Eppur si muove - Invasiones Halloweenescas poco católicas
La fe se puede manifestar de muchas formas. Una de ellas es, sin duda alguna, la de aceptar (o no) determinados comportamientos que, en apariencia, tienen relación con la cristiandad.
Así, en determinadas ocasiones, se aceptan costumbres que, viniendo allende del espíritu católico, tienen relación, al unísono, con alguna festividad que en nuestra fe tenemos como importante.
Por experiencia propia o, lo que es lo mismo, por haberlo visto y vivido, cuando se acerca el día 1 de noviembre, tradicionalmente dedicado al recuerdo de Todos los Santos y el 2 del undécimo mes del año dedicado a la Conmemoración de todos los Difuntos, siempre acude a las pantallas de nuestra vida una costumbre que trata de sustituir a las festividades citadas arriba: Halloween.
Es más que conocida la costumbre que encierra tal fiesta. Por tanto, no se trata aquí de hacer exposición alguna del contenido de la misma porque cualquier lector de este artículo sabe y conoce, seguramente más que de sobra, en qué consiste la tal festividad fantasmagórica.
Sin embargo, a mí me gustaría, mejor, hacer hincapié en algo que, para el esto escribe, es bastante peor que la fiesta misma: la aceptación católica de Halloween.
Sabemos, a este respecto, que, para no causarse excesivos problemas de convivencia, los seres humanos tenemos la tendencia a mimetizarnos con el terreno (“Donde fueres, haz lo que vieres”, se dice) Es decir, aceptar todo aquello que nos venga dado para que no se pueda decir eso, precisamente, de “qué dirán” es lo que, en general, se hace. Y eso es equivalente, exactamente, al comportamiento políticamente correcto.
Tendríamos que preguntarnos cómo ha sido posible que, siendo una fiesta eminentemente foránea haya ido calando en la sociedad española de tal forma que parece, ahora mismo, inseparable de las fechas en las que estamos.
Así, de haber empezando siendo, en exclusiva, una forma de festividad para los niños en la que se disfrazaban imitando los modelos televisivos, ha acabado por invadir (impulsada la misma por el desconocimiento de su origen o, lo que es peor, por el resultado de aquel principio) cada uno de los centros públicos de enseñanza que no pueden pasar, como así parece, sin su fiesta de Halloween.
¿Qué decir de los mismos en los que la gran mayoría de padres optan, para sus hijos, por la asignatura de Religión Católica?
Oponiéndose el catolicismo al sentido que ha adoptado la tal fiesta ¿Qué nivel de culpabilidad tenemos los padres por no oponernos a que pasen tales cosas? Seguramente, bastante grande.
Se trata, entre otras cosas, de una concesión al paganismo que debería ser impropia del católico cuando, además, de ninguna manera nos hace falta el recuerdo, así, de los muertos. Para tal memoria ya tenemos la celebración de Todos los Fieles Difuntos (el 2 de noviembre) y también, antes, la de Todos los Santos.
Nos debemos acoger, por tanto, no a la banalización de nuestros muertos sino, muy al contrario, a darles honra. Muy al contrario se hace en Halloween donde se hace mofa del que murió cuando no se le tiene como enemigo que ataca.
De otra forma nos dejaremos vencer por el mundo, por el siglo, por esa tibieza que hace de nosotros meros peleles en manos de los vencedores de la nada y el vacío y habremos caído en ese esoterismo y ese paganismo tan antiguo como el hombre y que, ahora, quieren que sea presente para dar al traste, seguro que es así, con la Verdad.
A esto lo podemos llamar de muchas formas: relativismo o, simplemente, comportarse de una forma políticamente correcta.
Lo que no podemos decir, de ninguna de las maneras, es que sea una actitud muy católica la aceptación de Halloween como algo que, dentro de la normalidad espiritual, pueda sustituir a alguna fecha importante para la Iglesia de Cristo.
Espero, de todas formas, que se pueda decir, en esto también, Eppur si muove… aunque cueste tanto y tanto que se siga moviendo, la Iglesia católica, con tanto enemigo detrás cuando no delante de ella.
