Serie Fundación GRATIS DATE – Oración al paso de las Horas (II) , de Julián López Martín, Obispo de León (España).

GRATIS DATE

Escribir de la Fundación GRATIS DATE es algo, además de muy personal muy relacionado con lo bueno que supone reconocer que hay hermanos en la fe que tienen de la misma un sentido que ya quisiéramos otros muchos.

No soy nada original si digo qué es GRATIS DATE porque cualquiera puede verlo en su página web (www.gratisdate.org). Sin embargo no siempre lo obvio puede ser dejado de lado por obvio sino que, por su bondad, hay que hacer explícito y generalizar su conocimiento.

Seguramente, todas las personas que lean estas cuatro letras que estoy juntando ya saben a qué me refiero pero como considero de especial importancia poner las cosas en su sitio y los puntos sobre todas las letras “i” que deben llevarlos, pues me permito decir lo que sigue.

Sin duda alguna GRATIS DATE es un regalo que Dios ha hecho al mundo católico y que, sirviéndose de algunas personas (tienen nombres y apellidos cada una de ellas) han hecho, hacen y, Dios mediante, harán posible que los creyentes en el Todopoderoso que nos consideramos miembros de la Iglesia católica podamos llevarnos a nuestros corazones muchas palabras sin las cuales no seríamos los mismos.

No quiero, tampoco, que se crean muy especiales las citadas personas porque, en su humildad y modestia a lo mejor no les gusta la coba excesiva o el poner el mérito que tienen sobre la mesa. Pero, ¡qué diantre!, un día es un día y ¡a cada uno lo suyo!

Por eso, el que esto escribe agradece mucho a José Rivera (+1991), José María Iraburu, Carmen Bellido y a los matrimonios Jaurrieta-Galdiano y Iraburu-Allegue que decidieran fundar GRATIS DATE como Fundación benéfica, privada, no lucrativa. Lo hicieron el 7 de junio de 1988 y, hasta ahora mismo, julio de 2013 han conseguido publicar una serie de títulos que son muy importantes para la formación del católico.

Como tal fundación, sin ánimo de lucro, difunden las obras de una forma original que consiste, sobre todo, en enviar a Hispanoamérica los ejemplares que, desde aquellas tierras se les piden y hacerlo de forma gratuita. Si, hasta 2011 habían sido 277.698 los ejemplares publicados es fácil pensar que a día de la fecha estén casi cerca de los 300.000. De tales ejemplares, un tanto por ciento muy alto (80% en 2011) eran enviados, como decimos, a Hispanoamérica.

De tal forman hacen efectivo aquel “gratis lo recibisteis, dadlo gratis” (Mt 10,8) y, también, “dad y se os dará” (Lc 6,38) pues, como es de imaginar no son contrarios a las donaciones que se puedan hacer a favor de la Fundación. Además, claro, se venden ejemplares a precios muy, pero que muy, económicos, a quien quiera comprarlos.

Es fácil pensar que la labor evangelizadora de la Fundación GRATIS DATE ha des estar siendo muy grande y que Dios pagará ampliamente la dedicación que desde la misma se hace a favor de tantos hermanos y hermanas en la fe.

Por tanto, esta serie va a estar dedicada a los libros que de la Fundación GD a los que no he hecho referencia en este blog. Esto lo digo porque ya he dedicado dos series a algunos de ellos como son, por ejemplo, al P. José María Iraburu y al P. Julio Alonso Ampuero. Y, como podrán imaginar, no voy a traer aquí el listado completo de los libros porque esto se haría interminable. Es más, es mejor ir descubriéndolos uno a uno, como Dios me dé a entender que debo tratarlos.

Espero, por otra parte, que las personas “afectadas” por mi labor no me guarden gran rencor por lo que sea capaz de hacer…

Oración al paso de las Horas (II) , de Julián López Martín, Obispo de León (España)

.

Oración al paso de las  Horas

Como dijimos en la parte correspondiente a la primera que lo es de este libro del P. Julián López Martín, hoy día obispo de León (España), corresponde a otro artículo la consideración de lo que va referido a la propia celebración de la Liturgia de las Horas.

