Opus Dei: "'Camino': el camino de la Fe" - Vida sobrenatural
Serie “El Camino de la Fe”
El Camino de la Fe -12
Vida sobrenatural
“Precisamente tu vida interior debe ser eso: comenzar… y recomenzar”.
S. Josemaría
Camino, 292
El ser humano que tiene, de su vida, una visión que, además de la material es, también, religiosa, sabe que con Dios se establece una dimensión que es horizontal mientras que con los hermanos en la fe (y con los que no son) tenemos una que lo es vertical.
Por eso, como dice S. Josemaría dice (punto 279) que “La gente tiene una visión plana, pegada a la tierra, de dos dimensiones. —Cuando vivas vida sobrenatural obtendrás de Dios la tercera dimensión: la altura, y, con ella, el relieve, el peso y el volumen”.
Es decir que, en cuanto apreciemos la especial relación que tenemos con el Creador y, por eso mismo, Padre nuestro, ganaremos en aspectos que, bien vistos, son muy importantes para nuestra vida: relieve de corazón, peso del alma y volumen de nuestra conciencia de ser hijos de Dios.
Pero no sólo eso sino que, al contrario, cuando rompemos el hilo conductor que une los corazones de Dios y el nuestro, y perdemos en sentido sobrenatural de nuestra vida “tu caridad será filantropía; tu pureza, decencia; tu mortificación, simpleza; tu disciplina, látigo, y todas tus obras, estériles” (punto 280)
Por eso, no es poco importante para nosotros, fieles discípulos de Cristo, apreciar lo que de vida sobrenatural hay en nosotros que, a lo que se ve, no es poco ni de poca importancia.
Y es que es muy probable que pueda pensarse, para que sea poco es esfuerzo espiritual a llevar a cabo, que la vida sobre natural es cosa de personas especialmente “espirituales” como, por ejemplo, sacerdotes, religiosos o religiosas.
Sin embargo, el fundador del Opus Dei nos deja claro que no. No es posible creer eso sino, al contrario (punto 291):
“Tienes obligación de santificarte. —Tú también. —¿Quién piensa que ésta es labor exclusiva de sacerdotes y religiosos?
A todos, sin excepción, dijo el Señor: “Sed perfectos, como mi Padre Celestial es perfecto“.
La santificación es para todos los hijos de Dios; la santificación está al alcance de todos los hijos de Dios que sean capaces de quererla pues cuando Jesucristo dijo lo que refiere S. Josemaría en el punto citado arriba no se refería, sino, que a todo el pueblo de Dios al que, por su gracia, todos pertenecemos.
Por eso nos dejó escrito, el santo de lo ordinario como lo llamó Juan Pablo II Magno, que no deberíamos creer que es cosa fácil ser santo y tener una vida sobrenatural llevadera: “La conversión es cosa de un instante.-La santificación es obra de toda la vida” (Punto 285)
Por eso se hace necesario esfuerzo, se hace necesaria perseverancia y, sobre todo, se hace necesario creerse que es posible tener una vida sobrenatural fructífera para con Dios y para con el resto de hermanos.
Por otra parte la página dedicada a las obras de S. Josemaria, en el apartado dedicado a “Camino”, y, en concreto, en el capítulo 12 titulado ”Vida sobrenatural” trata, precisamente, sobre el tema al que hoy nos referimos.
Ahora, lo que sigue, es lo que yo entiendo, como cristiano (no miembro del Opus Dei aunque creyente en su espiritualidad) al respecto:
1 Escucha a quien, desde tu corazón de hijo, llama a tu puerta para quedarse contigo..
2 Recuerda que el Espíritu Santo gusta de repartir sus dones a quienes le escuchan con devoción y fe.
3 Seguir los cánticos de Dios que, con amor, podemos oír en nuestro corazón, ha de ser el camino recto de llegar a su definitivo Reino.
4 Quizá muchas veces puedas pensar que tu interior no goza de luz divina. ¡No escondas debajo del celemín del mundo la verdad que conoces!
