J.R.R. Tolkien – Ventana a la Tierra Media – Cumpleaños feliz a los Bolsón de toda la vida
Lamentablemente, nosotros no vamos a preparar ninguna fiesta ni vamos a invitar a los hobbits de los alrededores; tampoco vamos a hacernos con todas las provisiones en comida que pueda haber desde aquí a varios kilómetros a la redonda; y, por fin, tampoco vamos a dar ningún discurso que muchos ni siquiera quisieran escuchar estando a las viandas como iban a estar… En realidad, ni queremos marchar a ningún sitio ni tenemos Anillo alguno para desaparecer ni para hacer que desaparezca…
En fin. Nosotros, pues, no preparamos fiesta alguna pero no podemos dejar de decir que hace unos cuantos días, dos de nuestros más queridos personajes, Bilbo y Frodo, de los Bolsón de toda la vida de La Comarca, cumplieron años. A más señas, el pasado 22 del presente mes de septiembre. Y eso sí lo vamos a celebrar… ¡faltaría más!
Es bien cierto que entre ellos, tío (padre adoptivo, luego, podemos decir a tenor de las circunstancias) y sobrino había unos decenios de por medio pero no puede ser casualidad (la misma no existe sino, en todo caso, la Voluntad de Eru/Ilúvatar) que nacieran el mismo día del mismo mes. Vamos, no en el mismo año, claro está, pero sí en aquel 22 del mes, para nosotros, de septiembre.
Podemos decir, para felicitar a nuestros buenos amigos medianos, que ambos tienen algo muy importante que celebrar. Los portadores del Anillo (cada uno a tu tiempo, claro está) unen, de tal manera, sus existencias por eso tan sutil que, al fin y al cabo, es el día del nacimiento. ¿Quién no se ha dado cuenta de que, por ejemplo, ha nacido el mismo día que otra persona y eso, en cierta manera, lo ha unido a ella?
Bueno. Pues dicho esto, felicitamos a nuestros buenos amigos (al fin y al cabo lo son por mucho que se encuentren incorporados a las letras de un libro) por muchas buenas razones o, al menos, eso a nosotros nos parece:
-Los felicitamos, por ejemplo, por haber sabido llevar una vida acorde con su espíritu rompiendo, para eso, con muchas de sus costumbres y tradiciones.
-Los felicitamos, por ejemplo, por tener un espíritu más aventurero del que ellos creían tener.
-Los felicitamos, por ejemplo, por haber sabido cumplir con una misión tan difícil como era la que tenían que llevar a cabo… cada uno en su tiempo y en su lugar.
-Los felicitamos, por ejemplo, por no haber querido traicionar a sus amigos.
-Los felicitamos por haber sabido compartir con sus amigos en momentos de dificultad.
-Los felicitamos, por ejemplo, por no guardarse sus miedos cuando los tenían.
-Los felicitamos, por ejemplo, por llevar, allí donde fueran, el espíritu dulce y amable de su Comarca.
-Los felicitamos, por ejemplo, por querer aprender de lo que les rodeaba en cada ocasión propicia para ello.
-Los felicitamos, por ejemplo, por querer dejarse ayudar cuando la ayuda era necesaria.
-Los felicitamos, por ejemplo, por saber guardar un secreto, ¡Su secreto!, por encima de toda presunción o vanidad.
-Los felicitamos, por ejemplo, por ser más fuertes de lo que sus aparentes fuerzas podían mostrar.
-Los felicitamos, por ejemplo, por no haberse dejado dominar por el Mal cuando el Mal querían cogerlos por el pescuezo para retorcerlo.
-Los felicitamos, por ejemplo, por saber reconocer a sus amigos independientemente de la raza que fueran.
-Los felicitamos, por ejemplo, por saber mirar de cara al peligro por muy peligroso que fuera.
-Los felicitamos, por ejemplo, por ser buenos en el buen sentido de la palabra.
Y, por fin,
-Los felicitamos, también, por demostrar que, quien quiere, puede y que puede todo aquel que sabe a dónde va y a dónde no debe ir nunca.
En fin… Bilbo, Frodo, de los Bolsón de toda la vida, ¡Muchas felicidades en el día, ya pasado, de vuestro cumpleaños!
De todas formas, por mucho que, para nosotros, haya pasado aquel 22 de septiembre, es más que probable que, en el mundo, haya para quien hoy sea tal fecha. Lo decimos, como posibles lectores, claro está. Y es que, al fin y al cabo, todo es tan presente como queramos que sea. Y, en esto, queremos que lo sea siempre, siempre y siempre… si ustedes nos entienden.
Eleuterio Fernández Guzmán- Erkenbrand de Edhellond
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Hay mundos que, sin duda alguna, nos llevan más lejos del que vivimos, nos movemos y existimos.
………………………….
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
4 comentarios
Me ha llegado mucho la parte de expresar los miedos. ¡Cuántas veces por querer dármelas de valiente (muchas veces disfrazada de soberbia),he guardado mis miedos por el miedo ahora sí (valga la redundancia) del qué dirán
EFG
Es que el qué dirán es más que peligroso...
¡Felicidades a los más insignes Bolsón!
El dato del nacimiento en el mismo día se me había escapado.
Y muchas gracias por los panecillos de meditación de Lolo que en Gloria está, son muy edificantes.
Saludos cordiales.
Jesús
EFG
Está más qué bien celebrar este tipo de cumpleaños aunque a alguien pudiera parecerle algo estrafalario por tratarse de una obra literaria.
Y de Lolo...en fin... que decir que no sea bueno y mejor a su favor.
Pero ha sembrado más esperanza que diez mil homilias.
EFG
Totalmente de acuerdo contigo, gran Tulkas.
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