Juan José Tamayo toma el todo por la parte

Como el acoso y derribo que está sufriendo Benedicto XVI no va a cesar hasta que, de una manera o de otra, se resuelva el asunto de la pederastia, la progresía eclesiástica sigue dando mandobles diestro y a siniestro (que es de donde parte su malsana ideología) para ver si, en una de tales, aciertan.

La verdad es que hay que ser bastante necio para tomar, en un caso tan particular e íntimo como el del delito de pederastia, el todo por la parte, tratando de ampliar los efectos de lo que pasa para tratar de implicar, de la forma que sea, en este caso, a Benedicto XVI.

Pues eso es lo que, por ejemplo, hace Juan José Tamayo teólogo y católico según y cómo.

Cuando una persona comete un delito o, en general, una acción u omisión contra la norma establecida, a nadie se le ocurre hacer extensión personal al colectivo que pertenezca. Por ejemplo, si una persona que ejerce determinada actividad como, por ejemplo, la de teólogo comete un delito, a nadie se le ocurriría decir que los teólogos son esto o lo otro según lo que haya hecho la tal persona. Y eso es así porque cualquiera que tenga dos dedos de frente sabe que los delitos o las faltas las comete quien las comete y sobre tal persona o personas recae el peso de la ley.

Pues Juan José Tamayo empieza nombrando algunas actividades que la Iglesia católica lleva a cabo (en Educación) para, acto seguido, decir que “A dichas familias y al propio Estado ni siquiera se les pasó por la imaginación que esa confianza pudiera ser traicionada hasta llegar a los brutales y reiterados abusos sexuales que ahora estamos conociendo y que cada día que pasa adquieren dimensiones más dantescas

Se refiere, claro, a las personas que tienen por sabido que la educación, en un centro católico (o en un seminario católico) es, como muchas veces se ha demostrado, éticamente válida.

A eso lo llamaConfianza traicionada” cuando, en realidad y en todo caso, se trata de casos muy particulares y que afectan a personas muy particulares pero no, por supuesto, a la misma institución que pretende desprestigiar el teólogo Juan José Tamayo.

Pero lo que el teólogo progre es, haciendo uso de la extensión de la parte al todo (que es la mejor y más directa forma de pringar a quien, en realidad, no lo merece) lo demuestra al preguntar lo siguiente:

“¿Asumirá también su responsabilidad y dimitirá Benedicto XVI, señalado con el dedo, desde muchos frentes, como silenciador, encubridor y cómplice de algunos actos criminales que él mismo ha condenado?

No sé qué tipo de responsabilidad tiene Benedicto XVI en los casos de pederastia. Lo que pasa es que a Juan José Tamayo se le debe caer la baba tan sólo de pensar que pueden afectar, en tal medida, la cosas al Santo Padre como para que incurriera en tan aberrante (por desviada) actitud.

Además, es bastante grave calificar como encubridor y cómplice” a Benedicto XVI de algunos casos de pederastia porque, antes de hacer tales afirmaciones debería saber qué implica ser encubridor o cómplice de un delito porque se requiere a algo más que a un mero conocimiento de lo sucedido que es lo que parece insinuar el teólogo progre o, mejor, el progre teólogo.

Sin embargo, a pesar de tantos necios intentos, estoy seguro que eso no se producirá, para desgracia y tristeza de personas que, como Juan José Tamayo, católico a sus horas y según conveniencia, son especialistas en sembrar cizaña aunque parezcan que ignoren que si lo que se hace con la cizaña cuando llega el tiempo de la cosecha es que se separa de lo bueno y se quema, mucho peor les irá a aquellos que la hayan sembrado.

Esto lo digo porque lo que era gran escándalo de implicación del Santo Padre, a lo mejor queda en simple manipulación de unos y de otros…

Pero además, para más abundancia, centra su disparo a terrenos más cercanos:

“¿Qué dice la cúpula de la Conferencia Episcopal Española (CEE) sobre los casos de pederastia producidos en España desde hace siete décadas? Mientras otros episcopados de todo el mundo han pedido perdón a las víctimas, la CEE guarda silencio. ¿Por qué? ¿Hasta cuándo?”

