7.03.13

Defensores de Cristo: el rastro de cenizas del "Fénix"

Nuevo Laredo, localidad fronteriza con Texas golpeada por el narcotráfico. Agentes del Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal de México entran en una finca en mitad de la nada, en el kilómetro 14 de la carretera a Monterrey. No actúan para desarticular un cartel de la droga. Buscan a los líderes de los «Defensores de Cristo», una secta denunciada por delitos graves y liderada por un asturiano, Ignacio González de Arriba. «Maestro Fénix», le llaman, y se hace pasar por Cristo. Así comienza su reportaje en La Nueva España el redactor Pablo Tuñón.

Resultado de la operación: 24 personas, algunas de ellas menores, son puestas bajo recaudo de las autoridades. Se procesa y encarcela a tres de ellas. Son Ignacio González de Arriba y sus dos lugartenientes: Losanger Arenas y «Tito» Mernessi. Para llegar a este punto, el asturiano fraguó durante años su carrera de «engatusador», empezando desde Gijón. Así fue la trayectoria, según quienes le conocieron y las pistas que dejó, del «Maestro Fénix».

Dos empresas investigadas

Al comienzo de la década del 2000, González de Arriba registra dos empresas en Gijón: Proyecto Market 2.000 y Fénix Corp. La primera tenía sede en la calle Eulalia Álvarez, donde residía. La segunda ocupaba una oficina en Álvarez Garaya. González de Arriba se publicitaba como «Maestro Fénix» por internet, hablaba de sus poderes y vendía cursos para hacer ricas a las personas. Fue seguido por la Agencia Tributaria, ya que Fénix Corp acumuló deudas con la Administración. En 2005 abandona la sede de esta empresa.

Estancia en Brasil

Ignacio González de Arriba deja España para dirigirse a Brasil junto a sus dos hijos y Rosseane Ribeiro, que supuestamente ejercía en España la prostitución. Se asienta en la casa de la familia de la joven brasileña. Según cuenta posteriormente a los miembros de la secta el propio González de Arriba, deja en España a su esposa y madre de sus dos hijos. Desde Brasil continúa con su carrera, centrado en la venta de cursos de bioprogramación.

Contacto con Losanger

El venezolano Losanger Arenas vivía en Torreón (México) con su esposa, Blanca Castro, a la que conoció por internet y que terminaría convirtiéndose en víctima de la secta y denunciante de sus abusos. Ambos, tras cerrar una empresa de telecomunicaciones que habían levantado juntos, se deciden a organizar cursos presenciales de bioprogramación. Losanger conoció a través de internet la disciplina creada por González de Arriba, con el que entró en contacto y a quien le compró un curso.

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6.03.13

Los testigos de Jehová, "los conocidos más desconocidos"

Ayer, 5 de marzo, tuvo lugar en Zamora la presentación del libro Los testigos de Jehová. Una guía para católicos, del sacerdote ya fallecido Teodoro García González, y con el que se inaugura la colección de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) en la editorial Vita Brevis. Con una notable asistencia de público, el Club La Opinión-El Correo de Zamora, ubicado en el salón de actos de Caja España-Duero de la ciudad volvió a acoger la presentación de una obra de esta temática.

La responsable de este foro cultural, la periodista Carmen Ferreras, alabó la decisión de publicar esta obra y presentó, con todo lujo de detalles, a los ponentes de la mesa, que presentaron dos facetas del libro: en primer lugar, el autor; en segundo lugar, el contenido. El encargado de trazar el perfil biográfico e intelectual de Teodoro García González (1910-2011) fue su sobrino nieto Enrique A. Rodríguez García, joven abogado.

