Un amigo de Lolo - “Lolo, libro a libro” - Lolo fue periodista: así – 6
Presentación
Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.
Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.
Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Mesa redonda con Dios”.
Lolo fue periodista: así – 6
“Si alguna ración doble hay que dar de optimismo, de amor y de esperanza, escánciamela limpia, para que pueda ser mensajero de fe y también de alegría.” (Mesa redonda con Dios, p 75)
Ciertamente, la esperanza puede ser expresada de muchas maneras y una de ellas es manifestar que se sabe que todo lo bueno viene de Dios y que nosotros, a lo sumo, podemos ser capaces (si queremos) de escuchar, a tal respecto, lo que nos dice nuestro Creador.
A veces, podemos decir, también pedimos que lo mejor pueda hacerse realidad . Y eso es lo que hace el Beato Manuel Lozano Garrido.
Sobre este tema, por decirlo así, llevamos ya unas cuantas semanas sosteniendo que el periodista que fue Lolo tenía toda su vista y corazón puestos en Dios y por eso sostiene tantas veces que, en efecto, es a su Creador a Quien debe dirigirse al respecto, también, sobre su profesión que es, a saber, la de periodista. Especial, sí, por cómo la ejercía pero, periodista al fin y al cabo. Y es lo que hace también hoy.
Está claro que quien ejerce tal profesión , la de transmitir al mundo lo que pasa, en el mundo y en su propio corazón, sabe que no siempre va a ser todo de color de rosa o, por decirlo de otra forma, que no siempre todo va a ser decir que todo es bueno y mejor… Eso, como bien sabemos, sólo es posible para quien quiere manipular la realidad sosteniendo espurios intereses. Y tal no es caso de Manuel Lozano Garrido.
Sin embargo, muchas veces sí se ha de transmitir al mundo lo bueno y mejor. Y, entonces, es cuando entra en juego lo que nos dice nuestro hermano en este parte de su texto referido a un periodista.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, como se diría en lenguaje popular, que Lolo lo tiene claro… Bueno, más que claro… clarinete… y su corazón no alberga duda alguna al respecto de Quién ha de ser el destinatario de su petición: el mismo de siempre…. En efecto, sí, Dios, de quien todo procede y bajo cuya Santísima Providencia debemos situarnos si es que sabemos lo que nos conviene.
Pues bien, cuando llega el momento de, eso, dar optimismo, amor y/o esperanza cabe hacer una cosa. Y no es que uno mismo trate de hacer eso, por sí mismo, sin auxilio divino alguno. Y es que de proceder así, es seguro que nos saldrá algo bastante alejado de lo que debemos ser, de cómo debemos ser y, en fin, de cómo Dios quiere que nos manifestemos.
Decimos que cabe hacer una cosa. Y la misma es pedir a Dios, como bien dice el Beato de Linares (Jaén, España) sea el Todopoderoso mismo quien “escancie” tales realidades. Es decir, que vierta con dulzura y Amor en el corazón, esta vez, de Lolo, aquello que ha de transmitir al mundo: sea optimismo ante algún tipo de adversidad; sea amor para solventar determinada situación o bien, sea esperanza para que sea tal virtud teologal la que sostenga nuestra vida.
Todo esto lo hace Lolo no por querer quedar bien con nadie o, lo que es lo mismo, con quien pueda conocer lo que haya escrito. No. Lo que quiere el linarense universal es llevar un mensaje claro y diáfano de fe y de alegría. Es decir, que a través de sus escritos sea Dios quien se refleje en ellos y no haya duda alguna acerca de Quién lo inspira y que eso, tal realidad, llegue a los corazones que se llenen de sus palabras que, al fin y al cabo, podemos decir, son parte de inspiración divina.
¡Ah!, y todo esto dando, como bien dice Lolo, “doble ración”. Faltaría más, nunca siendo poco generoso.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
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