Revelación
La Abominación de la profanación de Sion
En aquel tiempo los hombres impíos instalaron un Ídolo de los Celos en la entrada de la puerta interior que da hacia septentrión, en la Ciudad Santa. En la entrada del atrio había un agujero en el muro, y en el agujero una puerta. Y detrás de la puerta estaban toda clase de reptiles y seres horribles, y todos los ídolos de la casa de Israel, grabados en las paredes.
Iazanías, hijo de Satán, encabezaba a los setenta ancianos de Israel que llevaban incensarios en las manos frente a las imágenes de ídolos y animales horribles. Y el perfume de incienso subía frente a las abominables imágenes. Y comían carne de cerdo, de rata y de toda bestia inmunda.