Sendero Luminoso y la lógica asesina del marxismo
Hace horas, murió Abimael Guzmán, el fundador y jefe de la guerrilla comunista peruana “Sendero Luminoso”. El Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (PCP-SL) fue un engendro infernal. En efecto, como dice el Informe de la CVR, “el PCP-SL no dudó en cruzar «ríos de sangre» en el Perú”[1].
El Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso ahogó en sangre más de 11000 personas inocentes y causó 1.543 desapariciones forzadas[2], aunque se estima que sus víctimas mortales podrían haber llegado a las 35000 personas.
Las cifras tan elevadas de muertes causadas por el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso se explican fácilmente: la doctrina de Marx, Lenin y Mao promueve el uso generalizado y sistemático del asesinato como forma de eliminar a quienes se oponen al marxismo. Guzmán y su banda comunista simplemente se dispusieron a poner en práctica la doctrina de Marx, que sostiene que el proletariado debe odiar a los burgueses y asesinarlos en una guerra total hasta imponer la “dictadura del proletariado”, que, a su vez, deberá, una vez impuesta, seguir matando a los que osen oponerse. Esta es la historia de la Revolución Rusa, la China y las demás insurrecciones marxistas.