Lucía Caram, dominica y abogada del Diablo
En la Iglesia católica pasan algunas cosas que le hacen pensar a uno cuál es el sentido que de su fe tienen algunas personas o si, por ejemplo, la toman a chacota o a guasa porque muy seriamente no parecen que la quieran ni entiendan.
Ahora ha salido a la palestra una dominica, Lucía Caram que ha escrito algo que, como poco, es preocupante.
Según Caram, José Bono, católico a sus horas y según convenga, “puede demostrar su honradez” y además, se adhiere a la idea según la cual el ahora Presidente del Congreso de los Diputados es “la única alternativa válida para el Gobierno de España”.
Pues las dos cosas son un tanto difíciles de entender escrito por los dedos de una religiosa católica.
Al parecer poco importa lo que José Bono haga o diga en cuanto católico porque eso poco se lo tiene en cuenta Sor Lucía.
Por ejemplo, cuando demuestra que de católico tiene bien poco al atacar a la Iglesia católica por ¡Oponerse al aborto! que, como sabemos, es algo que no puede hacer, de ninguna de las maneras, la Esposa de Cristo. Vamos, al revés.
Por ejemplo al tergiversar la verdad cuando dijo que “se puede estar en una posición ideológica de derechas o de izquierdas y sin embargo tener una idea sobre la interrupción del embarazo que nada tiene que ver con esos aspectos ideológicos” cuando está más que demostrado que es justo al contrario: la ideología tiene mucho, demasiado, que ver, con el aborto. Por eso, apoyándose en la suya, la socialista, olvida sus “principios”, se supone, que católicos.
Por ejemplo cuando manifestó una conciencia, digamos, extraña y volandera al decir que “Cuando me enfrento a la regulación legal de la interrupción del embarazo, no puedo hacerlo como si de una ley sobre seguros agrarios se tratara. Al votar una ley sobre el aborto mi conciencia me interpela”.
En realidad, en el tema del aborto hace, exactamente, como si de cualquier otra ley se tratara que no es otra cosa que obedecer las órdenes de su partido y votar ¡A favor! de la muerte premeditada de indefensos seres humanos. Y eso lo hace un católico confeso.
¡Qué conciencia más rara tiene José Bono!
Hay, según parece, y según dice Lucía Caram, una campaña contra el Presidente del Congreso porque ha de creer la religiosa que no merece que se diga lo que se ha dicho del susodicho cargo público.
En lo político bien está que se controle lo que hacen los diputados, senadores y demás cargos de similar pelaje… pero en lo religioso, ¡Cuánto más grave es que no se tenga en cuenta lo que dice y hace, por ejemplo, José Bono!
Entonces, según lo dicho por una y por otro, sólo podemos concluir que ambas personas son del mismo pensamiento. Lo que pasa es si una de las dos personas pertenece a un instituto religioso y se presenta como abogada del Diablo (y me refiero a quien defiende al Mal), la cosa de mucho qué pensar.
Nada bueno, por cierto.
Eleuterio Fernández Guzmán
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13 comentarios
Nada por descubrir.
Conocidos periódicos nacionales y cadenas de televisión han manifestado públicamente el escarnio acerca del patrimonio familiar de Bono, que si tan hábil fué para sus negocios, al menos igual o mejor debería haber sido en su gestión en la Administración.
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EFG
Yo, de su gestión en la Administración prefiero porque a esta hora tan temprana es mejor no decir ciertas cosas.
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EFG
Pues eso...que la fidelidad a la Iglesia católica va por barrios y por los barrios de Caram y Bono parece que no pasa mucho.
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EFG
Es que, a lo mejor, piensan lo mismo.
Yo me leí hace algunos años, más bien pocos, una biografía inicialmente publicada en Italia y escrita por un religioso nada sospechoso de conservador sino de todo lo contrario (el escolapio Ernesto Balducci, hombre de movimientos cristianos de base, muerto en fatal accidente automovilístico) y lanzada en España por los militantes de Acción Cultural Cristiana.
Sumamente provechosa: la profundidad de la fe cristiana de Giorgio La Pira impresionó a casi todo el mundo, a propios y extraños: a altas dignidades eclesiásticas lo mismo que a personas de lo más humilde y sencillo. Y su honradez política, que reconocieron muchos, incluidos no pocos de sus rivales ideológicos. Su sentido de la pobreza y la austeridad fue asombroso. Y su profunda espiritualidad, sin duda contemplativa en la acción. Etcétera.
Desde luego, cuánto podríamos aprender todos, y no solamente políticos dicen que católicos como José Bono, de la talla política, religiosa y moral de hombres sin duda santos como Giorgio La Pira.
Postdata: Con todo, me temo que escuchando a políticos dizque socialistas como Pedro Zerolo, el responsable de Movimientos Sociales del PSOE, la cosa va a resultar como muy difícil, pues es casi imposible ser más torticero, progre y servilista a los intereses de su partido, que son los particulares de cuenta corriente y su bolsillo, de lo que ese abogado tinerfeño es al partido de ZP, que está llevando a la ruina moral y económica a este país.
