Homosexualismo a la fuerza: una forma sutil, o no, de totalitarismo
El pasado día 14 del presente mes de junio, gracias a un comentarista de un artículo sobre la dictadura homosexualista, tuve conocimiento de algo que, de ser cierto, supone el ejercicio de una forma de actuar totalitaria.
El origen de todo esto está, precisamente aquí. Pero la cosa ha ido a más porque el asunto nos pone ante una situación bastante grave y que no es otra que el extraño sentido que algunos tienen de la libertad y del derecho ajeno.
Cuando una persona, que se siente homosexual pero que, es posible esto, quisiera no serlo, busca una solución a la situación por la que pasa, tiene perfecto derecho a buscar, encontrar y hacer uso de los servicios que se le puedan prestar para terminar con su situación si eso es lo que quiere.
Es de suponer que las personas que acudan a tal centro (En este caso la Policlínica Tibidabo de Barcelona) lo harán de forma voluntaria y, a lo mejor, porque creen que pasan por una situación a la que quieren poner remedio. Pero esto, claro, como no está dentro del lenguaje y comportamiento políticamente correcto no puede ser bien visto.
Incluso, ¡Qué cosas! hay personas (como, por ejemplo, el coordinador de la cátedra Gift & Task de Bioética y Derecho de la Universidad Abat Oliba- CEU, Pablo Nuevo López) a las que les parece bien que tal cosa pase porque, además, es un derecho personal de quien así se sienta. Por eso ha dicho algo que, más de uno o de una podía tener en cuenta:
“Los pacientes quieren ese tratamiento, son personas que se dirigen voluntariamente a la clínica, a unos doctores en concreto para un tratamiento en concreto; no es que vayan con un problema distinto y el médico les engañe, que eso sí sería reprobable“.
Sin embargo, ni todo lo aquí expuesto ni todo lo que se pudiera proponer como verdad a la situación por la que pueden pasar muchas personas importa lo más mínimo a aquellas personas que prefieren imponer sus ideas a base de normas y reglamentos.
Cuando se persigue a alguien por tratar de prestar ayuda a quien la pide porque, a lo mejor, la necesita según su libre entendimiento, y se hace bajo la capa del poder que se tiene y porque se pretende imponer un pensamiento que se hace obligatorio, sólo se está afirmando la existencia de un estado de cosas totalitario.
Cuando se pretende establecer una situación tal como la que se busca en Cataluña (perfectamente imitable por cierto gobierno laicista-abortista que desgobierna España) castigando a los que se salen del redil relativista, hedonista y homosexualista, lo único que se está afirmando es la existencia de un estado de cosas totalitario.
Cuando se dice que, en realidad, no se sabe si la homosexualidad es una enfermedad porque hay opiniones científicas que defienden que lo es y otras que no lo es pero, a la vez, se pretende imponer la segunda propuesta, lo único que se está afirmando, de una forma algo sutil, es que se va a imponer una visión de las cosas porque es la que tiene quien puede imponer, a base de legitimidades electorales, sus gustos, caprichos o comportamientos no precisamente naturales.
Por eso, se respeta poco, en este particular caso, la libertad ajena que se manifiesta en querer asistir a recibir determinadas terapias por parte de personas homosexuales que quieren dejar de serlo; poco que se trate de causas religiosas o de motivos de otra índole porque eso ha de importar absolutamente nada: cada cual hace lo que quiere siempre que pueda y no perjudique a nadie, con su vida, y si es volver a ser heterosexual… ¡Qué problema hay en eso!
Es de comprender que el lobby gay se esté poniendo nervioso con tal posibilidad porque, a lo mejor, pierden clientela pero la libertad es más importante que los gustos personales de quienes tal grupo integran.
Dicen, para transigir con los gustos de algunos y perjudicar los derechos de otros, que hace años que la homosexualidad no es considerada enfermedad. Sin embargo, las cosas son como son y por mucho que griten la verdad no lo será porque no lo es.
