Vírgenes, advocaciones – Virgen de Loreto
Vírgenes, advocaciones – Virgen de Loreto
Es bien cierto que en materia de apariciones o, simplemente, advocaciones marianas, el catolicismo cuenta con una serie de hechos que muchos pueden tener por fantasías pero otros muchos consideramos hechos extraordinarios propios de la manifestación de la voluntad de Dios. Y como tales hechos aceptamos la importancia de su factura y consecuencias.
Algo así pasa con la denominada Virgen de Loreto pero, sobre todo, con la Santa Casa que albergó el episodio de la Anunciación.
Gracias a Dios, los católicos contamos con lo que la Tradición cuenta de lo sucedido siglos atrás y relacionado con quienes se conformó la historia de la salvación.
Dice la Tradición que la casa donde María recibió el mensaje del Ángel Gabriel y donde ella misma pronunció aquel Fiat que salvó a la humanidad de su propia muerte fue trasladada desde Nazaret hasta Loreto, en Italia, allá por el siglo XIII que fue cuando los musulmanes se adueñaron de Tierra Santa.
Aunque se relaciona con la labor realizada por los ángeles el hecho mismo del traslado es más que posible que la gestión la realizara un comerciante de nombre Nicéforo Angelo que quisiera, así, ver a salvo lugar tan importante para la fe cristiana, aquí católica aunque, de todas formas, no podemos dejar de considerar que tan arriesgada misión tuvo que tener protección divina. Además, así se cumplía lo dicho por Gabriel a María: “Para Dios nada hay imposible”.
Entonces lo que, en realidad, resulta más importante (pues la misma Virgen protege la casa donde vivió junto con José y el hijo de Dios y Dios mismo hecho hombre) es lo que simboliza la Santa Casa porque tales símbolos o significados tienen relación directa con la advocación a la que la ciudad italiana da nombre.
Así, por ejemplo, bien la podemos relacionar con la misma Sagrada Familia. La vida de la misma, el quehacer de entrega de María y de José para proteger a Jesús; el amor que entre ellos nació, se desarrolló y no murió pues vive eternamente; los lazos de esperanza que entre las personas que allí vivían se crearon; el ejemplo del trabajo ordinario y la importancia del mismo; la oración a la luz de la fe judía que Jesús comprendió como nadie; el admitir las carencias y sufrimientos que su situación les producía… saber aceptar el mal en beneficio del bien del alma; ser, más que nada, una familia digna de así llamarse, ejemplo y espejo donde mirarse.
En fin… oración, trabajo, amor… no es poco lo que en aquella Santa Casa, ahora sita en Loreto (Italia) pudo compartir María con José y Jesús. Allí fue humilde y fue fiel; allí pudo aprender para luego hacer vida el funcionamiento de la levadura, que una mujer amasa con tres medidas de harina para hacer el pan y que nos dice que de lo poco puede salir mucho; o de la importancia de la sal para ser del mundo, en materia religiosa, tal sustancia…
Y todo eso lo vivió el Hijo de Dios con su Madre en la Santa Casa de Nazaret, llamada desde hace siglos de Loreto.
Y, para terminar, nada mejor que una oración dedica a la Virgen de Loreto. Es obra de Benedicto XVI quien, en su visita al Santuario Lauretano el 1 de septiembre de 2007 (casi, pues, hace tres años) quiso orar de la siguiente forma:
“María, Madre del sí, tú escuchaste a Jesús
y conoces el timbre de su voz
y el latido de su corazón.
Estrella de la mañana, háblanos de él
y descríbenos tu camino
para seguirlo por la senda de la fe.
María, que en Nazaret habitaste con Jesús,
imprime en nuestra vida tus sentimientos,
tu docilidad, tu silencio que escucha y hace florecer
la Palabra en opciones de auténtica libertad.
María, háblanos de Jesús, para que el frescor
de nuestra fe brille en nuestros ojos
y caliente el corazón de aquellos
con quienes nos encontremos,
como tú hiciste al visitar a Isabel,
que en su vejez se alegró contigo
por el don de la vida.
María, Virgen del Magníficat
ayúdanos a llevar la alegría al mundo
y, como en Caná, impulsa a todos los jóvenes
comprometidos en el servicio a los hermanos
a hacer sólo lo que Jesús les diga.
María, dirige tu mirada al ágora de los jóvenes,
para que sea el terreno fecundo de la Iglesia italiana.
Ora para que Jesús, muerto y resucitado,
renazca en nosotros
y nos transforme en una noche llena de luz,
llena de él.
María, Virgen de Loreto, puerta del cielo,
ayúdanos a elevar nuestra mirada a las alturas.
Queremos ver a Jesús, hablar con él
y anunciar a todos su amor.
Amén.”
María, Santa Casa donde Jesús vino al Mundo…
Eleuterio Fernández Guzmán
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Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:
Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).
5 comentarios
Acuerdate Ó Madre Santa, que jamás se oyó decir, que alguno a Tí haya acudido, sin tu auxilio recibir"
Ruega por nosotros
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EFG
Muchas gracias por hacer tal recordatorio que, creo, es muy importante. Y perdone no haber hecho mención de lo dicho por Ud. a pesar de saberlo.
Es realmente un Santuario y Sagrario a la vez que no podía de ninguna de las maneras ser profanado o destruído.
Yo sí creo que fueron un ángel o varios los que recibieron el encargo de preservar la casita. ¿Quizás deconstruirla pieza a pieza y volverla construir en Loreto? es una opción. Aunque me resulta más lógico y verosímil que volara íntegra hasta Loreto. Además dijo Jesús a sus discípulos: "Porque yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: "Desplázate de aquí allá", y se desplazará, y nada os será imposible." (Mt 17, 20)
¿Qué es más milagro, curar a un leproso o perdonarle los pecados? ¿caminar sobre las aguas o perdonar los pecados? Yo creo que muchas veces los ángeles pueden tomar apariencia humana si es menester. Ejemplos tenemos en las Sagradas Escrituras y en la tradición popular.
Gracias Eleuterio por esta serie de artículos dedicados a la Virgen María que transmiten su gran amor por Ella.
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EFG
Sea cual sea la forma de llegar de la Casa de Nazaret, el caso es que muestra el poder de Dios y, también, del amor de María por sus hijos.
Por cierto, allí se nos dijo que la imagen de la Virgen que está ennegrecida, es por los quinqués de aceite y las velas que desde la Edad Media alumbraban la casa, ya que la limpieza en esa época era más bien escasa.
También decirle, que en Praga, y junto al Castillo en la explanada que conduce al mismo, está el Santuario de la Virgen de Loreto, en el cual existe un réplica de la casita, pero esta está situada en un patio al aire libre, y no en el interior de una Basílica como en Loreto.
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EFG
Algo parecido le pasa a la Virgen de Czestokowa, que tiene el color ennegrecido debido al efecto de las velas.
Por otra parte, gracias por la información sobre la réplica de la Santa Casa en Praga.
¡Qué oración tan bonita y sentida, toda ella!. Y es que el papa Benedicto XVI fue -y es- muy grande ("magno" decían antes).
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