Testimonio de un budista convertido a la Santa Fe Católica
Hace un tiempo, en nuestra Misión, tuvimos contacto con un alma en la que el Espíritu Santo obró una magnífica conversión. Se trata del caso un budista recientemente convertido a la Santa Fe Católica.
El converso es un alma que dejó en su juventud la Fe Católica y se metió en varios errores (Ocultismo, Budismo e Hinduísmo) guiado por un espíritu de rebeldía. El hizo dos breves textos en los que relata su conversión.
A continuación, reproducimos sus escritos. Los textos fueron originalmente escritos en inglés, pero los tradujimos.
Esperamos que este testimonio sirva para alertar a los cristianos acerca del peligro que encierra la lucrativa moda de las “espiritualidades” orientales. A su vez, pensamos que este vehemente testimonio dará más aliento a quienes trabajan generosamente para convertir a los budistas (e hinduístas) a la única Fe Verdadera, la Santa Fe Católica.
Suplicamos oraciones y sacrificios por la conversión de quienes, en el Extremo Oriente, aún no conocen a Cristo.
P. Federico, misionero en la meseta tibetana
Testimonio
Siendo un adolescente me rebelé contra la Iglesia Católica y el Cristianismo en general.
Fui hacia el lado oscuro del ocultismo, desde el cual no gane nada salvo depresión, miseria y oscuridad, las cuales penetraban profundamente mi corazón. Mas tarde, me di cuenta cuán insano era seguir esas prácticas o incluso leer sobre ellas.
Encontré el Budismo. Pensé que había encontrado la verdad. Después de unos quince años de Budismo Chino (Tierra Pura y Ch’ang / Zen), a su vez, intensamente estudié y practiqué el Budismo Tibetano bajo dos Lamas (uno de la Secta Karma Kagyu, otro de la Secta Nyingma). En vez de convertirme en una mejor persona, tenía sólo sentimientos casi compulsivos de separación de los demás, de un aplastante cansancio e incluso pensamientos de rechazar mi propia familia, abandonando a mi hijo y a mi esposa, etc. No había paz. Si había algo de paz, era solo momentánea. No hay nada positivo que yo pueda recordar. Incluso, experimenté el Sanatana Dharma (Hinduísmo) por unos seis meses, y a pesar de que sus escritos son inspiradores en cierta medida, sus prácticas eran extrañas y bastante inaceptables para mí. Estaba vacío, insatisfecho, confundido. En ninguna de las religiones Orientales y/o filosofías [Orientales] pude encontrar paz, calidez, amor verdadero. [Al practicar estas religiones] la negatividad, el pesimismo, el enojo y aun el odio no fueron reducidos [en mí]. Tan solo [tenía una] vacía insensibilidad, un alma que era fría.
Por mucho tiempo, resistí los siempre crecientes sentimientos de rezarle nuevamente a Cristo [nuestro] Señor y Su Santa Madre. Finalmente, me rendí [o me entregué] y recité oraciones cristianas, [por] primera vez en treinta años. Lo que recibí en las semanas siguientes no lo puedo describir aquí, porque sería considerado con incredulidad, o aun con criticismo. Pero, en una palabra: recibí la Gracia.
A raíz de lo sucedido, puedo verdadera y gozosamente admitir que desde mi retorno al Cristianismo mi corazón se ha inflamado, fui profundamente “tocado”, las palabras de Jesucristo tuvieron [para mí] un significado y un pleno cumplimiento en mí […] Sentimientos de amor, sabiduría y real compasión se suscitaron [en mí]. Y las lágrimas del arrepentimiento estaban fluyendo de nuevo en mi rostro.
Me di cuenta que estuve buscando a Dios toda mi vida, que anduve por todo el camino dando vueltas buscándolo a Él, pero el Señor estuvo siempre enfrente mío. Su amor nunca me abandonó, ni siquiera en los más oscuros momentos sin importarle cuán intensamente yo lo estaba rechazando [a Él], nuestro Señor nunca se rindió respecto de mí. Sin importarle cuan indigno yo fui [ni] como yo lo había traicionado y asesinado mi corazón, [nuestro] Señor Jesucristo estuvo siempre listo para perdonarme, para recibirme de vuelta con los brazos abiertos dándome su ilimitado amor.
Más aún, volví a mi verdadero refugio: la Santa Iglesia Católica.
Para todos los que encuentran algo familiar en mi historia, [para] aquellos que están pensando en volver a Jesucristo, o para aquellos que están envueltos en el Budismo o el Hinduísmo yo necesito decirles esto: […] la Confesión es una herramienta mucho más efectiva que todos los medios de purificación* […] El solo hecho de pensar en Cristo y aceptarlo da una paz que eclipsa toda meditación oriental. Nuestras peticiones a Santa María, [a los] Santos y Ángeles no caen en oídos sordos, [sino que] nosotros recibimos su ayuda, bendiciones e incesante protección. Es necesario tan solo abrir los ojos y mirar cuidadosamente nuestra vida, cada día […] Esas oraciones son verdaderos milagros: los milagros de amor. Amor de tan grande fuerza que los hombres jamás podremos comprender totalmente. Esta es la verdadera fuente de las bendiciones. […].
Lo que he escrito está basado en mi propia experiencia […].
He encontrado tal verdad en el dicho de San Francisco de Asís: “He sido todas las cosas impías. Si Dios puede obrar a través de mí, Él puede obrar a través de cualquiera”.
“LA SEMANA SIGUIENTE A LA CONFESION Y LA ABSOLUCIÓN DESPUÉS DE 30 AÑOS”
[La paz] descendió sobre mí, (…). Nunca sospeché que las trampas de Satanás podían ir tan lejos: entramparme en el Budismo* por tanto tiempo para alejarme de la Fuente de la Verdad.
