!Para la Iglesia católica ni un euro¡
Presentaron la campaña (“No marques ninguna casilla” hacen llamar a la misma,) el pasado martes, 13 de abril. Se trata, más que nada, de enredar un poco a cuenta de la declaración de la renta y, de paso, de sembrar algo de cizaña que, a según qué mentes, es lo que más les va.
Los enredadores tienen nombre y, también, la costumbre, de miccionar fuera del tiesto.
Son los laicistas de Europa Laica que es la demostración más evidente de que de todo hay en la viña del Señor.
Se hacen la siguiente pregunta: “¿Cuánto nos cuesta la iglesia católica y otras religiones?” no, precisamente, con buen ánimo.
Ante esto que es, evidentemente, una forma falsa de ver la realidad de las cosas, se puede responder de muchas formas y todas con marchamo de caridad. Pero una de ellas tiene relación, exactamente, con tal realidad de las cosas.
Y dice tal que así:
La Iglesia católica atiende, por así decirlo, lo siguiente:
-Sacerdotes, obispos, religiosos y religiosas suman un total de más de 121.000 personas (21.000 sacerdotes, más de 27.700 religiosos, más de 58.000 religiosas de vida activa y 15.000 de vida contemplativa)
-23.000 parroquias
-850 monasterios de clausura
-200 hospitales y ambulatorios
-300 guarderías
-900 orfanatos
-1.600 centros de acogida y reinserción Social y Familiar.
Resulta muy fácil decir, y lo dicen (“Por eso apostamos porque cada cual costee su iglesia, sinagoga, mezquita, templo, ateneo, logia, grupo o asociación”) que a cada cual le corresponde atender sus responsabilidades con sus propios medios. Y eso es muy cierto.
Sin embargo olvidan algo que es muy, demasiado, importante, (además, otra vez, del apartado 3 del artículo 16 de la Constitución aún en vigor) como para dejarlo de lado. Hacer, además, tal cosa es manifestar una ceguera muy propia de laicistas.
Y digo eso porque la realidad es la siguiente y que, en general, podemos poner en el “haber” de la Iglesia católica:
Todas estas cifras tienen consecuencias que son muy positivas para la sociedad:
-Más de 400.000 personas hospitalizadas y asistidas en centros hospitalarios de la Iglesia católica.
-Más de 850.000 personas asistidas en ambulatorios y dispensarios.
-Más de 60.000 personas asistidas residentes o asistidas en casas para ancianos o discapacitados.
-Más de 11.000 personas asistidas en orfanatos y centros de tutela de la infancia.
-Más de 11.000 personas asistidas en guarderías infantiles.
-Más de 54.000 personas asistidas en centros de educación especial.
-Más de 325.000 personas asistidas en otros centros de asistencia social.
-Más de 80.000 personas asistidas en consultorios familiares.
Además, la Iglesia católica, asiste, también, los centros penitenciarios (más de 130 capellanes dedicados a tal actividad) ocupándose de más de 46.000 presos que, es de suponer, tienen derecho a ser atendidos en su propia religión.
Son, por tanto cifras que muestran la entrega a los demás y el cumplimiento de la voluntad de Dios que se centra, sobre todo, en servir, y, por lo tanto, en amar, aunque es bien cierto que determinados pensamientos, que no son capaces de entender tan simple verdad, no lo ven como bueno sino, al contrario, como una especie de ingerencia social.
Por lo tanto, pueden ir multiplicando lo que supone, para el Estado (del que reclaman que no “entregue” ni un euro a la Iglesia católica) que sea, precisamente, la Esposa de Cristo la que se ocupe de aquellas personas a las que el Estado no atiende. Si están dispuestos a que se reintegre la inversión eclesiástica (36.000 millones de euros a fecha de 2006) yo estaría encantado de que ni un euro (dicen 7.000 millones) saliera de las arcas de tal Estado.
Ante todo esto cabe la posibilidad de poner la cruz (nunca mejor dicho) en la casilla que corresponde a la Iglesia católica. Además, también se puede, a la vez, hacer lo mismo con la casilla destinada a otros fines sociales. No es incompatible tal cosa ni produce pérdidas económicas en el bolsillo del contribuyente.