Largos diálogos con los testigos de Jehová

Enrique A. Rodríguez repasó la biografía del autor, fijándose en los diversos encargos ministeriales que desempeñó y en la fecunda tarea intelectual que llevó a cabo tras su jubilación, cuando pasó a ser canónigo emérito de la S.I. Catedral de Zamora. Fue en aquel tiempo en el que investigó más a fondo las doctrinas de los testigos de Jehová y cuando se multiplicaron sus encuentros con los adeptos de la secta, encuentros en los que dialogaba largamente con ellos. En algunas ocasiones llegaron a la discusión, pero “nunca se produjo ninguna ruptura en las conversaciones que mantenían, pues los testigos acababan volviendo no mucho tiempo después, hasta que estas visitas cesaron a finales de la década de los 90, momento en el que Don Teodoro aprovechó todas las anotaciones que había ido acumulando para darles forma, acabando con la redacción de un escrito que pasó a máquina de escribir”.

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5.03.13

Aleteia: ¿Un católico puede utilizar el eneagrama?

Técnica de mejora personal, autoayuda… el eneagrama ¿es sólo esto o hay algo más? ¿Un católico puede utilizar el eneagrama? Responde a estas cuestiones en Aleteia el experto argentino Roberto A. Federigo, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).

1- El eneagrama dice ser una técnica y filosofía del estudio del comportamiento humano.

Se basa en un símbolo geométrico de nueve puntas (del griego εννεα, ennea, “nueve”, y γράμμα, gramma, “trazo”), dentro de un círculo. Cada una de esas puntas representarían nueve tipos de personalidades básicas (para esta técnica la personalidad puede ser entendida como un conjunto de patrones relativamente estables que presenta un individuo): el reformador, el ayudador, el triunfador…. Y a cada “modelo” se asigna un número.

Originalmente el eneagrama fue utilizado para la adivinación como cualquier mancia, pero fue a partir de su vínculo con la psicología, que pasó a ser un incierto test de personalidad. Hoy algunos de sus practicantes afirman que aplicarlo sólo a lo caracterológico sería desaprovechar sus otras facetas, ya que el símbolo “fisiológico-morfológico” abarcaría áreas como la biología.

El eneagrama como supuesto instrumento terapéutico es utilizado de la siguiente manera de acuerdo al sacerdote Pablo José Fuentes en su libro Compulsiones: “El camino de los virtuosos consiste en hacer lo contrario de lo que sugieren nuestras compulsiones personales, fomentando y tratando de adquirir las cualidades esenciales del número opuesto al nuestro”.

De no poner freno a las compulsiones, y no andar el “camino de los virtuosos”, afirma el sacerdote, “nos harán caer en lo que más rechazamos: lo negativo del número que está en la dirección de la flecha”, es decir que el 1 caerá en el 4, el 2 en el 8, el 3 en el 9, el 4 en el 2, el 5 en el 7, el 6 en el 3, el 7 en el 1, el 8 en el 5, y el 9 en el 6. Por ejemplo el 2 caería en el autoritarismo del 8, el 4 en la anuencia del 2, el 6 en la hiperactividad del 3, etc. Los defectos para cada una de las personalidades serían: la ira, el orgullo, el engaño, la envidia, la avaricia, el miedo, la gula, la lujuria y la pereza.


2- Lo inventó un esoterista armenio llamado Gurdjieff, y de allí se ha extendido sobre todo en América.

Su principal divulgador o quizás creador (según dicen, transmitido por un maestro sufí, de la orden Naqshbandi) fue el esoterista armenio George Ivánovich Gurdjieff (1872-1949), creador también de un sistema que asociaba el eneagrama y otros métodos, a la Escuela del Cuarto Camino, del Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre.

Al controvertido “maestro” le sucedieron en la propagación de sus ideas el escritor y filósofo ruso Piotr Demiánovich Ouspensky (1878-1947), a quien conoció en Rusia alrededor de 1915, y más tarde el erudito ruso Boris Mouravieff (1890-1966), quien conoció a Ouspensky en 1920 y posteriormente entablaría una relación personal con Gurdjíeff, luego del extraño alejamiento de Ouspensky.