Aunque, claro, también es bien cierto que el totalitarismo también se puede imponer de forma sutil, sin que se note y sin que traspase.
Eleuterio Fernández Guzmán
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Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).
13 comentarios
Habría que profetizar, y ya se sabe, a los profetas los queman, los hierven, los fusilan o los cuelgan: "ecrasez l'infame"
Bendito sea Dios.
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EFG
El consenso suele ser la peor de las formas de comportamiento porque anula lo que de bueno puede haber en una cosa en beneficio, dicen, de lo general. El consenso ha sido, en el caso de España, en años no tan pasados, una aberración aniquiladora.
Veo que la Iglesia "neofarisea" sigue pensando lo que aquellos judíos que le decían al ciego: "¿Qué pecado has cometido tú o tus padres para que seas ciego?"
La cuestión de fondo es que los homófobos os caracterizáis por dos cosas: 1) El error y 2) La maldad.
El error: No hay NINGUNA conducta que sea buena o mala en función de que ocurra entre dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer. Si injurias, esto es inmoral, con independencia de que injuries a otro hombre o a una mujer. Si das dinero a Cáritas, esto está bien, es moral, tanto si al comedor van hombres como mujeres. Vives en el error. La homosexualidad es exactamente igual de moral que la heterosexualidad. Sin duda, los errores de la Biblia (ya hablaremos) solidifican tu tendencia natural a errar en este punto (ya hablaremos también de ello)
La maldad: Atacas. Niegas derechos a tu prójimo. Eres suficientemente inteligente para no poner insultos. Hace unos días una señora, Conchi, menos inteligente, puso un repertorio de insultos: Aceite, anormales, descerebrados... Y cuando has agotado tus intentos de que la ley me dé menos derechos que a tí, lo cual es inmoral, entonces a ver si también puedes conseguir que pase por enfermo.
Me voy al trabajo, hasta la noche no te podré replicar si me respondes. Saludos.
El pus que te pudre es a la infección como el daño hacia Dios, el propio psicológico y a terceros representa el pecado, el cual es la causa número uno de la pérdida de la felicidad, de la paz y el sosiego. Hay que decirlo bien claro.
Pero la Iglesia no juzga al pecador, no te rechaza ni hecha por el acantilado, no te cierra la puerta en tu desesperación, no te pregunta de dónde vienes, respetando el anonimato. Y siempre dispuesta a recibir traiciones, bofetadas y gravísimas amenazas, incluso la muerte. Así es.
¡Qué emocionantes recuerdos vienen a mi mente al recordar la Iglesia de San Jaime hace unos 25 años! cuando las Ramblas parecían el destino final de tantos hombres transexuales en su ocaso físico, en la recta final de su vida inconsciente. Los recuerdo sentados en los bancos de la Iglesia rezando al Jesús Misericordioso de Santa Faustina. Los recuerdo haciendo de monaguillos, pasando el plato, ayudándo al viejecito sacerdote -no recuerdo el nombre- y haciéndole COMPAÑÍA A CRISTO. Así es hermanos, así es la Iglesia y la Misericordia de Dios, nuestro hermano. ¿Que a dónde van ahora los pobres y desgraciados o yo mismo cuando lloro por mis miserias? A la Iglesia de San Agustín, donde está ahora el Jesús Misericordioso, donde están las hermanas de la Caridad de la Madre Teresa, donde se llena la rampa de los comedores para indigentes y recién parados. Que todos fuimos niños alguna vez, pequeños, regordetes y tiernos. Todos inocentes por igual pero algunos sin pan bajo el brazo, sin el cariño de sus padres o de sus amigos o azotados por alguna enfermedad o estigma. ¿Acaso Dios, Cristo, Jesús, no vino al mundo para liberarnos de todo esto?, para mostrarnos el camino hacia la liberación verdadera. ¿Acaso podemos aceptar que tanta desgracia sea fruto predestinado o la reencarnación o la maldición "justa" por alguna "vida anterior" o sea la característica de una raza que hay que eliminar o purgar en favor de los iluminados. Por favor, revisemos la historia reciente o el actual holocausto infantil o las letales vacunaciones masivas contra la hepatitis C que se efectuaron tanto en Africa -campos de refugiados- como en ciertos colectivos que tan graves consecuencias y maldición han causado.