Pedro Zerolo es contertulio del programa de análisis sociopolítico que emiten no sé si a diario en RNE a las doce de la noche, once en Canarias. Qué pasada de falsa izquierda: si la izquierda es solidaridad, autogestión y comportamiento permanentemente ético, nada de eso aparece en el discurso partidistamente justificador del encumbrado político canario. De modo que lo sigue teniendo difícil José Bono si cuenta con mirarse al espejo ideológico, militante y moral de sus compañeros correligionarios del PSOE...
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EFG
Pues con tales personas, al parecer, está de acuerdo Lucía Caram.
Lo cual resulta muy revelador. No admitir críticas y borrar sin aviso, no defender los argumentos propios frente a los de los demás nos revela que el pensamiento de izquierda se cree en la verdad absoluta, se siente como referente de todo pensamiento incluso se toma a sí mismo como verdad a la que la Iglesia debe someterse y así recibir la absolución de su pecado original de esencia FACHA.
La izquierda ata y desata los pecados contra el progresismo. Está claro que no perdona nuestros pecados si no nos arrepentimos y apoyamos toda propuesta de mucho progreso que nos indique la autoridad izquierdista por supuesto.
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EFG
Pues es una forma bastante rara de proceder porque si eso lo hace una religiosa.
Lo malo es usar su vocacion religiosa como capital político, y eso creo que han hecho muchos religiosos tanto de uno como de otro lado.
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EFG
Pues eso a mí me parece bastante mal.
- La Iglesia no exige, ni recomienda, la constitución de partidos confesionales (partidos sólo de católicos, sólo para católicos, con política pretendidamente católica, incluso en las cuestiones contingentes y opinables). - Es legítimo a los católicos participar en partidos no confesionales, colaborando con no católicos, siempre que se reconozca la validez de la ley moral natural como norma moral para el tratamiento de todos los temas políticos. - Los partidos laicos, para que los católicos puedan participar en ellos, deben también reconocer y respetar la libertad de conciencia de los católicos para manifestar sus puntos de vista confesionales como fundados en la recta razón, y se admita la objeción de conciencia en todos aquellos temas que les parezcan contrarios a la moral natural o a la moral católica, tanto en las decisiones partidistas, como en las votaciones de los diputados y las decisiones de gobierno.
- Los católicos no deben intervenir en aquellos partidos que expresamente nieguen la existencia de una ley moral objetiva que se debe respetar en la vida política o se manifiesten contrarios a la libertad religiosa de los ciudadanos en general, de los católicos, o de la Iglesia católica sin el reconocimiento de la objeción de conciencia y de la libertad religiosa de sus propios militantes y representantes." Mons. Sebastian ante las elecciones del 2007.
Este comentario es bastante más complejo que apoyar a F.E. de las Jons, es apoyar partidos católicos. Y a mi no me parece mal en absoluto. Por desgracia los partidos que defienden integramente el ideario católico son minoritarios y de tradición poco democrática. Pero no son xenófobos, racistas, abortistas, ladrones... Pueden no ser lo democráticos que yo quisiera, pero tampoco el PSOE y el PP lo son.
Para mi lo malo no es "usar su vocacion religiosa como capital político", lo malo es usar su vocación religiosa para apoyar doctrinas políticas o ideológicas contrarias a la Fe católica.
Como dato anecdótico, aquellas declaraciones de Mons. Sebastián produjeron ataques por parte de izquierdistas de diverso signo -6 de las 16 peñas sanfermineras- (abertzales, socialistas, etc...) entre los cuales destacó (por lo ofensivo) el de la peña Muthiko Alaiak de Pamplona, en la que figuraba Fernando Sebastián portando un crucifijo en el que Jesucristo aparecía con el brazo en alto, saludando al estilo fascista. Como desagravio al Cristo Crucificado organizó una Misa y una procesión con el paso del Cristo Alzado, caminando descalzo el propio arzobispo. 50 de los 56 portadores del Cristo Alzado no acudieron al acto y fueron expulsados de la crofadía de la "Hermandad de la Pasión del Señor" por no justificar su ausencia. Al final la junta los readmitió después de una reunión en la que manifestaron su intención de querer seguir en la cofradía.
Este detalle muestra, en mi opinión, la incapacidad de ciertas ideologias para aceptar opiniones contrarias y sobre todo lo difícil que es para un obispo orientar a los fieles en materia política sin que nadie se sienta ofendido.
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EFG
Resulta, francamente, preocupante, que determinadas actitudes políticas contrarias a la doctrina católica se inmiscuyan, al fin y al cabo, en la Iglesia católica por la razón que sea. Por eso nunca aceptarán, determinadas ideologías, la doctrina cristiana y, por eso mismo, las personas que, muy especialmente por su situacion, forman parte de la Iglesia católica no deberían hacer ciertas cosas ni decir ciertas cosas.
Parece que le resultó demasiado "ofensivo" mi comentario.
Saludos
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