"Decíamos ayer..." La insoportable levedad de la red
Cuando en 1576 Fray Luis de León, después de cinco años de aislamiento en una celda, saliera de su particular prisión, acuñó una expresión que ha pasado a la historia como ejemplo de lo que es la perseverancia en la defensa de la verdad: “Decíamos ayer…”
Con esto vino a demostrar que cuando se defiende una causa que se cree acertada de nada le valen, al Mal, los obstáculos que pueda poner en el camino.
Algo parecido ha ocurrido, durante estos días pasados, con la situación por la que ha pasado InfoCatolica.
Los enemigos del bien y de la verdad han pretendido acallar una voz joven y han utilizado los medios que, hoy día, están a su alcance. No se trata, por eso mismo, del confinamiento en una celda como le sucediera a Fray Luis de León sino, más bien, de la utilización silenciosa de la tecnología para hacernos ver que siempre están dispuestos, los adalides de la perversidad, a hacer valer sus nigérrimas almas.
Pero, a pesar de eso, bien podemos decir hoy eso de “Decíamos ayer…” aunque, gracias a Dios, no haya pasado tanto tiempo como el que tuvieron recluido al agustino de Belmonte.
Y el tal “Decíamos” bien puede ser un “ahora mismo” porque es en el tiempo presente cuando renovamos el ansia por seguir a la verdad para que no se nos escape entre las atracciones mundanas que nos rodean y para que no pueda decirse de nosotros que nos convirtieron a lo mundano a fuerza de torcernos el brazo.
Esto, por otra parte, nos debería hacer pensar acerca de algo que, bien visto, supone la manifestación de lo fugaz que es la vida internáutica: la insoportable levedad de la red.
Lo que tiene de poco soportable es darse cuenta de que el trabajo realizado por las personas que dedican su tiempo a dirigir, mantener y colaborar con una página web, puede irse al garete porque unos hijos de Satanás, dirigidos por no se sabe quién o por no se sabe qué espurios intereses, tienen a mal inmiscuirse en sus internos recovecos para sembrar su semilla de Mal y destrucción.
Y tal es nuestra particular cruz. Una cruz muy de hoy pero, al fin y al cabo, una cruz de siempre.
Lo que tiene, además, de poco soportable, es verse y reconocerse fugaces en un mundo tan efímero como es el de la red de redes donde todo pasa, de inmediato, de un segundo a otro con sólo hacer clic en el cuerpo del ratón.
Pero han pretendido que la fugacidad pasase a otra escala porque al intentar que desaparecieran archivos, directorios o como diantre se llame la parafernalia informática, han sembrado la especie de que es posible acallar la opinión que no gusta con sólo hacer imposible que se vea, desconociendo que la técnica no tiene padre ni madre que dominar sino personas que la dominan mejor o peor.
No han contado, entonces, con la pericia de los servicios técnicos de InfoCatólica porque ignoraban, en su ceguera relativista, que la mano de Dios está, siempre, con los buenos de corazón y que, por eso mismo, no los abandona nunca a la suerte negra de alguna predilección maléfica. Por eso nunca dejó de lado a Cristo en el episodio de las tentaciones.
Pero eso al Mal le debe parecer hojarasca que se olvida con cambiar de página o borrarlo con algún borrador óptico.
Por otra parte, escribió Fray Luis de León, en su prisión, unos versos que bien entendidos, nos vienen que ni pintados:
“Aquí la envidia y la mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso”.
Pues eso, que el Mal, gracias a Dios, nunca vence.
Por cierto, ha durado poco el silencio… !Pero qué poco tan largo!
14 comentarios
"Y las fuerzas del infierno no podrán contra ella..."
Seguimos pidiendo para que todo siga adelante
Con todo, todo, todo, eh...
¡Y yo temiéndome que iba a tener que repetir toooodos mis comentarios que son duda son los más interesante del portal! ;)
:-D
Bienhallados
Yo no sé quién es (perdona mi ignorancia)el Rey al que mencionas pero estoy de acuerdo con el !Adelante!
Y así deberemos seguir... es una obligación grave que tenemos.
La red es leve,pero la piedra angular en que se apoya Infocatólica,con la gracia de Dios,y con todos sus defectos, no es "la piedra que desecharon los arquitectos".
Esperemos que, al menos, sea una piedra dura donde construirla casa.
También le doy, aunque algo tarde,las gracias a Ud.
Efectivamente, los cristianos que somos de base somos, por eso, mismo, como piedras vivas, la base sobre la que se construye la Iglesia de Cristo.
Pues yo también me alegro de haberle preguntado a Elentir qué diantre es eso de un ataque de DD... o cómo se llame. La verdad es que resulta, como digo en el artículo de hoy (por ayer) difícil de soportar la levedad de la red: de repente.... ya no existes.
Pero, gracias a Dios, estamos otra vez aquí gracias a un equipo técnico que, en verdad, como ha dicho Luis Fernando, se merecen un monumento (o varios) por el trabajo tan sacrificado que hacen.
Por otra parte, la confianza que las personas que escribimos en InfoCatolica se corresponde, al menos por mi parte, a la que ponen en nosotros las personas que dirigen esta página web que, siendo tan joven da muestras de ser tan adulta (sin perder, por eso, la inocencia que Jesucristo amaba tanto en los niños de los que, por cierto, es el Reino de Dios)
Gracias.
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