Al homosexual dále amistad, cordialidad, tu tiempo, EXACTAMENTE igual que a cualquier otra persona, pero no nos engañemos hermanos, todos nacemos hombre o mujer -salvo ciertas enfermedades desgraciadas- y lo natural es crecer en tu línea, no ir cruzando de aquí para allá porque eso es un desorden que conlleva a la insatisfacción PERMANENTE lógica de lo que no es NATURAL.
Sólo existen hombres o mujeres y nada más. En el ADN está escrito. Y luego cada cual haga lo que quiera con su cuerpo, no se lo niego, faltaría más. Pero en su casa. Y es una obra de caridad el advertir de los efectos nocivos contra sí mismo de siendo el primero el victimismo y la rebeldía que automargina. Eso de entrada. Y por otro lado que sepan que JAMÁS podrán tener hijos, esa bendición del cielo, por más que los adopten, ¡pobrecitos!
PERO a mis hijos, a mis padres, a mi esposa, que nadie les obligue a tragarse besos homosexuales una y otra vez por la calle, en la televisión, en la playa, etc ... pues es SOLO UNA PROVOCACIÓN, no es una manifestación de amor. QUE NADIE SE ENGAÑE y nos pretenda engañar. También estoy en mi derecho de expresar mi opinión y mi rechazo a la promoción institucional homosexualista, que nada tiene que ver con respetar la libertad de cada cual. Que hay una verdadera persecución y provocación frontal contra el católico. Muy violenta. Y no se puede consentir.
Y que cada cual haga el sexo que quiera en su casita y manifieste sus exageraciones afectivas en su casita. Aunque eso sea menos "moderno".
En fin, lamento si alguien se disgusta con mis palabras pero esto es lo que pienso.
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EFG
Si alguien se molesta por lo escrito en su comentario debería hacerse ver si es que tiene algún problema para no ver la verdad de las cosas.
Los homosexuales masculinos no pueden tener hijos, aunque muchos los tienen por relaciones o matrimonios en el pasado. Las lesbianas pueden tener cuantos hijos quieran,por diversos métodos que no hace falta que diga.
Si mi comportamiento y apetencias sexuales durante mi vida han sido heterosexuales y de repente tengo la sospecha de que tal vez tenga una tendencia homosexual, y eso me causa algún tipo de malestar, cualquiera me aconsejaría acudir a un psicólogo para que pueda extraer cual es mi verdadera tendencia.
Sin embargo si me tendencia sexual ha venido siendo homosexual y siento que tal vez mis apetencias son otras, parece ser que no debo acudir a ningún profesional para que me ayude a buscar mi auténtica personalidad.
Pues no lo entiendo, seguro que hay quien me lo puede explicar.
¿Qué opinas del eslogan?: "Nosotras parimos, nosotras decidimos" otra perla preciosa en la lucha por los "derechos" y "libertades". Sinceramente Roi y sin saber si eres "él", o "ella" o "ello", que sinceramente me es indiferente, no crees que estamos llegando demasiado lejos con el relativismo y el revanchismo. ¿De verdad crees que un ciego puede guiar a otro ciego? -por poner un ejemplo-. ¿Crées que se puede consensuar todo, completamente todo? De verdad, mi abuelo, que en paz descanse, si levantara la cabeza se volvería a caer muerto al ver qué tipo de debates está promoviendo esta sociedad, con la de problemas reales que existen para el hombre común y las nuevas generaciones que nos sustituirán. Bueno, nos sustituirán, si los homosexuales y lesbianas no lo impiden... Anda que ...
Y señores! ¡somos de Dios, no del Estado! ¿Está Claro?
