Noviembre de Santos y Difuntos: Benditas las Almas del Purgatorio-Purificatorio
Hoy, tradicionalmente dedica la Iglesia católica, el día al recuerdo de aquellas almas que se encuentra en el estado, digamos, de perfeccionamiento y de echar en el fuego purgante aquello que no quedó limpio en el momento de morir. Y eso no es poca cosa sin mucha y más que mucha.
Merecen, como bien sabemos, las Almas que se encuentran en el Purgatorio-Purificatorio que nos acordemos mucho de ellas. En primer lugar porque forman parte de la Iglesia y, por eso mismo de no poder hacer nada por ellas mismas somos aquellos que aún andamos por el valle de lágrimas que es el mundo los que debemos orar y rezar en su favor. Pero es que, no siendo poco esto, es también muy importante no olvidar que las Almas, allí, se acuerdan también de nosotros y piden a Dios por aquellos que las favorecen militando aún en la Esposa de Cristo.
Es bueno pedir por vosotras,
Almas que purgáis,
que con el fuego padecéis,
que ansías purificaros
y a Dios esperáis.
Es bueno pedir orando,
rezando a Dios Padre,
que os libere y os llame
al limpiar vuestro vestido,
y blancas podáis aparecer
ante Su Ser y destino.
Es bueno saber, primero,
que pedís por los que oran
y piden a Dios del Cielo
su intervención sanadora,
que acuda en vuestro auxilio
sí limpias estáis ahora.
En realidad, pedir por las Benditas Almas del Purgatorio-Purificatorio (no podemos dejar ni una sola de estas palabras que las definen, exactamente, como son y como están) es un favor que nos hacemos a nosotros mismos porque, quizá, algún día, nuestra alma esté allí mismo, esperando las oraciones de aquellos que hayamos dejado en el mundo.
Orar por las Almas, Benditas ellas, nos hace, además, un bien más que notable porque sabemos que cumplimos con nuestra obligación que es tener el cuidado suficiente de las Almas que ya no están entre nosotros, aquí en la existencia aún física.
Almas Benditas,
purgar la suciedad
que llevasteis desde el mundo,
limpiar con ese fuego
que ha puesto el Creador
y cerca, seguro, creyéndolo
Almas Purgantes
que no quede ni un ápice
de negrura, nada de suciedad,
nada de amargura
pues habréis purificado
el ser que os quedaba,
libres ya de ataduras,
subid al Cielo a gozar
de toda Bienaventura.
Amén.
Eleuterio Fernández Guzmán
……………………..
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Un mes para orar porque nos conviene.
…………………………….
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eter
4 comentarios
EFG
Amén.
Un resumen de ellos puedes encontrarlo en el portal Es.Catholic.net bajo el título "El perdón de la pena temporal".
EFG
Seguro que tal Exhortación dice grandes cosas al respecto pero la verdad es que hablar, lo que se dice hablar de todo esto... en fin, poco o menos que poco. Tal es la realidad que impera.
Una simple jaculatoria puede aliviar las penas de un alma del purgatorio, y no digamos de una indulgencia plenaria con la que uno puede abrir las puertas del cielo a esa alma.
EFG
Estoy totalmente de acuerdo con usted.
Dejar un comentario