Hay muchos que, con monseñor Munilla, la venda se ponen antes que tener la herida
A mí me da la impresión de que monseñor Munilla, que tomó posesión de su diócesis el pasado sábado día 9, está recogiendo más críticas de las que merece porque hay personas que, en cuanto oyen su nombre, empiezan a salivar y a echar espumarajos por su corazón.
Uno de los grupúsculos, al menos parte de sus miembros, que se ha manifestado en contra del ya obispo de Guipúzcoa, es el de los gays, lesbianas y feministas que son, por decirlo así, lo mejor de cada casa.
Le prepararon una “recepción” poco usual a monseñor Munilla. Media hora antes de que se iniciara la ceremonia, había sido convocada una concentración metomentodo en la catedral del Buen Pastor.
Pero lo curioso del tema es que, sin haber conocido, para nada, la labor de monseñor Munilla como obispo de Guipúzcoa se ponen en lo peor. Ya saben… le venda puesta antes de tener la herida.
Así dicen cosas estrambóticas y ridículas además de incitar a moverse a la justicia sin causa ni motivo alguno.
Como algo extravagante, irregular y sin orden esto:
“Es un apologeta del odio a las personas que aman a otras del mismo sexo“.
Esto, lo que quiere decir es que monseñor Munilla va por el mundo predicando y haciendo apología, o sea defendido, una doctrina que se manifiesta en contra, de las personas homosexuales. Y que, además, lo hace con odio.
Sin embargo esto no es lo que, precisamente, puede leerse aquí sino la comprensión, muy humana, de una realidad muy concreta, personal e intransferible.
Pero hay más porque también dicen que “la iglesia católica con Benedicto XVI a la cabeza en Roma y Rouco Varela en Madrid, tendremos con el nombramiento del nuevo obispo Munilla para desgracia de la sociedad guipuzcoana laica, progresista y científica, si Dios no lo remedia, al representante oficial del dogmatismo religioso, del conservadurismo, al homófobo sanador de los impulsos neuróticos, que están presentes en el deseo homosexual".
Llaman a la sociedad de Guipúzcoa laica y progresista y científica. Es decir que nada de religioso hay en aquella sociedad sino que, al contrario, todo es “progreso” entendido a la forma gay y lésbica. Además, oponen lo científico a lo religioso en una oposición que está más que pasada de moda, que es carca y que es muy propia de ideologías extremistas de izquierda.
Es decir, lo que se espera de alguien que tiene de la religión una idea alejada, alejada, alejada de la realidad de la misma y que manifiesta sus taras ideológicas con la misma simpleza de siempre.
Como incitación a la actuación de la justicia sin causa ni motivo, esto:
Pero creo que hay algo que es muy grave.
Tratan de echar sobre monseñor Munilla la larga mano de la justicia aún sin haber hecho nada malo como para que tal cosa suceda. Pretenden que los servicios jurídicos que el Estado tiene a su disposición sigan “muy de cerca” lo que pueda hacer el ya obispo de Guipúzcoa.
Lo hacen por si no es lo políticamente correcto que corresponde serlo en una sociedad “moderna” o por si no manifiesta su aquiescencia hacia los grupúsculos homosexuales que pueda haber en aquella tierra vasca. A lo mejor también por si le ocurriera tomar alguna decisión en contra del “progreso” entendido a la manera progre que es algo así como el retorno a la caverna para que sea jefe el más obtuso y cegato del grupo. Vamos, como comprar un billete directo hacia el abismo social.
Pero lo mejor de todo es el lema con el que convocaron la reunión aguafiestas para antes de que monseñor Munilla tomara posesión de la diócesis: “Vuestro cielo, nuestro infierno”
Y es que es algo ridículo que quien no siente apego alguno por la religión católica (como tantas veces manifiestan tales grupúsculos sociales) tengan tanta preocupación por el cielo cristiano. Si no creen, ¿Qué más les dará lo que se diga? Con no sentirse concernidos deberían tener bastante.
Ahora bien, hay personas a las que no les gusta ser el trasero del mundo.
Bueno, a algunas sí.
37 comentarios
Este comentario ha sido borrado por resultar una evidente blasfemia contra Nuestro Señor Jesucristo.
Reconozco mi error al dejarlo puesto para que se viera la catadura moral del comentarista, Luis C., pero creo que ya ha sido suficiente con el tiempo pasado. Sin embargo, quien quiera saber qué ha dicho puede manifestar su interés en mi correo electrónico porque el comentario lo he copiado en una carpeta especial dedicada, precisamente, a comentarios borrados.
