad el alma.
Su cristal no está muerto
sino vivo y presente,
aquí, ahora, y mañana viene.
Su cristal es roca sólida
construida sobre cimientos
de verdad.
Su cristal es suave caricia
que nace de sus palabras.
Su cristal forma el espejo
donde podemos mirarnos
sin temor a equivocarnos.
Su cristal es luz
porque es luz su corazón,
faro que guía
hacia Dios.
Su cristal forma el espejo
donde situar nuestra vida
y mirar la suya entera
para imitar su criterio,
su soportar los más males,
su sobrenadar a raudales.
Su cristal forma el espejo
que en Lolo da su vida,
imagen de quien lo sufre
y sabe subir arriba.
Su cristal forma el espejo
para que sepamos que siempre,
en lo terrible o en lo triste,
que siempre, pues, que sepamos,
tenemos en Lolo a un hermano,
un corazón completo
y, si queremos, ahí dispuesto.
Su cristal forma un espejo,
y ahí está Lolo, sonriendo.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Entender el sufrimiento es un bien más que importante.
Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor” (24)
“Lo que todavía en el tiempo no he aprendido de mí mismo, se lo sabe Dios muy bien de memoria”
……………………………
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
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