Como resulta importante y necesario ubicar aquello que estamos tratando de conocer, dice el P. Julián López Martín (p. 38) que

“Liturgia Horarum es un término muy exacto y bello. Nos hace entender, en primer lugar, que el Oficio es una verdadera liturgia, y que por tanto posee una eficacia cierta de gracia salvífica, precisamente la que brota de la presencia de Cristo orante, prometida expresamente a cuantos se reúnen para orar en su nombre (Mt 18,20; Jn 14,23). El Oficio Divino es, pues, liturgia en el sentido más estricto, como lo son la eucaristía o los sacramentos; y su característica propia es que se trata de una liturgia constituída esencialmente por la oración. En segundo lugar, esta liturgia oracional es de Horas, y está consiguientemente ordenada a la santificación continua del tiempo humano”.

Sin embargo, la celebración y la liturgia son realidades distintas pues mientras que la segunda de ellas “es el ejercicio del sacerdocio de Cristo en la Iglesia” (p. 39), la primera tiene que ver con “el momento expresivo, simbólico y ritual de la liturgia” (p. 39). Por eso, destaca el autor del libro, tres elementos que “integran en la liturgia de la Iglesia lo que llamamos una celebración” (p. 39) que son, a saber (p. 39):

1.Un acontecimiento histórico y salvífico que constituye en toda celebración el núcleo originario”.

2.Una asamblea, una comunidad de fieles congregada”.

3. “Una acción celebrativa hará actual el acontiemiento salvífico celebrado”.

4. “Un clima festivo”.

Y es que, al fin y al cabo, el Oficio Divino es una celebración, donde se destaca tanto “La presencia sacerdotal de Cristo” (p. 40) como el “componente simbólico, visible y humano” (p. 40)

Tiene en cuenta, el autor de este libro, en en análisis de la Liturgia de las horas, lo siguiente:

Laudes y Vísperas
El Oficio de Lectura y las otras Horas
Los salmos como elementos del Oficio

Las Horas principales: Laudes y Vísperas

Estos dos momentos de oración, ya en tiempos del pueblo judío, son, por decirlo así, los que se establecen como “ordinarios” a la hora de comprender lo que fue, ha sido y es, la Liturgia de las Horas. Y eso a tenor de lo que de simbólico tienen tanto la luz (en lo referido a los Laudes) y las tiniebleas (en lo referido a las Vísperas). Así, por ejemplo, “sabemos hasta qué punto en el Antiguo y en el Nuevo Testamento tienen importancia simbólica la luz y las tinieblas. Desde el Gnénesis, que entiende la creación como un triunfo del cosmos sobre el caos, y como una victoria de la luz sobre las tinieblas (Gen 1, 3s), hasta el Apocalipsis, en que el mismo Dios es la luz única de los cielos nuevos y de la nueva tierra (Ap 21,23)” (p. 46)

No es de extrañar, pues, que tanto para el pueblo judío como para el cristiano, estas Horas son muy especiales y determinan una forma de orar relacionada con tales momentos espirituales.

Así, en lo referido a los Laudes, dos son las significaciones que atribuye el autor del libro a los mismos (pp. 47-48):

a. Santifican el comienzo del día.

b. Hacen memoria de la resurrección del Cristo, y lo celebran como Luz del mundo.

Por su parte, las Vísperas se entienden como oración del final del día y tienen, por así decirlo, tres características propias:

1. Son una “acción de gracias del día”.
2. Evocan el “Misterio Pascual”.
3. Encamian “hacia la luz que no tiene ocaso”.

Vemos, por tanto, que tanto una oración como otra tiene un profundo significado para el cristiano y que, en uno u otro momento, nos acercan a Dios de una forma, espiritualmente, provechosa.

Pero tanto los Laudes como loas Vísperas tienen una particular estructura o, lo que es lo mismo, se desarrollan de una forma establecida que no debemos olvidar pues son oraciones, digamos, regladas en las que no se puede dejar nada a la improvisación del momento.
Así, consta de

a. Una apertura de la celebración (con invocación a Dios, el Gloria a la trinidad y el himno que, como canto, alaba a Dios y termina.

b. Una salmodia que, com parte central del Oficio, es la lectura de la Palabra de Dios.

Sobre esto, nos dice el P. Julián López Martín, que

“En Laudes la salmodia comprende un salmo, un cántico del Antiguo Testamento, y otro salmo de alabanza; cada uno con sus antífonas respectivas. En Vísperas hay dos salmos y un cántico tomado de las epístolas o del Apocalipsis.”

c. Una lectura breve a modo de “proclamación de la Palabra de Dios” (p. 53) y depende, mucho, del tiempo litúrgico en el que se esté orando.

d. El cántico evangélico que es el Benedictus, en Laudes y el Magnificat, en Vísperas.

e. Las preces.

d. El Padrenuestro.