Eppur si muove… Dios quiera.
36 comentarios
S.Pablo dejó escrito aquello de "Examínalo todo y quédate con lo bueno". O sea, que aunque fiestas, ahora, cristianas, tengan una base pagana (pues la historia de la humanidad es la que ha sido hasta ahora) no es poco cierto que, cuando se ha adoptado, de alguna forma, una de ellas, se ha, digamos, cristianizado.
El problema con Halloween es que ha sido, exactamente, al revés. Y esto lo analiza, muy bien, mi colega Juanjo Romero, en su blog de Infocatólica:
http://infocatolica.com/blog/delapsis.php/0910260641-cuando-halloween-era-catolico#more5559
Es decir, que ahora se trata de producir una involución en el pensamiento: católico-pagano... ahora de nuevo influyendo en el catolicismo para volverlo pagano.
la fiesta esa es anterior al cristianismo, por lo que no es cierto que sea exactamente al revés. No es una fiesta cristiana que se vuelva pagana.
Es una fiesta pagana que se volvió medio cristiana, y que algunos recuperan su sentido pagano lo mismo que muchos en la noche de San Juan lo que hacen es irse a ver el amanecer y a fundirse con la naturaleza en alguno de los centros de energía pagana que hay por todo el mundo.
Esa fiesta no la han traído misioneros paganos ni grupos paganos. Han sido la TV y el cine, que llevan décadas dando la tabarra con la misma y la han aprovechado los comerciantes. Se ha impuesto en una sociedad consumista ávida de fiestas, borracheras y excesos y poco dada a fiestas de tipo espiritual o de contenido religioso que no vayan asociadas a algún tipo de derroche material. Los paganos no pueden "presumir" de haber recuperado nada porque esa no es su fiesta. Esa fiesta es de los vendedores y negociantes como San Valentín o Papá Noel.
Lo que sí es cierto es que las fechas (no la esencia) de las festividades precristianas y paganas fueron ocupadas por las festividades cristianas. Pero por motivos radicalmente opuestos.
Comparar, por ejemplo, el Halloween con la fiesta de los fieles difuntos es un disparate. En el Halloween se celebra la muerte, la gente se disfraza de "no muertos", se invoca a los espíritus (práctica absolutamente reprobada por la Biblia)... mientras que la fiesta de los fieles difuntos es un canto a la vida, no a los muertos sino a los que "tienen vida en abundancia" (Jn.10,10).
Y es que Dios "No es un Dios de muertos, sino de vivos. ¡Estáis en un gran error! (Mc.12,27)
La cuestión es quitar la cruz y al crucificado de enmedio, como si no hubiera existido nunca.
También podríamos empezar a contar los años desde Rómulo y Remo, o desde los primeros Juegos Olímpicos, a celebrar los sábados como fiesta semanal, o incluso no celebrar descanso semanal fijo, volver al circo romano con las fieras bien alimentadas por los cristianos, volver al esclavismo, volver a los dioses de la naturaleza, a las bacanales, a las saturnales, a los oráculos, al horóscopo, a la adivinación, a adorar al César... ¿o acaso ya lo estamos haciendo?
Todo vale salvo la cruz. Esa hay que quitarla de enmedio COMO SEA.
Mucha razón tiene Ud. La pena es que muchos católicos siguen tal fiesta con una delectación algo fuera de lugar desvirtuando, entonces, las propias.
Si la he comparado siento haberlo hecho. Yo creo que nada tiene que ver una fiesta con la celebración que hacemos los católicos de todos los Santos y de los Difuntos. Lo que pasa es que se pretende sustituir una por otra y, ahí, tiene mucha importancia la "colaboración" en tal aberración de los católicos.
Pues aquí estamos personas como, por ejemplo Ud. mismo y el que esto escribe, para denunciar tan claro intento que, por otra parte, sabemos que no triunfará porque Dios está de nuestro lado.
Pues a mi lo de Halloween me parece FANTASTICO.Ya es hora de quitarnos la caspa y de olvidarnos de penosas historias eclesiasticas que a nada conducen.Ya es hora de cambiar las fiestas cristianas por FIESTAS NO CRISTIANAS.
