Por eso la Iglesia católica dice "no"

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Hay personas que se sorprenden de lo que no tendrían que sorprenderse y hacen como que ignoran lo que nadie puede ignorar a no ser que se quieran hacerse los despistados. Sin embargo, también es posible que las tales personas estén mirando para otro lado y, en realidad, lo que esperen es que todos pasemos por alelados o faltos de entendimiento.

Tenemos un ejemplo de lo aquí dicho y, aunque puedan decirme que ya estamos liados con los mismos lo bien cierto es que las cosas son como son y así están.

El Director de Religión Digital, escribiente en el diario El Mundo de la/su cosa religiosa, José Manuel Vidal, fue entrevistado, a raíz de no sé qué reunión que tuvieron en Navarra los progres que en la Iglesia católica hay en lo que se ha dado en llamar “Foro Gogoa” cuyo contenido, por cierto, ni me interesa ni me viene en gana saber de qué se trata porque, en realidad, hablando allí esta persona sobre toda buscar cualquier información al respecto pues ya sabemos de qué pies cojea (de ambos dos pero, sobre todo, del izquierdo).

Bueno. Pues a lo que vamos.

Se le preguntó, así aparece en noticiasdenavarra.com, a cerca de lo suyo. A saber: que si la situación de la Iglesia católica en España, que si el Concilio Vaticano II (tema preferido de estos tergiversadores de la verdad), etc. Y contestó lo de siempre: que si Iglesia retrógrada, que si el Opus, que si los Kikos que si patatín y patatán. Vamos, lo mismo que tienen por costumbre decir y escribir las personas que están en la Iglesia católica porque no hay nadie que tenga los cánones que hay que tener para ponerlos de patitas fuera del redil por el qué dirán y todo esos respetos humanos que tanto asco dan.

Pero siempre se supera este hombre, zaheridor de Rouco Varela y del beato Juan Pablo II (de quien tiene una opinión francamente mejorable). Pues no va y dice que

Hay que terminar con la Iglesia de los noes y del miedo, demasiado vinculada a una opción política partidista conservadora.

¡Acabáramos! Ahora resulta que la Iglesia católica dice no a todo lo que este buen señor diría que sí y que, entonces, la misma no es buena sino todo lo contrario y que mejor haría en cambiar.

Pues bueno… lo que pasa es que la Iglesia católica no puede ni debe decir sí a lo que no puede decir sí. Si así lo hace, dejaría de ser católica y dejaría de ser lo que de ser.

Seguramente debe decir sí a lo siguiente:

A “Abrirse” al mundo.

A avanzar con la sociedad.

A aceptar proposiciones contrarias a su doctrina.

A aceptar la anulación del Celibato sacerdotal.

A aceptar el sacerdocio femenino.

A aceptar lo que se llama “Democratización” interna.

A aceptar el imposible matrimonio entre homosexuales.

A aceptar el divorcio.

A aceptar la manipulación genética.

A no criticar las actuaciones mundanas.

A no tener bienes propios (Iglesia pobre vs. Iglesia “rica”)

A acomodarse a los cambios sociales.

A ser light donde prevalezca el respeto humano.

A tener un corazón ni de piedra ni de carne sino de cartón-piedra y, entonces, a ser tibia.
Pues a esto es lo que, al parecer, la Iglesia católica tiene que decir que sí. Si no lo hace es la Iglesia de los “noes” porque a según qué persona gusta decir a todo que sí para que nada valga nada de nada y para poder diluirse en un magna social religioso en el que no destacase, para que no se note, lo que significa ser católico.

Pero es que la Iglesia católica ha de decir no a todo lo aquí brevemente citado y a mucho más de lo que, por ejemplo, pretende José Manuel Vidal porque tiene una doctrina que transmitir y, por eso mismo, defender y porque tiene un mandato de parte de su fundador, un tal Jesucristo. Y si no le gusta, ya sabe lo que tiene que hacer aunque, claro, también sabemos lo que entonces pasaría con su nadería teológica.

Eleuterio Fernández Guzmán

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