Recordemos a las Benditas almas del Purgatorio-Purificatorio
Quien esto escribe no puede negar, ni quiere, que las benditas almas del Purgatorio-Purificatorio tienen un lugar muy importante en su corazón. Tal es así porque, a sabiendas de que hay muchas que no puede hacer nada por sí mismas que no sea esperar que se limpien sus manchas para poder subir al Cielo, no se me ocurre nada mejor que pedir siempre que pueda por ellas. Y es que, por decirlo así, están bastante indefensas en tal sentido.
En un día como hoy, que la Iglesia católica dedica especial a acordarse de las almas que se encuentran entre el Cielo y la Tierra, no podemos, ¡qué menos! que orar por ellas. Lo hacemos, primero, porque lo necesitan; segundo, porque lo merecen; tercero, como diría San Josemaría, porque nos da la santa gana. Por eso decimos esto que sigue.
Oración por las benditas almas del Purgatorio-Purificatorio
Padre amoroso y misericordioso sobremanera,
Padre que creaste a tus hijos e infundiste en ellos
un alma. Tú quieres siempre tenerlos a tu lado
y esperas que vayan contigo para habitar
en tu definitivo Reino.
Sabes, sin embargo, que no todas están limpias,
que no todas pueden atravesar la puerta
que ofrece la Visión Beatífica,
que no todas pueden gozar de la Bienaventuranza
una vez habiendo perdido la vida material.
Te rogamos por tales almas, aquellas que esperan,
las que te aman y te alaban
porque saben que las amas.
Te rogamos por aquellas que esperan de nosotros,
Iglesia militante, una oración, un ruego,
una petición de auxilio a tu santo corazón
y bondadosa memoria.
Tú, Padre del Cielo y de la Tierra,
Creador de los infinitos campos de tu Reino
y Hacedor de los goces del mismo,
Tú que anhelas junto a Ti a las almas todas
que has creado,
auxílialas, que nuestras oraciones llenen tu corazón
de aliento para ellas, que sepamos ser fieles
a Ti y que, por eso, las mires con misericordia.
Tú, Padre de todo poder, poderosísimo Creador,
mira con bondad las peticiones de clemencia
para las almas que esperan tan cerca de tu Casa,
sé, para ellas, esperanza que nunca muere, Agua Viva
que vivifica y limpia sus manchas, luz que ilumina
si se encuentran a oscuras por sus faltas o pecados.
Padre, sé, para ellas, el destino que tanto anhelan,
la meta en el camino, en su medio camino, hacia Ti.
Amén.
El caso es que hay días muy especiales en el año espiritual de los católicos. El de hoy lo es mucho más de lo que muchos tienen por verdad. Y es que hay creyentes que no tienen en cuenta, para nada, a las almas que están en el Purgatorio-Purificatorio. Por eso ni piensan en ellas (como si ya lo tuvieran todo hecho) ni, por tanto, oran por su mejoría allí. “Allí” significa que es un lugar; “mejoría” quiere decir que, en efecto, puede ir a mejor su limpieza.
Recordemos, de todas formas, no sólo hoy, a las Benditas Almas del Purgatorio-Purificatorio. Merecen que lo hagamos por ellas. Y merecen que lo hagamos no sólo hoy o, a lo mejor si alguien lo ha hecho, con el rezo de una novena los nueve días antes a este 2 de noviembre. No. Tales almas están allí hasta que van al Cielo. Por tanto, debemos acordarnos de ellas siempre que podamos y, si es posible, dedicar muchos pensamientos a su situación, muchas oraciones, muchos Santos Rosarios.
Por cierto, no quiero que se me olvide que las Benditas Almas del Purgatorio-Purificatorio si bien no pueden merecer para ellas mismas sí pueden pedir por aquellos hermanos suyos que por ellas pedimos en la Tierra. Eso no lo olvidan. Y no lo olvidan porque saben que Dios escucha las oraciones por sus Benditas Almas. También que lo hace con agrado porque les devuelve, en forma de amor y gozo, lo que pedimos por ellas.
Y esto no es fantasía sino la más pura realidad. No lo olvidemos nunca.
Eleuterio Fernández Guzmán
…………………………..
Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..
Por el respeto a la libertad religiosa.
……………………..
Enlace a Libros y otros textos.
……………………..
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Las benditas almas del Purgatorio se purifican mejor si pedimos por ellas.
…………………………….
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
…………………………….
InfoCatólica necesita vuestra ayuda.
Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:
Y da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7), y haz click aquí.
3 comentarios
---
EFG
Amén.
Rezo por ellas, pero rezaré más !
¡Y gracias también por recordarnos que ellas SÍ pueden interceder por nosotros ! Tenía un vago recuerdo de que así era...¡ misterio !
"Padre, ten clemencia de las almas que esperan tan cerca de tu Casa."
---
EFG
Al fin y al cabo es una especie de compensación de parte de Dios: las Benditas Almas del Purgatorio-Purificatorio no pueden hacer para ellas, en su beneficio, nada (ya ha pasado el tiempo de merecer) pero sí pueden pedir a Dios por sus benefactores que somos, precisamente, los que formamos parte de la Iglesia militante. Aquí, en el mundo, podemos pedir por su beneficio espiritual, porque Dios las rocíe con su Amor y Misericordia y, digamos, acelere su limpieza espiritual. Además, cuando pedimos por ellas lo que hacemos es alabar a Dios por haber querido que muchas de ellas estén ahí a la espera de tener la Visión Beatífica. Y Dios, en respuesta a nuestra petición, deja caer sobre ellas,precisamente, su Amor y su Misericordia.
En fin... es toda una oportunidad para mostrar y demostrar que formamos parte de un mundo que no es, precisamente, de este mundo.
Pidamos, pues, por ellas, en toda ocasión: ofreciendo un sufrimiento, en oración (Santo Rosario, jaculatorias...) Hay muchas oportunidades para hacerlo.
Y, aunque esto pueda parecer egoísta (nos conviene tal egoísmo) a lo mejor Dios tiene en cuenta (que sí, ha de ser que sí) lo que hacemos por ellas. Todo, pues, es beneficio. No lo dudemos nunca esto.
La Iglesia Católica no se olvida nunca de orar por los difuntos, y sacerdotes piadosos prolongan la oración por ellos, y muchos cristianos. Por lo que cuando los que vamos dejando esta vida presente, oraran por nosotros. Pero también nosotros ahora y siempre necesitamos orar, tanto por nosotros como por los fieles difuntos, esta obra de misericordia complace a Dios, como no nos olvidamos de ellos, ya que también han participado del amor de Dios hasta el fin de sus vidas en este mundo.
La oración perseverante es la mejor ayuda que podemos tener. La vida del verdadero cristiano es la oración, la Eucaristía, y nuestras oraciones será más pura ante Dios, cuando lo sea nuestra vida, ser constante y obediente a la Santísima Voluntad de Dios, ya que las intenciones de nuestra oración es conforme a lo que Cristo nos enseña: en espíritu y verdad. Dios escucha a los verdaderos adoradores
« Pero llega la hora, y es ésta, en la que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque así son los adoradores que el Padre busca. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorar en espíritu y en verdad. » (Jn 4,23-24).
Es por lo que yo veo, que así nuestras oraciones no se pierden, cuando hacemos de nuestra vida, un camino hacia la perfección espiritual. En la medida, constancia que oremos, muchas almas saldrán del Purgatorio al cielo. No dejemos de practicar esta obra de misericordia, de caridad que complace al Señor.
Dejar un comentario