En 1921 John Godolphin Bennett (1897-1974) científico y empresario británico, se relacionó con Gurdjíeff y Ouspensky en Estambul y luego de vivir algún tiempo en el Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre, en París, partió a Inglaterra donde por 15 años fue el portavoz de las enseñanzas del cuarto camino. En 1949 trabajó nuevamente con Gurdjíeff en París. A principio de los ‘50, se separó de los otros discípulos y creó junto a Madame de Salzmann el grupo de Coombe Springs. A mediados de esta misma década ingresó al movimiento Subud y en octubre de 1971 fundó la International Academy for Continuous Education.

Alrededor del año 1943, Oscar Ichazo (1931-) heredó de su abuelo una biblioteca, donde descubrió algunos libros con la técnica del eneagrama. Luego de varios viajes por oriente, creó en Chile, en el año 1971 el Instituto Arica desde el cual enseñó el eneagrama a 50 estudiantes. Posteriormente fundó otro instituto Arica en Estados Unidos, con el que atrajo la atención de algunos miembros del Instituto Esalen.

Todas las técnicas de Gurdjíeff, ya estaban bien diseminadas en los ambientes esotéricos, e inclusive algunas trascendiéndolos y siendo adoptadas por los exponentes contraculturales y experimentales de la época.

Claudio Naranjo (1932-) es un psiquiatra chileno considerado uno de los tres discípulos más importantes de Friedrich Salomon Perls (1893-1970), el creador de la terapia gestáltica. Se radicó en los Estados Unidos en la década del 60 y formó parte del equipo del Instituto Esalen, fundado por Michael Murphy y Dick Price en 1962. En ese instituto desarrolló la psicología transpersonal o “cuarta vía”, y el uso del eneagrama, influenciado por las técnicas de Oscar Ichazo.

El eneagrama fue popularizado mundialmente a partir de la aparición del libro The Enneagram de Helen Palmer en 1988. Otros de sus difusores son Don Richard Risso, Russ Hudson y Robert Ochs.


3- El eneagrama tiene una cosmovisión espiritual gnóstica, basada en la numerología. Promueve una espiritualidad autorredentora y determinista.

Las propias obras de Boris Mouravieff (Gnosis) y Ouspensky, incluyen el eneagrama dentro de los conocimientos esotéricos, relacionados con la armonía entre el hombre y el cosmos. Es significativo que Ouspensky, recogiendo palabras Gurdjieff, relacionaba el eneagrama con el triángulo, confirmando aun más su relación gnóstica-esotérica.

Dejando de lado el ya desarrollado trasfondo histórico y testimonial que evidencia su relación con el esoterismo, el eneagrama se presenta como una herramienta ocultista de la gnosis, un sistema autosuficiente de diagnóstico y cura de matices esotéricos, por sus características:

-Numerológicas: porque dice establecer una conexión especial entre los seres humanos y los números.

-Cabalísticas: porque según ciertas enseñanzas cabalísticas, el universo se rige por principios que, de ser respetados, lograrían que se alcance la plenitud individual y universal, y por la similitud entre los nueve trazos del eneagrama y las diez ramas del árbol de la vida de la cábala: Kéter (La Corona), Jojmá (La Sabiduría), Biná (La Inteligencia), Jésed (La Misericordia), Gevurá (La Justicia), Tiféret (La Belleza), Nétsaj (La Victoria de la Vida sobre la Muerte), Hod (La Eternidad del Ser), Yesod (El Fundamento), Maljut (El Reino).

-Casi predestinatorias del carácter: porque aunque no indica que alguno de los tipos es invariable, sí, propone que la única alternativa para la modificación del error es su opuesto.

-Autorredentoras: porque considera que el pecado (en su caso son nueve: la ira, el orgullo, el engaño, la envidia, la avaricia, el miedo, la gula, la lujuria y la pereza, similares a los siete pecados capitales) (3), es causado por una personalidad que adoptó un individuo a temprana edad (entre los 4 y 6 años de edad) como patrón de pensamiento y comportamiento, y que para lograr el desarrollo personal debería entonces cultivar su opuesto, sin dejar lugar en ello a la redención por Cristo y al libre albedrío humano, sin el cual el hombre tampoco puede ni pecar ni arrepentirse.