5 Luz, luz, luz de Vida. Sal e ilumina mi paso.
6 La esperanza es proporcional a la lucha por encontrarla: cuando más busques, más encontrarás y su apoyo será mayor.
7 El bienestar del alma encuentra acomodo en el sentir su dicha donde Dios dejó escrita su ley.
8 Ser otro Cristo, el mismo Cristo… Comencemos por descubrir su pacto con nosotros, la luz que su dedo divino impresionó en nosotros al ser concebidos.
9 La nueva forma de amar a Dios es la de siempre: teniendo fe en su Palabra que es la nuestra.
10 Nuestro corazón bombea al alma la sangre eterna de su divinidad de hijos de Dios.
11 Mirar hacia arriba, en el corazón, ha de ser síntoma de querer acercarnos a Dios.
12 Lucha, siempre, por reconocer que tener como Padre al Creador es algo que no todo el mundo sabe apreciar.
13 Está por encima del ser humano pero es lo más sobrenatural que tenemos: somos hijos del
14 No pierdas la gracia santificante que te da la vida sobrenatural. No peques grave, mortalmente.
15 Si, acaso, sale por la ventana de tu vida la vida sobrenatural, ábrele la puerta del corazón con la confesión.
16 Con tu vida sobrenatural eres grande porque te hace grande ser hijo de Dios.
17 Puedes, tienes que, vivir vida sobrenatural. No te arrastres por el fango de la mundanidad.
18 Eres sobrenatural porque eres natural: Dios te creó.
19 A la vida sobrenatural acompañan las virtudes que no podemos dejar de practicar.
20 Si miras a la vida sobrenatural como si fuera algo alejado de ti no te darás cuenta de que, en realidad, la tienes en ti.
Por otra parte, en “Es Cristo que pasa”, en su número, 309, dejó escrito S. Josemaría algo que es muy importante para llevar una vida sobrenatural de la que podamos decir que lo es: “No podemos olvidar el ejemplo de Cristo, y nuestra fe cristiana no se cambia como un vestido: puede debilitarse o robustecerse o perderse. Con esta vida sobrenatural, la fe se vigoriza, y el alma se aterra al considerar la miserable desnudez humana, sin lo divino”.
Es Cristo, entonces, el ejemplo más diáfano y completo de vida sobrenatural completa y gozosa. Por eso una buen consejo espiritual es el que dice (punto 288) “Métete en las llagas de Cristo Crucificado. —Allí aprenderás a guardar tus sentidos, tendrás vida interior, y ofrecerás al Padre de continuo los dolores del Señor y los de María, para pagar por tus deudas y por todas las deudas de los hombres”.
Llagas que fueron entrega por sus hermanos y que nos enseñaron que la vida no es, sólo, material sino, sobre todo, eterna y sobrenatural; llagas que nos muestran que somos templos del Espíritu Santo y que en el corazón reconocemos la sobrenaturalidad de nuestra existencia y llagas por donde salió la vida eterna mientras se perdía la terrena.
Al fin y al cabo, “Nada hay mejor en el mundo que estar en gracia de Dios” (Punto 286)
Y eso bien lo sabía S. Josemaría.
Eleuterio Fernández Guzmán
30 comentarios
Una cosa no entiendo, pero bueno. En cualquier caso la mejor prueba es ver quienes los critican y con que intensidad, hasta el insulto y la calumnia como la peli esa famosa llena de mentiras.
Entonces piensas: joder! Esta gente es realmente buena pq en otro caso todos los medios y personajes partidarios de la descristianizacion y q tanto atacan a la iglesia
de la iglesia no se meterian tanto con ellos
Saludos
12Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.
13¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
14Doy gracias a Dios que no bauticé a ninguno de vosotros, excepto a Crispo y a Gayo,
15para que nadie diga que fuisteis bautizados en mi nombre.
16También bauticé a los de la casa de Estéfanas; por lo demás, no sé si bauticé a algún otro.
17Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
Cristo, poder de Dios
18Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
19Porque está escrito:
DESTRUIRE LA SABIDURIA DE LOS SABIOS,
Y EL ENTENDIMIENTO DE LOS INTELIGENTES DESECHARE.
20¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el polemista de este siglo? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad?
21Porque ya que en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios, mediante la necedad de la predicación, salvar a los que creen.
22Porque en verdad los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría;
23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles;
24mas para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.
25Porque la necedad de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres.
1 Corintios 11-25
Solo existe una verdadera espiritualidad cristiana, la espiritualidad del Evangelio.
Es más que posible que sea como Ud. dice porque el Mal, cuando ataca, no es porque el Bien lo haga Mal...
Debemos tener en cuenta que los movimientos que dentro de la Iglesia católica existen como, por ejemplo, el
Opus Dei, están compuestos por personas que pueden equivocarse. Sin embargo, más bien creo que tenemos que tener en cuenta lo que de bueno hay, espiritualmente, en ellos.
Sobre lo otro, Dios ya juzgará cuando crea oportuno. Aquí nos es suficiente con perdonar que, a veces, no es tal fácil.
Cierto. Es una pena que muchas personas insistan, bien en que lo dejemos o bien en que estamos equivocados.
Argumento logico que ni Ockam....¡con un par!.
Vida sobrenatural....para tener mas atado al rebaño ¿verdad?. Y una cosa es perseverar en el Opus y otra en la Iglesia, que el Opus Dei asuma que quien decida libremente largarse de ahi en absoluto esta renegando de Cristo.
Lo que imprime caracter es el Bautismo.
Neue Zürcher Nachrichten-Christliche Kultur
23 de Noviembre de 1963.
"Los protestantes nos envidian muchas veces a nosotros los católicos el que gracias a Roma no existen en nuestra Iglesia fracciones incompatibles como en el caso de las trágicas divisiones que ellos padecen. Sin embargo, aunque esto es verdad por lo que se refiere a nuestras fronteras dogmáticas, no lo es con respecto a los distintos espacios de la espiritualidad, llegando a este punto a un cuadro semejante al de los protestantes. El primero que como pensador cristiano miró profundamente alarmado el fenómeno de lo que hoy se llama integrismo, y dio de él el más seguro diagnóstico no superado aún, fue Maurice Blondel.
La más fuerte manifestación integrista es sin duda el Opus Dei –de origen español–, un instituto secular con millares de miembros, principalmente en el mundo académico y con una gran extensión internacional; posee numerosas residencias para estudiantes en todo el mundo y una Universidad en Pamplona. Estrechamente ligado al régimen español de Franco, posee altos puestos en el gobierno, bancos, editoriales, revistas, periódicos (fundados por él o comprados), y desarrolla en todas partes –incluso en Alemania, Francia, Austria, Suiza– una discreta y celosa actividad de propaganda. La pertenencia a la Obra está concebida de una manera múltiple y complicada: desde unos amplios círculos exteriores hasta grupos íntimos secretos y células. Nos reducimos a investigar su espiritualidad y tomamos para ello el libro Camino del fundador y presidente José M.. Escrivá, y preguntamos: ¿Piensa realmente el autor desarrollar aquí una auténtica espiritualidad que baste para nutrir cristianamente a un tan poderoso cuerpo selecto? ¿Es un pequeño manual español para los altos exploradores? Pero española es también la auténtica mística de Raimundo Lulio, Juan de la Cruz e Ignacio de Loyola, cargada de resonancias evangélicas y con validez para siglos. También aquí será útil entresacar algunos párrafos para captar el “nuevo tono” de este “camino”.
