¿Espiritualidad de ciertas izquierdas? ¡Anda ya!
-Me parece que usted no es suficientemente progresista.
-Será eso…
Aquí ya escribimos sobre el círculo cuadrado que cierto partido político español, con ascendencia venezolana, de nombre “Podemos”, pretendiendo contribuir a la religiosidad nacional, procura.
Pues bien, entonces no caímos en la cuenta de que pretende, pretenden, afirmar que existe una religiosidad de izquierdas, de ciertas izquierdas…
Lo bien cierto es que sabemos de qué pie cojean (¡no es un chiste esto!) y, por eso, no nos extraña nada de nada que tengan una empanada mental de tres pares de narices.
Pero, el caso, es que a lo mejor hasta se creen que la religión puede ser otra cosa que no sea conservadora. Ellos, sin embargo, como tienen mentalidad política y mundana, asimilan conservador con derecha y… ¡hala!, a liarla.
En realidad, lo que estos individuos pretenden, en cuanto a lo religioso es algo así como:
-Tener una espiritualidad a la carta.
A través de la misma cada cual escoge de la religión lo que le viene bien y está de acuerdo a sus intereses. En resumen:
-Hacer lo que a cada cual convenga sin tener en cuenta, para nada, lo que la religión (en nuestro caso católica) diga al respecto, por ejemplo, de los llamados principios innegociables.
-Fomentar un claro sincretismo religioso
Siempre suelen defender la idea según la cual todas las religiones tienen el mismo valor y no es nada malo mezclar unas creencias con otras. Al fin y al cabo, si todo vale igual… nada vale nada.
En general, podemos decir que todo esto se resume en:
-Establecer un relativismo religioso.
De todas formas, no podemos negar que una cosa es lo que son estas personas de una opción política bien determinada y cogida de la mano de otras similares y de las que toman ejemplo de, es un decir, Venezuela, y otra lo que, en general, podemos decir de las personas que dicen ser católicas siendo, a su vez, militantes de izquierdas o, simplemente, simpatizantes de tales opciones políticas.
De entrada digo que, como dijo aquel, lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible. Y esto lo digo porque hay cosas que son difíciles de entender cuando se pretende ser una persona coherente e ir por la vida de tal guisa.
El caso es que no se sostiene el caso de aquella persona que apoye a determinado partido político que esté a favor del aborto o de los gaymonios o del divorcio o de tantas otras realidades que un católico ha de repudiar y apartar de su vida y de su pensamiento como posibilidad. Eso no puede ser. Y lo mismo podemos decir de quien es capaz de acudir a la Santa Misa e, incluso, comulgar como si dejara fuera del templo lo que piensa acerca de los temas citados aquí o de otros similares. Eso tampoco puede ser.
Creo que es imposible ser de izquierdas y ser, a su vez, católico. Lo mismo que no es posible ser masón y católico. No es que se trate de algo difícil o de llevar a cabo una especie de extraño equilibrio entre unas cosas y otras. Es que no es admisible una rara dualidad de pensamientos: ora político y defiendo, por ejemplo, el aborto; ora religioso y participo en los Sacramentos como si nada. Lo que pasa en estos casos es lo que muestra la imagen de arriba.
A lo mejor alguien, llevado de un sentido equivocado de la misericordia, cree que es posible hacer eso. Sin embargo, ni es posible ni se debe admitir si es que no queremos que la cosa acabe por desvirtuarse del todo.
Ahora bien, tampoco es posible ser de derechas y seguir apoyando partidos políticos que, dentro de tal ideología, mantienen políticas partidarias del aborto, del gaymonio o del divorcio. Eso tampoco puede ser porque se trata de la misma, o peor, situación esquizofrénica.
Por cierto, en España hay unas elecciones importantes pasado mañana, 24 de mayo. Algunos dirán que van a votar con la nariz tapada en el sentido de que harán lo propio con partidos políticos que no defienden, precisamente, principios básicos cristianos. Sin embargo, lo mejor que harían es bien buscar alguna opción que defendiera lo que es defendible desde el punto de vista cristiano aunque no tuvieran posibilidad de ganar (eso es un verdadero voto útil) o bien, simplemente, no acudir a votar. Sería lo más honrado.