-Adivinatorias: porque “originariamente se utilizó para la adivinación”, como cualquier otra mancia

Referencias:
- Padre Jordi Ribero, “El Eneagrama”


4- El eneagrama no es científico, pues no cumple con los criterios indispensables para ser considerado como tal.

El eneagrama no es científico, pues si dice ser un método de diagnóstico del comportamiento humano, y a su vez terapia para la corrección de los comportamientos erróneos, entonces debería poder demostrar sus efectos empíricamente. Para ser una teoría científica necesitaría que dicha técnica haya sido o pueda ser comprobada, revisada y o publicada y que su metodología sea normalizada por criterios de la ciencia, es decir, que posea reproducibilidad, falsabilidad y corroboración.

El enenagrama es pseudocientífico por las siguientes características:

-Psicología alternativa: no basada en las necesarias fuentes de las ciencias biológicas y sociales y no es enseñada en los ámbitos académicos. No es factual. Psicología transpersonal.

-Determinismo filosófico: determina que las consecuencias son causales (causa-consecuencia) y nada ocurriría por azar.

-Dogmatismo (pseudocientífico): no admite ser refutado.

-Contradicciones empíricas: no aporta pruebas ni puede refutar otros resultados obtenidos por la ciencia.

-Inmutabilidad: no cambia ni progresa.

-Sobrenaturalismo: considera en su práctica la mediación de fuerzas no pertenecientes al campo científico, lo que lo hace saltar de su campo pretendido.

Referencias:
- El eneagrama no tiene base científica


5- La Iglesia no apoya la práctica del eneagrama por la misma razón por la que rechaza las artes adivinatorias y la cosmovisión procedente de la gnosis.

La Iglesia ya se ha pronunciado en relación al tema Nueva Era, gnosis y eneagrama, en el documento Jesucristo, portador del Agua de la Vida:

Juan Pablo II ha alertado respecto al «renacimiento de las antiguas ideas gnósticas en la forma de la llamada New Age. No debemos engañarnos pensando que ese movimiento pueda llevar a una renovación de la religión. Es solamente un nuevo modo de practicar la gnosis, es decir, esa postura del espíritu que, en nombre de un profundo conocimiento de Dios, acaba por tergiversar Su Palabra sustituyéndola por palabras que son solamente humanas. Un ejemplo de esto puede verse en el eneagrama, –un instrumento para el análisis caracterial según nueve tipos– que, cuando se utiliza como medio de desarrollo personal, introduce ambigüedad en la doctrina y en la vivencia de la fe cristiana”.

El sacerdote español Manuel Guerra, experto en la temática y miembro de la RIES, dice en su Diccionario enciclopédico de las sectas que la psicología eneagrámica “ha tenido gran resonancia y acogida entre no pocos religiosos/as y sacerdotes católicos, que la aplican, no siempre con acierto, en retiros para identificar el propio eneagrama, las cualidades –virtudes- y los defectos –vicios-. Cuando son acusados de vivir de ideas específicas del ocultismo y de NE, responden con la clásica distinción entre el método y la ideología en las que se respalda, aunque de hecho no sea fácil renunciar a ésta y valerse sólo de aquél”.

Nuestro catecismo dice al respecto:

“2116- Todas las formas de adivinación deben rechazarse: recurso a Satán o a los demonios, evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone “desvelan” el porvenir (cf Dt 18,10; Jr 29,8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a “mediums” encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de conciliarse los poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios.

2117- Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar las potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro o recurren a la intervención de los demonios. El llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legitima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo”
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3.03.13

Arzobispo argentino: "las sectas crecen porque los católicos dejamos espacios vacíos"

En una charla con el diario argentino La Gaceta, apenas bajado del avión que lo trajo de Buenos Aires, y antes de celebrar misa en homenaje al ya Papa emérito Benedicto XVI el pasado 28 de febrero, el arzobispo de Tucumán (Argentina), Alfredo Zecca ,habló de la obligación de “volver a misionar” que tiene hoy la Iglesia, y destacó la figura de Joseph Ratzinger, el papa saliente.

