"Iglesia" es femenino singular
Suele ser bastante habitual que uno de los caballos de batalla con los que tiene que enfrentarse la Iglesia católica sea el que se empeña en decir que en el seno de la Esposa de Cristo la mujer está discriminada y, en general, se le hace de menos.
Sin embargo, cuando María, la Madre de Jesús, en las bodas de Caná, obligó a su hijo, Jesús, a que convirtiera el agua en vino (aunque ella, claro, no sabía lo que iba a hacer) colaboró, con tal gesto, a hacer que la mujer ocupara un lugar muy importante en el seno de la Iglesia fundada por Jesucristo.
Luego, además, fue a una mujer, María Magdalena, a quien primero se apareció Cristo tras la Resurrección y, además, serían mujeres las, junto a Juan, el discípulo amado, las que le habían acompañado hasta los mismos pies de la cruz.
Por eso resulta de todo punto inaudito que pueda sostener, por ejemplo, que porque la mujer no pueda ser sacerdote (y, por eso, obispo o, incluso, Papa) la Iglesia la pretiere como si no fuera piedra viva que la constituya.
Nada más lejos de la realidad.
El tercer fin de semana del mes de marzo de 2009 se celebró en Roma una Conferencia que, con el lema “Vida, familia, desarrollo: el papel de las mujeres en la promoción de los derechos humanos” trató de hacer ver que la verdadera dignidad de la mujer se encuentra en el hecho mismo de ser persona y no en una malentendida emancipación de la misma.
En la citada Conferencia, el cardenal Renato Raffaele Martino, presidente emérito del Consejo Pontificio “Justicia y Paz” dijo que “No había ningún nuevo feminismo sin Dios, sobre todo si no se descubre a Dios como Amor”.
Pero, abundando en la verdad de las cosas, sostuvo que “El viejo feminismo se fundaba en el individualismo egocéntrico y, a menudo, egoísta”. Muy al contrario, “El nuevo feminismo debe estar entretejido de amor por la vida, por la familia, por los demás; un feminismo regulado por la reina de las virtudes, la caridad”.
Por otra parte, en el Discurso que Benedicto XVI pronunció en Luanda (Angola) el 22 de marzo del presente 2009 y, precisamente, relativo a la “promoción de la mujer”, atendió a la importancia que las hijas de Eva tienen en el mundo de hoy mismo, Así, dijo que “la historia habla casi exclusivamente de las conquistas del hombre, cuando, en realidad, una parte importantísima se debe a la acción determinante, perseverante y beneficiosa de las mujeres”.
Por eso, no es de extrañar que, en el mismo discurso, trajera a colación un escrito papal muy importante en relación con la mujer y que no es otra que la Carta apostólica “Mulieris dignitatem” escrita por su amado predecesor Juan Pablo II Magno. Allí dejó escrito que “sobre el designio eterno de Dios, la mujer es aquella en quien el orden del amor en el mundo creado de las personas halla un terreno para su primera raíz” (MD 29)
Por tanto, no es que la Iglesia fundada por Cristo tenga a la compañera del hombre como a algo inferior sino que, muy al contrario, la considera como verdaderamente le corresponde y merece: como el origen mismo de la sucesiva vida humana.
Tampoco extraña, por otra parte, que Benedicto XVI diga la verdad de las cosas. “En esas cosas” (se refiere a las migraciones forzadas, a las guerras, etc.) “casi siempre son las mujeres las que mantienen intacta la dignidad humana, defienden la familia y tutelan los valores culturales y religiosos”.
También tenía que hacer mención, por ejemplo, el Santo Padre, a las mujeres que “se han consagrado al Señor”. Ellas “apoyándose en Él, se han puesto al servicio de los otros” y con su “presencia y virtudes” hacen, sin duda alguna, una Iglesia católica, y un mundo, mejor.
Volviendo a la Conferencia sobre los Derechos Humanos (citada arriba), hizo referencia a la Carta a los obispos de la Iglesia católica, de la Congregación para la Doctrina de la fe (de fecha 31 de julio de 2004) y, en concreto, a su número 13. En tal Carta se habla de que “debido a que han sido dotadas por el Creador con una especial ‘capacicad de acogida del otro’, las mujeres tienen un papel crucial que desempeñar en la promoción de los derechos humanos”.
