7 Santas Misioneras en China: Santa María Herminia de Jesús y Compañeras Mártires (2-4)
Cuando se inició la persecución religiosa en China, el Obispo les advirtió a las Siete Santas que saliesen del lugar, a lo que respondió la Santa Superiora: “Por el amor de Dios no nos impida el morir con Ud.. Dios, Quien nos envió a esta Misión, también nos sacará de ella con victoria. Estamos dispuestas por el vivo amor a Dios a derramar nuestra sangre si es necesario”.
En julio de 1900 los soldados enemigos de la Fe llegan a Taiyuan.
Las Santas fueron apresadas junto con otros. En total secuestraron 25 bautizados. En la prisión, permancieron en paz y tranquilas. Tuvieron la oportunidad de recibir el Santísimo Sacramento en una Misa secreta celebrada por el P. Theodoric, uno de los prisioneros.
Cuatro días mas tarde, el 9 de julio, a las 3 de la tarde –la hora en la que nuestro Señor expiró-, les hicieron un impío juicio comenzando con esta pregunta: “¿A qué vinieron a China?”. “A salvar almas” fue la respuesta de Mons. Fogolla, quien hablaba por los 25 prisioneros. Sin esperar alguna otra respuesta los sentenciaron a muerte. Indignado el jefe del grupo persecutor gritó: “¡los mataremos a todos!”.