“Ratzinger ha descubierto el hilo profundo de la cultura contemporánea; es un hombre abierto al diálogo entre la fe y la razón; que se ha preocupado en decir que la Iglesia debía abrirse al atrio de los gentiles; y eso es el diálogo entre la fe y la ciencia, entre la fe y la razón, entre la fe y la cultura”, reflexionó monseñor Zecca.

“¿Cuál es hoy el principal desafío de la Iglesia Católica hoy?”, se le preguntó. “Honestamente, el principal desafío de la Iglesia está en trabajar en el campo de la cultura, en un sentido amplio, porque ese es el modo de darle fundamentos a una sociedad irreversiblemente globalizada, una sociedad en la que ha triunfado la razón instrumental”. En esa búsqueda, dijo el prelado que “hay que dialogar en ámbitos donde se decide el futuro, lo que no significa abandonar la opción por los pobres”.

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2.03.13

Aleteia: ¿Es posible comunicarse con los muertos?

¿Es posible comunicarse con los muertos? A esta pregunta que se hace mucha gente ha respondido, en el portal católico Aleteia, el experto Vicente Jara, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Tal como se señala al principio de sus afirmaciones: mediums, ouija, nigromancia… quizás no sean los espíritus los que responden

No hay ninguna posibilidad –si Dios no lo permite- de comunicación alguna de los vivos con los muertos. Este tipo de prácticas son un pecado y están totalmente desaconsejadas por la Iglesia. Las más de las veces son un fraude y un engaño por parte de los nigromantes o mediums, pudiendo en ocasiones excepcionales y muy raras suponer incluso el contactar con demonios. Sólo Dios es el Señor de los vivos y de los muertos y en Él hemos de poner nuestra confianza, ruegos, deseos, necesidades, y esperar junto a Él el reencuentro con nuestros seres queridos ya fallecidos.

1. ¿Qué es el espiritismo, o más en general, la comunicación con los muertos?

La posibilidad de hablar con los muertos, hoy en día se conoce comúnmente dentro de occidente, como espiritismo, o hacer espiritismo, es decir, hablar con los espíritus, con los espíritus de los muertos.

La nigromancia o necromancia es una práctica adivinatoria consistente originalmente en intentar conocer el futuro por medio de la consulta de las vísceras de los muertos. Este sentido, si bien no se ha perdido, se fue ampliando pudiendo también significar el invocar al espíritu del propio fallecido para conocer lo que haya de acontecer, el futuro. Sin entrar en mayores detalles etimológicos y semánticos en las distintas religiones y ámbitos mágicos y mánticos a lo largo de la historia, estos aspectos nos serán suficientes para circunscribir nuestro tema.

En definitiva, se cree, como algunos piensan, que es posible hablar con los muertos, pues si bien su cuerpo físico es descompuesto biológica y químicamente, su espíritu o su alma inmortal, permanece con algún tipo de contacto o posibilidad de comunicación con los vivos.

Esto se puede lograr de diferentes formas: usando la tabla “oui-ja”, o usando algunos objetos mágicos, o por medio de invocaciones y fórmulas mágicas; o bien, por medio de un canal o un médium, -y así se habla de canalización, o de mediumnidad-; o bien, se puede hacer a través de un brujo o nigromante, que ejecuta los actos mágicos e incluso puede ser poseído por el espíritu del muerto y dominar su aparato fonador, con su boca y sus cuerdas vocales, hablando de esta forma a través de él; o bien, puede ocurrir que el espíritu del muerto domine la mano del brujo o del médium nigromante, y así le hace escribir mensajes -la llamada escritura automática-; o por otras formas cualesquiera.

