Ante la persecución de los Lamas (III): amenazas, progresos y salamines
Ante la persecución de los Lamas (III): amenazas, progresos y salamines
I.
Escribo estas líneas rápido como anteayer…
Vengo de hablar con la hermana Pushba. Cada vez que hablo con ella (es la encargada de la escuela), descubro más cosas. Hoy me contó el caso de la madre de Lakith, que es una niña de cuatro años que es pupila en la escuelita conventual. Lakith siempre viene corriendo a saludarme y los últimos días estuvo ausente por enfermedad.
Ellos pertenecen a la etnia mayoritaria de las aldeas de la zona, que es la etnia Rong. Los Rong devinieron budistas hace tres siglos y medio por la inmigración (muchos nativos aseguran que fue más bien una invasión) de los tibetanos. Hay mucho para contar sobre los Rong, mas es un tema para otra ocasión.
La madre de Lakith (no sé su nombre) es epiléptica y vive en la aldea de Tunk, una de las zonas sobre las que rige el interdicto que me impusieron los lamas, esto es, uno de los lugares a los que no puedo entrar sin especial permiso del intendente.
La madre de Lakith profesa el budismo tibetano y está sufriendo mucho por causa de su seria enfermedad. La hermana Pushba, con celo apostólico, la exhortó a ir a la Iglesia Católica a rezar pues, si Dios quiere, puede obtener una curación milagrosa. La enferma le contestó que ella quiere ser cristiana pero que no se anima puesto que la jerarquía budista (lamas e intendentes) la desterrarán si ella se convierte. Esto es una noticia actual, es algo que está pasando ahora.
Recordemos que al caso de la madre de Lakith, se suma el de Mahia y su esposo, que hace poco le volvieron a decir a la hermana lo que sabíamos: si se convierten, los dejan en la calle.
II.
A esos mismos intendentes “desterradores”, les pedí que firmen una carta pidiendo mi presencia. Si la firman, será un milagro. Pero, hay mucha gente rezando por esto. Y eso se palpa. Hay importantes progresos. La oración todo lo alcanza.
Ayer, Nima (la autoridad local protestante) se reunió una hora con D.T., que fue el más desaforado del motín y el que más se habría opuesto a mi presencia, según le parece a la hija de Nima.
Nima básicamente le dijo que el suscripto está ayudando al pueblo. Luego, Nima me mandó a hablar a solas con D.T. y el discurso de D.T. manifestó un cambio sencillamente radical… y para bien. Este cambio se debe a Dios, a las oraciones de tantos lectores y amigos y a la corbata y el salamín europeos que le regalé. A Dios orando, y con el salamín dando, parafraseando el dicho.
Nos consta que D.T. fue un indignado perseguidor de mi persona, pero ayer me dijo que los reclamos se debieron a malentendidos de los iletrados que veían que veníamos a predicar el Cristianismo a los budistas.
Le repliqué que los cristianos somos personas; que, por tanto tenemos necesidad de rezar y que le rezamos a Cristo, no a Buda. Y que por eso, los Domingos nos juntamos a rezar en la escuela. Y le dije que nos juntamos en la escuela porque acá no hay iglesia. No le dije que muchos de los “cristianos” son paganos que recién están aceptando a Cristo. No era momento de entrar en disquisiciones finas.
Sorpresivamente, me respondió que está bien que los cristianos recen los domingos. Increíblemente, me agradeció por las obras de caridad que los católicos estamos haciendo por medio de la educación (su hijo de dos años y medio va a la escuelita conventual). De todos modos, me dijo, él debe hablar con los demás intendentes para ver explicarles la situación (¿qué situación?) y con los supuestos “iletrados disconformes”. En el medio del diálogo, entró un monje tibetano canoso a almorzar y otros vecinos para no sé qué cosa.
III.
Hoy mismo pasó algo impresionante, como fruto de la persecución. Sin que nadie me informe, una profesora rong que es budista, espontáneamente, reunió a muchos alumnos del colegio a rezar el sacratísimo Rosario, en el hall del colegio misional.
¿Por qué pasó esto? Porque una corajuda voluntaria francesa, llamada Cécile, que vino hace pocas semanas a ayudarnos en la misión, empezó a rezar el Rosario con los niños paganos. Y ahora, movida por la gracia, esta profesora budista -llamada Repsong- está continuando la obra apostólica comenzada. Parece mentira. Es un milagro moral.
¡Viva la Misión!
¡Viva la Virgen!
Padre Federico, S.E.
Misionero en la Meseta Tibetana,
Viernes de la Octava de Pascua, 21-4-17