Y es que no deberíamos tener por buena la milonga según la cual la democracia se sustenta en una papeleta y ya está. Y digo esto porque eso es una buena excusa como para dar patente de corso a quien gana las elecciones. Y eso es lo que, precisamente, pasa. Nosotros, los católicos, sólo podemos apoyarnos en los que defienden los que creemos.
Bueno, claro, si es que creemos en algo…
Eleuterio Fernández Guzmán
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Por la libertad de Asia Bibi.
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Por el respeto a la libertad religiosa.
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Enlace a Libros y otros textos.
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Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Que la cabra tira al monte es una verdad como una catedral de grande.
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Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
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5 comentarios
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EFG
Pues tiene usted razón. Siento mi ligereza. Ya cambio el titular.
Yo soy de izquierdas en el sentido amplio de la palabra, y me considero católico como el que más: estoy en contra de la destrucción de la familia (célula básica y "natural" de toda sociedad), "atomizada" por los liberales de derechas para que nada en su contra salga de ella, reducida a su mínima expresión o manipulada artificio-experimentalmente (madres solteras fecundadas in vitro, adoptantes solteras y parejas homosexuales...); estoy contra el gaymonio (ya es extraño que hasta hace cuatro días ninguna civilización lo creó); estoy contra el aborto provocado en todos los casos sin excepción alguna; contra la anticoncepción, estoy a favor de la justa redistribución de la riqueza, a favor de la justicia social, a favor de la propiedad privada con restricciones, a favor de la libertad y la responsabilidad de las personas,..
No en vano, lo que apuntas ha sido utilizado muy hábilmente por los políticos y dirigentes de la derecha sociológica, con la ayuda de una parte importante de la jerarquía, para atraer a los católicos hacia sus abominables tesis, que han dado como resultado "casi lo mismo que persigue el rojerío" sin darse apenas cuenta los sinceros católicos engañados vilmente. La democracia cristiana, apoyada por buena parte de la jerarquía católica, ha contribuido a consolidar divorcismo, aborto, anticoncepción... arastrando a los católicos que han creído que hay que ser de derechas para ser un buen cristiano. Podría continuar...
A la larga, ser de izquierda quiere decir querer más presencia del estado y plantear soluciones desde una línea de pensamiento definida y más bien rígida. Ser de derecha significa dejar más espacio a las iniciativas personales y ser más flexible en cuanto a las líneas de pensamiento que inspiran las soluciones. Por eso la izquierda suele ser ideológicamente más coherente que la derecha, mientras que estos últimos son de soluciones más prácticas.
Muchas veces los católicos nos asustamos con posturas de izquierda porque parten definiendo ideológicamente lo que quieren hacer: aborto, religión sólo a lo privado, relativizar la familia, etc. La derecha, en cambio, se puede abrir a estas "soluciones" contrarias a la fe en la medida que sea necesaria para sus intereses. Es como la diferencia entre defender públicamente el aborto o la pedofilia, frente a oponerse en público pero practicarla a escondidas, a pesar que en ambos casos se comete el mismo pecado.
En lo personal, y es sólo mi opinión, considero más eficaz intentar infiltrar cristianamente a los actuales grupos políticos que crear un "partido cristiano". Más difícil, más lento pero más eficaz.
Saludos
Lo que usted considera esquizofrenia es la realidad patente en un porcentaje abrumador de nuestra sociedad. Su artículo se resume en algo así como:
- Que mala malísima es China que prohíbe la libertad de fe. Estoy de acuerdo.
-Que incongruencia que católicos y gente de derechas vote a partidos que defienden el derecho al aborto o al matrimonio homosexual. ¿En serio?...Yo me considero cristiana (algo católica) y estoy a favor del matrimonio y la adopción homosexuales, estoy en contra del aborto, pero eso no decide el 100% de mi voto. Pienso que se puede ayudar mucho más en el día a día, desde las escuelas, concienciando a la gente. Yo voto en función de las propuestas y su trayectoria, en este momento las propuestas económicas me parecen más determinantes que "la legislación" sobre el aborto (recordemos que una cosa es cambiar la ley y otra que no hayan abortos clandestinos o cosas similares, la verdadera lucha se gana desde la formación).
-Podemos es venezuela y Venezuela es mala para España porque son de Izquierdas y quieren hacer que España sea comunista y no comunista a secas sino comunista como China. ¿Hola?... A esta premisa sólo le encuentro fundamento en "Cuarto Milenio" .
En fin...así va España...
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