Me parece muy bien que se cambie el nombre de "navidad" o "natividad del señor" por el de fiesta de infierno.O el de la casposa "semana santa" por el de la FIESTA DE LA PRIMAVERA.
La noche del 31 voy a salir a cenar...que miedo...es la noche de los muertos vivientes.
Pienso que el cristianismo ha sobreinterpretado la muerte.Los muertos no estan mas cerca de Dios de lo que podamos estar nosotros ahora.EL MUNDO DE LOS DIFUNTOS NO EXISTE.
Pues, la verdad,es que lo que Ud. manifiesta en su último comentario dice mucho de su pensamiento. Poco puedo decir yo contra el mismo porque no tiene sentido ninguno.
Pero, en fin, si lo que quería era provocar... lo ha intentado pero, lo siento, no cuela.
«Me parece muy bien que se cambie el nombre de "navidad" o "natividad del señor" por el de fiesta de infierno».
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¿Error mecanográfico o lapsus freudiano? Confío en que sea lo primero.
Pues claro que tienen una base pagana. El bautismo por agua también, por ejemplo.
por supuesto, tienen diferencias, ya que el cristianismo le dió otro significado. Pero la base está ahí.
Si alguien quiere fijarse sólo en las diferencias para negar que tienen bases comunes, pues es bien libre. Pero se equivoca
Las Abluciones se han dado en toda cultura humana con un sentido simbólico y genérico de limpieza espiritual. No así el bautismo, primero judío y luego cristiano. De un mero símbolo de limpiar el alma, se pasa a la realidad de una transformación por el Espíritu Santo. El bautismo no es que limpie al hombre, es que lo transforma en una nueva persona por la acción del Espíritu. Por lo que observo, Vd. no capta esa diferencia.
Si hiciéramos caso a esta "acusación" prácticamente no podríamos celebrar ninguna fiesta ningún día del año ni utilizar ningún elemento de la naturaleza... porque seguro que en la antigüedad precristiana en algún sitio del planeta ese día celebraban algo "pagano" o utilizaban ese elemento para algo "pagano".
Si muchos o pocos católicos se han sumado a jálogüin no es porque se hayan convertido a un culto (supuestamente) celta, del que por otra parte no hay ni datos ni noticias y se dediquen esa noche a realizar rituales macabros. Se han sumado igual que se suman a las borracheras de fin de semana en las botellonas en las que se "divierten" los más jóvenes o al consumo desenfrenado y a cualquier fiestorro que se presente. Lo hacen por su total superficialidad espiritual y el desconocimiento mayúsculo de su fe y porque viven al dictado de las modas.
Jálogüin es la cultura dominante, anglosajona y es inseparable de las hamburguesas, la coca-cola el inglés hasta en la sopa ("máster" por licenciado: hasta la Universidad copia terminología extraña tirando la propia de siglos y siglos a la basura a cambio de parecer más internacional -es decir anglosajona-) ir tatuado hasta las cejas y lleno de agujeros, con tornillos, tuercas y todo tipo de ferretería colgante; los Simpson en sesión continua de 24 horas al día, supermanes y supertontos, etc.
Si nuestros criadores y vendedores de pavos espabilan dentro de poco tendremos también la "fiesta de acción de gracias". Es cuestión de que den con la tecla comercial y la asocien con alguna macrofiesta o superbotellona llena de infinitos regalos.
Las Abluciones se han dado en toda cultura humana con un sentido simbólico y genérico de limpieza espiritual. No así el bautismo, primero judío y luego cristiano. De un mero símbolo de limpiar el alma, se pasa a la realidad de una transformación por el Espíritu Santo. El bautismo no es que limpie al hombre, es que lo transforma en una nueva persona por la acción del Espíritu. Por lo que observo, Vd. no capta esa diferencia
Observa usted mal. Que haya diferencias no lo niego, ya lo he dicho, porque si no serían lo mismo.
pero que tienen la misma base es evidente. menos para quienes quieren negarla porque necesitan hacer de su religión algo totalmente nuevo.