Terminan, tanto Laudes como Vísperas, con una “oración conclusiva, sea propia o tomada del curso ferial, tienen en Laudes y Visperas una gran belleza y profundidad de contenido” (p. 54)

El Oficio de Lectura y las otras Horas

A tenor de lo indicado por el autor del libro el llamado Oficio de las Horas se fue desplazando “hasta celebrarse antes de la aurora -matuta-, de donde le viene en nombre de Ad Matitinum o Mitines, nombre con que ha llegado hasta nosotros". (p. 26)

En realidad,

“Oficio de Lectura es nombre que corresponde bien a lo que actualmente viene a ser. Es Oficio, celebración litúrgica, no mera lectura devocional; y de lectura, es decir, de asimilación orante de la Palabra de Dios. En este sentido, como lo antigua lectio divina, es al mismo tiempo lectura y oración.

En la Liturgia de las Horas renovada, esta Hora responde bien a la decidida voluntad conciliar de fomentar en el pueblo cristiano la lectura asidua de la Escritura (DV 25, PO 13), y concretamente de aumentar en la liturgia la Palabra de Dios, es decir, de acrecentarla en importancia, en variedad y en extensión (SC 24,35,51).”

Como hemos apuntado en lo referido a la oración de Laudes y de Vísperas, también en el Oficio de Lectura, como no podía ser de otra forma, la Palabra de Dios es realidad que se hace palpable en el mismo. Tal es así porque es una antigua tradición ordenada por la Iglesias en orden al mistrio litúrgico celebrado. Pero, aquí, en el Oficio, “su proclamación se realiza en forma exclusivamente orante y dialogal” (p. 58) pues “la Palabra divina se proclama en medio de la asamblea litúrgica, congregada precisamente para eso, para escucharla y recibirla, para responderla y cantarla en la oración”. (pp. 58-59)

Por otra parte, en el Oficio Divino, la lectura de textos de los Santos Padres se justifica en que son “textos de gran valor espiritual, en orden a la vida cristiana” (p. 60). También es importante los textos hagiográficos (vida de los santos) “pues en ellos los fieles cristianos encuentran ejemplo y estimulo en el seguimiento de Cristo”. (p. 61)

Pues bien, al igual que hemos hecho con Laudes y Vísperas en lo tocante a su estructura, el Oficio de lectura tiene la suya propia que es, a saber:

a. La apertura de la celebración que comienza con “la invocación Señor, ábreme los labios. Y en seguida se reza o canta el invitatorio con el Salmo 94, que exhorta a la alabanza del Señor, a escucharle, y a entrar en su descanso (+Heb 3,7-4.16). También pueden usarse en su lugar los salmos 23, 66 o 99, en los que hay una entusiasta invitación a la alabanza.” (p. 62)

b. La salmodia que se compone de tres salmos completos a no ser que sean muy largos en cuyo caso se lee, sólo, parte de ellos.

c. Las lecturas, siendo la primera de ellas bíblica y la segunda, de los Santos Padres.

c. Conclusión del Oficio, que termina “con la oración propia del día y con la aclamarción Bendigamos al Señor: Demos gracias a Dios.”. (p. 63)

Además de lo dicho hasta aquí existen otras “Horas” a las que también hace referencia el autor del libro. Son las siguientes:

1. Las Vigilias.

Las mismas son “comienzo de la celebración del domingo y de las grandes solemnidades como Pascual, Navidad, Pentecostés y otras” (p. 64) y, al igual que el sentido de alabanza propio de los maitines en su forma antigua, ha conservado tal carácter en el Oficio vigente.

2. La Hora Intermedia y las Completas.

La Intermeda “estimula la espiritualidad del trabajo, y hace memoria de los momentos principales de la Pasión de Cristo, como puede apreciarse sobre todo en los homnos y en las oraciones conclusivas del Salterio de las cuatro semanas” (p. 64)

Por su parte, las Completas “viene a ser un ensayo diario de la propia muerte” (p. 65). Por eso, como bien dice el autor del libro, “Completas es una hora íntima, en la que los fieles, rehuyen al Maligno, príncipe de las tinieblas (1Pe 5,8-9; Ef 4,26-27; lect. Martes, Miércoles) y, con toda confianza se acogen al amparo infalible del Altísimo y de sus ángeles (Sal 90). El es la Luz, y en su reino «ya no habrá noche» (Ap 22,4-5, lect. Domingo II)”.(p. 65)