Incluso la comunicación de los espíritus se supone que puede ser directa, en el sentido de que la iniciativa parte de ellos sin concurso activo de los vivos, como hemos referido en los ejemplos anteriores. Y así se dice que los espíritus se manifiestan, apareciendo sus rostros o figuras en impresiones fotográficas; o en diversos objetos y superficies; o incluso emiten voces y sonidos que pueden ser recogidos en artefactos electrónicos como grabadores -las llamadas psicofonías-; o bien, pueden emitir en una banda de frecuencia de radio pudiéndose sintonizar sus emisiones; o bien, podrían llamar por teléfono a un vivo, etc.

Referencias:
+ Programa “Conoce las sectas” de radio María sobre el espiritismo (23-febrero-2013), Vicente Jara, O.P.
+ “El YouCat y sus contenidos sobre sectas, magia y esoterismo”, Vicente Jara, O.P.


2. ¿Por qué se desea hablar con los muertos?

Desde la antigüedad, el hecho de hablar con los muertos, de cualquier forma y manera mágica posible, habiendo múltiples razones para hacerlo, se puede en general encuadrar en alguno de estos grupos, con las adecuadas variaciones y matices:

Puede ser un juego de adolescentes, sobre todo chicos varones, que hacen este tipo de prácticas, sobre todo de “oui-ja” o similares, como forma de afianzarse en el grupo, como prueba de valentía, por curiosidad y deseos de adentrase en ámbitos desconocidos y que pueden suponerles un reto para fortalecer su posición dentro del grupo de amigos y pares. O bien, un divertimento, un matar el rato, o por curiosidad ante el mundo de la muerte y lo que ven en las películas o leen en ciertos libros y comics.

El segundo grupo es el más habitual de todos, pues es la necesidad de hablar con el muerto, que suele ser una persona cercana afectivamente, una persona querida, casi siempre un familiar. Las razones pueden ser variadas: como saber si está bien allá donde ha ido; o bien, por necesidad de la persona que ha quedado viva de volverle a sentir cerca; o incluso a veces por remordimientos, para pedirle perdón ante sucesos no perdonados durante la vida.

El tercer caso es distinto a los dos anteriores. En este grupo están aquellos que practican este tipo de contactos con los muertos porque desean acceder a conocimiento, conocimiento de sucesos desconocidos, sobre el futuro, o de lo que hay más allá de esta vida. Se trataría de adelantarse a los acontecimientos, saltándose de manera legítima “los tiempos”, querer saber qué hay más allá, o bien, usar de los muertos y su poder para conocer cosas ocultas, o quizás utilizar a los propios muertos para fines, ya de protección, o casi siempre, para fines maléficos, como causar daño a otras personas, quizás para vengarse de alguien.

Referencias:
+ “Espiritismo”, José María Baamonde.


3. ¿Qué dice la Iglesia sobre la comunicación con los muertos?

Para conocer cuál es la enseñanza de la Iglesia, nos vamos al Catecismo de la Iglesia Católica en sus números 2115, 2116 y 2117. El espiritismo atenta contra el primer mandamiento de la Ley de Dios: El Señor es el único Dios, y a nadie más darás culto, sólo a él adorarás, a él sólo servirás, no tendrás otros dioses más que a Él.

Entre otras cosas se nos dice que:

“Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto”.

“Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone “desvelan” el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a médiums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios”.

“Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud -, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aun cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él”.

Podemos completar lo que dice el Catecismo acudiendo a Santo Tomás de Aquino en su Summa Theologiae, por ser el autor más equilibrado y centrado si hablamos de temas teológicos y si hablamos además de magia o satanismo.

Allí se nos dice que por medio de la virtud de la religión la criatura conoce su relación y lugar frente a su Creador y así lo honra y reverencia (S. Th., II-II, q. 81). Así, dentro de los vicios contra esta virtud, dentro de la superstición, y en concreto, dentro del culto a las criaturas –a las cuales no se ha de honrar de este modo-, sitúa la adivinación por medio de los espíritus de los muertos (S. Th., II-II, q. 95).

