Eppur si muove - ¿Cuánto aborto debería permitirse?
Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.
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En determinadas ocasiones puede dar la impresión de que la política está muy alejada de la sociedad o, lo que es lo mismo, que va por donde bien le parece sin tener en cuenta más que su egoísta interés.
En el tema del aborto la cosa está llegando a ser máxima expresión de manipulación y vergüenza ajena porque están demostrando, aquellos que tienen el poder, que no comprenden lo que en verdad interesa no ya a la sociedad en la que viven sino, incluso, a la especie animal a la que pertenecen.
Por más que se dicen las cosas no parece que quien corresponda haga caso alguno y, por eso, parece que el Partido Popular no tiene muy claro lo que, al respecto del aborto, tiene que hacer que no es otra cosa que derogar cualquiera norma que permita que una persona pueda disponer de la vida de otra hasta tal punto que llegue a matarla sin, por ello, tener reproche alguno de nadie ni de nada.
¿Es admisible el aborto?
Muchos dirán que hay situaciones en las que se entenderían como remedio a no sé qué realidad que pueda afectar a la mujer como, por ejemplo, en el caso de una violación o en el de una grave enfermedad… para la mujer.
En el primer caso bien podría darse en adopción a la criatura que tendría que nacer que ninguna culpa tiene de que su madre fuera forzada sexualmente; en el segundo caso ya ha habido muchos en los que una mujer ha entregado su propia vida por no someterse, por ejemplo, a un tratamiento médico que podría perjudicar al niño que iba a nacer siendo el resultado el que sabemos: nació el niño pero, por desgracia, murió la madre con la admiración de todo el que tiene corazón y el alma limpia.
Pues bien, ante esto sólo podemos decir que el aborto tendría que ser, simplemente, derogado y, salvo en los casos que puedan ser de carácter natural (y que sabemos se producen) inexistente la posibilidad de quien quiera y le parezca bien, por su capricho y por egoísmo, pueda matar al nasciturus o persona que, por su indefensión, es la más indefensa que existe en el mundo.
Por eso preguntamos si es que existe un número determinado de abortos que la sociedad pueda permitirse permitir (valga de casi redundancia) y si, así, es admisible que mueran unos y no mueran otros. Entendemos que no es se debería permitir ninguna cantidad, digamos, “soportable” sino que bastaría con que se comprendiese que lo que no puede ser, no puede ser.
Existe, al menos se intenta, una campaña para favorecer el denominado “Aborto cero” que trata de que, en efecto, sea derogada toda legislación permisiva con un crimen como el aborto que ha llegado, además, a favorecer el aborto de menores sin más posibilidad de remedio que el de las oraciones por los niños muertos.
El Manifiesto de Aborto cero dice lo siguiente:
“Petición Aborto Cero
Excelentísimo Sr. Presidente del Gobierno:
Ante la preocupante situación del aborto en España, le ruego que considere los siguientes hechos:La ciencia demuestra que desde el momento de la fecundación la mujer se convierte en madre de un nuevo ser vivo humano, con código genético propio, único e irrepetible.
El aborto supone la muerte cruel y violenta de un ser humano.
El aborto se cobra siempre dos víctimas: el hijo que muere y la madre que lo sufre.
El aborto supone un negocio multimillonario que beneficia a unas pocas personas, que se lucran a costa de la muerte de otros, en la mayor parte de los casos con dinero público.
En España se permite eliminar, entre otros, a aquellos seres humanos que no han alcanzado las 14 semanas de gestación o a los que no cumplen determinados criterios de “calidad”.
La ley actual en España convierte el aborto en un derecho de la mujerAnte todo lo anterior, le pido que:
Derogue la ley del aborto y promueva una legislación que proteja la vida desde el momento de su concepción
Promueva una ley integral de apoyo a la maternidad
Fomente la adopción y cree un plan de adopción nacional ágil y eficaz
Haga pedagogía pública contra el aborto, desarrollando para ello un plan integral en todos los ámbitos y muy especialmente en el de la sanidad y la educación
No destine fondos públicos a iniciativas que atenten contra la vida humana en cualquiera de sus fases.Con la firma de esta petición me comprometo a trabajar para conseguir el objetivo de ABORTO CERO en España.
Tales son razones más que suficientes como para apoyar, en conciencia, una campaña como la que aquí se propone. Otra forma de actuar, para un católico, es simplemente impensable. Aunque también digo, con franqueza, que tal como está de domada la sociedad actual, es posible que todo pase y lo bueno… raro es que pase.
Eleuterio Fernández Guzmán
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10 comentarios
Osea que si corre riesgo la vida de la madre, que se muera la mujer??? Total ya ni modo? Y la defensa de la vida que?, vamos creo que hay argumentos mejores, como que el gobierno destine mayores recursos a los servicios de salud y a la investigación médica, para evitar los embarazos riesgosos para la salud de la mujer. Ohh claro pero los partidos políticos que se cuelgan del lema "provida" como el Partido Popular, no saben de políticas sociales, al contrario solo saben de subir los impuestos, recortar aguinaldos, y de políticas macroeconómicas.
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EFG
No se trata de que no valga la pena la vida de la madre sino que hay ocasiones en los que la madre demuestra que lo es.
