Opus Dei: "'Camino': el camino de la Fe" - Comunión de los Santos
Serie “El Camino de la Fe”.
El Camino de la Fe -23
S. Josemaría
Camino, 546
¡Qué bien saber que los Santos están en comunión con nosotros! No es, por más que se quiera manipular la expresión, ningún tipo de sometimiento a ninguna entidad superior a nosotros sino, al contrario, la gozosa aceptación de nuestra misma fe.
Ciertamente, sentir la Comunión de los Santos no es fácil. En un mundo tan materialista como el que nos ha tocado vivir, tal situación espiritual puede resultar, incluso, absurda para muchas mentes dominadas por la mundanidad.
Sin embargo, S. Josemaría nos lo explica con total claridad en el punto 544 de su “Camino”:
“Comunión de los Santos. —¿Cómo te lo diría? —¿Ves lo que son las transfusiones de sangre para el cuerpo? Pues así viene a ser la Comunión de los Santos para el alma”.
Por eso, cuantos nos consideramos hijos de Dios y, añadimos a esto, la creencia en la realidad de la santificación, no nos cabe duda alguna de que la transfusión de comunión es, ciertamente, posible.
Es más, ¿Cuántas veces no hemos sentido que la misma se ha producido en nuestro corazón?
Por eso, en la cita que encabeza el artículo hoy se especifica o, mejor, se concreta, lo que puede ser la comunión de los santos para nosotros: cuando pedimos por alguien y tal persona siente, de alguna manera espiritual, que hemos hecho tan buena cosa. Ahí está la comunión que tanto nos debe unir.
En lo que, por la misma causa de la comunión de los santos, consiste aquella es en una “comunicación de bienes sobrenaturales” (punto 547). Por eso, en determinado momento, dejó escrito el fundador del Opus Dei en el mismo punto:
“Me dice: ‘la carta me ha hecho mucho bien: ¡se conoce que viene impregnada de las oraciones de todos!… y yo necesito mucho que recen por mí.’”
Oración común… bienes del corazón que tanto nos han de unir y no separar.
Pero, yendo más allá, la comunión de los santos es, también unión de aquellas almas que se tienen por aliadas por ser penitentes: “Si sientes la Comunión de los Santos —si la vives—, serás gustosamente hombre penitente. —Y entenderás que la penitencia es “gaudium, etsi laboriosum” —alegría, aunque trabajosa: y te sentirás “aliado” de todas las almas penitentes que han sido, son y serán”.
Y es que, en general, la comunión de los santos, nos es requerida a todos los creyentes (punto 545): “Vivid una particular Comunión de los Santos: y cada uno sentirá, a la hora de la lucha interior, lo mismo que a la hora del trabajo profesional, la alegría y la fuerza de no estar solo”.
Pues comunión es unión en lo común como, por ejemplo, es nuestra fe.
Por otra parte la página dedicada a las obras de S. Josemaria, en el apartado dedicado a “Camino”, y, en concreto, en el capítulo 24 titulado “Comunión de los Santos” trata, precisamente, sobre el tema al que hoy nos referimos.
Ahora, lo que sigue, es lo que yo entiendo, como cristiano (no miembro del Opus Dei aunque creyente en su espiritualidad) al respecto:
1 Es como no estar solos. Así debemos sentir la comunión de los santos.
2 En las tribulaciones espirituales nos deben acompañar los que, en comunión, están con nosotros.
3 El convencimiento tenemos que tener de ser, todos, santos. Así se llamaban los primeros discípulos de Cristo y así tenemos que seguir siendo.
4 En el Credo decimos que creemos en la comunión de los Santos. ¿Siempre lo hacemos así?
5 La comunión la tenemos, también, sobre todo, con los santos de hoy mismo.
6 ¿Puede haber algo mejor que saberse en común con otras almas?
7 Orar sabiéndose en el mismo redil es, como poco, confortante y, como mucho, ejemplo de grandeza del reino de Dios.
8 La fidelidad también se demuestra sintiendo la comunión de los santos. Además, es una fidelidad fuertemente fiel.
9 Nuestra vida ha de verse perfeccionada por el convencimiento de estar en comunión.
10 En el Amor fraterno realizamos un perfecta comunión de los santos.
11 Por la comunión de los santos participamos los creyentes de las cosas santas de la Iglesia católica. Nunca deberíamos olvidar eso.
12 No es poco cierto, aunque difícil de llevar a cabo, que la comunión de los santos también significa poner en común los bienes. Ya he dicho que es difícil de llevar a cabo pero, al menos, debería tocarnos, algo, el corazón, tal realidad.
13 Dice San Pablo, en su Epístola a los Romanos (12, 5): “Todos somos miembros los unos de los otros". Tal es la comunión que nos conviene como hermanos.
14 Por la comunión de los santos los bienes espirituales nos los comunicamos unos a otros. Que lo que tenga que comunicar tu espíritu sea bueno y benéfico para el alma de los demás.
15 Los bienes de Cristo son comunicados a todo los discípulos. Es la principal comunión de los santos y, por eso la más importante.
