Monseñor Romero y el P. Álvaro del Portillo: relación fructífera
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Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
A muchos creyentes las cosas que pasan en la Iglesia católica no les satisfacen mucho. Ciertamente han de tener un concepto muy distinto de comunidad creyente.
Y, ahora, el artículo de hoy.
Hace, casi justamente, tres años, escribí en estas mismas páginas acerca de la relación existente entre Óscar Arnulfo Romero, más conocido como Monseñor Romero, y el Opus Dei. A muchos les sorprendió. ¡Cómo era posible que el adalid, según algunos, de los pobres, pudiera mantener una relación tan buena con una fuerza tan “conservadora” como la Obra de Dios fundada por san Josemaría!
Seguramente a muchos no les gustó nada de nada lo dicho entonces. Pero las cosas son como son y no se pueden cambiar.
Pues ahora vuelve a pasar lo mismo pero con otro protagonista muy en boca de muchos en estos días por haber sido citado por el Vaticano como creyente cuya beatificación será más pronto que tarde. Y hablamos de Álvaro del Portillo, hijo de Dios, sacerdote, obispo y Prelado, que lo fue, del Opus Dei.
Gracias, ahora también, a Carlos Colorado, administrador (¡qué palabra!) del blog “Super Martyrio” (http://polycarpi.blogspot.com.es/) que se ha vuelto a poner en contacto con quien esto escribe, he tenido acceso a una carta que envió, en su día, Álvaro del Portillo a Monseñor Romero. Dice lo siguiente:
Opus Dei
Presidente General
Roma, 9 de noviembre 1979Excmo. y Revmo.
Mons. Oscar A. Romero
Arzobispo de San SalvadorMuy querido Señor Arzobispo:
a través del Consiliario del Opus Dei en esa querida tierra, he recibido su afectuosa carta recordando la celebración del cincuenta aniversario de la fundación del Opus Dei.
Deseo contestarle enseguida para agradecer esa muestra de afecto, y que se haya unido a nuestra acción de gracias al Señor por todos los beneficios que ha derramado sobre su Obra en estos primeros cincuenta años de vida.
Sé que los socios y asociadas del Opus Dei - ahí, como en todos los sitios, gracias a Dios - trabajan con empeño y movidos sólo por el deseo de servir a la Iglesia. Conozco bien el afecto que le tienen y la fidelidad con que viven el espíritu de la Obra, que nos lleva a secundar las indicaciones del Revmo. Ordinario en todas las diócesis donde trabajamos, y a tirar del carro - como decía nuestro Fundador, de santa memoria - en la misma dirección que el Prelado diocesano.
Le ruego que continúe rezando por nuestra labor apostólica en todo el mundo. Por mi parte, le aseguro que le encomendaré a diario, en la Santa Misa, pidiendo por usted y por toda la labor de almas que realiza.
Agradeciéndole de nuevo su carta, quedo suyo,
Devotissimo in Domino
Alvaro del Portillo
Es más, el autor del blog citado, apunta que “Romero reconoció la carta de Mons. del Portillo en su homilía del 23 de diciembre de 1979, pronunciada tres meses antes de su asesinato” donde dijo que
Será de mucho agrado a los numerosos miembros que en nuestra Arquidiócesis forman el Opus Dei, la carta que he recibido de su Presidente General, Mons. Alvaro del Portillo en que dice: “Los socios y asociados del Opus Dei ahí, como en todos los sitios -gracias a Dios.-, trabajan con empeño y movidos sólo por el deseo de servir a la Iglesia. Conozco bien el afecto que le tienen y la fidelidad con que viven el espíritu de la obra que los llevan a secundar las indicaciones del obispo en todas las diócesis donde trabajamos. “Y a tirar el carro, como decía nuestro fundador, en la misma dirección que el prelado diocesano". Me alegro mucho de que esa fuerza del Opus Dei no es al margen, ni paralela, si no que está en plena línea de nuestra pastoral Arquidiocesana. Esperamos que los hechos confirmen esta orientación que les dá el Presidente General del Opus Dei.
Vemos, pues, que las cosas no son como muchos quisieran que fueran sino que las relaciones entre miembros de la Iglesia católica ha de ser fructífera porque sólo de tal forma se ensanchará el Reino de Dios en este mundo. De otra forma, lo único que se hace es hacer de menos al mismo y, de paso, hacer de más al Príncipe de este mundo que ya sabemos quién es.
