Lástima me dan el cardenal Urosa y el pueblo creyente venezolano
Hoy iba a escribir, de hecho ya había empezado el artículo, sobre la actitud que los laicos venezolanos están teniendo en relación a lo que está pasando en su patria. De hecho el título era “En Venezuela hay laicos valientes”
La cosa tomaba el siguiente cariz:
“Antes que nada tengo que decir que no podemos tener lo que está sucediendo en la nación venezolana, hermana de sangre y religión, como si no fuera cosa nuestra porque cualquier afrenta a un hermano en la fe es una afrenta dirigida, directamente, a cada uno de nosotros.
Cuando en una nación como Venezuela, los pastores no miran para otro lado ante la situación por la que pasa aquella nación americana es de esperar que el poder establecido clame, no al cielo sino al infierno, y se rasgue sus vestiduras.
Entonces, y por otras más cosas, pasa lo que pasa, a lo mejor la intención de muchos católicos es hacer como si todo fuera bien o, en todo caso, dar la callada por respuesta.
Pero en Venezuela hay laicos, al igual que ordenados, valientes que no se van a dejar arredrar por el poder totalitario que ejerce Chávez.”
Hasta aquí lo que había escrito.
Sin embargo, buscando más información acerca del tema de hoy encontré, en un medio de comunicación venezolano, las declaraciones del Cardenal Jorge Urosa Savino al salir de la Asamblea Nacional de Venezuela. Entonces no he tenido más remedio que escribir sobre la situación de tal persona.
Cuando a un cardenal de la Iglesia católica se le asaetea con preguntas de cariz claramente político y se le pretende coger en algún renuncio, mucho nos recuerda esto lo que a Jesús le hacían muchos de sus contemporáneos.
“El ambiente ha sido muy sereno y respetuoso” ha dicho, en las declaraciones, el cardenal Urosa. Y eso está bien.
Sin embargo, en determinados casos, conviene sostenella y no enmendalla:
“Sostengo que los obispos venezolanos, en cumplimiento de nuestra misión, tenemos el derecho y el deber de hablar, de iluminar los aspectos que tienen que ver con la vida pública de Venezuela siempre en la búsqueda del bien común, siempre buscando que todos los encontremos como hermanos, nunca los obispos buscando el poder como aliados de ninguna parcialidad política”.
Sin embargo, como el Mal siempre busca hacer daño, le siguen tentando acerca de la presencia de fieles católicos que habían acudido a las puertas de la Asamblea Nacional porque, al parecer, representan a la “oposición”.
La respuesta es clara: “Hay muchos fieles católicos que han querido venir a acompañar, pero no es que sean representantes de la oposición; han venido acá porque son católicos y porque yo soy el arzobispo, el pastor de la Iglesia acá en Caracas”.
Sin embargo, algo malo, muy malo, es lo siguiente:
“El encuentro ha terminado en el reconocimiento de las instituciones, en el establecimiento de un diálogo muy abierto, muy franco, en algunos momentos duro pero que todos reconocemos, tantos los diputados presentes como yo que es necesario; que es necesario que nosotros tengamos diálogo y que busquemos siempre el encuentro entre los diversos sectores del pueblo venezolano”
La Iglesia católica no necesita, para nada, que un poder abusador la reconozca porque es obra de Dios. Sin embargo, la Iglesia católica, para nada, tiene que reconocer a quien la zahiere, insulta y menosprecia. Allá cada cual con lo que haga.
Sin embargo, esto muestra la verdadera situación por la que pasa, también en lo religioso, Venezuela, pues hay muy poca luz y taquígrafos y transparencia ninguna.
De nada van a servir los paños calientes con quien detenta un poder que quiere absoluto y totalitario. Eso ya pasó, por ejemplo, en Rusia y en todos los satélites comunistas.
Y es que esto no es más que una simple repetición de lo mismo.
Por eso no tengo más remedio que decir que le tengo lástima tanto al cardenal Urosa como al pueblo creyente católico venezolano y también creo que sólo la oración, ahora mismo, obtendrá fruto abundante.
Y es ahora, ahora mismo, cuando la tribulación se cierne sobre Venezuela cuando debemos dirigirnos a María, Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela:
“¡Oh Virgen de Coromoto! En tus manos deposito esta súplica (tal intención, tal necesidad). Bendícela. Preséntala al Corazón de Jesús. Haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina. ¡Oh María! Yo cuento con tu ayuda. Yo confío en tu poder. Yo me entrego a tu voluntad. Yo estoy seguro de tu misericordia. ¡Madre de Dios y Madre mía! Ruega por mí. Llévame al Corazón de Jesús.”
Y sólo cabe decir: Amén.