A continuación, dice algo que resulta importante tener en cuenta y que ha de ir en el camino de romper con ciertos comportamientos ideológicos e, incluso, más allá de la ideología, simplemente personales: llama la atención sobre la importancia de “corregir toda idea errónea de que el cristianismo es, simplemente, un conjunto de mandamientos y prohibiciones”.
Por otra parte, ¿Qué considera la Iglesia católica sobre lo sucedido en el ámbito femenino durante los últimos decenios?
Pues lo que sigue: “la emancipación femenina ha sido y es un evento histórico, marcado por significados ambivalentes y contrastados, sobre los que debe ejercerse un discernimiento cristiano constante, paciente, inteligente y sabio, para sacar lo bueno para combatir lo malo, para orientar lo incierto” (cardenal Renato Raffaele Martino)
Indica, el cardenal Martino, tres retos muy importantes a los que ha hacer frente (y debe hacer frente) con relación a la mujer:
1.-La relación entre naturaleza y cultura (diferencia sexual, identidad del matrimonio y familia…)
2.-La formación (evitando los lastres culturales que “mortifican la dignidad de la mujer”)
3.-Respuestas a la pobreza (importancia de fomentar un mundo “más justo y solidario”.
Y es que, al fin y al cabo, aquellas palabras de san Pablo en la Epístola a los Gálatas, 3:28 (“ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer”) se han hecho ciertas, a lo largo de la historia de la Iglesia católica. Y cada cual lleva a cabo el papel que le corresponde sin, por eso, tener que acusar a nadie de impedimentos ni nada por el estilo.
Además, como muy dijo Juan Pablo II Magno en unas palabras que bien podremos traer a colación ahora: “Te doy gracias, mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer!”
Nada mejor, ni más cierto, es posible decir sin olvidar que, precisamente, “Iglesia” es palabra que en sí misma, indica género femenino.
Eleuterio Fernández Guzmán
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16 comentarios
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EFG
Pues, al parecer, eso no es fácil de entender.
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EFG
!Qué manía tienen algunas personas de mirarse en un espejo antes de comentar algo...!
Si quieren pueden ayudar como voluntarios en hospitales, centros de acogida, residencias geriatricas, comedores sociales, ir de misioneros, etc.
Que se dediquen a ayudar a la sociedad,pero que no puedan tener ningún papel en sus órganos de gobierno, en la elavoración de sus leyes ni en su aprobación, por lo que tampoco tendrán derecho a voto.
La sociedad necesita la inestimable ayuda de los católicos y su potencial reproductivo, pero no se pueden dejar que intervengan en las decisiones importantes sobre economía, educación, sanidad, etc. Deben ser mano de obra voluntaria, sin remuneración por supuesto, que tiene que jugar un papel importante como peones y nada más.
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Sin complejos de misoginia;Visto y comprendido desde el punto de vista histórico moral Católico:
Al principio: La Mujer, queriendo ser como Dios, dio de comer al Hombre del fruto prohibido. Y apareció la causa y consecuencia del Pecado Original que socavó todo el orden genético universal.
Al final:
Jamás tuvo la mujer mayor autoridad y predicamento que hoy día. Y jamás -desde el punto de vista moral Católico- el mundo en sociedad se encuentra más depravado por la abominable desolación de la genética abortiva
Así cómo y cuando el Hombre pretendiendo ser como Dios interfiere el orden de la autoridad universal. Así cuando la Mujer pretendiendo ser como el hombre: interfiere el orden de la autoridad universal del hombre y de Dios.
Y todo esto, siempre y cuando, el hombre y la mujer sean consecuentemente hombre y mujer. Y no sean bestias apocalípticas definidos como machos y hembras hijos e hijas del Gran Ramera.
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EFG
No, porque entonces dirán que es machista.
En los tiempos del "pensamiento débil" una posición inferior en la jerarquía se entiende como una inferior dignidad, y por eso esa obsesión por subvertir toda jerarquía. Y como las jerarquías reflejan una ideas, la subversión de las primeras exige la subversión de las segundas. Un discurso sin jerarquía se convierte entonces en una colección de ideas, donde cada cual se sirve a su gusto, pues es (se entiende así) condición de la dignidad que toda persona se considere a sí misma como capacitada para decidir sobre cualquier asunto, y especialmente sobre los más delicados y difíciles, y hacer valer su decisión en pie de igualdad con independencia de su buen o mal fundamento. Se llama relativismo.