Por otra parte, no seré yo quien defienda al Partido Popular.
En el caso de violación, el no nacido no tiene culpa de como ha sido engendrado, no se puede arreglar una tragedia con otra.
En el caso de malformación del feto, no se puede eliminar a una persona por padecer una minusvalía. Ahora por ejemplo se abortan a 9 de cada 10 niños con síndrome down.
En el caso de riesgo para la salud de la madre, los casos en los que realmente la vida de la madre corra peligro si no aborta deben ser muy pocos, porque la medicina evoluciona constántemente y cada vez hay más soluciones. Y se trata de decidir entre dos vidas que tienen el mismo valor.
Desgraciadamente el Partido Popular no parece por la labor de limitar el aborto.
Sabe usted que no tiene permitido aparecer ni por este blog ni por InfoCatólica.
Le pido, por favor, que emigre a otro lado.
Gracias.
El aborto nunca debe permitirse.
Incluso desde el punto de vista de la reencarnación, el aborto no se debe permitir porque estamos creando una causa que puede producir el efecto en nosotros mismos, es decir: que queriendo volver a nacer en otra vida, antes de conseguirlo completamente, volvamos a morir. Lo cual significa que tenemos que volver a sufrir un posible nacimiento frustrado.
En este enlace podemos ver que mucha gente cree en la reencarnación . (Copio y pego unos párrafos):
http://www.apologetica.org/site/index.php?option=com_content&task=view&id=313
“En Europa, el 40% de la población se adhiere gustoso a esa creencia. Y en el Brasil, nada menos que el 70% de sus habitantes son reencarnacionistas.
Por su parte, el 34% de los católicos, el 29% de los protestantes, y el 20% de los no creyentes, hoy en día la profesan”
El aborto es un pecado mortal y además desde la óptica de la reencarnación puede producir el mismo efecto que lo ha causado en nosotros mismos. Así que ojo a ese 20 por 100 de no creyentes, pero que creen en la reencarnación y por supuesto por partida doble al 34 por 100 de católicos y 29 por 100 de protestantes.
Un abrazo.
Pero lo que sería pretencioso por nuestra parte, es intentar convencer a una mujer no católica enferma que requiere tratamiento perjudicial para su hijo no nacido, de que debe morir por salvar la vida de su hijo. Los casos de heroicidad cristiana son admirables, pero eso no les vale a los no católicos. Los médicos seriamente católicos tienen su conciencia, a Dios gracias, pero es comprensible la reacción de los no católicos contra nosotros, los católicos, en muchos casos, en los que defendemos nuestra moral católica.
A los católicos no nos queda otro remedio que respetar “ciertas” situaciones, (y no es cuestión de estadísticas), como la de no intentar disponer de la vida de una mujer no católica; y aunque puede que a veces resulte, en principio sería pretencioso tratar de convencerla de que debe morir por su hijo no nacido, (heroína a la fuerza, o por imperativo legal), porque no está en nuestras manos tratar de corregir la voluntad de los directamente implicados no católicos, ni por las bravas ni con la ley, CUYA PROPIEDAD ES DE CATÓLICOS Y NO CATÓLICOS, y no debemos echarnos las manos a la cabeza porque no católicos intervengan en la elaboración de leyes. Podría contemplarse teóricamente que las leyes las hiciéramos exclusivamente los católicos: suprimiríamos los tres famosos supuestos. Vale. Pero habría que contemplar igualmente, para las infracciones, la existencia de atenuantes, agravantes y eximentes.
En las circunstancias actuales, nuestras armas son, PRINCIPALMENTE, otras, (también los manifiestos y las campañas, por supuesto, a las que me adhiero), por ejemplo, la oración, la evangelización, la caridad, el ejemplo, el acompañamiento cuando sea posible y aconsejable, etc. etc.
Pero tengamos en cuenta de que, en un sentido más amplio, este es un punto de fricción permanente entre católicos y los que no lo son: el que nos tratamos de adoctrinar mutuamente. El respeto mutuo, mal que nos pese, es necesario para ambas partes, para la parte creyente y para la que no lo es.
El caso de una madre en riesgo "real" de perder la vida si no aborta es quizás el único en el que se plantea un conflicto moral más complejo, pero seguro que son casos ínfimos comparados con el número de abortos totales. Y "en las circunstancias actuales" las armas de los católicos deben ser las que usted dice, pero al mismo tiempo creo que tenemos la obligación de intentar que se cambien las leyes por cauces legales, empezando por denunciar esta situación injusta para los no-nacidos, una situación injusta hacia terceras personas que no pueden defenderse por sí mismos.
En cualquier otra circunstancia en la que se matase a personas nadie propondría sólo rezar y evangelizar (siendo muy importantes e imprescindible hacerlo) por las víctimas y la conversión de los culpables, sino propondría además la obligación, (creo que moral) de actuar.
Ahora digamos que si esta madre, tiene otros hijos, que clase de buena madre es la que se deja morir, abandonando a sus otros hijos? El tema del aborto no es para simplezas de este tipo. Lo que se debe presionar, es que los gobiernos destinen recursos para que las causales del aborto (de riesgo a la vida de la madre, violación), etc, no se den o se eviten al mínimo.
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