NOTA DE ÚLTIMA HORA
Por haber aparecido la intervención del cardenal Urosa ante la Asamblea Nacional de Venezuela después de haber escrito y publicado el artículo de hoy pero por ser de interés, les recomiendo la lectura de la misma.
Eleuterio Fernández Guzmán
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Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:
Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).
6 comentarios
Hay que tener cuidado cuando se analiza nuestra situación, porque generalmente es un campo minado, que si no tienes el suficiente contexto para entenderla terminas errando de calle.
Para hacerte el cuento corto, no sabes el tremendo éxito de lo que logró el Cardenal con esa reunión. Logró lo que nadie había logrado de manera tan contundente durante todos los años de gobierno de Chávez: ponerlo contra las cuerdas en términos dialécticos en su propia cueva.
Pero para entenderlo te tendría que hacer un dossier de porqué lo digo.
En cualquier caso, si quieres profundizar en el tema, Eleuterio, en el vecindario está José Miguel Arraiz, blogger compañero tuyo; también están Percival y Gregory. Este servidor. (perdónenme si se me escapa otro venezolano) Creo que cualquiera de nosotros te detallaríamos lo que pasa en Venezuela y sus bemoles. En mi caso, por qué sostengo que fue un éxito rotundo lo que logró el Cardenal.
Tú tienes mi email, si quieres lo hablamos. O por esta misma vía. En todo caso es tu decisión.
Un abrazo en Cristo
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EFG
Sí, comprendo que pudo ser un éxito en cuanto, a lo mejor, les cantó cuarenta, como suele decirse, y les puso las cartas sobre la mesa. Lo que yo quiero decir es que, conociendo los antecedentes ideológicos de la ideología que sustenta al "Mandatario" (que me parece es como le llaman) nada bueno espero de eso.
Ayer, con su estilo conciliador y sereno, sí, pero con una firmeza encomiable se metió de lleno en la boca del lobo y lejos de amilanarse o retractarse sostuvo y reiteró cada una de las cosas que había dicho: desde la inconstitucionalidad de algunas leyes aprobadas por el parlamento, hasta lo negativo del "socialismo marxista" de Chávez.
El documento que leyó en su intervención (lo puedes conseguir en este link: http://www.globovision.com/news.php?nid=156127) creo que estuvo a la altura de lo exigido y me parece que deja la postura de la iglesia bastante clara. Otra cosa positiva: el Cardenal hizo énfasis en que opinar es un derecho de todos, cosa que tiene mérito bajo un gobierno que pretende instaurar "de facto" el delito de opinión.
Lo censuraron (tengo una pequeña crónica en mi blog: http://eaa1717.blogspot.com/2010/07/el-cardenal-urosa-en-la-o-de-como.html), lo trataron de "traidor", lo tuvieron casi 6 horas allí, pero al final la sensación que nos queda es que el Cardenal fue, plantó cara, y defendió delante de todos ellos la verdad de la iglesia.
Un saludo!
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EFG
Muchas gracias, antes que nada, por los dos enlaces que ha puesto en su comentario.
Por otra parte, me alegro mucho que los hermanos venezolanos y, además, hermanos en la fe, sean tan optimistas en cuanto a la situación por la que pasa su nación. Sin embargo, en España tenemos unos antecedentes tan parecidos y tan sangrientos que yo, siento tener que volver a decirlo, no lo veo nada claro.
De todas formas, tengo intención de seguir todo lo mejor que pueda a la Iglesia católica venezolana para ver si, Dios quiera eso, todo les vaya lo mejor posible.
Pero confiar en el Mal, por si se vuelve Bien, lo veo, simplemente, imposible aunque, comprendo que, en determinadas situaciones, sólo se puede hacer eso que, por cierto, no es poco.
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EFG
Sí, si no digo yo que no sea así. Sin embargo creo que no se pueden hacer determinadas concesiones al Mal. De todas formas, lo que, al parecer, no he sabido explicar es que lo que más siento no es, siquiera, que haya dicho que hay que reconocer a determinados organismos aunque sean malignos sino al resultado final que, es más que probable (a no ser que desaparezca el origen del Mal) que se produzca.
Si a Chávez no le gusta el Cardenal Urosa bien puede crear a su propio cardenal en su iglesia reformada jajaja esos si le aplauden todas sus payasadas.
Saludos
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EFG
Me parece que mucho hay que rezar a la Patrona de Venezuela.
En cuanto a lo de la Iglesia reformada...no se pueden dar tales ideas porque, luego, se las toman.
Una vez mas estupidez Eleuterio, San Pablo no reconocía a los emperadores paganos como autoridad legítima?
La Iglesia católica debe ser factor de unión y no uno más de división para el polarizado pueblo venezolano, que usted quiera que la Jerarquia venezolana tome una actitud belica contra el gobierno de Chavez es una estúpidez extremista
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