Por cierto quien entiende que Guípozcua, tierra de Loyola y de santo fervor católico ahora tome el título de laica y científica. Creo que los únicos cientifistas son ellos aunque se nota que no ven la relación entre religión y ciencia en estos temas: varón y hembra los creo el señor y la ciencia lo demuestra. Es tan grande su poder que vuelven blanco, lo negro y lo nregro, blanco.
Creo que el comentario primero, en el que se blasfema contra nuestro Señor debería ser eliminado inmediatamente. Una cosa es que cada uno se retrate y otra que tengamos que aguantar esa blasfemia.
Y respecto a esta panda, lo de siempre. No representan a los homosexuales. Estos hacen bandera de su tara y encima tenemos que darles las gracias. La doctrina de la Iglesia es bien clara respecto a los que de verdad sufren esta situación: comprensión, conversión y castidad. Con respecto a los mariprogres estos, que se vayan a dar por el ........ a otro sitio ,que seguro lo hacen muy bien, pero que dejen de molestar a algo que, supuestamente, a ellos no les incumbe.
En cuanto a lo primero creo que tienes razón. A lo mejor me he equivocado porque, en realidad el daño que se pretende hacer es más importante que lo que se pretende demostrar.
En cuanto a lo segundo, no puede estar más de acuerdo contigo.
En fin... que voy a tener que hacer lo que, en realidad, quería hacer al principio.
Haga usted lo que le plazca con mi comentario, si usted o sus palmeros, los que gustan calificar al homosexual de defectuoso o tarado, se han sentido ofendidos por el mio solo pueden hacer una cosa: rascarse.
Estais demasiado acostumbrados a insultar y ofender escudandoos en la religion como pase del todo vale. Pues no, no vale.
Me imagino que como son tan escandolosos y llamativos, les encargan la misión de plantarse con sus banderines y su jolgorio para hacer el trabajo de desprestigio, sin darse cuenta que quiénes hacen el ridículo son ellos mismos. Se meten dónde no les llaman. ¡Ni que Monseñor Munilla fuera el nuevo legislador!
Una muestra más de la nula credibilidad que transmiten estos colectivos que lo único que pretenden es imponer su propia ideología haciéndose pasar por víctimas, cuando en realidad son tiranos.
con el "respeto" que muestras a las personas que no son de tu gusto, y además, en tanto que católico, no esperes que esas mismas personas tengan respeto a los católicos.
Lo más curioso del asunto es que,como están acostumbrados a actuar con total impunidd (recordemos lo que puede verse en cada desfile del llamado orgullo gay) no son capaces de entender que no se les pueda tener en cuenta.
¿Dónde he faltado yo al respeto? Simplemente me limito a aplicar la doctrina de la Iglesia con aquellos homosexuales que sufren por su situación.
Respecto a los que hacen apología de esa tara, simplemente me dan igual. Hasta que han utilizado a la Iglesia para hacerse visibles con carteles que ofenden hasta al más heterodoxo. Si ellos no me respetan, yo como católico no puedo dejar de denunciar su sectarismo y amoralidad.
Y luego el otro pajaro habla de catadura "oral". Yo es que me "desorino", oiga.
No te preocupes hombre, conmigo no tienes que disculparte. Mi catadura moral, es, se lo crea o no igualita a la del comun de los mortales.
Si empiezas a disculparte con todas las personas a las que ofendes gratuitamente con tus palabras a diario desde tu blog tendrias que abrir otro paralelo y no es plan.
Por cierto, que puestos a borrar podria haber borrado unicamente la broma esa blasfema del -posible- gusto de cierto personaje de relevancia biblica a que le diesen por.... (acabo de usar el mismo eufemismo que ugl1820 así que si nos borra el comentario nos borrara a ambos, digo yo) Y así se sabria por que lo decia, el resto
La disculpa no es por haber ofendido a nadie sino, simplemente por reconocer que me he comido una consonante, la "m" en un comentario. Por tanto no me disculpo por lo que, en opinión, diga o pueda decir porque, en realidad, sólo respondo a lo que otros hacen o dicen.
Por otra parte, tiene razón:
El texto que no ofende a la Iglesia católica sino, en todo caso, a mí mismo, y que borré fue el siguiente:
"11.01.10 @ 02:14
En respuesta a: Hay muchos que, con monseñor Munilla, la venda se ponen antes que tener la herida
Comentario de: : Luis C. [Visitante]
Mira que dices cosas sin sentido Eleuterio, faltonas y de niño que se cree simpatico jugando con las palabras, como esa con la que acabas tu texto... ¡que obra maestra del doble sentido! ¡que gracejo! A los homosexuales les gusta ser el trasero del mundo, jajaja, que risa eso de que les guste darse por culo, ¿eh Eleuterio?."
