Los mexicanos llevan el culto a la Santa Muerte a Nueva York
Alejados de sus familias, a menudo explotados laboralmente, rodeados por una cultura ajena y por una lengua que con frecuencia no comprenden, un creciente número de mexicanos en Nueva York busca refugio en la adoración de la Santa Muerte. Lo cuenta la agencia Notimex.
Este culto se basa en la devoción a la representación del único destino que para todos es seguro en la vida, según dicen sus adeptos. Esta adoración de la Santa Muerte en Nueva York tiene un especial atractivo entre los mexicanos que son más vulnerables, aquellos que no serían bienvenidos a las iglesias tradicionales, tal como explican.
En las celebraciones en torno a la llamada “Niña blanca” conviven hombres solos, pero también abundan las familias y los niños pequeños, así como los miembros de la comunidad gay, lésbica, bisexual y transexual (LGBT) de la ciudad.

Con el título
La investigación sobre la muerte de la joven Melina Romero y la vinculación del crimen sucedido en Argentina el pasado mes de septiembre con miembros del culto umbanda abre nuevos misterios. La fiscal de la causa, María Fernanda Billone, debió apartarse del caso por un problema muy grave en la vista por el cual, al parecer, uno de sus ojos se le habría desviado sin motivos. Lo cuenta el Diario Veloz.
Aceptada oficialmente como religión en algunos países –entre ellos España– y rechazada como secta en otros –como Francia–, la Iglesia de la Cienciología empezó a tomar forma como organización en Canarias. Fue en aguas del archipiélago donde, en agosto de 1967, L. Ron Hubbard –el fundador de este credo– creó la Organización del Mar (Sea Org), una especie de orden religiosa dentro de la secta, dedicada a la expansión de su fe, y que cuenta con alrededor de 7.000 miembros en todo el mundo, según datos de los propios cienciólogos.