Elementos del Oficio: los Salmos

Incluso para los cristianos poco formados al respeto de la Liturgia de las Horas (como el que esto escribe) es bien cierto que los salmos son un instrumento espiritual propio del Antiguo Testamento y, por tanto, utilizado en la liturgía propia del mismo. Pero no podemos olvidar que los Salmos no son ajenos a la vida del cristiano por mucho que el Nuevo Testamento no contenga tal tipo de oración. Es más, “en la plenitud de los tiempos, es en el corazón de Jesús y en los labios de Cristo donde los salmos van a adquirir la plenitud de su sentido: Él es supremo orante de los salmos, el que hace suyos totalmente sus sentimientos, alabanzas y súplicas; y él es el protagonistas de las promeras que ellos contienen” (p. 68).

Y eso sí lo entendemos, incluso, los pequeños en la fe.

No extraña, por tanto, que los Salmos sean utilizados como oración de la Iglesia fundada por Cristo pues él mismo los utilizó en su vida, conocida, como pública como, por otra parte, era propio de un judío piadoso.

Por eso, “si Jesús continuó orando con los salmos judíos, la Iglesia primitva continúa orando los salmos que Jesús hizo suyos” (p. 68) pues es en “Cristo y en su Iglesia donde los salmos hallan su pleno sentido”. (p. 69)

Por eso, por la importancia que tienen los salmos en la Liturgia de las Horas como, por otra parte, como tienen en cualquier otro momento, traemos aquí la clasificación de los géneros literarios de los Salmos pues la creemos muy útil para comprender qué es lo que oramos:

(La numeración corresponde a la usada por la liturgia)

A) Himnos:

- Himnos propios: 8, 18, 28, 32, 99, 102, 103, 110, 113, 116, 134, 135, 144, 145, 146, 147, 148, 149 y 150.
- Salmos de Yahvé Rey: 46, 92, 95, 96, 97 y 98.
- Salmos de Sión: 45, 47, 75, 83, 86 y 121.

B) Súplicas:

- Salmos de súplica individual: 5, 6, 7, 12, 16, 21, 24, 25, 27, 30, 34, 35, 37, 38, 41, 42, 50, 53, 54, 55, 56, 58, 60, 62, 63, 68, 69, 70, 85, 87, 101, 108, 119, 129, 139, 140, 141 y 142.
- Salmos de confianza individual: 3, 4, 10, 15, 22, 26, 61, 120 y 130.
- Salmos de súplica comunitaria: 11, 43, 57, 59, 73, 76, 78, 79, 81, 82, 84, 89, 93, 105, 107, 122, 125 y 136.
- Salmos de confianza comunitaria: 114, 124 y 128.

C) Acción de gracias:

- Salmos de acción de gracias individual: 9, 29, 31, 33, 39, 91, 106, 115 y 137.
- Salmos de acción de gracias comunitaria: 64, 65, 66, 67, 117 y 122.

D) Salmos reales:

- 2, 17, 19, 20, 44, 71, 88, 100, 109, 131 y 144.
E) Salmos didácticos:
- Salmos sapienciales: 1, 36, 48, 72, 90, 111, 118, 126, 127, 132 y 138.
- Salmos históricos: 77 y 105.
- Salmos de exhortación profética: 13, 49, 51, 52, 74, 80 y 94.
- Salmos de “liturgia": 14, 23 y 134.

Sin embargo, es bien conocido, que los cristianos de ahora mismo, hallamos no pocas “dificultades para orar con los salmos” (p. 70). Y esto bien porque se menoprecia la oración vocal, por la ignorancia que existe acerca de la Santa Biblia o por el “contraste posible entre el salmo y el estao de ánimo subjetivo” (p. 71)

Además de lo dicho, es bien cierto que aquí no acaba la cosa al respecto de la Liturgia de las Horas porque existen otros elementos propios del Oficio Divino como, por ejemplo, son las antífonas de las que, por cierto, el autor del libro dice no querer abordarlas “dada su enorme cantidad y varidad” (p. 76).

Añade, el autor del libro y actual Obispo de León (España) tres apéndices que son, a saber:

1. Los grandes temas del Leccionario patrístico en los principales tiempos del año litúrgico.
2. La Liturgia de las Horas y el presbítero.
3. Pastoral de la Liturgia de las Hora.