Espero que así quede un poco mejor la cosa.
¿Dónde he faltado yo al respeto?
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"su tara"
eso no es la doctrina de la Iglesia
En el CIC podemos leer (las negritas son mias):
2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que ‘los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados’ (CDF, decl. "Persona humana" 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
Por otra parte, decir que alguien tiene una tara no significa despreciarle, sino ayudarle a intentar superarla. El problema son esos grupusculos que la utilizan como medio de promoción personal, mostrando una imgen de la homosexualidad que no es tal y haciendo sufrir mucho a la mayoría de homosexuales.
Y sí, la sodomía va contra la ley natural y la ley de Dios. Hay que respetar a las personas; a los alardes de contranaturalidad no hay porque respetarlos. Hay que oponer la verdad a la distorsión, y puntualizar los errores para que no confundan.
Si a eso añadimos las habituales calmnias, insultos y blasfemias de estos grupos cada vez que se manifiestan, rectificarles es una obra de caridad y una obligación de todo cristiano. La Iglesia somos todos los que nos sentimos católicos, no sólo los obispos.
Con todo, Eleuterio, creo que lo mejor hubiese sido ni siquiera nombrar a esta gente. Sólo sirve para hacernos mala sangre y para inducirnos al pecado de la ira. Nuestra obligación es salvarles (y salvarnos), no entrar en guerras pseudopolíticas.
Ya lo sé, lo que pasa es que no citar tales críticas me resulta bastante difícil.
Es que no puedo soportar que determinados comportamientos, tan dirigidos en contra de la Iglesia católica y de su doctrina puedan quedar en el olvido.
Me sé ese fragmento del CIC de memoria, no precisa serme citado a mí. Las negritas ya sé que son tuyas; y, si no lo supiera, ya me lo podría imaginar: tú no resaltarías en negrita ninguna frase que tuviera ningún aire remotamente afectuoso, acogedor o misericorde.
Y veo que, a ti, da igual si se te cita, porque lo usas como arma. Para eso os sirve a algunos la doctrina. Lanzar un volumen del CIC a la cabeza de un gay y lo que tú haces, ugl1820, viene a ser lo mismo.
TARA es palabra intrínsecamente despectiva
Que el debate se centre por tu parte en si a la conducta homosexual se le debe llamar o no tara, revela tu carencia de argumentos en lo referente a cómo debe ser considerada la homosexualidad y cómo deben ser tratados los homosexuales, según la doctrina católica.
Repito. Por un lado están los que sufren esa situación y deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. (CIC 2358)
Por otro lado están los que hacen bandera de esa conducta desordenada. En ese caso, se trata de personas que aborrecen a la Iglesia y que por tanto no deberían ni nombrarla. El problema viene cuando blasfeman. Ahí hay que poner todos los medios para denunciarlo y defender a nuestro Señor y a su Esposa.
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¿Falta de argumentos? Nadie carece de ellos si es católico. Son los del CIC; esos mismos son los míos.
Y por esos mismo centro el debate en tu falta de caridad, muy extendida entre católicos que van, como tú, de católicos puros. Sois quienes se comportan de manera CONTRARIA a como propone el CIC y sois los que provocáis que muchos homosexuales rechacen una Iglesia cuya voz está siempre ahogada por la vuestra.
Para buscar un punto en común, ya que tu dices que tus argumentos son los del CIC, empezaré calificando a la conducta homosexual como depravada. Obviaré lo de tara, pese a que seas tú la que considere que es una palabra intrinsecamente despectiva.
¿Y bien? ¿Dónde he mostrado yo falta de caridad? ¿Quién se comporta de manera contraria al CIC? ¿Quizá los homosexuales que rechazan a la IC son aquellos que no la conocen y que basan sus argumentos en prejuicios? ¿Quizá deberían haber recibido en la Catedral del Buen Pastor a ese grupo sectario que profería insultos contra el nuevo obispo y contra la Iglesia? ¿Es eso caridad para ti?
Te reguntas si los homosexuales que rechazan a la IC son aquellos que no la conocen y que basan sus argumentos en prejuicios: Mira:los homosexuales que rechazan a la IC son aquellos que te conocen a ti con el nombre de católico y a tus prejuicios llamándoles taradsos.
