La Palabra del Domingo - 10 de enero de 2010- Para el mundo

biblia

Lucas 3, 15-16. 21-22: Jesús se bautizó. Mientras oraba, se abrió el cielo

15 Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; 16 respondió Juan a todos, diciendo: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

21 Sucedió que cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo, 22 y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: “Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado”.

COMENTARIO

Presentación al mundo

1.- Hacía muchos siglos que el pueblo judío esperaba la llegada del Mesías; mucho tiempo en el que, orando y pidiendo, reclamaban a Dios el cumplimiento de su promesa de enviar a un Salvador. Y Juan estaba allí.

2.- El Bautista ya había sido elegido por Dios para ser el último profeta de la Antigua Alianza y en eso se encontraba, bautizando, cuando los que asistían a esa sanación del alma en el agua del Jordán, río bendecido por el Creador, necesitaban conocer si él, Juan, el hijo de Isabel y Zacarías, era el que ellos esperaban.

3.- Pero Juan fija su atención en la especie de bautizo que él ofrece y el que ofrecerá, pues no es obligación para nadie, Jesús, el Mesías que, por otra parte, no es él, como trata de hacerles comprender a aquellos que están, quizá, cegados por los signos que hace pero, sobre todo, por lo que dice a quienes demandan auxilio espiritual.

4.-El bautizo de Juan, el que antecede al Cristo, es de agua. Se perdonan los pecados. No es que los perdone Juan sino que él es instrumento de ese perdón. Algo muy distinto de lo que hará Jesús, luego, en su vida pública. Esa inmersión, que proporciona a aquellos que la reciben un espíritu perdonado, les hace más fuertes ante las asechanzas del maligno, pero eso no les proporciona la vida eterna pues para eso tendrá que venir el Mesías, para cargar con los pecados de todos y él, Juan, no era esa persona, Dios, tan esperada.

Por eso el que viene es más fuerte que Juan. Pero su fuerza no es una fuerza física (como muchos querían que fuera el Mesías) sino una fuerza espiritual. Por el bautismo con fuego, con el que quema, de verdad y para siempre el pecado del mundo lo ha de traer Aquel que todos esperan. Y ese no es él, Juan.

5.-El que viene, el Cristo, bautizará con Espíritu Santo además de con fuego. Eso, que es una forma distinta de bautismo tiene, en sí misma, una diferencia radical, o sea, de raíz, de base, esencial. Entre bautizar con agua y bautizar con Espíritu Santo existen dos mundos distintos. Bautizar para el mundo y bautizar para el Reino de dios; bautizarse para sobrevivir aquí y bautizarse para vivir en la eternidad. Esas son las diferencias. Y esas diferencias, favorables, no las traería él, Juan. Y lo sabía.

6.-Juan, por eso, no se siente capaz, su humildad se manifiesta en esto, de desatarle las sandalias. Porque él no es el Mesías. No es él, aunque sea su primo y haya jugado muchas veces con Jesús, seguramente, en su infancia.

7.- Y como si de una profecía se tratase, cuando Jesús, cumpliendo con la voluntad de Dios, como le dijera al mismo Juan cuando éste se negó a bautizarle pretextando lo de las sandalias, al salir del agua se le aparece el Espíritu Santo en forma de paloma, al igual que cuando Dios creaba su Espíritu sobrevolaba las aguas (lo dice el Génesis que puede ser todo lo alegórico que se quiera pero, al fin y al cabo, ha de decir algunas exactitudes y verdades esenciales).

Esto confirma lo dicho por Juan a los que le preguntaban dando lugar, así, a la presentación, de Jesús, al mundo. Al mundo físico, porque al espiritual sería presentado en Caná, en las bodas. Este aparecer a la pública visión dando a entender quién es, pues es lógico que antes ya fuera conocido como el hijo del carpintero, traerá a nosotros, tras la experiencia del desierto, al hijo de Dios del que el Creador dice, aquí mismo, que es su “hijo”, o sea, su descendencia, y que entonces, ahora, lo ha “engendrado”. De aquí que el Credo diga de Jesús, que es “engendrado” y “no creado”. Creados somos los demás y por eso, por filiación divina, hermanos del Cristo.