Y es que la fe también se demuestra con obras y, los mentirosos pensamientos expresados por más de uno, también.
Eleuterio Fernández Guzmán
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Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).
6 comentarios
LO más ridiculo es que abajo piden dinero para mantener su organización,
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EFG
Lo del laicismo viene por lo del sentido fuera de lugar que excede a lo, digamos, laico. Es una forma de decir que, al fin y al cabo, tienen un sentido antirreligioso de la vida y el hecho de utilizar la palabra "laicismo" lo es para que no haya confusión con una visión "laica" de la vida que no tiene, necesariamente, que ser antirreligiosa.
Claro que esta gentecilla no quiere que se le de ni un solo euro a la Iglesia Católica. Lo quieren para ellos. Para financiar sus acciones antirreligiosas, prosodomitas, prosocialistas, promasónicas, etc.
Para esta gente que la Iglesia Católica lleve a cabo tantas obras de beneficiencia social es un duro golpe, porque ellos son incapaces de hacerlas y claro, que mejor forma de librarse del enemigo que instar a la sociedad a que no ceda parte de sus impuestos a la Iglesia.
Y sí, mientras la Iglesia se autofinancia con las aportaciones de fieles y personas que sin ser creyentes valoran de forma positiva la labor de la Iglesia, esta gente sólo vive de la subvención pública. Si tuviesen que depender de las aportaciones de sus socios, no tendrían ni para pegatinas promocionales.
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EFG
Tal es la cuestión principal: ¿Por qué no se puede destinar el dinero que los propios contribuyentes dicen que se destine o el que el Estado destine a la Iglesia católica y, sin embargo, tenemos que estar pagando a sindicados o partidos políticos?
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EFG
Ya sabemos que hay formas de ver las cosas, como dice el dicho, según el color del cristal con se mira.
Ni un euro a nadie que no sean ellos ¿Cuanto nos cuestan estos laicistas? Nos cuestan nuestro futuro.
Dios le bendiga D. Eleuterio :)
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EFG
Pero, por lo pronto, tratan de hacer todo el daño que pueden en el presente... para no perder el tiempo.
Me pregunto.. ¿puede existir realmente el permanente estado de paz teniendo una posición defensiva tan abiertamente y sin ninguna puerta abierta al diálogo, conciliación y a las nuevas ideas?
Me sorprende y duele que un defensor de la llamada iglesia universal y un lider de opinion como tú, pueda decirnos en nuestras caras que estás "en contra" de todas aquellas opiniones diferentes a la fe católica. ¿Esa es la imagen de nuestra iglesia? ¿La de un muro censurador y promoviendo una negación permanente a escuchar la voz de otros?
Cómo extraño a Juan Pablo II, ejemplo de vida y de liderazgo. Fiel al Ecumenismo y a la humildad, demostrándolo al reconocer errores de la Iglesia Católica en el pasado y pedir perdón. Eso fue exactamente lo que nos enseñó Jesucristo.
Te escribe un católico de siempre, decepcionado de su Iglesia en los últimos años. Aún así, sigo en ella, aunque deseando que cambie.
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EFG
Yo creo que no hay que dejarse influenciar más de la cuenta por los últimos escándalos relacionados con la pederastia. Tales delitos los comenten personas particulares y tales personas son las que deben hacerse responsables de sus actos. No cabe, por tanto, desanimarse porque la Iglesia católica es obra de Dios.
Por otra parte, mi actitud no lo es de cerrazón sino, al contrario, de apertura. Lo que, sin embargo, no debe permitirse es que los cambios que se piden para la Iglesia católica sean, muchas veces, en contra de la doctrina de la misma. Por eso lo que yo, humildemente, pueda decir o escribir no pasa de aquí mismo y estoy seguro que no tiene importancia alguna. Lo único que importa es el bien de la Esposa de Cristo porque eso supone el bien de sus hijos.
El esfuerzo que se hace para que eso sea posible es, además, de obligado cumplimiento.
Un saludo.
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