J.R.R. Tolkien - Entre Bloemfontein y Bournemouth- Capítulo 1: venir al mundo en África
Era el 3 de enero de 1892. En el Estado libre de Orange, ahora Sudáfrica, muy lejos de Inglaterra fuente de todas sus ilusiones y sus sueños de persona y escritor, vino al mundo un niño. Sus padres, a saber, Arthur Reuel Tolkien y Mabel Suffield le pusieron por nombre hasta tres antes del apellido paterno: John (por parte de su abuelo paterno), Ronald (porque su madre, de haber sido una niña le hubiera puesto el nombre de Rosalind y el de Ronald valió, digamos, de sustituto de la idea original) y Reuel (este, como podemos ver, por su padre y que, además, en antiguo hebrero significa “próximo a Dios”) que, por cierto, también sería el que llevarían los hijos de nuestro autor, a saber, John, Michael, Christopher y Priscilla (la única que aún vive) e, incluso, su propio hermano, Hilary, que nació el 17 de febrero de 1894 también en Bloemfontein.
Al Estado Libre de Orange (al que se le reconoció la independencia el 23 de febrero de 1854),en concreto a Bloemfontein fue destinado el padre del autor de El Hobbit, El Señor de los Anillos, etc., pues, al contrario de su familia, decidió no trabajar en el comercio de pianos sino que dedicó su vida (corta, por cierto, 1857 a 1896) a la banca. Y en virtud de su profesión llegó a Bloemfontein para trabajar en el Banco de África en Sudáfrica donde llegó a ser su director.
Por otra parte, lo acompañó al poco tiempo su novia, Mabel Suffield (nombre de soltera) con la que contraería matrimonio el 16 de abril de 1891 en la Catedral de Ciudad del Cabo y que ejercería las labores de tutora de sus hijos (John y Hilary) cuando el 15 de febrero de 1896 falleció su esposo (a causa de una hemorragia producida como consecuencia de unas fiebres reumáticas) y un año antes (1895) se habían trasladado a Inglaterra porque el clima africano no sentaba muy bien a la salud de ninguno de sus hijos.
Al parecer, aquellos primeros años antes de emigrar a Inglaterra fueron todo lo felices que pueden ser para un niño de corta edad, pues el traslado lo fue cuando tenía, tan sólo, 3 años (edad en la que sucedió lo que ahora mismo decimos). Y, sin embargo, algo que le sucedió con aquella tierna edad lo marcaría, seguramente, durante mucho tiempo. Y es que estando en el jardín de su casa, una tarántula tuvo la mala intención de picar al joven Tolkien lo cual, por cierto, acabó teniendo influencia en algunos de los pasajes de su obra. Y aquello, seguramente, terminó con la paciencia de su madre pues, junto a la rigurosidad del clima africano, la afirmó en la idea de trasladarse (como hemos dicho arriba) al lugar de donde todos habían venido y que no era otro que Inglaterra, en concreto a Birmingham.
Y allí tenemos al niño John Ronald Reuel, de vuelta (sin haber ido… si ustedes nos entienden) de su inesperada aventura africana.
(Continuará)
Eleuterio Fernández Guzmán- Erkenbrand de Edhellond
Para leer el Prólogo.
1 comentario
EFG
Gracias, Tulkas, me lo tomo como un compromiso y haré lo que bien pueda hacer.
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