Hoy ya nadie entiende que la posición natural de la mujer es de subordinación al varon, y que eso no mengua ni un ápice su dignidad. Todo el esfuerzo de décadas por sacar a la mujer de su posición natural ha tenido dos consecuencias: 1) que las mujeres son más infelices hoy que hace dos generaciones y 2) que han quedado estériles, de tal forma que vivimos ya en una sociedad suicidada.
Sólo la gravedad del punto 2), que se sigue del modo de vida impuesto a las mujeres deja ya claro lo pernicioso de esas ideas.
Y digo impuesto porque así ha sido. Las generaciones jóvenes ya no lo saben, pero la "emancipación" de la mujer fue una operación de la izquierda europea de las postguerra. Lo dijo una mujer degenerada, icono de la izquierda, Simone de Beauvoir, pederasta: "a las mujeres habrá que echarlas de sus casas, por las buenas no querrán".
Pues eso.
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EFG
Y va a resultar que es en la Iglesia católica donde no se respeta a la mujer, ni su dignidad ni su valía...
marcial ¿ Donde pone que la posicion natural de la mujer sea de sumisión al varón?. Una cosa es que las mujeres sean distintas y tengan otra posición y otra muy distinta que su posición sea sometida al varón.
Te equivocas si piensas que hoy en dia la mujer es mas infeliz que nunca porque no esta sometida al varón, la cosa es mas bien la contraria, que a traves de este falso feminismo radical y de la ideologia de genero esta siendo mas sometida que nunca al varon y ha perdido su identidad como tal.
Por ejemplo, Efesios, 5,22. Precioso.
Respecto a la infelicidad, sólo lo constato. No he dicho por qué esto es así. Si lo dijera, coincidiríamos al menos en parte. Bien sabemos que la "emancipación" fue promovida por los machos sesentayochistas con un discurso bastante pedestre que apelaba a que las mujeres debían liberarse, sobre todo, sexualmente. En plata: que se dejasen de remilgos y se dispusiesen con mayor facilidad para el disfrute de esos machos. Nada que ver con la doctrina católica, que puede verse por ejemplo en el fragmento de la carta a los Efesios que le indico.
Saludos.
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EFG
Sí, tal para cual. Es más, mañana mismo el que esto escribe, si es considerado ultra católico, se va a inmolar dentro de una mezquita cargado con cuatro o cinco jamones. Lo digo por lo del cerdo.
Lo propio de los católicos son más las hogueras ¿no? Y su versión actualizada también muy usada por los ultra judíos: tirar bombas desde los aviones, mucho más civilizado, ¿dónde vas a parar?
Ademas, el v 22 tiene un contexto, no esta solito, y en ese contexto habla de sumisión y entrega mutua poniendo el simil de la relación esponsal entre Cristo y su Iglesia.
Seguro que estamos de acuerdo en el resto, en que la supuesta liberación de la mujer es un engaño y es lo mas anti mujer del mundo, pero en lo de la sumisión no
Bueno, le he indicado 5,22, pero hablando del contexto, se puede aducir 5,21: "Sométanse los unos a los otros, por consideración a Cristo."
Y sigue:
"Así como la Iglesia está sometida a Cristo, de la misma manera las mujeres deben respetar en todo a su marido."
El "así como" seguido del "de la misma manera" podría hacer pensar que a "sometida" debería corresponder "sometida", mientras que en el texto aparece "respetar".
En realidad estamos ante una traducción modernista, es decir, tendenciosa e infiel a las Escrituras. La versión latina dice textualmente
"Sed ut ecclesia subiecta est Christo, ita et mulieres viris in omnibus."
Insisto: no quiera ver connotaciones negativas en esa sujección. Ninguna de las grandes mujeres que ha tenido la Iglesia la ha visto. La connotación negativa es moderna, y viene de que el pensamiento moderno tiene sus raíces en el resentimiento.
Cierto que no habla de las relaciones genéricas varón-hembra, sino del matrimonio. Pero no menos cierto que el estado natural del hombre y la mujer es el de conyuges: fundamento de la familia.
Saludos.
Saludos.
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EFG
Muchas gracias por la sugerencia. La tengo en cuenta desde ahora mismo.
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