No es Munilla siquiera, no es el CIC, ni menos aún es Cristo quien provoca rchazo de algunos homosexuales que se muestran agresivos con la Iglesia.
Sois Eleuterio, tú, etc.
Esa imagen de Iglesia es la que vacía Iglesias. Ningún "tarado" quiere compartir espacio con quien lo humilla por sistema, como signo de identidad católica, además.
No creo que seamos ni yo ni ninguna otra persona que, considerándose católica, entendamos que la doctrina hay que seguirla para serlo quienes vaciemos las Iglesias. Sin duda alguna a mí me parece que hay otras causas de mayor importancia que nuestras pobres personas.
Por ejemplo, que pregunten en el seminario de S. Sebastián las razones por las cuales a día de hoy sólo hay 5 seminaristas formándose en el mismo. No creo yo que sea porque haya personas que defiendan la doctrina sino, al contrario, porque hay otras que la entienden como algo modeable y light. Seguramente por eso no hay atracción hacia los jóvenes (o no tan jóvenes, claro) que gustaría integrarse en el seminario para ser sacerdotes. A lo mejor es que los pastores de aquella diócesis, hasta ahora, no han sabido atraer la atención ni las vocaciones.
Sin embargo sí parece que monseñor Munilla produzca rechazo. Es más, la concentración a la que aquí se hace referencia no se hizo para darle la bienvenido sino para todo lo contrario. Es decir, que había una clara intención de causar malestar en el día, quizá, más importante de un sacerdote (en este caso obispo) que es cuando toma posesión de una diócesis.
Por tanto, me parece que es, ya, tiempo de reconocer que aquí quien hace daño a la Iglesia católica no somos los llamados "conservadores" sino aquellos que quieren hacer de su capa un sayo y ventilarse la doctrina para hacer con ella lo que les da la gana porque una cosa es entender la situación de los homosexuales, lesbianas, etc. y otra, muy distinta, es tener que soportar sus injurias y blasfemias (de algunos, claro) sin decir nada porque, al parecer, no es políticamente correcto.
Pues no será políticamente correcto pero, en verdad, es lo único que podemos hacer.
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Pero sí por cómo lo hacéis.
Da vergüenza.
Creáis al enemigo y luego os quejáis de que se os muestre hostil.
Comprendo que, en ciertas ocasiones, puede parecer dura la crítica y, además, serlo. Sin embargo, con lo que no puedo estar de acuerdo contigo es que seamos nosotros los que creemos al enemigo. Eso no es cierto porque yo critico lo que otros han hecho o dicho y no me invento a ningún enemigo. Es, justo, al revés: se muestran hostiles y, luego, son criticados.
Piensa si ha habido alguna vez, una sola, que yo haya, digamos, anticipado un enemigo para luego criticarlo. Eso carece de sentido porque, además, se bastan por sí solos para manifestarse. Creo que eso es lo que, en realidad, pasa.
Por cierto, feliz año nuevo, que no te había dicho nada.
¿Sólo te incomodan las formas? ¿estas de acuerdo con que un homosexual que viva su sexualidad con normalidad, como lo hace un heterosexual, es un depravado?
Y creeme que no es una pregunta trampa, de verdad espero que me contestes la pregunta.
No, yo no creo que un homosexual sea un depravado (en todo caso ¿un pecador?) tanto si usa de sus sexualidad como si, por las razones que fueren, desea mantenerse continente.
Lo que pasa es que con los católicos (y yo lo soy) no voy a discutir la doctrina. La doctrina es que todo católico debe de ser casto según su estado. En el caso de las personas con tendencias homosexuales, la castidad consitirá en la continencia.
Ahora bien, acerca de eso no vamos a discutir entre católicos: la doctrina es la que es, esté o no yo de acuerdo en algún aspecto. Si hay algún desacuerdo, se entiend que debería cambiar yo y no la doctrina. Pero esa es otra cuestión.
Por eso discuto acerca de las formas. Es abominable cómo se expresan. Y es completamente contrario a lo que dice el propio catecismo
En efecto, así se expresa el catecismo de la Iglesia católica.
La castidad es una virtud en desuso, no sólo socialmente, sino dentro de la propia Iglesia. Tal vez nos de miedo a los cristianos promocionar la castidad: la donación de nuestro cuerpo exclusivamente a aquella persona amada con la que nos hemos comprometido (en el caso de los religiosos, nada menos que a Dios).