8.- En este año que acaba de empezar, ahora que aún tenemos planes que cumplir, debemos fijarnos en dos realidades: primera, en la obediencia de Juan que, aunque no se sienta capaz, hace lo que le dice su primo, a la sazón el Mesías; y, por otro lado, a lo dicho por Dios: que Jesús es su Hijo. Y esto es, claro, mucho; y esto ha de suponer, también, mucho para nosotros porque ahí está nuestra salvación.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a recibir tu Espíritu y, además, a que nos llene el corazón y nos conduzcan.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalem

5 comentarios

  
María
Jesús reivindica el valor de la Penitencia y la conversión como camino para ir a DIOS.
Juan se descarta a sí mismo y descubre la calidad de quien ,el pueblo esperaba,
EL PADRE(DIOS).por medio del ESPIRITU(DIOS), manifiesta al HIJO(DIOS),en la que es la primera manifestación pública del MISTERIO DE LA TRINIDAD.
"Mirad a mi siervo a quien sostengo; mi elegido a quien prefiero.Sobre EL he puesto mi espiritu, para que traiga el derecho a las naciones...Con todo ello veremos cumplida la profecía del PROFETA ISAÍAs.
10/01/10 10:59 AM
  
Carlo
Juan el Bautista ¿anuncia un Mesias judio? ¿o anuncia un Mesias cristiano?...¿o ninguno de los dos?

Lastima que estos temas tan cruciales ya no se abordan en la moderna predicacion.Sin duda por la mala formacion de un clero garulo.

La predicacion inculta es un gravisimo problema de la Iglesia que "refundo" Pablo VI.

Yo no soy aficionado a los sermones dominicales...pero vamos,me consta por amigos mios que son de "misa de 12" que los sermones hoy son de pan y circo,no valen nada.

Es curioso que EL VATICANO II FUE UN NUEVO BAUTISMO para la Iglesia...una timida "renovacion espiritual" y el Papa que sanciono la reforma se llamaba precisamente,Juan Bautista.
10/01/10 12:04 PM
  
Eleuterio
María

En realidad, la Penitencia y la Conversión son factores importantes que determinan que, en verdad, se ha aceptado el reino de Dios y que se quiere, desde ya, vivir en él.
10/01/10 1:43 PM
  
Eleuterio
Carlo

Yo creo que el Bautista anuncia a un Mesías judío. Lo que pasa es que, como dicen san Juan en su evangelio, la luz no fue recibida por el pueblo al que iba destinada. Sólo unos cuantos la recibieron.

El ser llamados cristianos no fue, sino, una derivación esperada de ser discípulos de Cristo.
10/01/10 1:45 PM
  
Manuel
Carlo ¿Hay diferencia?. Los primeros cristianos no la vieron, los apóstoles no la vieron, durante los primeros siglos no se diferenciaron. Al margen de las distintas versiones de lo que implicaba la llegada del Mesías para los judíos de la época (y para los actuales)

"...Las comunidades primitivas del cristianismo surgen como una secta del judaísmo (Hechos 24:5). Llamados en su origen "Nazarenos" o "Los del Camino". Es en Nazaret donde se origina con más precisión este mensaje. Acuden a las sinagogas, como todos los otros grupos dentro del judaísmo tradicional (época del segundo templo). Su proclama es de tipo profético enseñando que Yahshúa el Nazareno Jesús de Nazaret es el Mesías anunciado por los profetas y anuncian que a Yahshúa el Nazareno (Jesús de Nazaret) como se le conocería más tarde; al que las autoridades romanas y judías han matado, Dios lo ha resucitado. Como regla de vida enseñan la Torá y las obras del Espíritu Santo. Nace a partir de aquí la religión cristiana como una nueva fe. Existe propagación de este mensaje de evangelización, pero mayormente se limita a comunidades judías dentro y fuera de Palestina, aunque tampoco es exclusivamente judía, con la gestión del apóstol Pablo entre las comunidades gentiles (no judías) y más tarde otros como él."

"Año 6 después de Cristo.

Según la Primera Carta a los Tesalonicenses escrita a la comunidad de Tesalónica, fundada en el año 50:

Este es el texto más antiguo del Nuevo Testamento. Ya se definen por escrito algunos de los dogmas más importantes del cristianismo.

Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros gracia y paz. (1 Tes 1, 1)
Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. (1 Tes 1, 6)
... cómo abandonando los ídolos, os volvisteis al Dios vivo y verdadero, y vivir guardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro. (1 Tes 1, 9b-10)

No se nombra en todo el Nuevo Testamento a la Santísima Trinidad. Sin embargo, en esta carta se habla del Espíritu Santo, de Dios Padre y de su Hijo. De la afirmación monoteísta de un solo Dios vivo y verdadero. De la esperanza en la segunda venida de Jesucristo, y de su papel redentor.

Se da a Jesús el título de Señor, que era habitualmente utilizado para dirigirse al dios nacional en los países del entorno de Judea (Egipto, Mesopotamia, etc.)."

Fuente del texto: Wikipedia. No es una fuente específicamente cristiana ni judía.
10/01/10 7:13 PM

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