Y no va por ti amigo Roi y disculpa por mis ironías. Estas palabras sólo son un ejercicio mental que no va a leer nadie, ni desviará un milímetro la inercia de esta sociedad descarriada. Es mi humilde opinión.
usted plantea una paradoja de forma muy inteligente y respetuosa. Pero no tengo una respuesta simple a su pregunta. Lo mejor sería plantear esta misma contradicción en un foro gay y según lo que le respondan pues vuelve usted y lo examinamos.
Evidentemente es una discriminación a los heterosexuales, que habría que pintarlos de amarillo y confinarlos en un guetto y etc ...
Un abrazo ciudadano. Ya nos dirá qué tal le han tratado en el foro gay.
- Todo paciente que desee tratar su homosexualidad para abandonarla puede hacerlo: 1) lo hace con consentimiento informado, 2) tiene plena capacidad y libertad, 3) tiene libre autodeterminación sobre su propia salud, 4) existen tratamientos efectivos que eliminan la homosexualidad con éxito
- En el DSM-IV existe la posibilidad de aproximarse a la curación de la homosexualidad: el desorden de la identidad del género (códigos 302.6 y 302.85)
Fuente: www.narth.com/docs/eeuu.html
- Si la homosexualidad es enfermedad o cuestión de salud es muy importante: en este supuesto, el Estado, la Generalidad y la Unión Europea serían responsables jurídicamente de propagar una enfermedad (epidemia, endemia y pandemia)
- Ante esta última consideración, se entiende la reacción defensiva agresiva de la Generalidad: no puede reconocer la promoción de un desorden, transtorno, enfermedad o violación de la salud pública.
www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20100617/53947755982/el-govern-quiere-garantizar-los-derechos-de-gays-y-transexuales-con-una-ley-pionera-en-espana.html
"La Ley de derechos de las personas LGBT y para la erradicación de la homofobia, la lesbofobia y la transfobia establecerá una cláusula anti discriminatoria por la igualdad en el contenido de las leyes y en su aplicación.
Además, sentará principios para erradicar la discriminación en diversos ámbitos de las políticas públicas -educación, sanidad, servicios sociales, justicia, trabajo, cooperación, familia, cultura y medios de comunicación-."
que conlleva los riesgos propios en el ano, que es un conducto de solo salida, protegido por un pequeño grupo muscular. La fricción del acto sexual fuerza de tal manera el esfínter que ello conlleva su pérdida de tensión, y de la capacidad para mantener un cierre firme, y puede provocar en quien lo padece la pérdida crónica de material fecal. Además el intestino tiene una única capa de
células que separan el conducto rectal de tejido altamente vascular, por lo tanto cualquier organismo que se introduzca por el recto tiene mucha facilidad para establecer un punto de inicio para la infección. Además de todo eso hay que señalar que el esperma tiene componentes inmunosupresores, que evitan las
defensas que hay en la vagina de la mujer con la función de proteger a los espermatozoides. De todo ello podemos concluir que la relación ano genital es muy peligrosa para trasmitir enfermedades.
Todo esto no ocurre en la unión heterosexual ya que la vagina tiene un sistema de lubricación natural, y el apoyo de unos músculos fuertes, y esta compuesta por una membrana con un epitelio estratificado que permite aguantar la fricción y que esta preparada para las acciones inmunológicas del esperma. Parece por lo tanto que este acto sexual anogenital no es muy natural, ya que se utilizan algunos órganos para lo que no están naturalmente preparados, de ello se deduce que evidentemente las relaciones homosexuales no son lo mismo que las heterosexuales ya que éstas están protegidas por la propia naturaleza y las otras no.
Si los socialistas llevan adelante las exigencias del lobby gay, estarán engañando y confundiendo a niños y jóvenes.
No se preocupe,que las ironías son mucho mejores que los insultos,a los que veo que usted no recurre dando muestras de buena educación en un debate. Mi comentario era una obviedad,pero como usted afirmó que los homosexuales no podían tener hijos,me pareció correcto decirlo.
El eslógan de si parimos,decidimos,me parece trasnochado ya. Quien decide sobre un hijo son dos personas,aunque quien se queda con la pelota en el tejado en los casos desafortunados suele ser la mujer.