Vivimos en la era de la promiscuidad, y el movimiento gay tiene mucho de reconocimiento y promoción de la promiscuidad, aunque ni mucho menos es el único, sí es de los más visibles.
Las muestras públicas de rechazo (en ocasiones de odio) a la Iglesia van a ser el pan nuestro de cada día, y hay que aceptarlas: España ha dejado de ser católica, y en algunos ambientes es abiertamente anticatólica. Habrá que tomárselo con paciencia, y responder al mal con bien. Cuando nos critiquen, explicar y debatir, cuando nos calumnien, contraponer la verdad, cuando nos insulten, perdonar, cuando blasfemen, rogar por ellos. Seguro que alguno hasta consigue evangelizar en un ambiente tan dificil.
Los católicos en España vamos a vivir una persecución de baja intensidad (burlas e insultos, afortunadamente, en vez de torturas y asesinatos). Asumámoslo, y veamos el lado positivo: cuanto más difícil se hace el testimonio, más fácil nos resultará justificarnos con él a Dios por nuestros pecados. Jesucristo ya nos dijo que nos alegraramos si nos insultaban, calumniaban y perseguían por su causa. Alegrémonos si nos atacan por defender la Palabra de Dios, y no puedan hacerlo por otros motivos más innobles.
Alabado sea Dios. La gloria del mundo es pasajera, sólo la Gloria de Dios es eterna.
como siempre, contraponiendo castidad/promiscuidad. Falso dilema. A partir de ahí, todo lo demás se cae solito.
Otro presupuesto más que discutible: "el movimiento gay tiene mucho de reconocimiento y promoción de la promiscuidad".
Finalemenet, el dichosito "odio a la iglesia" lo fometan gentes como ugl1820 et al. Ofendiendo siempre con mucha más dureza de lo que lo hace la Iglesia y su dctrina, y haciéndolo en tanto que católicos, con el marcham,o de católcios, amparándood en el nombre de católiocs... ¿a quién queréis que odien? ¿a nicks anónimos como ugl1820 o nachet? No: odiarán a aquello en cuyo nombre decís quye proferís vuestras palabras de desperecio y de humillación.
Lógico.
Jesucristo ya nos dijo que nos alegraramos si nos insultaban, calumniaban y perseguían por su causa: por ejemplo, se podrían ir alegrando lso depravados y tarados.
Y lo dicho cuando éramos chicos: "Dos contra uno,.. -No es de caballeros- dice otro Obispo.
-El problema de los homosexuales -y de estos- en sus linchamientos rabiosos, radica en su propia auto e intolerada marginalidad. Pues, ellos, sintiéndose continuamente vigilados. Son ellos mismos quienes viéndose en su íntimidad objetos de antinatura conformación -así resentidos- no toleran, sea a aquellos quienes les importa un pimiento sus singulares carencias no satisfechas; O,.. ridiculizadas; Como aquellos quienes tolerándoles -lo ven ellos- que es más por moda social, o por ficticia conpasión que por verdadera comprensión. Y de aquí el calvario de estos homosexuales en su intolerable homosexualidad mal asimilada y peor entendida;
Y por lo mismo su cabreo contra todo lo que se tilde de normalidad disciplinadamente organizada. Sea natural o artificial.
Claro si a esta disciplina social le añadimos la majestuosa moralidad propia de un Dios Creador. Pues,.. ni qué decir.
Será, pues, éste el nuevo martirio social de Monseñor Munilla: El de no ser comprendido ni siquiera por ciertos automarginados socialmente.
Porque moralmente se entiende que un Obispo predicando aquello de: -"A dios lo que es de Dios y al César lo que es del César"- no pueda ser,éste, de la misma filosofía que la de un "nazionalista".
Eleuterio se duele por ello y tiene que acabar diciendo ..."Pues no será políticamente correcto pero, en verdad, es lo único que podemos hacer... " a modo - un poco - de disculpa .
Las víctimas acaban siendo los que pretendían reventar la toma de posesión con gritos e insultos
! No hay quien lo entienda !
Me da igual que el insulto vaya contra un obispo o contra un barrendero municipal,sencillamente ¡no hay derecho!
¿A la Aberri-Eliza?, pues bien marchados están.Agur.
Ademas siempre han existido los afeminados y gay, y nunca en otros tiempos se han comportado de esa manera,siempre lo han vivido con discreción y en su entorno,por lo que creo que habia mas de estorsión que de otra cosa,,en esa concentración .
Sí,la verdad es que la huida de determinadas personas en cuanto ha llegado monseñor Munilla dice muy poco a favor de ellas.
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