“¿Adocenarte? Tú, ¿del montón? ¡Si has nacido para caudillo! Entre nosotros no caben los tibios; – ¡Energía! Sin ella Iñigo no se hubiera convertido en Ignacio. ¡Dios y audacia! Sé fuerte y viril. Así serás señor de ti mismo en primer lugar. Y, después, guía, jefe, ¡caudillo!... que obligues, que empujes, que arrastres con tu ejempIo, y con tu palabra, y con tu ciencia, y con tu imperio; – El matrimonio es para la clase de tropa, no para el estado mayor de Cristo; –¿Ansia de hijos?... Hijos, muchos hijos y un rastro imborrable de luz dejaremos si sacrificamos el egoísmo de la carne; – No me gusta tanto eufemismo: la cobardía la llamais prudencia y vuestra “prudencia” es ocasión de que los enemigos de Dios, vacíos de ideas el cerebro, se den tonos de sabios y escalen puestos que nunca deberían escalar; – Y después, ¡camino arriba, con santa desvergüenza, sin detenerte hasta que subas del todo la cuesta del cumplimiento del deber!; – Poco recio es tu carácter; – Cállate, no seas “niñoide”; – Hombre: sé un poco menos ingenuo; – ¡Caudillos!... viriliza tu voluntad para que Dios te haga caudillo. ¿No ves cómo proceden las malditas sociedades secretas? Mucha obediencia hace falta; – Cuando un seglar se erige en maestro de moral se equivoca fácilmente: los seglares sólo pueden ser discípulos; – El sacerdote, quien sea, es siempre otro Cristo; – Amar a Dios y no venerar al sacerdote... no es posible”.
Oigamos ahora una instrucción en la que se determina cuál ha de ser el contenido de la oración a Dios: “Me has escrito: ‘Orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué?’ De Él, de ti: alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, ambiciones nobles, preocupaciones diarias... ¡flaquezas!“. Esto quiere decir que esta oración se mueve casi exclusivamente en el círculo estrecho del yo, de un yo que debe ser grande y fuerte, equipado de virtudes paganas, apostólico y napoleónico. Lo que ante todo es necesario, o sea el arraigo contemplativo de la Palabra “en buena tierra"”(Mt. 13, 8); lo que constituiría el blanco de la oración de los santos, de los grandes fundadores, la oración de un Foucauld, lo buscará uno inútilmente aquí. Así, pues, es de esperar que el Opus Dei posea en su propio subsuelo unas reservas espirituales completamente distintas de esta muestra mezquina, que ofrece a la luz del día. Cuando el caudillo espiritual, al terminar la recolección de flores, se lleva un par de rosas de Lisieux para su ramillete, ya están casi marchitas, no crecen y no podrán mantenerse mucho tiempo en el florero. “Me dijiste que querías ser caudillo”, dice la sugestiva pregunta del nº 931. ¡Ah, no, Monseñor, yo no creo que hubiese dicho esto! A pesar de sus afirmaciones de que los miembros de la obra son libres en sus opciones políticas (J. Herranz, El Opus Dei y la política), es innegable que su fundación está marcada por el franquismo, ésta es “la ley en que ha sido formado”.
Aquí surgen igualmente graves problemas –que no trataremos a fondo– acerca de la “táctica apostólica” de la “Obra de Dios”; en primer lugar la relación entre “dinero y espíritu”. Pongamos un ejemplo: ¿Se puede comprar un periódico, hasta entonces libre, con todo su equipo –hasta entonces libre– de redacción y colaboración, dejándoles que sigan escribiendo como antes con la sola condición de hacer en cada número un poco de propaganda del Opus Dei? Así sucedió con la revista parisina La Table Ronde, que primeramente estaba tan llena de espíritu y tan estimulante; y así sucederá con otras publicaciones. Recordemos que las más bellas revistas son las que fueron escritas (La Antorcha, Péguy Cahiers) o dirigidas por una personalidad relevante ("Hochland", Muth y Schöningh; Esprit, Mounier y Béqguin) o al menos reflejan el espíritu de un grupo libre (Testimonianze, ll Gallo), de una Orden (Vie intellectuelle).
Comprar un espíritu es una contradicción en sí misma. ¿Y qué decir finalmente del método de reclutamiento, que preferentemente consiste en mandar por delante académicos bien intencionados, influyentes y acaudalados, reunir después grandes grupos de estudiantes y gente culta, frecuentemente sin cuajar aún, para terminar escogiendo de la red lo más útil? Desearíamos mejor las cartas boca arriba; quisiéramos oir, en vez de tratados de derecho eclesiástico, el lenguaje sencillo y colombino del Evangelio.