No lo limpia, lo transforma. Je, bonita forma de jugar con las palabras. Que en su caso actúe el Espíritu Santo? Pues muy bien. Pero negar que la transformación es una limpieza de un estadio anterior es de traca.
Agua y aceite. Otra forma de decir que no tienen nada que ver, cuando es falso. Entre ser completamente iguales y ser completamente distintas hay grados. Yo no me pongo en ninguno de los extremos.
Si la usan como medio purificador, que es como se lleva haciendo milenios, pues si.
Todo es pagano y por eso los solsticios y los equinocios son paganos y la mayor parte del calendario también.
No, si me dirá que cogieron el 25 de diciembre como nacimiento de Cristo de forma totalmente aleatoria, no?
El matrimonio cristiano es al matrimonio civil como la fiesta de Navidad es al soslticio.
Pudiera alguien argumentar que el matrimonio cristiano viene del paganismo, porque los seres humanos existen antes del cristianismo.
La cuestión es que el Crucificado SALVA, y hace de lo pagano y profano y pecador SANTO.
Lo pagano no puede santificar ni salvar a nadie.
Jesús te salva y santifica [siempre que tú quieras, lo mismo que un médico no te cura si no dejas que entre en tu casa]
Que la gente no quiera ser santa, no quiera participar de la santidad de Dios, más bien no queremos vivir una vida sin placeres corporales o gratificaciones egocéntricas, es el drama de nuestro tiempo.
No sabemos ver la felicidad que viene de lo alto.
El autor de los paganos es Dios. Los paganos no han podido ni pueden imaginar al único Dios, revelado en Jesús.
De todas maneras, hoy, al menos en parte, coincido contigo
No coincido contigo en lo de que las "invasiones sean poco católicas", porque entre me parece que entre los ritos y los mitos católicos y los ritos y los mitos "halloweerescos" hay poca diferencias. Tanto unos como otros son absurdos y se basan en la falta en la superstición y la falta de sentido común de un amplio números de hombres y mujeres.
Por tanto, los ritos y los itos "halloweerescos" son tan católicos como la misa, la trinidad la virginidad de una madre o la resurreción de un muerto.
Pero coincido plenamente contigo en que la "invasión halloweeresca" es una soberana sandez. Y lo malo es que cada vez se extiende más. A este respecto, a unos pasos de mi Instituto hay un colegio de monjas en que hasta las niñitas y los niñitos de parvulitos celebran los ritos de Hallowee con una gran solemnidad y un amplio despligue de lujos y detalles.
en hallowen celebran su DESESPERANZA, todo acaba aqui
Por favor, dígame en qué clases hace uso de lo que yo escribo.
Por otra parte, sobre eso del colegio de monjas... ya he dicho yo que el principal problema es la aceptación católica de tal fiesta pagana.
Todo el mundo sabe que el agua como ha de usarse -para no ser tachado de "origen pagano"- es para manchar. Porque por lo visto manchar es lo propio del agua y por eso darle un uso simbólico tan raro como el de limpiar, sanar, purificar... es pagano 100%; tanto como lavarse con ella: paganismo puro y duro. Con lo cual deduzco que lavarse las manos es un rito pagano.
En cualquier caso es curioso darse cuenta de que el Concilio Vaticano II fue firmado,de forma solemne, por su Santidad Pablo VI.Su firma puesta al reves,se puede apreciar CLARAMENTE un triple 666.
Benedicto XVI en su visita por sorpresa a la sinagoga de Colonia (ni los cardenales lo sabian,dicho esto por el Cardenal Amigo en su libro 24 horas con Dios) aquel 19 de agosto de 2005,de FORMA OCULTA,es decir "no verbal" sino con fechas,dias,horas y lugares (para que el gran publico no se de ni la menor cuenta) ENTRO EN LA SINAGOGA justo a la MISMA HORA (12 del mediodia) y el mismo dia (viernes) en que segun la Tradicion cristiana,los judios dieron muerte ignominiosa a Jesucristo.