Respecto al tema del debate,es complicado. Si una persona goza de libertad,y le supone un trauma ser homosexual debería de poner remedio a ésto. No sé la capacidad de "curación" que puede tener un tratamiento de cambio de tendencia sexual,pero prohibir el tratamiento puede no ser justo. Ahora,hay muchos tipos de homosexuales,y por mucho que se intente,puede que revertir esa tendencia sea imposible,como no se haga una eliminación de la líbido. Hace unos días un homosexual describía su caso en otro post,y dijo que por sus creencias católicas durante 25 años había intentado cambiar,pero que al final encontró la solución aceptando su homosexualidad y formando una pareja. Se sigue considerando cristiano ¿Es poco coherente? Puede,pero ahora es feliz(si es que la historia es verdad,claro,que con el internet nunca se sabe...)
Por lo tanto,si una persona es infeliz por su condición sexual,y decide libremente y sin presiones externas someterse a un tratamiento,me parecería injusto negarselo. Eso sí,el tratamiento debería estar regulado,y puede que la solución a la infelicidad no sea sólo cambiar de tendencia sexual, como le pasó al hombre del ejemplo anterior,sino acabar aceptándose cambiando o no de opción.
me alegro sinceramente de poder hablar con normalidad con usted. Gracias por responder a mi comentario. No lo vi antes.
Su reflexión sobre los homosexuales entiendo que gira entorno al tema sobre los límites sobre la Libertad, la Paz, la Felicidad y el Amor.
Primero que nada le advierto que yo no soy ningún filósofo ni teólogo ni intelectual -que más quisiera-, soy un vulgar trabajador sin carrera, casado y común y corriente.-Si aún así le sigue interesando mi opinión pues la dejo a continuación, aunque aparentemente me voy por las ramas, pero no se déje engañar: ¡me voy por las ramas! -pero regreso-.
Mire Roi, por poner un ejemplo, el Sr. Rodriguez Zapatero, pronunció no hace mucho ante Obama las palabras de: "La libertad os hará verdaderos". Como usted sabe perfectamente invirtió deliveradamente la famosa frase de Jesús: "Conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres" (Juan 8,32) O sea, que la síntesis de su talante y el de este gobierno socialista y solaicista se resume en la INVERSIÓN específica de los valores cristianos.
Le invito a meditar las palabras de Jesús vs las palabras de Zapatero. Sinceramente ¿no crée que las palabras de Jesús son majestuosas y verdaderas -válga la redundancia- propias de un gran sabio -como mínimo-? ¿Acaso vino Jesús y dijo: ¡soy Dios! y ya está ...? Acaso no predicó primero y posteriormente nos mostró con su ejemplo un Camino y modelo para ser libres? - eso independientemente de si crée usted que Jesús era Dios o no-. Hay pues 2 caminos a elegir:
1) el de Cristo. Dijo Jesús:
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn 14,6)
2) y el del anti-cristo. Dice el liberalismo moderno:
"El camino lo marcas tú, la verdad está dentro de tí y vive la vida como quieras y a tope, que depués no hay nada"
Pues eso amigo Roi pareciera que me salí por la tangente, pero el alcance del debate sobre los hombres y mujeres de tendencia homosexual me parece que se ha llevado demasiado lejos. Lo que ocurre es que la mayoría de los que mueven los hilos de la tramoya del mundo están bautizados en la homosexualidad en sus rituales inciciáticos anticristianos y están juramentados en su proselitismo homosexualista ¡Pobres homosexuales, qué manipulados que están y atrapados en "su libertad que los hace verdaderos" ...
Ah! y Jesús, además de ser el hombre más brillante y bueno que jamás a existido, ¡RESUCITÓ!
(Roi, ojalá sintiera el gozo y consuelo que yo siento, pero no puedo hacer nada para que crea, eso es un don que tiene usted que desear, yo sólo puedo dar mi testimonio)
Sin acritud
joaquín
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