Opus Dei: "'Camino': el camino de la Fe" - Evangelización
Serie “El Camino de la Fe”
El Camino de la Fe -19
Medios e instrumentos de evangelización
“Trabajo… hay. —Los instrumentos no pueden estar mohosos. —Normas hay también para evitar el moho y la herrumbre. —Basta ponerlas en práctica”.
S. Josemaría
Camino, 486
Sabemos que somos, como cristianos, instrumentos de Dios con los que el Creador consigue, a veces a duras penas por culpa nuestra, transmitir Su Palabra y hacer, de ella, un camino por el que peregrinar hacia su definitivo Reino.
Por eso, muy bien dice S. Josemaría que los que somos instrumentos de Dios no podemos permanecer en un estado espiritual de cal calibre que, en realidad, no seamos instrumentos preparados sino, en todo caso, herramientas caducas. Cabe, por lo tanto, hacer lo que decimos que creemos y llevar, a nuestra vida exterior lo que del corazón sale.
Para ser instrumentos no podemos olvidar que no estamos solos. Muy al contrario (Punto 471) “En las empresas de apostolado, está bien —es un deber— que consideres tus medios terrenos (2 + 2 = 4), pero no olvides ¡nunca! que has de contar, por fortuna, con otro sumando: Dios + 2 + 2…” Y es que, en realidad, si somos creación de Dios no podemos hacer como si no lo fuéramos.
Y esto por mucho que suponga tan gran responsabilidad…
Pues bien, entonces… contamos con nosotros mismos. No es poca cosa tal realidad. Sin embargo, nos hace falta algo más; algo como, digamos, unos medios que son “los mismos de Pedro y de Pablo, de Domingo y Francisco, de Ignacio y Javier: el Crucifijo y el Evangelio… —¿Acaso te parecen pequeños?”
Así, en el punto 470 nos hace mención de aquello en lo que podemos sostener nuestra labor de hijos de Dios conscientes de que lo son: Crucifijo y Evangelio han de ser, por eso mismos, nuestros inseparables compañeros de los que, además, no podemos prescindir si es que queremos hacer lo que nos corresponde.
Pero, a pesar de los mismos, es más que probable que veamos, ante nosotros, una pared grande que escalar porque el Reino de Dios requiere de esfuerzos grandes y no valen medias tintas. Por esto (Punto 475) “Te reconoces miserable. Y lo eres. —A pesar de todo —más aún: por eso— te buscó Dios.
—Siempre emplea instrumentos desproporcionados: para que se vea que la “obra” es suya. —A ti sólo te pide docilidad”.
Con nuestras limitaciones… así también nos quiere Dios. Como instrumentos a veces torpes… así también demanda Dios nuestra pequeña aportación: “Sirve a tu Dios con rectitud, séle fiel… y no te preocupes de nada: porque es una gran verdad que “si buscas el reino de Dios y su justicia, El te dará lo demás —lo material, los medios— por añadidura.“
Nada más entendible nos puede decir en el punto 472 de “Camino”: fidelidad, sometimiento a la Providencia de Dios, reconocer la verdad de su justicia… que es, exactamente, a lo que tenemos que someternos para ser, verdaderamente, instrumentos de Dios.
Por lo demás, “¿Qué importa que tengas en contra al mundo entero con todos sus poderes? Tú… ¡adelante!
—Repite las palabras del salmo: “El Señor es mi luz y mi salud, ¿a quién temeré?… ‘Si consistant adversum me castra, non timebit cor meum’ —Aunque me vea cercado de enemigos, no flaqueará mi corazón.”
Esto lo dice en el punto 482: no flaquear. Somos instrumentos de Dios en sus manos.
Por otra parte la página dedicada a las obras de S. Josemaria, en el apartado dedicado a “Camino”, y, en concreto, en el capítulo titulado ”Los medios” trata, precisamente, sobre el tema al que hoy nos referimos.
Ahora, lo que sigue, es lo que yo entiendo, como cristiano (no miembro del Opus Dei aunque creyente en su espiritualidad) al respecto:
1 Somos los brazos de Dios en el mundo. Esto no lo deberíamos olvidar.
2 Medios no nos faltan para llevar a cabo nuestra labor. A lo mejor lo que sí nos falta es intención de hacerlos valer.
3 Cuando Dios dijo aquello de “creced y multiplicaos” dijo lo que quería decir y no se equivocó. El caso es que, muchas veces, no estamos por labor ni de una cosa, en el espíritu, no de otra, en la transmisión de la fe.
4 Como instrumentos podemos ser luz o tiniebla. Mejor sería que, en cumplimiento de nuestra obligación como hijos de Dios, ilumináramos la vida de los hermanos…y de los gentiles.