Podríamos escribir muchas formas del integrismo nacionales o extranjeras, muchas gradaciones desde el margen eclesial hacia los instrumentos eclesiásticos. Las posibles combinaciones entre tradicionalismo, monarquismo, juridicismo y espíritu militar, política y altas finanzas, son interminables. El problema queda en pié, siempre que estas esferas de valores (de muy variadas formas) pueden ponerse al servicio de Jesucristo, que ha llevado los pecados del mundo como “cordero” y no como tigre, que ha proclamado la doctrina de su Padre desde el madero de la Cruz y no en Ias cátedras universitarias, que ha amado al prójimo con espíritu de servicio y de humildad, sencillo y sin “táctica apostólica”, y que, sobre todo, no miraba a su propia integridad, sino que, como el samaritano, penetraba las fronteras enemigas."
Son los topicos tipicos: lo de las citas es subjetivo pq puedes utilizar las citas del mensaje original de eleuterio o a las obras de otros autores
La referencia a la celula secreta recuerda a la peli esa famosa q como sabes Esta llena de mentiras . Si el libro we de un cardenal no quiere décir q sea infalible. Puedes leer germinas y llevarte una impresion del cardenal de Barcelona
Los de caudillo, se referira a lider, lo de la compra de un periodico, si fue asi, e insertar noticias favorables we bastante normal asi como dar a conocer a Dios. Hay gente que compra radios para despues cerrarlas por ejemplo
Lo de integrista, pues vale igual q el anterior y presente Papa, e igual qTeresa de Calcuta etc etc etc .Por eso me Caen bien
No tengo pq defenderles. Hay cosas q no entiendo. Per la iglesia declaro santo al fundador y por sus obras y no por nuestra palabreria les conocereis y alli Esta el obiepo de tarragona por ejemplo
Además, es demagógico, prepotente, escandaloso para las personas buenas que no son católicas y se escandalizan con la heteropraxis de la Obra. Ayudan al descreimiento y son un aliciente para alejar de Cristo.
Esconderse en las polleras de la Madre Iglesia para justificar desviaciones es una canallada, y no es de hombres.
El argumento según el cual si atacan la fe católica los anticatólicos lo único que demuestra es que la fe es atacada y nosotros,los que nos consideramos católicos, también.
Que sea demagógico, prepotente y escandaloso para las personas que no son católicas es comprensible porque no entienden el catolicismo ni lo que lo conforma. Eso no debería preocuparnos mucho. Vamos, nada.
Me extraña, por tanto, que ayude al descreimiento de unas personas que no creen y, tampoco, pueden alejarse de Cristo porque no creen en Él.
El Opus contiene desviaciones prácticas de la fe católica, como hemos demostrado ad nauseam aquí. Ergo, cuando atacan al Opus, pueden atacarlo por dos cosas: 1) por catolico o 2) por las prácticas no católicas.
Confundir ambas cosas lleva a las consecuencias ruinosas que señalo: escándalo y apostasía.
Abrazo
No me confieso en San Miguel. Me gustaría. Pero al pasar por la pila del agua bendita, hay una fuerza que me hecha para trás. Pero vistos a distancia, sí, me parecieron, buenos y discretos confesore.
Puestos a buscar "heteropraxis", hay otros frentes muchísimo más graves que abordar. Por ejemplo, la grandísima cantidad de sacerdotes que destruyen la vida espiritual de los cristianos que se les acercan negando la realidad del pecado y apartándolos por tanto del camino de conversión.
Pero contra este desastre leo pocas quejas aquí.
Vamos, yo no soy un experto en el Opus, pero las críticas despiadadas que suelo leer por aquí me parecen referidas a una realidad paralela que yo, hasta donde llega mi observación, no percibo por ninguna parte. Ahora sí, igual es que aquí todo el mundo ha llevado a cabo una visita apostólica por su cuenta.
No tengo ningún interés en destruir la Obra, sino de concientizar a sus miembros para que la modifiquen y dejen de ser piedra de escándalo. Esa es mi tarea, just so.
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