Si el hombre precisara conocer el futuro, Dios usaría de su señorío y se lo comunicaría, por revelación directa, o por la Virgen María, o por los demás santos, o por los modos que Él desee, que Dios desee. Usurpar, o mejor dicho, pretender usurpar este derecho, es imposible para cualquiera que no sea Dios. Y el intento es ya un pecado.

Es verdad que el hombre puede usar sus medios y capacidades naturales para, estudiando las causas naturales, conocer lo que pueda ocurrir, los efectos, dentro del orden de la naturaleza y de su propio ámbito. Y así, también pueden hacer los ángeles, seres más perfectos que el hombre; de ahí que puedan conocer muchas más cosas que el propio ser humano (S. Th., II-II, q. 172, a. 5).

Sin embargo, sólo Dios puede conocerlo todo y disponer del futuro completamente, y de lo que en el Cielo, en los Infiernos y en la Creación natural –es decir, en el universo donde vivimos nosotros, ocurre (S. Th., I, q. 14, a. 13; q. 57, a. 3; q. 86, a. 4). Ello es así porque sólo Dios es Señor y Creador, Único, Omnipotente y Omnisciente. Además, Dios es la Causa Eficiente de todo lo que existe, y las mantiene en su existencia de continuo. Sólo Dios es el “Ipsum Esse Subsistens”, el Ser-Que-Existe-y-Es-por-Sí-Mismo (S. Th., I, q. 4, a. 2). Es por ello que sólo Dios dispone de las cosas, y puede revelar el futuro. Nadie más.

Además Dios es Providente, es decir, ordena las cosas mismas hacia su fin, y el fin último de las cosas es el bien divino (S. Th., I, q. 22). Así, debemos confiar en Él y no intentar usar de espíritus de muertos para conocer el futuro.

Finalmente, dice Santo Tomás de Aquino, O.P. que se peca con el espiritismo de dos formas: por el pecado de curiosidad (“curiositas”) -que es más amplio en su sentido que lo que hoy entendemos por tal, pues Santo Tomás la define como un desordenado y desenfrenado deseo de conocer novedades (S. Th., II-II, q. 167 a. 1)- en cuanto a la causa final; y por el pecado de superstición –que es extralimitarse en la creencia, es creer más de lo que se debe- en cuando a la causa material.

Referencias:
+ Catecismo de la Iglesia Católica, números 2115, 2116, 2117.
+ “A propósito de magia y demonología". Nota pastoral de la Conferencia Episcopal Toscana, 1994.


4. Si sólo Dios conoce el futuro, ¿qué ocurre realmente en una sesión de comunicación con los muertos?

Las más de las veces, lo que hay es un fraude, un engaño por parte de los supuestos médiums. Si se habla de sonidos, ruidos y fenómenos difíciles de explicar, etc., con casi total seguridad las causas, si se investigan, serán naturales.

En algunos casos puede ocurrir que personas con problemas psicológicos, como en algunos tipos de esquizofrenia, éstas puedan oír voces o tener sensaciones muy reales que son falsas, que sólo ocurren en su cabeza, que sean alucinaciones o delirios. Y en muy raras ocasiones, como dice Santo Tomás de Aquino, puede ocurrir que sean los demonios quienes se hacen pasar por espíritus, por medio de sugestiones y haciendo apariciones falsas de personas fallecidas. Así, no hay que ver demonios por todos lados, como algunos falsamente interpretan, pues el que sea posible no significa que sea lo corriente, pues lo normal es que sea un fraude.

El documento de la Conferencia Episcopal de la Toscana, del año 1994, llamado “Magia y demonología”, dice que “en las sesiones de espiritismo los participantes y el médium (forma moderna de los antiguos nigromantes) se prodigan en la invocación de las almas de los difuntos (por ejemplo, presuntas grabaciones de voces de ultratumba); en realidad, introducen una forma de alienación del presente y realizan una mistificación de la fe en el más allá, generalmente con trucos, actuando de hecho como instrumentos de fuerzas del mal que los usan a veces para fines destructivos, orientados a confundir al hombre y a alejarlo de Dios”.