Yo creo que dirá lo que tenga que decir cuando crea que tiene que decirlo. Para eso está la obediencia que todo católico ha de tener al respecto de sus superiores espirituales.

Aunque, claro, eso, para una persona que tiene de la fe un sentido tan colateral como es el caso de Juan José Tamayo, es mucho decir.

Eleuterio Fernández Guzmán


Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:


Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).

4 comentarios

  
ARISTO
Podría decir, Eleuterio, que el Sr. Tamayo me da lástima; que es un pobre progre; una nota discordante en la grandiosa sinfonía que es la Iglesia Católica; pero mentiría. En realidad se merece otro tipo de epítetos que no escribo aquí por respeto. De alguien que rezuma tanto odio no puede decirse que sea católico, sino algo mucho peor. ¡Pobre Iglesia si callera en manos de miserables como estos teólogos progres! Trabajan para el enemigo mediático, y cuando no sirvan a ese enemigo para sus fines se desharán de él/ellos como si fueran clinex...."Roma no paga traidores"



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EFG


Esperemos que, cuando ya no sirvan al Mal, al menos se arrepientan de lo hecho.
30/03/10 12:58 PM
  
ARISTO
...donde dice "callera", léase cayera.
30/03/10 1:03 PM
  
gringo
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pienso que los superiores de la Compañía de Jesús tomarán las medidas que tengan que tomar sobre Masía cuando crean conveniente tomarlas, que para eso está toda obediencia que un católico tiene con sus superiors espirituales. Por lo que los comentarios sobre el jesuita vienen sobrando aquí tanto como los de Tamayo sobre el clero secular.
Pero como a fin de cuentas cada uno hace en su blog lo que le da la real gana, se pueden tener dos varas de medir, y se pueden pedir inmediatas condenas para unos y santa paciencia con otros.
Si se escarba en la historia de la iglesia española desde hace unas cuatro décadas, seguro que nos encontraremos con muchas cosas desagradables, pues si ya de por sí el silencio es cómplice de los abusos, la sensación de impunidad es caldo de cultivo para el desarrollo de la pederastia. Durante el nacionalcatolicismo los sacerdotes tenían el privilegio de ser juzgados únicamente por su obispo ordinario, así que lo peor que podía pasarle a un pedófilo era que le trasladaran de parroquia.
En la cárcel de Zamora se habilitó un pabellón especial para los curas condenados del franquismo. Sus delitos solían ser políticos ya que en aquella época, después del CVII empezaron a abundar los "curas rojos". Por supuesto ni un solo cura pederasta pisó nunca ese pabellón. Abusar de un niño nunca se consideró algo tan grave como pedir la llegada de la democracia a España.
30/03/10 4:24 PM
  
Tony de New York
El problema de abusos sexuales es en la sociedad en general y no solo en la iglesia.


Lo sinverguenza de Juan José Tamayo es ver los casos de abusos sexuales solo en la iglesia pero lo peor es utilizar este problema para avanzar su agenda de disidencia.

Son miles de casos de abusos de parte de pastores de otras denominaciones, rabbis, profesores, familiares ect.
Leer estos citios:
reportcogicabuse
http://reportcogicabuse.com/


Stop Baptist Predators
http://stopbaptistpredators.blogspot.com/2009/11/once-every-two-weeks-for-texas-baptists.html


Abusos por rabbis.
http://www.theawarenesscenter.org/The_Awareness_Center/Home.html

http://www.nydailynews.com/news/ny_crime/2009/03/02/2009-03-02_daughter_of_orthodox_rabbi_tells_court_o.html


Abusos por musulmanes.
http://muslimahmediawatch.org/2009/04/the-hole-story-sexual-abuse-in-a-strict-muslim-household/

Abusos por profesores.
http://www.schoolteachernews.com/scandal.html



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EFG


Muchas gracias por los enlaces.

De todas formas, seguro estoy de que ni eso les hará cambiar de idea a los que zahieren a la Iglesia católica con cualquier excusa.
30/03/10 5:49 PM

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