Desde el tiempo en que recibí su Santa Absolución, mi espíritu sana y yo puedo reconocerme de nuevo. Estuve bajo el oscuro velo del olvido por 30 años, y sólo ahora puedo recordar el sentimiento de increíble suavidad [o luminosidad], mi alma regocijando, finalmente bañada en paz.
¿Cómo puede refutar el poder de la Confesión católica y de la absolución, quien experimentó semejante sentimiento [como el mío]? Sentimiento de ser verdaderamente perdonado.
Las trampas del diablo están inteligentemente diseñadas, pues están disfrazadas bajo una ilusoria santidad de varios ministros no-católicos [que están] convencidos de la corrección de su enfoque [o propuesta o método], de su pureza y de su lógica concepción religiosa.
Estoy convencido de que no puedo comprehender lógicamente a Dios y de que la “Teología racional” no nos puede liberar de los pecados, por más que estemos fuertemente arrepentidos. Es aun misterioso para mí el porqué [de esto]. El ser liberado del pecado solo puede ser experimentado a través de la recepción de la absolución en la vía correcta** y cumpliendo la prometida penitencia. Entonces, la ilimitada compasión de nuestro Señor Jesucristo no es un concepto o tópico para la discusión, sino una experiencia directa de la “Paz Divina”.
Notas
(*) – por mucho tiempo pensé que el Budismo y el Hinduísmo eran santas directivas de vida. Solo ahora pude ver claro que no son sino herramientas de Satanás. Una [el Budismo], disfrazada bajo [una] “pacífica, pasiva filosofía del ateísmo”, la otra como vías prácticas para unirse con la Luz Divina a través de prácticas que se aproximan al ocultismo. Especialmente peligroso es el Tantra. He aquí que el Budismo Tibetano debe ser evitado a toda costa, no importa cuán atractivo sea. Debemos siempre analizar las razones de la atracción hacia tal religión, hacer una muy objetiva investigación por nosotros mismos antes de hacer entregas de las que luego nos lamentaremos.
13 comentarios
Podemos decir que los ministros no católicos pueden ser maestros de métodos que pueden ir variando en cambios y propuestas pero son sólo eso ,varios métodos. aunque quieran alcanzar lo religioso.
El ministro católico tiene la unción del Santo, está consagrado y es Sucesor de los Apóstoles ,no hay método ,hay una persona viva, que además se quedó en la Eucaristía viene a nuestro encuentro y nos eleva.
Los sacramentos son Él mismo ,no hay método posible. Es la Persona divina Jesucristo y además con su humanidad glorificada quién actúa .
Damos gracias al Señor por desvelar el velo a esa persona después de su bautismo y reconcliarlo con Él.
Un abrazo desde el corazón y que el Señor le siga bendiciendo y la
Santísima Virgen María le siga protegiendo.
....
Muchas gracias Lucía
PF
gloria.tv/video/MstQi34Jq1sG3j6TgHf2uD2qR
Ésta es la reseña del vídeo:
«Fray Joseph-Marie Verlinde, belga, era químico nuclear en los años sesenta cuando se dejó atrapar por la ola de misticismo que llegaba de Oriente: budismo, hinduismo... Se fue a Asia donde profundizó en el Yoga y meditación trascendental: llegó a ser discípulo y mano derecha del Yogi Maharishi Mahesh, gurú de los Beatles. Regresando de esta profunda experiencia en el Himalaya, y vuelto a su trabajo de investigador, se involucra en las prácticas ocultas. Fue medium y trabajó con "curaciones energéticas" de la New Age hasta que se dio cuenta de que las "entidades" espirituales que invocaba eran demonios.
»En un momento percibe que lo que hace le impide llegar a amar al prójimo, algo que con Jesucristo si puede realizar.
»Purificado por la oración de las influencias malignas, siente el llamado al sacerdocio. Es doctor en Filosofía y teología y, actualmente, prior de la comunidad monástica de la Familia de San José, en Francia.»
«El prior de un monasterio, ex-maestro de Yoga formado en la India, advierte: “No hay Yoga Cristiano”»
infocatolica.com/?t=noticia&cod=18912
PAZ Y BIEN A TODO SER HUMANO DE BUENA VOLUNTAD.
ANTHONY LOPEZ(Alias:BOANERGES).
infocatolica.com/blog/apologeticamundo.php/1305260614-conversion-del-monje-belga-jo
Nuestros argumentos como laicos, quedan incompletos cuando hay ausencia en la misma Iglesia. Nos sentimos impotentes.
***
La falsa es Ud.
La introducción hasta el "testimonio" están cargados de Sesgos personales. Lo cual es poco profesional de parte del creador de este contenido.
Saludos.
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Estimado
1.- Si Ud me manda la imagen fidedigna con el rostro de Buda, le doy un premio. Nadie tiene esa imagen.
2.- Es un doble testimonio: el de un misionero y el de un converso. Por eso, como todo testimonio, puede estar cargado de sesgos personales y no de profesionalidad. El testigo es un testigo, no un profesional ni un creador.
En Dios
Padre Federico
La pregunta es si se condenan los no católicos y no cristianos por el sólo hecho de profesar su fe - al margen del bien o mal que hayan podido hacer en sus vidas - Afortunadamente, sobreponiéndose la Iglesia al criterio de los fanáticos lefrevianos, el CVII ya respondió y el Papa Francisco también: Dios mira el corazón de las personas, y ninguna religión puede impedir que una persona haga el bien a otra.
Gracias a Dios, Florencia quedó atrás.
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La verdad no cambia.
PF
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