El mismo documento alerta de la “búsqueda de ‘hechos extraordinarios y milagrosos’, que podemos detectar incluso en ambientes cristianos; búsqueda que, unas veces, apela a un falso misticismo o a fenómenos de ‘revelaciones privadas’, otras, llega incluso a dirigirse a referencias demonológicas, sin una verificación razonable y lejos de una auténtica madurez en la fe”.

La Iglesia siempre se ha opuesto a este tipo de prácticas; e incluso, cuando se hizo común acudir a sesiones espiritistas se manifestó de la siguiente forma:

El Santo Oficio (4 de agosto de 1856) dijo en referencia a experimentaciones del entonces llamado magnetismo, mesmerismo o hipnosis, también usado para contactar con los muertos, que era una práctica ilícita: “La aplicación, empero, de principios y medios puramente físicos a cosas y efectos verdaderamente sobrenaturales para explicarlos físicamente, no es sino un engaño totalmente ilícito y herético […] Hasta tal punto ha crecido la malicia de los hombres que, descuidando el estudio lícito de la ciencia, buscando más bien lo curioso, con gran quebranto de las almas y daño de la misma sociedad civil, se glorían de haber alcanzado cierto principio de vaticinar y adivinar. De ahí que con los embustes del sonambulismo y de la que llaman clara intuición, […] presumen pronunciar palabras sobre la religión misma, evocar las almas de los muertos, recibir respuestas, descubrir cosas lejanas y desconocidas, y practicar otras supersticiones por el estilo, con el fin de conseguir ganancia ciertamente pingüe […] En todo esto, sea el que fuere el arte o ilusión de que se valgan, como quiera que se ordenan medios físicos para fines no naturales, hay decepción totalmente ilícita y herética, y escándalo contra la honestidad de las costumbres”.

El Santo Oficio (24 de abril de 1917) dijo que no era lícito “por el que llaman médium, o sin el médium, empleando o no el hipnotismo, asistir a cualesquiera alocuciones o manifestaciones espiritistas, siquiera a las que presentan apariencia de honestidad o de piedad, ora interrogando a las almas o espíritus, ora oyendo sus respuestas, ora sólo mirando, aun con protesta tácita o expresa de no querer tener parte alguna con los espíritus malignos”.

No se ha demostrado jamás y no hay prueba ninguna suficientemente contrastada por la que se pueda decir que se pueda lograr contactar con los muertos y hablar con ellos acudiendo a brujos, nigromantes, adivinos o magos de ninguna clase. No es posible. A pesar de lo que algunos crean no hay prueba ninguna. La casi totalidad de los casos son fraudes y engaños tal y como hemos afirmado. Así, los sacerdotes Carlos María de Heredia, S. J. y Óscar González Quevedo, S. J., o científicos como Dmitri Mendeléyev, Martin Gardner, así como magos (prestidigitadores, y por lo tanto expertos en trucos y fraudes) como James Randi, entre otros, han demostrado sobradamente el fraude de los espiritistas y sus presuntas comunicaciones con los muertos.

Por lo tanto, tengamos fe y confianza en Dios, en su Providencia, incluso en los momentos de oscuridad. Porque sí podemos en cambio hablar con Dios, rezarle, y que sea Él quien ponga nuestros deseos y peticiones, nuestras asuntos, incluso los que tengamos con personas ya fallecidas, en sus manos, pues sólo Él, Señor de vivos y muertos, es quien tiene este señorío. Sólo Dios.

Referencias:
+ “La fe cristiana ante el espiritismo”, Miguel Pastorino.
+ “¿Puedo asistir a un médium para poder comunicarme con mi abuelita que murió hace un año?”, Miguel Ángel Fuentes, IVE.