¿Esta ocupado el Vaticano por una secta de luciferinos?
he dicho "purificador", suponiendo que cualquier mente normal entendería ese acto simbólico de limpiar algo no material, no como el acto físico en sí de laverse las manos.
Ya veo que he supuesto demasiado....
a-¿Las fiestas cristianas tienen un origen pagano? Pues algunas sí y otras no, y no veo nada de malo en eso. "Todo en el mundo moderno procede de una u otra forma del cristianismo y no del paganismo, menos una cosa: el cristianismo mismo, que es lo único que surgió en el paganismo" (Chesterton).
Lo que pasa es que hay que considerar que cuando la procedencia de una fiesta cristiana del paganismo implica una continuidad cronológica: por ejemplo, la transformación del Sol Invicto en Navidad, no siempre la razón fundamental fue la cristianización de una fiesta pagana en sí misma, sino la apropiación de un determinado fenómeno natural que sucede en un determinado momento. Este fenómeno en el paganismo es adorado en sí mismo (las más de las veces) o empleado como metáfora, pero en el cristianismo tal fenómeno natural se emplea como forma de expresión de un determinado contenido de la fe.
Buena parte de las fiestas paganas tienen una razón meramente climática, y también las judías, y por cierto las cristianas. Pero la diferencia es fundamental: el pagano tenderá a adorar el fenómeno mismo (en el paganismo antiguo al menos) mientras que el cristiano lo considera expresión o metáfora de un dato de fe.
En el mundo actual estas sutilezas metereológicas, climáticas, astronómicas, no son fácilmente perceptibles por los cambios de condiciones de vida y por ello, hemos perdido también los cristianos, ese elmento fundamental de la fiesta: la admiración ante un fenómeno natural y el empleo de éste como manifestación metafórica de un dato de fe.
Por eso, por esta profunda raíz común, la cristianización de las fiestas paganas fue algo muy hermoso y algo muy bueno.
Muy bien dicho, pardiez. Totalmente de acuerdo con Ud. Lo que pasa es que siempre se utiliza el paganismo para igualarlo con el cristianismo o, mejor, para ponerlo por encima: como fue primero...
Salirse por la tangente, llevarse las manos a la cabeza y gritar ¡satánico y pagano! al oír este nombre es de tontos.
Lo primero es que esta fiesta tiene mucho de protestante, de calvinista en particular: ha cuajado históricamente en algunos países protestantes precisamente porque éstos abandonaron el culto a los santos y la memoria de los difuntos.
c-Colegios y Halloween.
Cuando yo era muy pequeño teníamos en el colegio un director muy progre (literalmente) y su esposa que nos obligaban a celebrar el carnaval como día de precepto. Yo decidí finalmente en 5º de EGB no disfrazarme porque me daba vergüenza, no por consideraciones teológicas entonces ajenas a mí: la progre profesora organizó un desfile y me obligó a mí también (no disfrazado) a pasar delante de todos los demás compañeros del colegio mientras decía "y aquí va [...] que se ha disfrazado de... ¡NADA!, jajaja". Para ellos la fiesta más importante era, y sigue siendo, el Carnaval.
En este asunto delicado, sobre todo en colegios católicos, la responsabilidad es fundamentalmente de los padres. Que un hijo mío se disfrazare de esqueleto o no... la cuestión es que yo le haga entender y le trasmita la fe.
Me pregustas en qué clases utilizo tus textos. No uilizo todos. Sólo algunos. Los que me vienen bien. Los utilizo en 1º de Historia y cultura de las religiones. En 3ºde Educación para la ciudadanía y en 4º de Ética. Alguna vez también en la Filosofía de 1º de Bach.
..
Pues para ser profesor de tantas cosas muestras y demuestras un profundo desconocimiento de todas ellas.
O a lo mejor es sólo una redacción inadecuada o quizá sea sólo una impregnación ideológica tremebunda.
1.-Decir así, a la ligera, que los mitos y las leyendas no son más que fruto de "superstición y falta de sentido común" no concuerda ni con el sentido etimológico de las palabras. Mythos es aquéllo ante lo que uno se queda callado y legenda es aquéllo que debe leerse. Los mitos y las leyendas, incluso en su estadío básico de pura invención, son una forma de expresión de la experiencia humana tan válidos y tan dignos como una formulación matemática o una legislación emanada de un parlamento. Suelen abarcar ámbitos profundísimos de la experiencia humana y dar coherencia a núcleos de sociedad.