16 La comunión de los santos es mística. Sin embargo, no podemos dejarnos vencer por tal gran realidad espiritual porque en la misma también se refiere a nosotros.
17 Imaginemos una tupida red de relaciones de tal manera hecha que uniera los corazones de todos los creyentes que han sido y que son. Ahora deja de imaginar y cree que la tupida red de relaciones que une los corazones de todo los creyentes que han sido y que son es, exactamente, la comunión de los santos.
18 No es nada propio de mentes dispersas creer que por la comunión de los santos unos pedimos por otros en la seguridad de ser escuchados. Nada de ilusorio hay en eso.
19 Ora por los difuntos. También ellos forman parte de tu comunión, de nuestra comunión.
20 Fieles de este mundo, almas en el purgatorio y santos del cielo… Todos unidos en el cuerpo místico de Cristo. Aunque resulte difícil de entender… eso supone la comunión de los santos.
Para finalizar, en palabras de San Pablo, nos deja dicho S. Josemaría (punto 550) algo que es muy importante: la comunión de los Santos se vive en el íntimo convencimiento de que lo que nos salva está en Cristo y en Cristo, entonces, debemos fijar nuestra atención como creyentes. Por eso nos dejó escrito el fundador del Opus Dei lo que sigue:
“Ideo omnia sustineo propter electos” —todo lo sufro, por los escogidos, “ut et ipsi salutem consequantur” —para que ellos obtengan la salvación, “quæ est in Christo Jesu” —que está en Cristo Jesús.
—¡Buen modo de vivir la Comunión de los Santos!
—Pide al Señor que te dé ese espíritu de San Pablo”
Y es que es una buena forma de terminar este capítulo: recordándonos lo que ha de ser importante para los discípulos de Cristo: estar en comunión con los santos es estarlo con el Maestro.
8 comentarios
En cuanto a todo lo que me dijeron antes, en el anterior articulo, no sigan por ahi. Lo que yo soy, no lo sabe nadie, de modo que no digan cosas que no conocen. No he apostatado en ningun momento. Por supuesto no pertenezco a esta orientación que tienen aqui, eso desde luego que no.
No te tengo por ignorante, de modo que no alabes tanto a Carlo, que sí está un poco desinformado.
¡Mira que os dedico tiempo, chi@s!
a-"Dios y Satan son lo mismo."
Sí, como Coca-Cola y un Vega-Sicilia, para quien no ha probado ni lo uno ni lo otro.
b-"Por eso en el bautismo se invoca a los dos."
Esto es mentira.
c-"Creo que vivimos tiempos mesianicos,la Redencion esta cerca porque la Redencion no viene de “invocar” a oscuras "divinidades" sino del interior de la dignidad humana de toda persona."
Esto es cristianismo puro y duro, lo que pasa es que NO TENÉIS NI IDEA y por eso pensáis que os lo habéis inventado vosotros... ¡Chiquillos!
A ver:
1.-"No todo el que diga ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos".
2.-"Vendremos a él, y HABITAREMOS en él" (Jesús en rueda de prensa, hablando de los creyentes).
d-"No por casualidad,los ultimos Papas han tomado el rumbo de la Tradición humanista."
No, por casualidad NO, en todo caso por pecado y apostasía en el caso de que lo hubieran hecho. Bien fácil para que hasta tú lo entiendas:
1.-¡No tengáis miedo de abrir las puertas a Cristo!
2.-¡Vale la pena dar la vida por Cristo!
Declaracines de JP-II. Otra cosa es que tú de los Papas cojas lo que te parezca, como de todo.
e-"Ellos decian:los derechos de Dios antes que los derechos del hombre."
No, ellos decían que el ser del hombre, la naturaleza del hombre, la grandeza del hombre están PLENAMENTE revelados en JESUCRISTO.
De ninguna de las maneras puedo admitir que Dios y Satán sean lo mismo. Eso es, simplemente, una simpleza que, a lo mejor viene bien para ciertas teologías pero para la católica nada de nada.
Carlo
De ninguna de las maneras puedo admitir que Dios y Satán sean lo mismo. Eso es, simplemente, una simpleza que, a lo mejor viene bien para ciertas teologías pero para la católica nada de nada.
28.11.09 @ 13:37
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Por favor Eleuterio: Eso no es una simpleza. Esa carencia de la indentidad de uno -como Dios- y de otro -como Satán- es una blasfemia con todas sus consecuencias.
Lo dicho Carlos: -Eres un blasfemo con todas sus consecuencias.
¡Pero que serie de barbaridaDES ESTAIS DICIENDO!
Vosotros debeis ser mensajeros de satan....con lo cual !NI CASO......¡
"Por eso en el bautismo se invoca a los dos."
Je, je, je. ¿Pero tú te has leído el ritual del Bautismo? Efectivamente la ignorancia es atrevida.
En cuanto a la "dignidad humana", más de lo mismo. La dignidad humana tiene su fundamento (aunque se haya olvidado) en la condición de hijos de Dios que nos otorga un Dios que SE DA A CONOCER definitivamente a través de Jesucristo (Dios y Hombre).
Por lo demás, no me extraña que Asombro admire tu comentario (¿?).
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