5 No desfallezcas ante las asechanzas del Maligno. Tú vales más que el Mal, por eso te eligió Dios.
6 Pon una confianza infinita de el Creador porque, para ser instrumento, tienes que tener un buen inventor.
7 Haz siempre, pero siempre, lo que debes como instrumento de Dios.
8 Que no te amilanes ante nada es un gran deseo. Dios es tu Padre… y, como dijo el salmista, no puedes temer a nadie.
9 Circunstancias para hacer efectiva la parte que te corresponde en la construcción del Reino de Dios no te van a faltar. No mires para otro lado porque Dios siempre te ve.
10 Poder siempre puedes. Otra cosa es querer.
11 Jesucristo era artesano, como José. Seamos, nosotros, artesanos de nuestro corazón y construyámoslo desde la fe.
12 Impresiona saber que, nada más y nada menos, Dios nos ama por lo que somos: sus hijos. Por eso espera tanto de nosotros.
13 Puedes elegir un campo u otro de acción para ser instrumento. Lo que no puedes hacer es quedarte en la vía muerta de la no acción. Eso no te/nos está permitido.
14 Puedes parecer algo obsesionado con cumplir con la vocación que Dios te ha dado. Eso puede parecerle a los demás. Recuerda, entonces, eso, de “Ande yo caliente, ríase la gente” porque aquí la calentura es el Amor de Dios y el que tú le muestras haciendo lo que debes.
15 Verdaderamente, ser hijo de Dios y ser algo así como una pieza del engranaje de la vida… Si no haces lo que te corresponde, se rompe la cadena.
16 ¿Qué lugar crees que puedes ocupar si, siendo engranaje, dejas de serlo por propia voluntad?
17 Ejemplos de qué es lo que puedes hacer los tienes a mansalva. No disimules diciendo que no sabes dónde buscar.
18 Como instrumento también puedes romperte, ser menos eficaz. Pídele a Dios que te “arregle” tu espíritu, a veces, blando.
19 Poco a poco consigue que tu vida se conforme a la labor que tienes que realizar.
20 “Después de haber cumplido con tu deber de instrumento da gracias a Dios por haber confiado en ti. Es lo menos que puedes hacer.
Sin embargo, es muy posible que nos parezca muy difícil ser instrumentos de Dios porque no nos sentimos capaces de llevar a cabo la dura tarea de ser consecuentes con lo que decimos que creemos.
Para eso, S. Josemaría, también tiene un remedio espiritual que muy bien nos puede venir. Lo dejó escrito en el punto 474 de “Camino”. Dice tal que así:
“Que eres… nadie. —Que otros han levantado y levantan ahora maravillas de organización, de prensa, de propaganda. —¿Que tienen todos los medios, mientras tú no tienes ninguno?… Bien: acuérdate de Ignacio:
Ignorante, entre los doctores de Alcalá. —Pobre, pobrísimo, entre los estudiantes de París. —Perseguido, calumniado…
Es el camino: ama y cree y ¡sufre!: tu Amor y tu Fe y tu Cruz son los medios infalibles para poner por obra y para eternizar las ansias de apostolado que llevas en tu corazón”.
Por eso, nada (ni nadie) nos debe hacer temer ante la posibilidad de hacer efectiva nuestra fe y llevarla, desde nuestro corazón, al mundo en el que vivimos. Si Cristo fue perseguido y calumniado, nosotros no podemos querer ser menos que el Maestro.
Tal es nuestra amada cruz.
5 comentarios
Dios no es un difunto.El Dios que anuncia la Iglesia es un Dios historico,no contemporaneo,un Dios confesional.Solo el hombre es contemporaneo a Dios y no viceversa.Dios se ha encarnado en el hombre de hoy,tal y como es.La separacion Dios-hombre es propio de Religion primitiva y arcaica.Dios esta en el Dios antropomorfico.Todo hombre es el Dios antropomorfico.Cada hombre es el Dios vivo.El hombre es una encarnacion viviente de Dios.Estamos hechos de materia divina.La divinidad de Dios no es otra cosa que la humanidad del hombre.La Gloria de Dios se manifiesta en el rostro de toda persona viva..Jesus fue divino porque fue humano.La autentica Religion es la que puede tocar el corazon del hombre,palabras que transformen a quien las oye.El hombre tiene que meditar su propio misterio.La verdad esta dentro del hombre.El hombre es la Sefira divina.Su alma es la “novia” y su cuerpo es el “novio”.El hombre mismo es ya una “boda” entre lo divino y lo humano.Alabado sea el hombre.
El Dios que anuncia la Iglesia no es un Dios histórico en el sentido de que esté pasado de moda sino, muy al contrario, un Dios de ahora que deja sus huellas para que sepamos por donde andar.
la famosa "religion" es una cosa de los cristianos.La "religion" es algo viciado que se autoalimenta y que se convierte en un fin en si mismo.
Que nada se interponga entre nosotros y el Reino que el unico Dios nos tiene preparado...nada,absolutamente nada...ni religiones,ni iglesias...nada.
Dejar un comentario