Eleuterio Fernández Guzmán
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8 comentarios
A quien lea este comentario, pido una oración por un miembro del OD, que pasa por momentos muy difíciles.
Gracias.
"Esperamos que los hechos confirmen esta orientación que les dá el Presidente General del Opus Dei."
Da a entender que, hasta ese momento, los hechos no confirmaban que los fieles del Opus Dei no seguían las indicaciones del obispo Romero. Y no es de extrañar porque quien ha tenido la mala suerte de ser del Opus Dei, como es mi caso, sabe que los de la Obra siguen únicamente las indicaciones, pastorales o no, de la Prelatura.
Un abrazo
el problema es que monseñor Romero se vio envuelto en fuego cruzado en una epoca de violencia politica en que se iniciaba una guerra civil en El Salvador con una parte del clero seducido por la teologia marxista de la liberacion y como consecuencia apoyando a grupos armados de izquierda junto con las personas que estos manipulaban a traves de los llamados "grupos cristianos de base" que estaban siendo asesinados por parte de grupos armados de derecha y los cuerpos de seguridad del gobierno por su participacion en estos movimientos politicos . logicamente monseñor Romero como buen arzobispo que era tenia que salir en defensa de los miembros de la iglesia catolica, denunciar y condenar estos asesinatos y exigirle a los victimarios que dejaran de matar personas. eso provoco la ira de personas de derecha y que buscaran asesinarlo tambien. A raiz de ese asesinato y la impunidad que se dio en cuanto al juicio y castigo de sus asesinos fue que grupos de izquierda nada cristianos han manipulado su imagen en forma abusiva y muchos tienen la erronea percepcion que Romero fue una persona de izquierda o simpatizante de grupos armados. simplemente la teologia de la liberacion ha sido nefasta en todo, solo ha servido para destruir y dividir a los catolicos.
Además es de sobra conocido que Monseñor Romero, hasta el martirio de Rutilo Grande, era el típico obispo conservador apegado a las elites. Y que por eso mismo lo nombraron, en lugar de Rivera y Damas para suceder a Monseñor Chávez, y fue a partir de ese hecho, cuando comenzó a ver la realidad del problema de El Salvador, como queda evidenciado en la homilía que citas
¿Quién es Monseñor Romero para monseñor Sáenz Lacalle?
Yo desde luego fui muy cercano a Monseñor Romero. El mismo día de su asesinato estuvimos juntos. En 1980 yo era un sacerdote de la arquidiócesis y, como vicario del Opus Dei en el país, solía organizar reuniones y paseos. A principios del mes de marzo, él me dijo que quería asistir al siguiente encuentro porque necesitaba descansar, pero me pidió que lo retrasásemos un poco. El paseo lo hicimos el mismo 24 de marzo y nos fuimos a la playa 10 o 12 sacerdotes y Monseñor Romero. Estuvimos departiendo, leyendo, y recuerdo que después de almorzar platicamos sobre los mártires cristeros.
¿Está convencido de que fue un santo?
Él murió en las circunstancias, digamos así, más favorables. Estuvo todo el día en una actividad fraterna con sacerdotes; después dicen que se fue a confesar a Santa Tecla; y después, estaba celebrando la misa y cuando terminaba la homilía, en el altar, le dispararon.
Entonces, ¿está convencido de que Monseñor Romero fue un santo?
Son señales de una predilección, o sea, que el mal, el demonio, puede organizar todas sus marañas, pero Dios puede arreglar las cosas de manera que todo sea para bien. Y en este caso concreto, si a un sacerdote le preguntan cómo quisiera morir, si en la cama o celebrando la misa, la respuesta es obvia. Y Monseñor Romero murió así. A mí sí me parece que es una señal de predilección.
A Romero se le relaciona con la Teología de la Liberación, con la que usted discrepa.
Pero es que la teología de Monseñor Romero es muy sólida y tradicional. Ciertamente yo creo que su figura ha sido muy manipulada, pero sus escritos y su predicación, viendo todo el contexto de su vida, son de una teología muy apegada al Vaticano. Además, no podemos sacar de su contexto histórico los acontecimientos, porque las circunstancias propias de aquellos años supusieron una serie de tensiones y de influencias.
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