Lo que sí que te acepto es que los mitos que tú no compartes sean para tí fruto de la ignorancia, de la imbecilidad y del analfabetismo de la gente, pero me gustaría que lo dijeras así: "los mitos en los que yo no creo..."
2.-Decir que tales mitos son "tan católicos" como la Fe de la Iglesia es absurdo.
Di que son tan dignos, tan respetables, o tan absurdos y despreciables, pero no que son "tan católicos" porque no es cierto.
Ya está Eleuterio haciendo juicios de intenciones e imaginando ataques. Él sabe que siempre que se usa ese argumento es para poner al paganismo por encima. Es capaz de leer todas las mentes y ve las intenciones de todo el mundo. Alucinante.
A ver si se entera: yo soy ateo. Ni paganismo ni cristianismo. Y no uso ese argumento para poner a ninguno por encima. Lo uso para poner las cosas es su sitio. El paganismo fue primeo y el cristianismo se apoderó de algunas de sus fiestas (por supuesto, modificando su significado anterior de acuerdo con sus valores teológicos, humanos y demás).
La mayoría de las personas que viven del mito, suelen ser personas nomales. Parece que confunden sus mitos con la realidad, pero sólo lo parece, porque a la hora de la verdad, suelen dejar los mitos al margen, y hacer uso del sentido común, recurren. Lo que pasa es que el negocio es el negocio
Por ejemplo, cualquier obispón te puede llenar la cabeza con mil o dos mil discursos sobre la providencia (a nadie se le cae un pelo sin que Dios lo permita), a fin y al cabo vive de ello, pero cuando le sube la fiebre, rápìdamente recurre al mejor médico de la villa.
Sin embargo, el otro día, un estúpido (la noticia salio en toda la prensa), al que alguien debió lavar el cerebro con susodicho mito de la providencia divina, dejo morir a su hija en lugar de llevarla al hospital.
Y lo mismo sucede con el mito de la inmortalidd y la salvación celestial (el paso a una vida mejor) Repetirlo, sí que lo repiten, pero creérserlo, es cosa diferente, pues tanto los papas como los obispos suelen morir rodeados de los mejores médicos.
¿Hemos logrado detener la diarrea?.
En mi concepto de realidad entra el tomarse en serio todo el ámbito de la experiencia humana.
Para ser profesor de filosofía parece que ignoras no sólo las dos grandes frases que enmarcan la historia de la misma ("todo hombre tiene por naturaleza el deseo de saber" y "¿por qué el ser y no la nada?") sino también todo lo que hay dentro de este marco, que afortunadamente no son sobre todo respuestas, sino preguntas.
Aún haciendo abstracción de los contenidos concretos de los mitos no se puede pasar por alto una suerte de inclinación mítica en el hombre, muy relacionada con su capacidad de hacerse preguntas fundamentales y decisivas.
Esta capacidad mítica se traduce así: que en el triste final del otoño en el hemisferio norte, con los días cada vez más cortos, los árboles que pierden las hojas y el frío, el hombre lo vea como metáfora natural de la muerte y su propia finitud es lo más lógico del mundo. Este autoplantearse, encararse con la realidad de la muerte propia y ajena es lo que yo llamo fundamentalmente mythos.
Esta actitud de la sorpresa, la duda, la angustia, es el mythos.
Y esta actitud es común a todo hombre: Homero inventó mitos basándose en una cruel aventura guerrera en tierras lejanas, pero Hesíodo los inventó mientras labraba su huerto y comía su pan en su casa familiar. ¿No, profe?
Este elemento esencial de la experiencia humana nose puede, o al menos a mí me parece que es una aberración, eliminar por la pura inmediatez pragmática.
Es verdad que hay que eliminar la ignorancia, pero no se puede sino fomentar que el hombre siga siendo hombre, y no bestia o robot.
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