Y es que siempre hay posibilidades de completar lo que, en sí, ya era completo.

Eleuterio Fernández Guzmán

El Pensador

La Editorial Stella Maris convoca el I Premio de Ensayo REVISTA EL PENSADOR.

Las bases son las que siguen:


1.- Editorial Stella Maris convoca el I Premio de Ensayo REVISTA EL PENSADOR, conforme a las presentes bases.

2.- Podrán concurrir al Premio cualesquiera obras inéditas de ensayo, en lengua castellana, cuya temática verse sobre “De Franco a hoy: evolución de España desde 1975 a 2013″ desde el punto de vista social, cultural y/o moral. Esta temática podrá ser abordada en conjunto o desde cualquier aspecto concreto.

3.- Las obras tendrán una extensión mínima de 150 páginas y máxima de 300. La tipografía a utilizar será el Times New Roman, tamaño 12, espaciada a 1,5. Se presentarán dos copias impresas en papel y se adjuntará una copia en formato word.

4.- Los autores, que podrán ser de cualquier nacionalidad, entregarán sus obras firmadas con nombre y apellidos, o con pseudónimo.

En el caso de que la obra venga firmada con nombre y apellidos, es obliga-torio incluir fotocopia del documento oficial de identidad, una hoja con los datos personales (nombre y apellidos, dirección postal, teléfono y email), un currículum vitae detallado del autor, así como un certificado firmado en donde se haga constar que la misma es propiedad del autor, que no tiene derechos cedidos a o comprometidos con terceros y que es inédita.

En el caso de que la obra sea presentada bajo pseudónimo, se incorporará una plica (con el título de la obra y el pseudónimo utilizado), en cuyo interior se incluirá la documentación referida en el párrafo anterior. Las plicas sólo serán abiertas en el caso de que la obra fuera premiada. En caso contrario serán destruidas junto a los originales presentados.

5.- Se admite la presentación de obras colectivas, pero en este caso el premio se repartirá a prorrata entre los autores. Y la documentación exigida en la cláusula anterior regirá por cada uno de ellos.

6.- Las obras presentadas al Premio no podrán ser editadas, reproducidas, cedidas o comprometidas con terceros, hasta el fallo definitivo. El ganador y, en su caso, los accésits ceden, por el mismo acto del fallo y de manera inmediata, los derechos exclusivos y universales de edición durante quince años a favor de Stella Maris.

Ninguna obra presentada al Premio podrá ser retirada del concurso hasta el fallo del Jurado.

7.- El Premio consistirá en:
* 6.000 euros en concepto de anticipos de derechos de autor.
* Publicación de la obra en una de las colecciones de Stella Maris.
* El 7% sobre las ventas, en concepto de derechos de autor.

8.- El Premio puede ser declarado desierto. Asimismo puede otorgarse un Accésit por cada una de las siguientes modalidades: Ciencias Sociales, Cultura y Filosofía.

El premio de cada accésit será un diploma acreditativo. Stella Maris se reservará el derecho de publicación de cada accésit y, en este caso, el otorgamiento de un 7% sobre ventas en concepto de derechos de autor.

9.- El plazo máximo de presentación de obras que opten al Premio comienza el 1 de febrero y finaliza el 29 de diciembre de 2014 a las 24 horas.
Las obras deberán presentarse por correo certificado a la siguiente dirección:

Stella Maris
(PREMIO “REVISTA EL PENSADOR")
c/. Rosario 47-49
08007 Barcelona

10.- El Jurado estará compuesto por cinco profesores universitarios e intelectuales de reconocido prestigio, designados por Stella Maris. La composición del Jurado se hará pública al mismo tiempo que el fallo del Premio.

11.- El premio será fallado el 27 de febrero de 2015 y será publicado al día siguiente, comunicándose directamente además al ganador y accesits. El fallo del jurado será inapelable.

Las obras no premiadas serán automáticamente destruidas y no se devolverán en ningún caso a sus autores. Stella Maris no están obligados a mantener correspondencia con ninguno de los aspirantes al Premio.

12.- La concurrencia al Premio implica la aceptación expresa de las presentes bases de convocatoria.

……………………….

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Estar, cada momento de nuestra vida, recordando que somos hijos de Dios y llevarlo a nuestra oración…

…………………………….
Para leer Fe y Obras.
…………………………….

InfoCatólica necesita vuestra ayuda.

Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:


Y da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7), y haz click aquí.

Todavía no hay comentarios

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.